MADRID.- La Comisión del Pacto de Toledo ha acabado su reunión de este martes sin poder cerrar un acuerdo sobre la revisión de sus recomendaciones, tras la cual PP y Unidos Podemos, con mayoría en la comisión, han manifestado su rechazo a celebrar nuevos encuentros en busca de un acuerdo antes de concluir la legislatura.
Según el calendario que manejaba la comisión que preside la diputada ‘popular’ Celia Villalobos,
los grupos tenían previsto celebrar este jueves un debate en comisión
de sus recomendaciones con idea de elevarlas al Pleno de la próxima
semana, el último de la legislatura.
Sin embargo, en poco más de una hora, los grupos han abandonado la comisión tras constatar la imposibilidad de cerrar un acuerdo. Según han comentado los diputados presentes en la reunión,
Unidos Podemos ya ha anticipado que, tal y como estaban redactadas las
recomendaciones, presentaría votos particulares a la gran mayoría de
ellas.
Aunque había opción de celebrar nuevas reuniones de la Mesa y
Portavoces previas a la comisión, tanto el PP como Unidos Podemos han
mostrado sus discrepancias. “Sería un circo, no sería favorable al propio Pacto de Toledo. Creo que hasta aquí hemos llegado“, ha dicho la portavoz de Unidos Podemos, Aina Vidal.
Pese a que el grupo confederal contaba con presentar votos
particulares en lo referido a edad legal de jubilación, contributividad y
sistemas complementarios, de cerrarlas así habría presentado más
objeciones. “Las prisas no son buenas consejeras. A día de hoy, no se
puede llevar a Pleno porque hay recomendaciones importantes que aún están abiertas y cuestiones de fondo que no están acordadas“, ha dicho Vidal.
PP: “Le corresponderá a otro Congreso”
Por su parte, su homólogo del PP, Gerardo Camps, ha señalado que “corresponderá a otro Congreso” el alcanzar a un acuerdo.
“No creemos que haya que convocar una Mesa para que se pongan más de
manifiesto las diferencias entre los grupos políticos”, ha dicho.
Pese a reconocer que los grupos estaban “muy cerca del acuerdo” y que
“es algo penoso que después de tanto trabajo no haya podido culminarse
con acuerdo”, Camps no cree que estuviera “lo suficientemente maduras como para poder cerrar aprisa y corriendo el Pacto de Toledo”.
De hecho, ha puesto en duda que, ante la proximidad de unas nuevas
elecciones tras las que “van a venir otros” grupos y los actuales
tendrán otra representación, el actual Congreso cierre un acuerdo. “Les
correspondería a ellos tomar una decisión al respecto”, ha señalado.
Más de 2 años en busca de un acuerdo
El fin de los trabajos para renovar las recomendaciones del Congreso
para el sistema público de pensiones pone fin a más de dos años de
trabajo, desde que en noviembre de 2016 iniciara una ronda de más de
treinta comparecencias, y después en fase de ponencia para renovar las
21 recomendaciones e introducir dos nuevas, una dedicada a la juventud y
otra a la economía digital y a la robotización del empleo.
Tras haber dado por concluida la reunión y haberla abandonado varios
diputados, Villalobos ha vuelto a convocarlos y desde fuera de la
reunión era posible escuchar varios gritos. “Estoy triste y jodida”, ha
dicho la presidenta al salir, rechazando realizar declaraciones a los
medios sobre cómo había concluido su comisión.
Pese a que PP y Unidos Podemos han descartado nuevas reuniones, el PSOE ha retado a los grupos a celebrar un nuevo debate y posicionarse en base a unas recomendaciones.
“Las recomendaciones están hechas y el trabajo está hecho. Hay medidas
que se pueden implementar. ¿Eso no lo podemos aprobar?”, se ha
preguntado la portavoz del PSOE, Mercè Perea.
El PSOE ha criticado como “falta de respeto al consenso y a la democracia”
que Unidos Podemos haya planteado nuevos votos particulares –a los tres
que ya había anunciado– y que el PP, a su juicio, “aproveche la estela
para presentar el programa electoral”.
Carles Campuzano, del PDeCAT, ha criticado el “acto de irresponsabilidad” de Unidos Podemos,
pues cree que “las distancias no eran insalvables” y “el trabajo estaba
suficientemente maduro”. “Ha facilitado que otros grupos que no tenían
demasiado interés en renovar los acuerdos se hayan sentido cómodos”, ha
lamentado, señalando que “tampoco ha ayudado la decisión de Sánchez de
anticipar las elecciones tan pronto”. “Este interés partidista también
ha ayudado al fracaso del Pacto de Toledo”, ha aseverado.
Sin embargo, el portavoz del PNV, Iñigo Barandiaran, ha apuntado que,
pese a que ya se conocía el adelanto electoral, los grupos dieron su
aval al calendario propuesto por su grupo de celebrar este martes una
reunión y debatir y votar las recomendaciones en comisión el jueves. “No
supuso ningún problema para ese acuerdo. Puede que algún matiz hayan
encontrado en la convocatoria electoral, o determinados enfrentamientos
en partidos como Podemos“, ha dicho.
Asimismo, ha advertido de las consecuencias que supone dar al traste
con un acuerdo pues “deshacerlo ahora supone también frustar que en el
futuro este grado de avance sea posible”. “Podemos le ha facilitado el
trabajo al PP”, ha criticado.
También ha cargado contra la postura del grupo confederal una de las formaciones que le acompañó en las pasadas elecciones, Compromís.
“Cuando un partido político que se dice del cambio viene y rompe en el
Pacto de Toledo, sin ningún tipo de argumentación, porque le da
absolutamente la gana, no se entiende”, ha dicho su portavoz, Ignasi
Candela, que cree que ante “el debate de si el Pacto de Toledo era
necesario o no, tendrían que haber respondido hace mucho tiempo”. “Si
no, nos han hecho perder el tiempo”, ha aseverado.
“Ha sido una sorpresa que nos vengan hoy con estas“,
ha reconocido el portavoz de Ciudadanos, Sergio del Campo, que cree que
con este planteamiento la comisión “se ha partido por la mitad” puesto
que el PP “también tenía objeciones” en varias recomendaciones. “Todo
parecía indicar que se podía llegar a un acuerdo. El populismo al final
ha roto el Pacto de Toledo”, ha dicho.
Por otra parte, el PP ha alertado al Gobierno que, pese a tener
“legitimidad formal” para poder aprobar a nuevos decretos, una vez
convocadas las elecciones, el hecho de que se plantee aprobar cambios
vía decretos ley “no es jugar limpio en el juego político“. Y mucho menos si afectan al sistema de pensiones”, ha incidido.
Sin embargo, este es uno de los puntos exigidos por Unidos Podemos,
que cree que el Gobierno tiene argumentos suficientes, al existir ya un
preacuerdo en la subida de las pensiones. “Si bien es cierto que no hay un acuerdo global, existe uno cerrado en la revalorización de las pensiones“, ha dicho Vidal, que ha pedido “blindar por fin” estas prestaciones a la inflación.
Las recomendaciones que se quedan en el limbo
Estas son las recomendaciones más destacadas para los próximos cinco
años contempladas en el borrador del preacuerdo, que finalmente no será
aprobado.
– Revalorización de las pensiones según el IPC real (con la media de la inflación anual).
– Déficit de la Seguridad Social: Acabar con el
déficit y con la política de préstamos del Estado en 2025 y valorar que
el Estado contribuya a financiar los déficit de los regímenes
especiales.
– Separación de fuentes de financiación: El Estado
abonará con transferencias directas los gastos impropios del sistema,
como bonificaciones y prestaciones como maternidad o paternidad,
complementos a mínimos y ayudas universales de sanidad o servicios
sociales.
– Aportación del SEPE: Estudiar la conveniencia de
redistribuir los porcentajes de cotizaciones sociales elevando los
destinados al sistema de pensiones y reduciendo el dirigido al SEPE
(Servicio Público de Empleo).
– Deuda histórica: Resolver la situación de los
préstamos concedidos por el Estado a la Seguridad Social, analizando
compensarlos con el traspaso de patrimonio e inmuebles a las
administraciones (Comunidades Autónomas) sin menoscabo de los derechos
económico-patrimoniales de la Seguridad Social.
– Período de cálculo: Se amplía más allá de los 25
años a los que se llegará en 2022, llegando incluso a toda la vida
laboral, y permitiendo escoger los años más favorables en casos de
largas carreras de cotización.
– Pensiones de viudedad: Las mejoras en la base de
reguladora deben ser financiadas por transferencias del Estado. Deben
mejorar para mayores de 65 para los que sea su principal fuente de
ingresos y, en cambio, establecer una prueba de rentas que evalúe la
situación financiera de la unidad familiar en el resto de los casos.
– Pensiones mínimas: Incremento hasta un umbral
mínimo pero de forma equilibrada, para que las nuevas cuantías
complementarias no sean superiores a las que marquen las mínimas de las
pensiones no contributivas para no desincentivar la cotización.
– Edad de jubilación: Acercar la edad real de
jubilación a la edad legal, endureciendo los requisitos para acceder a
la anticipada e incentivando el envejecimiento activo.
– Suficiencia: Concretar qué es una pensión
suficiente, con un mecanismo que puede ser una tasa de sustitución que
relacione la pensión media del sistema con el salario medio de los
trabajadores.
– Fondo de Reserva: Situar su dotación mínima en el 7
% del gasto anual en pensiones contributivas y sujetarlo a una regla
endurecida de disponibilidad.
– Lagunas de cotización: El Estado debe compensar la
falta de cotización de colectivos, como las mujeres que cuidan de
personas dependientes, con medidas para evitar los vacíos de cotización
involuntaria, permitiendo el “traslado o reparto” de cotizaciones.
– Control del fraude: Luchar contra la economía
sumergida para que afloren empleos en ámbitos específicos, como el de
empleados del hogar, y proteger a los colectivos vulnerables, como los
becarios, trabajadores sin afiliación o autónomos económicamente
dependientes (trade).
–Previsión social complementaria: Fomentar planes de
pensiones empresa de pensiones vinculados a los organismos sin ánimo de
lucro sin descartar incentivos fiscales.
– Jóvenes: Garantizar las carreras de cotización de
los jóvenes que trabajan de forma discontinua y mejorar el control de la
inspección de trabajo sobre los becarios.
– Autónomos: Que los autónomos coticen por sus
ingresos reales, mejorando también la protección del colectivo y con
derechos como jubilación anticipada y el trabajo a tiempo parcial.
– Sistemas especiales: Culminar su integración en el
Régimen General, analizando los incentivos (bonificaciones o
reducciones) para ver si es necesario mantenerlos o reordenarlos y
simplificarlos.
– Rendir cuentas al Pacto de Toledo: Que el Gobierno
de turno cada año dé cuenta del cumplimiento de las recomendaciones del
Pacto de Toledo e informe de las medidas que piensa implementar para
cumplirlo.
– “Impuesto al robot”: Encontrar mecanismos
innovadores que complementen la financiación de la Seguridad Social, más
allá de las cotizaciones sociales, teniendo en cuenta que la revolución
tecnológica implica un incremento de la productividad, pero no un
aumento del empleo.