TOTANA.- Ha sido directamente la Comisión Europea quien ha
intervenido y ha hecho un requerimiento a las autoridades competentes
españolas para corregir, lo antes posible, “algunas irregularidades
detectadas”, en la constitución del Grupo de Acción Local (GAL),
programa LEADER europeo del Territorio Sierra Espuña.
En
la comunicación de esta semana de las autoridades de Bruselas a los
denunciantes (APESE, CEBAG y otras entidades empresariales y
vecinales), se determina claramente que, hasta que éstas irregularidades
no se corrijan, no podrá resolverse la selección inicial de Sierra
Espuña ni de los grupos de acción local (GAL), de la Región de Murcia,
ni tampoco aprobar las ayudas europeas de las estrategias de desarrollo
local participativo, que se tenían que haber resuelto, como máximo, el
pasado 22 de diciembre.
Este requerimiento de
Bruselas supone un fuerte varapalo tanto a la nueva asociación
Territorio Sierra Espuña, como especialmente a la entidad pública
promotora, la Mancomunidad de Municipios Turísticos de Sierra Espuña
(MTSE), ambas presididas por el Alcalde de Mula, (representada por los
ayuntamientos de Aledo, Alhama, Librilla, Mula, Pliego y Totana), que ha
hecho de impulsora y promotora de esta asociación para la gestión de
ayudas europeas de los fondos LEADER, en la que también participan una
treintena de asociaciones y entidades privadas.
Entidades
privadas, -entre las que se encuentran las que han efectuado la
denuncia a Bruselas- que comunicaron, entre otras irregularidades, que
pretendían tele dirigir la nueva asociación desde la dirección de la
Mancomunidad turística, estableciendo en los estatutos la reserva de los
puestos de presidente, vicepresidentes, secretario, vicesecretario y
tesorero de la nueva asociación a los 6 alcaldes de los municipios de
esta Mancomunidad.
Prohibiendo, de hecho, el que
tales cargos pudieran ser desempeñados por algún representante de la
treintena de asociaciones privadas.
Cuando la
normativa europea, establece que la capacidad de decisión en estas
asociaciones privadas, en los GAL, con respecto de las entidades
públicas, deberá ser al menos el 51% del total.
Este
requerimiento de Bruselas, según José Luis Hernández, Presidente de
APESE y CEBAG, no sólo supone un duro golpe de la Comisión Europea a los
dirigentes de la nueva asociación y a la Mancomunidad turística y los
ayuntamientos citados, sino también indirectamente a la Consejería de
Agricultura de Murcia y al Ministerio de Agricultura, ya que estos
habían hecho caso omiso a la denuncia inicial, de cinco entidades socias
por lo que obligaron finalmente a tres de las entidades empresariales y
de vecinos denunciantes, a acudir con su reclamaciones a Bruselas.
Pero
además, según José Luis Hernández, esta discrepancias entre los socios
de la asociación Territorio Sierra Espuña, -que no han podido resolverse
internamente ni siquiera en la esfera de Murcia, como pretendimos en un
primer momento-; va a suponer la pérdida irremediable del necesario
consenso, cohesión y la confianza entre todos los socios del territorio,
que hace que este proyecto, que podría haber trascendido más allá del
GAL y de sus ayudas europeas, se vaya a ralentizar y es probable que
difícilmente se vaya recuperar para otros fines.
Para
finalizar, José Luis Hernández manifiesta que “estamos dispuestos a
colaborar en la búsqueda de soluciones ante las irregularidades
denunciadas y ahora confirmadas por Bruselas, en beneficio de los
sectores económicos y sociales del Territorio Sierra Espuña”.
Pero,
sigue manifestando José Luis Hernández, “ni antes ni ahora vamos a
contribuir en ser comparsas de unos técnicos y autoridades municipales,
si no se acomete previamente una profunda reestructuración consensuada
de los estatutos, de la estructura y del Plan de Actuación
multisectorial y ayudas previstas en el proyecto”.
Y
continua José Luis Hernández “Sin recuperar el consenso perdido, este
proyecto y otras actuaciones del Territorio Sierra Espuña, puede tener
muy condicionada su continuidad y viabilidad en el futuro”.
Manifiesta
finalmente José Luis Hernández que, “la Consejería de Agricultura tenía
y tiene una función de responsabilidad y una función de tutela y
mediación muy importantes en la reorientación en profundidad del
proyecto de una forma consensuada”