ÁGUILAS.- El portavoz de IU+LV en el Ayuntamiento de Aguilas, Miguel Antonio Carrasco, entregó hoy en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia más de una treintena de documentos relacionados con la urbanización Hacienda El Hornillo. A su salida, anunció que la Fiscalía "se ha interesado por dos expedientes sancionadores del Ayuntamiento de esta localidad".
En concreto, la coalición ha elaborado un informe tras la revisión de numerosos expedientes que se encuentran en Águilas y que "no están en Murcia" y sobre los que piensa que "hay irregularidades", al objeto de colaborar con la Justicia.
Y es que, la pasada semana la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Nacional, en colaboración con agentes de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, realizó registros en distintos lugares en el marco de una operación en la que se detuvo a José Cáceres Olivares, apoderado y gerente de Hacienda El Hornillo, empresa de la que es propietario un notario de Lorca, Sebastián Fernández Rabal, también arrestado, por presunta prevaricación, cohecho y delito medioambiental.
En concreto, los registros se realizaron en la notaría de Lorca del detenido, sus viviendas, la sede de Hacienda El Hornillo en Aguilas, y en las direcciones generales de Patrimonio Natural y Biodiversidad, la de Urbanismo y la de Transportes y Puertos de la Comunidad Autónoma.
Las detenciones fueron orden del juzgado de instrucción número 3 de Murcia, el mismo que instruye el caso Zerrichera (Aguilas), y constituyen una pieza separada del mismo, a raíz de las diligencias practicadas. Los detenidos en esta operación quedaron en libertad sin fianza, aunque se les imputa un presunto delito de participación en cohecho.
Así, de los 32 documentos que IU+LV Aguilas entregó a la Fiscalía, ésta mostró su interés por dos en concreto, en el que "se sanciona por irregularidades al promotor, y que luego no se comprueba que se ha cumplido la sanción".
En el primer expediente sancionador, de 2004, explicó Carrasco, se pone de manifiesto que "uno de los edificios de la urbanización, que son siete bloques y en total 66 viviendas, están construidos a 20 metros de los mojones del nivel del mar y para su construcción, se han comido medio monte". El Ayuntamiento de Águilas, ante esta situación, dice que son "zona urbana".
Sin embargo, Carrasco resaltó que "este edificio está construido en el límite de zona urbana de Aguilas", y recordó que su propuesta, consistente en hacer un muro a la espalda de este edificio para que "nunca se pudiera aprovechar por detrás para hacer viviendas", y declarar la zona como urbanizable, "después de que el Ayuntamiento dijera al promotor que hiciera el muro, se comprobó que no fue así; despistándose un poco el Consistorio".
El segundo expediente es de 2003 y corresponde a otra promoción de viviendas en la que "se construyó delante de unos dúplex a los que años antes habían dado publicidad de que eran primera línea de mar, pero tres o cuatro años después construyen delante".
