MADRID.- El Corte Inglés ingresa cada año más de 15.000 millones de euros con una plantilla formada por 91.690 personas. Amazon emplea en España a 2.000 personas y factura más de 4.000 millones.
¿Puede El Corte Inglés, y el resto del comercio tradicional, competir
con gigantes tecnológicos como Amazon que utilizan unas estructuras de
trabajo mucho más simplificadas? ¿Tiene El Corte Inglés una estructura
laboral sobredimensionada? ¿Están imponiendo los gigantes de internet
una nueva realidad en la organización del trabajo que amenaza el estado
del bienestar en Europa?, se pregunta www.vozpopuli.com
La comparativa de las plantillas de El Corte Inglés, según la última Memoria de Actividades del grupo presidido por Dimas Gimeno, con las de Amazon, Alibaba, Facebook, Google, Twitter y Spotify
-de acuerdo a los últimos informes de cuentas anuales enviadas por las
compañías al regulador del mercado de Estados Unidos, la SEC-
da idea de las abismales diferencias que hay entre una estructura
laboral tradicional como la de la compañía española, y la de los reyes
mundiales de internet: El Corte Inglés emplea en España, y en sus dos
centros de Portugal, a más gente que
Google, Spotify y Twitter juntos en el mundo; la plantilla de El Corte
Inglés es más de tres veces superior a la de Facebook, no en España, en
el mundo; el número de trabajadores de El Corte Inglés multiplica por 45
al número de empleados de Amazon en España.
"Es una comparativa falaz", advierte el directivo de uno de estos gigantes tecnológicos, "propia de un
neoludita",
dice. "No puede compararse el negocio de El Corte Inglés con los del
resto, son totalmente diferentes", añade. "Son estructuras completamente
diferentes, está claro", comenta una fuente cercana al grupo español.
"Pero sí que puede decirse que Amazon es un competidor", añade; "que el
presidente Dimas Gimeno haya propuesto una
plataforma europea de venta online de compañías similares a El Corte Inglés significa que ven a Amazon o Alibaba como competidores".
"Hay abierto un debate ético laboral a
nivel mundial, eso es innegable", apunta el exdirectivo de una de las
mayores compañías de internet del mundo. "Los reyes de internet no
contribuyen prácticamente en nada a la economía de los países en los que
están presentes, sus plantillas son muy reducidas y utilizan
estructuras fiscales opacas", opina. "Cuando se ven muy presionados por
la opinión pública, entonces abren un campus, o financian alguna
actividad educativa, pero lo que no contemplan es pagar más impuestos",
declara.
Los Google, Amazon, Facebook, Twitter, Alibaba y Spotify
no sólo requieren de unas plantillas llamativamente cortas para facturar
cientos de miles de millones de euros, sino que además aprovechan al
máximo las estructuras fiscales más beneficiosas. Y se jactan, en sus
informes financieros, de la inexistencia de sindicatos o comités de
empleados en sus plantillas, al menos en Estados Unidos.
Amazon emplea en el mundo, a 31 de diciembre de 2017, a 566.000 personas. En España, la plantilla del líder mundial del comercio electrónico está compuesta por algo más de 2.000 personas,
casi el doble que hace un año. Los datos de negocio de la compañía en
España no están disponibles en Registro Mercantil; la sociedad matriz de
Amazon España está domiciliada en Luxemburgo, y no desglosas las cifras de negocio por países. La revista especializada The eShow Magazine ha publicado recientemente datos aproximados de la facturación de Amazon en España, 4.241,1 millones de euros el pasado año.
El 88% de los empleados de El Corte Inglés tiene contrato fijo,
el número medio de empleados calculados a jornada completa es de 80.640
personas. Amazon, en su informe financiero de 2017, no precisa cuántos
de sus más de medio millón de empleados lo son con contrato fijo. A 31
de diciembre de 2017, "empleamos aproximadamente a 566.000 personas a tiempo fijo y a tiempo parcial",
dice el grupo, sin precisar más. "Los niveles de empleo fluctúan debido
a factores estacionales que afectan nuestro negocio. Además, utilizamos
contratistas independientes y personal temporal para complementar
nuestra fuerza de trabajo", indica.
Amazon no tiene comités de empresa ni acuerdos sindicales
en Estados Unidos, pero sí en otros países. "Consideramos que nuestras
relaciones con los empleados son buenas", afirma la empresa, que estas
semanas vive en España su primer conflicto laboral.
La mayor compañía de internet, Google, cuya matriz Alphabet es la que publica anualmente sus cuentas en Estados Unidos, emplea en el mundo a menos personas que El Corte Inglés en España, 80.110 personas
a tiempo completo. "Nuestros empleados en Estados Unidos no están
representados por ningún sindicato", destaca en su informe financiero
del pasado ejercicio el grupo, domiciliado en Delaware, que ingresó 110.900 millones de dólares.
El grupo chino Alibaba explica en sus últimas cuentas presentadas a la SEC que como sociedad domiciliada en Islas Cayman
no tiene las mismas obligaciones fiscales que otras compañías en
Estados Unidos o en Europa. A 31 de diciembre de 2017 la empresa
empleaba a 50.097 personas, 15.000 más que
hace dos años gracias fundamentalmente a la adquisición de las empresas
Lazada y Youku Tudou. "Todos nuestros empleados, básicamente, se
encuentran en China", informa. "Consideramos que tenemos una buena
relación con nuestros empleados, no hemos experimentado ninguna disputa
laboral destacable", subraya.
Facebook, que el año pasado ganó 15.930 millones de dólares tras facturar 40.650 millones, emplea en el mundo a 25.105 personas. La empresa de Mark Zuckerberg destaca
en su último informe financiero el crecimiento de su fuerza laboral en
el último año (empleaba a 17.048 personas en 2016). "A medida que
nuestra organización continúa creciendo y se nos exige implementar
estructuras de administración más complejas, nos puede resultar cada vez
más difícil mantener los beneficios de nuestra cultura corporativa,
incluida nuestra capacidad para desarrollar y lanzar rápidamente
productos nuevos e innovadores", advierte Facebook.
La compañía, domiciliada en Delaware,
destinó el pasado año 2.517 millones de euros al pago de salarios y
otros gastos administrativos (1.731 millones en 2016). "En 2018
pretendemos seguir contratados ingenieros informáticos y otros
empleados técnicos", dice el grupo.
Los casos de Twitter y Spotify son los más llamativos en
cuánto a fuerza laboral y facturación. Las dos compañías registran año
tras año pérdidas millonarias, pero su valor en Bolsa suma decenas de
miles de millones de euros.
Twitter, domiciliada en Delaware, emplea en total a 3.372 personas y facturó en su último ejercicio 2.443 millones de dólares; perdió 108 millones (456,8 millones de pérdidas un año antes). Tiene un valor en Bolsa superior a los 21.000 millones.
Spotify, domiciliada en Luxemburgo, con sede en Estocolmo (Suecia), que salió a Bolsa el pasado día 3 de abril -superando un valor de cotización de 26.000 millones de dólares- prevé facturar este año unos 5.000 millones de dólares y registrar pérdidas de unos 300 millones de euros, con una plantilla formada por tan solo 2.960 personas
a tiempo completo. El 37% de la plantilla de Spotify se encuentra en
Suecia, lo que, advierte el grupo en los folletos publicados en Estados
Unidos de cara a su salida a Bolsa, supone que debe pagar en impuestos
un 31,42% sobre las retribuciones.
Acciones digitales
Los empleados de El Corte Inglés disponen de un convenio colectivo;
de ayudas para financiar los estudios de colegio o universitarios o de
formación profesional de sus hijos; de un código contra el acoso laboral
y sexual; de premios cuando alcanzan determinado número de años en la
empresa; de formación (570.276 horas el pasado año). ¿Qué ofrecen los gigantes de internet a sus empleados? Stock options.
Amazon,
Google, o Twitter ofrecen a sus empleados pagos en acciones ligados a
la consecución de ciertos objetivos. Los trabajadores de estas compañías
ganarán más si el valor en Bolsa de las mismas se incrementa.
Twitter destinó el pasado año 433,8 millones
de dólares al pago en acciones a sus empleados. "Cada año, nuestro
comité de remuneración aprueba un programa de opciones sobre acciones y
un programa de acciones restringidas para incentivar a nuestros
empleados", explica Spotify. Google destinó el pasado año 7.700 millones
de dólares en "compensación basada en acciones". Facebook ha activado
desde el año 2005 dos planes de incentivos a sus empleados basados en
pago en acciones; el pasado año se ejecutaron planes sobre acciones por
importe de 359 millones de dólares, según sus últimas cuentas.