MURCIA.- El expresidente de Murcia, Alberto Garre, que ayer pidió a Mariano Rajoy
 dar un paso atrás por "el bien de España y del Partido Popular", ha 
destacado este jueves su sorpresa por la magnitud de las reacciones que 
ha generado su propuesta en el PP, y ha declarado que algunos de los que
 le atacan "son los mismos que arrinconan a Aznar en una esquina y han 
hecho perder su legado".
"La vicepresidenta, tres ministros, varios presidente autonómicos, 
portavoces. Parece como si alguien hubiese tocado el cornetín en 
Génova", ha señalado agregando que "hasta la vicepresidenta me ha 
enseñado la puerta de salida, cuando ella debe saber que en política 
siempre hay que tener la maleta hecha. Y que aquí hay varias puertas: la
 de entrada, la de salida y la giratoria. Y en esta última a mí no me 
van a encontrar nunca. A ella, no lo sé. Pero a mí, desde luego que no".
Garre ha dicho también que "alguien debería estar más acostumbrado al
 debate interno. Desde luego yo creo que milito en un partido libre, no 
en una secta". Ha asegurado que no está solo y, de hecho, este miércoles
 recibió 500 llamadas y mensajes, de forma que "infinidad" de compañeros
 del grupo popular en el Congreso se pusieron en contacto.
"No he sido yo solo", ha señalado Garre, quien ha recordado que el 
presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, el ex presidente 
del Gobierno, José María Aznar, o los ex dirigentes 'populares' Cayetana
 Álvarez de Toledo o Jaime Ignacio del Burgo "se han pronunciado en este
 sentido".
Asimismo ha asegurado que su postura también la comparten los 
votantes del PP y, de hecho, recuerda que "hay una encuesta que dice que
 el 47% de los votantes del PP creen que Rajoy no es el mejor candidato.
 No lo digo yo o no lo decimos unos cuantos militantes, lo dicen los 
votantes".
Y hace muy pocos días, el mismísimo Presidente de Honor del Partido 
Popular, José María Aznar en la entrega de los premios Gregorio Ordóñez 
pedía "un cambio de dirección en la estrategia de victoria del partido 
para salir de la sensación de fatalidad ante una España ingobernable".
Alberto Garre ha explicado que "a mí como al presidente Aznar, me ha 
parecido que España y mi partido atraviesan una mala situación que lleva
 camino de empeorar y por eso me ha parecido ineludible realizar la 
propuesta a Rajoy de dar un paso atrás o al lado, para que sea otro 
miembro de mi partido quien presida España. Curiosamente, muchos de los 
que me atacan son los mismos que han echado a perder el legado de Aznar y
 lo arrinconan en una esquina de una forma que a mi me parece 
inadmisible".
"Relegar, como yo he visto hacerlo en junta directiva, al presidente 
que nos legó un partido sólido, unido y centrado, que contribuyó a sacar
 a España de la crisis de la primera mitad de los años 90 y sentó las 
bases de muchos años de crecimiento económico con la incorporación de 
2,8 millones de personas a la población activa y la creación 4,5 
millones de empleos, me parece totalmente reprobable", ha añadido.
El ex presidente del Gobierno regional ha considerado que la 
gobernabilidad del país atraviesa un "momento delicado, de mucha 
dificultad", para constituir un Ejecutivo.
"Parece ser que una de las dificultades que hay, es que Pedro Sánchez
 y Mariano Rajoy se empecinan en cuestiones de tipo personal a la 
presidencia del Gobierno", ha valorado Garre, quien cree que "es bueno 
dar un paso atrás y favorecer con ese gesto de generosidad que pueda 
haber un Gobierno lo antes posible. Los españoles lo necesitan".
En su intervención en 'AR', Garre ha asegurado que es Rajoy, más que 
Sánchez, quien debe renunciar a sus pretensiones. "Creo que 
especialmente Rajoy debe ser quien debe dar el paso atrás porque es 
quien el resto de los grupos indican que no debe ser presidente", ha 
indicado.
Tanto en las declaraciones realizadas en el programa de Ana Rosa, en 
Telecinco, como en 'Espejo Público' de Antena 3TV con Susana Griso, Garre ha querido dejar bien claro que a la 
hora que entre sus motivaciones se encuentre la formación de un partido 
regionalista y ni que éstas sean fruto de un enfado por no haber entrado
 en el Senado porque "es un clamor silencioso en la sociedad española".
Sobre el partido regionalista, ha manifestado que "es cierto que esa 
opción se está configurando en la Región de Murcia y que me lo han 
propuesto en alguna ocasión. Pero también es cierto que hasta el momento
 no la he aceptado porque sigo siendo militante del PP. Y lo seguiré 
siendo hasta el momento en el que considere que los principios que hayan
 en el Partido Popular no sean los míos, o que se pueda adulterar el 
programa electoral que yo siempre respeto, porque me parece sagrado ya 
que es lo que aprueban los ciudadanos".
A Ana Rosa Quintana le ha reconocido que "las bicéfalias en los 
partidos no suelen funcionar" y a Susana Griso le ha indicado que "hace 
año y medio que advertí en junta directiva que la corrupción no era un 
problema secundario sino el segundo problema que preocupaba y que sigue 
preocupando a los españoles. Y nadie pareció hacerme demasiado caso".
En lo referente a su situación personal, ha destacado finalmente que 
"a mí ya me echaron cuando no respeté la disciplina de voto por entender
 que no podía contribuir a la muerte del trasvase Tajo-Segura tan vital 
para mi tierra".
"Doña Soraya me multó con 300 euros y me tuvieron tres años apartado 
del Comité Ejecutivo", pese a todo, ha indicado a Griso, "al final acabé
 siendo presidente de mi Comunidad Autónoma. ¿Sabe usted porqué?. Porque
 la verdad nos hace libres y la coherencia, creíbles".

 
 



