MADRID.- En los últimos años la producción porcina en España (que supone el 12,7% de la producción final agraria) ha aumentado de forma "vertiginosa" hasta ocupar el primer puesto en cuanto a número de cabezas de ganado porcino en la UE con casi 30 millones de cerdos. Dicha producción se concentra en ciertas comarcas de Cataluña, Aragón, Segovia o Murcia, donde existe un "elevadísimo" número de granjas.

Esta elevada producción ganadera lleva consigo la generación de una gran cantidad de purines cuya gestión es "cada vez más complicada" y que llega a generar un impacto ambiental "muy significativo" en las zonas colindantes a las granjas, especialmente en lo que se refiere a la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales por nitratos.
Para prevenir la contaminación existe una legislación a nivel europeo, nacional y autonómico cada vez más exigente, que regula cómo y en qué cantidad puede realizarse la aplicación agrícola de los purines en función del tipo y manejo del cultivo. Sin embargo, la producción de purines excede "con mucho" la capacidad de aplicación en los terrenos agrícolas disponibles en áreas de producción porcina intensiva.
El centro tecnológico Ainia, junto con el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y las empresa Porgaporcs y Ecobiogas, han desarrollado la primera planta piloto de Europa a escala semiindustrial de Europa que permite recuperar los nutrientes (nitrógeno, fósforo) de los purines y reutilizarlos en la propia zona en la que se generan basado en la tecnología de cultivo de lenteja de agua (Lemna).
La instalación, de 250 metros cuadrados y ubicada en Lérida, puede producir más de 17 toneladas de biomasa/hectáreas al año, con una productividad de proteína de origen vegetal 6-7 veces mayor que la obtenida en el cultivo de soja.
La lenteja de agua es una pequeña planta acuática menor de un centímetro, flotante, de forma circular y de color verde hierba intenso, que es capaz de absorber los nutrientes contenidos en los residuos ganaderos "de forma muy eficiente y transformarlos en una biomasa rica en proteínas", según ha explicado el centro tecnológico.
Como explica Antonio Leyva, investigador del Centro Nacional deBiotecnología (CNB), "esta planta es capaz, además, de producir biomasa con un alto valor nutricional, lo que la convierten en una nueva fuente de proteína de calidad".
En el marco del proyecto se evaluará su uso para biofertilizantes/bioestimulantes o como sustituto en piensos de otras proteínas vegetales como la soja o la colza. Los resultados de los ensayos de cultivo realizados hasta el momento en el marco del proyecto Life Lemna, muestran que, con una "adecuada selección"de las variedades de Lemna utilizadas y con un manejo del cultivo. sepueden alcanzar rendimientos de producción de biomasa superiores a17t de materia seca/ha/año, con una riqueza en proteína de labiomasa obtenida del 35-40%.
El proyecto europeo Life Lemna busca soluciones que reduzcan el impacto medioambiental generado por la acumulación de nutrientes en los purines excedentarios de la ganadería intensiva. Encontrar soluciones ambiental y económicamente viables para estos materiales es una "prioridad" en España y el resto de la UE debido a la problemática de contaminación por nitratos y emisiones de CO2 asociada.
Además, reducir la huella ambiental de los productos cárnicos va a resultar un "factor de competitividad" en el futuro por lo que el sector necesita "encontrar soluciones". Para ayudar a resolver este problema, Ainia, el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) y las dos empresas han desarrollado esta primera planta piloto.