Y el lugar donde se erigió el puesto de mando de los generales Martínez Campos, López Domínguez y Francisco Ceballos, situado en la actual calle Ignacio Góngora números 1 y 3, para desde allí coordinar los bombardeos y ordenar las operaciones militares que terminaron con la sublevación cantonal; hechos que merecen una mayor promoción para vecinos y visitantes de La Palma.
No obstante, la Primera República española (1873-1874) fue una época de inestabilidad política que albergó levantamientos cantonales por diferentes zonas del país, destacando especialmente Cartagena, como fortín al ser base de la Armada y poseer un Arsenal Militar, liderando así una fuerte rebelión al gobierno republicano de la época.
Según el concejal de MC, Enrique Pérez Abellán, "los terrenos de la actual diputación de La Palma fueron por entonces campo de acción en la rebelión conocida como Cantón de Cartagena, puesto que parte de su territorio fue escenario de la ocupación protagonizada por las tropas gubernamentales, que trataban de tomar la ciudad".
Y añade que "como primero fracasaron al intentarlo por mar, tuvieron que hacerlo por vía terrestre, apoyándose en la línea del tren y haciéndose fuertes en La Palma, como acuartelamiento general, desde donde bombardearon la ciudad e iniciaron una ofensiva final, que conduciría a la posterior rendición del ejercito del último bastión cantonal, como fue Cartagena".
Para el edil cartagenerista, "la ciudad estuvo durante cuatro meses sometida y asediada por las tropas del Gobierno central al mando de los generales, Martínez Campos, López Domínguez y Francisco Ceballos; que desde núcleos rurales palmesanos como Los Vidales, Los Francos, Mecabich y otros cercanos, comandaban las operaciones militares y paulatinamente avanzaban para la toma y rendición de Cartagena, produciéndose ésta en enero de 1874".
"Creemos que La Palma tuvo en esta época histórica un papel destacado que debería ser más conocido y, por ello, vamos a proponer a través de su junta vecinal, que se inste al Gobierno a que se coloque una placa y cartelería explicativa para que este episodio histórico no caiga en el olvido y, por otra parte, para que sirva de promoción turística palmesana", concluye Pérez Abellán.