martes, 11 de julio de 2023

Las amistades peligrosas de Vox / Claire Gruié *

Apoyar o votar a Vox es poner España en manos de Israel a través de sus sectas mesiánicas y del neofascismo sionista.

Vox (enero 2014) se puede vincular directamente a la Organización nacional del Yunque financiada por el Instituto Phoenix de Arizona, por neoconservadores a las órdenes del lobby pro-israelí AIPAC (American Israel Public Affairs Committee) y del Estado de Israel. El símbolo del Yunque es una V con una cruz debajo que, puesta de lado, forma una X. De esta manera, tenemos la V y la X de VOX.

Desde sus inicios, la sombra de la secta paramilitar Yunque planea sobre el ascenso de este partido político. Organización ultracatólica de extrema derecha, empezó a funcionar en 1955 en México y, a partir de los años 70 fue entrando en España por medio de Miguel Ángel López Zabaleta

Su capacidad para acosar, presionar y desestabilizar al poder político tras su desembarco en España fue posible gracias a la financiación de la familia Ruiz Mateos y a la creación de asociaciones-pantallas como Hazte Oír (Ignacio Arsuaga), CitizenGo, Abogados Cristianos, Organización del Bien Común, Instituto de Política Familiar, que son colectivos vinculados hoy a Vox.  

Abascal nunca habría sido presidente de Vox sin El Yunque. Vox pretendía ser al principio un partido regeneracionista liberal, al estilo de los partidos americanos, pero en manos de Abascal se convirtió en una sociedad secreta cuyos dirigentes (Santiago Ribas, Rocío Monasterio, José Manuel Menéndez) participaron en la activa captación de jóvenes miembros. 

En 2019, Vox recibía más donaciones privadas que todos los demás partidos españoles juntos. En mayo de 2023, colocó como concejal en el ayuntamiento de Barcelona a un fundador de la filial española del Yunque, Liberto Senderos Oliva, número 2 de la candidatura encabezada por Gonzalo de Oro-Pulido.

Por otro lado, Vox ha sido financiado durante sus primeros años por el CNRI, el Consejo Nacional de la Resistencia en Irán, siendo asimismo un movimiento paramilitar. El CNRI, grupo de origen islamista (pero en realidad sionista), es una organización política iraní con sede en Francia. Figuró desde 1981 hasta 2012 en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos. 

Constituye el brazo político de la Organización guerrillera de los Mujahideen-e-Khalq o Guerreros Sagrados del Pueblo de Irán: MEK o PMOI que tiene una larga historia lobbista, especialmente en Washington y cuyo armamento financia directamente Israel. 

Lleva años trabajándose el respaldo de políticos estadounidenses, tanto republicanos como demócratas, a golpe de talonario. Cuando la Revolución Islámica del ayatolá Jomeini triunfó en febrero de 1979, el grupo se enfrentó con violencia al nuevo sistema. Se quedó enterrado en la irrelevancia (excepto por los grandes mítines de parafernalia maximalista que organizan cada verano en las cercanías de París) hasta que Donald Trump llegó a la Presidencia. 

En España, la financiación de Vox llegó a casi 800.000 euros a través del CNRI. Por esta razón, Iván Espinosa de los Monteros intentó blanquear la imagen de esta organización.

Abascal fundó también en julio de 2020 la Fundación privada Disenso, think tank de VOX que tiene como meta canalizar y controlar la disidencia en España y en los países latinoamericanos. El partido ha convertido a Disenso en una potente plataforma para su desembarco en América Latina. Vox traspasó estos dos últimos años, dos millones de euros a la fundación sin informar a sus afiliados. Esta donación supuso casi el 20% del dinero que había en la caja: 10,2 millones.

Por último, podemos relacionar a este partido político con Rafael Bardají: el desconocido “halcón” de Vox que está vinculado con la creación en 2010 (Miami) de un proyecto de defensa de Israel, es decir la fundación Friends of Israel Initiative. Además de Rafael Bardají participaron en esta iniciativa, Enrique Navarro Gil, Carlos Bustelo y Pablo Casado

La fundación recibió 10 millones de dólares en donaciones procedentes de “Adelson Family Foundation” del magnate de los casinos (Las Vegas), el judio Sheldon Adelson (fue también uno de los principales donantes de la campaña electoral de Trump y presionó en la decisión de trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén). 

El pacense Bardají es la cabeza pensante de Vox desde marzo de 2018, la pieza clave en su ascenso. Su estrategia es ser el refundador del PP y de Vox dentro de una reubicación de la derecha española diseñada por él y José Maria Aznar mediante la Fundación privada FAES que aplica los mandatos de la denominada Red Atlas Network (red internacional ultracapitalista + ultraliberal). 

Bardají (que utiliza como avatar a Darth Vader de Star Wars) mantiene encuentros con Jared Kushner, de ascendencia judía y con Steve Bannon que vino a España a asesorar a Vox. En mayo de 2017, fue el primer español en visitar la Casa Blanca de Trump.

Eli Vered Hazan, director de Relaciones Internacionales del partido israelí Likud (liderado por Benjamín Netanyahu) afirma que Bardaji ha sido el eje fundamental del nuevo mapa de las poderosas relaciones internacionales de Vox. Hablamos aquí del mismo clan de la ultraderecha de Nueva York en el que participa activamente el comisario José Manuel Villarejo que llegó a decir:  “Bannon no es el hombre de Trump, es nuestro socio».

A partir de aquí, que cada quien voté en conocimiento de causa.

 

 (*) Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad de La Sorbona. París.

 

 https://ntvespana.com/11/07/2023/las-amistades-peligrosas-de-vox-por-claire-gruie/

López Miras en la COPE: "La Región de Murcia puede ser un espejo de lo que pase en España"


MADRID.- El presidente en funciones del Gobierno murciano, Fernando López Miras, ha considerado hoy en la COPE que la Región de Murcia no es un "laboratorio" de cara a las elecciones generales, tal y como se ha dicho tras su intento fallido de investidura, pero sí que cree que "puede ser un espejo de lo que puede pasar en España".

"Si con una victoria tan clara y rotunda del PP en la Región, Vox ha sido capaz de bloquear junto a Podemos y PSOE un gobierno del Partido Popular, también puede hacerlo en España", tal y como ha advertido López Miras.

A este respecto, ha recordado que todavía hay dos meses de margen, hasta el 7 de septiembre, para poder llegar a un acuerdo y que haya una nueva sesión de investidura. "Pero ahora la pelota está en el tejado de Vox", según López Miras, que ha señalado que el PP "sigue con la mano tendida", a pesar de que la formación que dirige Santiago Abascal a nivel nacional "ha activado el botón de repetición electoral".

López Miras ha lamentado que Vox "lleva dos semanas sin querer sentarse a negociar" porque lo que le ha propuesto el PP es "poder llegar primero a un acuerdo programático de medidas, y que digan cuáles son las políticas que quieren aplicar en la Región". En base a ello, la intención del PP es colaborar con Vox "desde el respeto" en la aplicación también de sus compromisos electorales.

Sin embargo, durante esta entrevista en la Cope, ha criticado que los representantes de Vox "no han querido sentarse a negociar" si no se hablaba "de sillones en el Consejo Gobierno".

Ha recordado que Vox le dio este lunes un papel con doce puntos. "El primero de los cuales es, desde luego, difícil de asumir porque es un paso atrás en la protección del Mar Menor", según López Miras, quien ha señalado que ese documento también exigía una vicepresidencia y dos consejerías.

Sin embargo, Vox no señalaba de qué eran esas dos consejerías. "Parece que lo que les interesa son esos sillones", según López Miras, quien ha calificado esto de "sorprendente" por el hecho de que la negociación consista en exponer "un papel en cinco minutos públicamente".

La investidura de López Miras fracasa y PP y Vox buscan en la Región de Murcia un pacto para después del 23J


CARTAGENA.- El candidato a la presidencia de la Región de Murcia, Fernando López Miras, no ha logrado obtener tampoco este lunes la mayoría simple que necesitaba para ser investido presidente en la segunda votación de la sesión de investidura. Necesitaba, al menos, la abstención de Vox para revalidar mandato.

El partido liderado por José Ángel Antelo ha sumado de nuevo sus votos a los de PSOE y Podemos -un total de 24- para sobrepasar a los 21 votos populares.

“Nadie vio venir tras el 28M que este bloqueo se pudiera producir con esta victoria tan contundente por parte del PP por el no de Vox”, ha señalado el jefe del Ejecutivo murciano en funciones.  López Miras ha recordado que “el tacticismo electoral de Vox puede llevar a la Región de Murcia a nuevas elecciones”.

"Este tacticismo electoral supone que Vox pueda abocar a Murcia a nuevas elecciones" si en dos meses sigue sin alcanzarse un acuerdo, pues "no hay una mayoría alternativa", ha advertido López Miras, que no ha dudado en criticar a Antelo. 

“La mano sigue tendida. Queremos que las políticas y los compromisos de Vox se puedan plasmar en ese Gobierno del PP en solitario”, ha dicho el candidato fallido a la investidura.

“Las urnas pidieron un Gobierno estable, serio y en coalición y le llamé la misma noche electoral”, se ha dirigido el líder de Vox en la Región, José Ángel Antelo, al candidato popular. 

“Pero usted no contestó hasta pasadas tres semanas y sufrimos un veto”, ha añadido. Antelo ha reivindicado a Vox como “un partido responsable” y ha detallado el acuerdo de doce puntos junto con la exigencia de la vicepresidencia y de dos consejerías para un futuro Gobierno regional de coalición. 

Entre esos puntos se encuentra la supresión o modificación de la Ley del Mar Menor, el fomento del aumento de la superficie de regadíos o “la integridad del trasvase Tajo-Segura”. 

 El portavoz del PP en la Asamblea Regional, Joaquín Segado, ha negado que los populares vayan a aceptar un acuerdo con Vox que pase por derogar la Ley del Mar Menor: “Respecto al Mar Menor ni un paso atrás, esa es nuestra condición”, ha subrayado.

Y ha reprochado a Vox una “falta de seriedad” en su propuesta programática: “No es serio poner en un documento que quieren derogar o modificar la Ley del Mar Menor. Digamos que quieren exactamente con la Ley, derogar es una cosa y modificar es otra bien diferente”. 

Segado ha insinuado que Vox pagará con creces su ambición perdiendo representación en la Asamblea: "Si por unos sillones nos llevan a elecciones, es probable que algunos de los que están hoy aquí no estén en unos meses".

El líder regional de Vox ha vuelto a recordar que el Gobierno de López Miras “incumplió el acuerdo programático alcanzado hace cuatro años”. Y ha puesto sobre la mesa a última hora un acuerdo programático de 12 puntos que el PP ha descalificado sin matices.

 "Lo que quieren son sillones y les dan igual las competencias que asuman". Antelo ha firmado ante la Asamblea Regional el citado documento, con medidas que van desde la derogación o modificación de la ley del Mar Menor a la "erradicación de la violencia intrafamiliar. A continuación, ha instado a López Miras a hacer lo mismo.

Por otro lado, Santiago Abascal ha señalado en diferentes ocasiones que no tiene “confianza” en López Miras ya que tras la moción de censura que sufrió en marzo de 2021, el jefe del Ejecutivo murciano ahora en funciones incluyó en su Gobierno a “tránsfugas” de este partido de extrema derecha.

La mesa de la Asamblea Regional dispone, desde hoy, de un plazo de dos meses para celebrar una segunda sesión de investidura. Presumiblemente ésta se llevará a cabo a finales de julio, tras las elecciones generales. 

Un día en el búnker de Miguel Barroso / Jesús Cacho *

El Hormiguero. Pedro arrincona a Pablo, le desborda con el torrente de su verborrea, le anega con la bomba de racimo de su palabrería hueca. 

Aquella madrugada José Miguel Contreras pasa horas pegado al móvil enviando mensajes, ¡Sánchez se ha merendado al Motos!, escribe exultante a amigos y conocidos, ¡Pedro está vivo!, y la ola dura 24 horas, ¡todo el mundo con Pedro!, porque al día siguiente frente a Pablo Motos se sienta un señor tranquilo, un gallego que parece decir las cosas con ese equilibrio que nace de lo consuetudinario, y cuando aparecen las audiencias de la entrevista con Alberto Núñez Feijóo resulta que el señor aburrido ha barrido al gañán de la verborrea incontenible. Desde entonces, Contreras no ha vuelto a aparecer por el twitter de la gente a la que trató de apabullar la noche del martes 27 de junio.

Son “los Migueles”, José Miguel Contreras y Miguel Barroso, quienes en la noche triste del 28 de mayo acuden a consolar al jefe. Él quiere resistir y ni se le pasa por la cabeza disolver las Cámaras, la presidencia europea, tanto tiempo tan esperada, tanto lucimiento echado por la alcantarilla de un mal día, pero es Barroso quien le conduce al pesebre, no tiene sentido aguantar seis meses lamiéndote las heridas, sobre todo porque las cosas podrían ir peor en diciembre, golpe sobre la mesa, recupera la iniciativa, convoca generales, no les dejes disfrutar siquiera 24 horas de la victoria.

Los Migueles se han inventado la historia de que fueron ellos los que hicieron a Felipe González ganar aquel segundo debate televisado frente a un Aznar que le había propinado una buena tunda en el primero. Y ahora convencen a Sánchez de que también pueden darle la vuelta a esta tortilla, la de los millones de huevos rotos por las mentiras y las vejaciones a la ciudadanía. En último caso, presidente, seremos nosotros quienes administremos la derrota, quienes mantengamos el control del partido y evitemos cualquier golpe interno que pudiera ponerte en la calle. “Hagámonos fuertes en la derrota”.

El anuncio fue un golpe de mano con todos los efectos de la gran pirotecnia. La victoria del contrario diluida por el audaz golpe de mano de un tipo que habiendo perdido tiene arrestos para tomar la iniciativa. Disolver y sacar a la calle a Zapatero, el amigo íntimo de Barroso, ponerle en valor, blanquear al tipo que en noviembre de 2011 salió por la puerta de atrás de Moncloa dejando al país hundido en la miseria. Es Zapatero, agresivo y faltón, el único aliado dispuesto a defender al sátrapa, a partirse la cara por él, “Sánchez no ha mentido, solo ha cambiado de opinión”. De modo que ZP ha dejado coyunturalmente su negociado sudamericano, el Grupo de Puebla que pastorea, para volcarse con Sánchez. 

Toda gran empresa europea sabe a qué puerta hay que llamar si se topa con un problema en cualquier país con Gobierno izquierdista del otro lado del charco. Zapatero resuelve discreto el contencioso y aduce que lo hace “gratia et amore”. Lo que pocos saben es que días después aparece puntual el cobrador del frac. No falla. ZP ya es un hombre rico, pero ahora se trata de ayudar a Sánchez. Apuntalar en España el largo brazo de la izquierda marxista sudamericana. Sánchez odiaba a ZP, pero Barroso les ha convertido en aliados circunstanciales, ha conformado un grupo dispuesto a mantener el PSOE bajo control pase lo que pase el 23 de julio.

  1. Mediante la estricta supervisión del grupo parlamentario que salga del 23J, para lo cual hemos sacado de las listas a todos los dudosos. Un grupo parlamentario de fieles aguerridos dispuestos a morir por Sánchez.
  2. Evitando que los barones nos monten un Congreso Extraordinario en caso de debacle el 23J.

Y para mantener el control del partido es determinante conservar el del grupo Prisa. Más importante aún si perdemos. El problema se llama Josep Oughourlian, el mandito franco armenio del que ya no nos fiamos, porque aquí nadie se fía de nadie. Fue Isidro Fainé quien lo metió en España, después de haberle financiado una curiosa operación ideada por el armenio contra el grupo Suez a propósito de Aguas de Barcelona (Agbar). 

Amber es un “fondo activista” que invierte y se mueve dentro de los consejos de administración, no se queda quieto, revienta las empresas, intenta trocearlas y venderlas por partes, un tipo dispuesto a concertarse con otros accionistas sin que pueda demostrarse. Un cazador de recompensas. Un sociópata como Sánchez. Dos gotas de agua a las que Barroso pone en contacto. El armenio intuye que la política puede ser una vía no solo para ganar dinero, sino para recuperar su inversión en Prisa.

-Tú y yo tenemos un enemigo común que se llama Juan Luis Cebrián –le dice Pedro.

Y cuando Sánchez gana la moción de censura al lamentable Rajoy, lo primero que hace es tomar al asalto el grupo Prisa despidiendo a Antonio Caño. “Tú no te preocupes, que te compensaremos” le dicen. Y el Gobierno Sánchez lo mete en Indra de hoz y coz, la gran empresa tecnológica española, quizá la única, que, como le ocurre a su amigo Mohamed VI, Pedro no tiene muy clara la distinción entre lo que es del Estado y lo que es de Palacio. 

El armenio está ganando dinero en Indra, porque la acción ha ido subiendo, pero no ha podido dar el pelotazo. No le han dejado. Todavía no. Y bien, ¿qué podemos hacer para mantenerle atado sin que rompa la baraja tras el 23J? Oughourlian lo haría de mil amores si mañana apareciera alguien dispuesto a soltarle 90 céntimos de euro por acción (0,38 al cierre del viernes), pero no hay nadie en España con audacia suficiente para lanzarse a esa piscina, nadie con dinero y mucho menos con cierta vocación de editor. Un solar.

El recorrido de Oughourlian como gestor de Prisa, un negocio en quiebra técnica desde hace demasiado tiempo, es manifiestamente mejorable. Si nos atenemos a las dos variables que definen la calidad de una gestión (volumen de Deuda sobre Ebitda, y veces que el Ebitda cubre el coste financiero), hay que decir que el armenio ha fracasado lastimosamente. La Deuda lleva demasiado tiempo estabilizada en el entorno de los 1.000 millones (ahora algo menos), y el grupo vale en Bolsa 380 millones. ¿Cuánto valen los activos? 

La banca valora el negocio de medios en 300, pero si alguien estuviera dispuesto mañana a poner la mitad sobre la mesa, Ana Botín obligaría a vender la SER y El País al día siguiente. Y ¿qué vale el negocio de Educación? En su mejor momento no ha llegado a rebasar los mil millones, pero su localización geográfica en zona de alto riesgo político y cambiario hace muy difícil su valoración. ¿Valen esos activos lo suficiente para pagar la deuda? A duras penas. El armenio ha intentado una ampliación de capital que no le ha salido y se ha inventado una emisión de bonos convertibles para tapar agujeros que ha resultado un mal negocio para la sociedad. 

Tal vez convenga recordar que los accionistas han puesto capital por importe de unos 1.600 millones, lo que habla de la dificultad de recuperar la inversión. Razón de más, por eso, para tratar de mantenerle uncido al carro de Prisa. Algo habrá que darle. Consolidemos el pacto, Josep –le dice Barroso-, blindémonos, hagámonos fuertes en la adversidad, que los medios siempre viven mejor a la contra, siempre crecen cuando están en la oposición. Y mientras tanto:

  1. Quédate con el negocio de medios en Colombia –las dos emisoras de radio más escuchadas, entre otras cosas- y en México.
  2. Y maneja la división de Educación en Sudamérica, la parte mollar de Prisa (80% del beneficio bruto de explotación), desgaja, corta y pega a tu gusto, que a nosotros solo nos interesa la SER y El País, es nuestro salvoconducto para el duro peregrinaje por el desierto de la oposición.

Sánchez participa plenamente de ese planteamiento, le ha comprado a Miguel el “pack” entero. Miguel es su guía, su asesor, su confesor y probablemente también será su enterrador. Habrá que hacer cambios en la cúpula tras el 23J, “Bueno, Pepa” está condenada, lo mismo que Montse Domínguez y que Angels Barceló, muy por debajo de las expectativas. Y Pedro está de acuerdo. 

Sostiene Pedro que con el control de su grupo parlamentario y del grupo Prisa le puede hacer la vida imposible a Feijóo desde la oposición, porque además la Economía se va a complicar mucho, me lo ha contado Calviño con detalle, Nadia lo explica como nadie, Bruselas va a empezar a presionar para poner orden en las cuentas públicas, de modo que, con tipos de interés arriba e inflación alta, ahora sí que puede empezar a pasarlo mal esa clase media que nos odia, ahora sí se van a enterar, y, en el peor de los casos, ya nos encargaremos nosotros de sacarle los sindicatos a la calle.

¿Y qué podría hacer Feijóo? Algo bastante simple, para lo que no necesitaría gran acompañamiento orquestal. Acabar con el blindaje de la ley antiopas, un texto en teoría hecho para defender las empresas estratégicas españolas de indeseados ataques del exterior, pero en realidad una ley hecha a la medida de Prisa, o más bien a la medida de Sánchez y su interés estratégico en controlar el grupo, una ley que ahora (Real Decreto-Ley 5/2023 de 28 de junio) Sánchez acaba de reforzar para hacerla aún más proteccionista. 

Bastaría con que el nuevo Gobierno levantara esa cancela para que Oughourlian entregara al día siguiente a Vincent Bolloré (multimillonario francés dueño del grupo del mismo nombre, 33.000 personas en nómina, y primer accionista de Vivendi), con un lacito rosa su paquete del 30% en el grupo fundado por Jesús Polanco, poniendo fin a la dramática historia de una empresa editora que pudo hacer tanto bueno, tanto bien, por la definitiva reconciliación entre españoles, pero que ha preferido, en manos de los Migueles, terminar sus días abriendo de nuevo en canal la vieja herida de las dos Españas irreconciliables. 

Bolloré, un conservador a carta cabal, hace tiempo que tiene a Prisa en el punto de mira, con idea de convertirla en puente capaz de servir para el desembarco de su negocio editorial en Sudamérica.

-Es que tú sacas en Latam una tarjeta del grupo Prisa y de inmediato el presidente de México se te abre de piernas.

De modo que Moncloa y los Migueles tienen identificado a Bolloré, 11,7% del capital de Prisa, como el gran enemigo, el hombre que podría hacer naufragar en un santiamén todo el complejo esquema diseñado para “gestionar en nombre de Pedro la derrota del 23J”. 

Perder Prisa significaría poner fin a los negocios en Sudamérica, esa especialidad que tan bien representa el sinvergüenza de Zapatero, las comisiones, el río de pasta que acaba de inaugurar la llegada a la presidencia de Colombia del ex guerrillero comunista Gustavo Petro, una alianza que acaba de sellar el nombramiento como nuevo vicepresidente primero de Prisa y “consejero coordinador del consejo” del también colombiano Fernando Carrillo, ex embajador de su país en España, varias veces ministro y aspirante a la presidencia de la República. 

Carrillo es cuñado de Gustavo Serpa, amigo y cofundador de Amber junto al propio Oughourlian, además de alto directivo del club Millonarios, que uno de los negocios de la pareja, como bien saben Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo, es el de la compraventa de jugadores. De modo que Serpa ha nombrado a su cuñado vicepresidente primero de Prisa. Así, con un par. Los negocios en Colombia van, pues, viento en popa.

Barroso pasará el día encerrado con Pedro, preparando el debate con Feijóo, disputa que Miguel quiere a cara de perro, convencido como está de que ahí su pupilo podría arrastrar medio millón de votos a su orilla, no de los convencidos del PP, lógicamente, sino de esa masa de socialistas honestos que han vivido escandalizados la coyunda de Sánchez con sus socios, Sánchez y su banda, gente asqueada que ahora podría tener la tentación de quedarse en casa o incluso votar al “moderado” Feijóo. 

Miguel sabe que Pedro tiene que arriesgar, porque los resultados del 28M y las encuestas le han convertido en aspirante, mientras el verdadero aspirante se mueve ya con la vitola de presidente. Por eso tenemos que intentar arrinconarle. Sacar menos de 100 escaños sería un desastre que nos mandaría a casa. El listón al que hay que llegar, incluso superar, es el de los 110. Esa es la frontera que nos permitirá seguir controlando el partido y manejar la oposición. La sepultura que, sin revolución interna, conducirá definitivamente al PSOE a la extinción.

Los Migueles están vendiendo entre el empresariado que las cosas están muy igualadas, que a Pedro le está saliendo de cine su peregrinaje por los platos y los estudios de radio, que sus últimas encuestas, y son muy serias, Fulano, no te engaño, hazme caso, advierten los Rosauros, nos están dando 130 escaños por 140 el PP, les tenemos a tiro, Mengano, no te equivoques. 

Es la enésima burbuja sanchista, que terminará por explotar la noche del 23 de julio. Mientras ese día llega, las terminales de Moncloa echan humo, laburan los De Paz tratando de llevar el acojono a los centros de poder económico y financiero del país, mucho ojo, que nadie se mueva, nadie enseñe la patita antes de tiempo, y el glorioso capitalismo patrio, siempre tan decidido y valiente, aprieta el culo y cierra la boca, puro acollone, sin atreverse a decir ni mu en público, no vaya a ser que estos vuelvan a ganar, no vaya a ser que Sánchez y su banda lo vuelvan a hacer y tengamos que salir por pies camino del exilio.   

He ahí un hombre que desde el confort de su posición ha decidido jugar la carta de la revolución. Como un Melenchon cualquiera, si no podemos gobernar Francia tratemos de romperla. Estamos ante un hombre muy inteligente, muy por encima de la media del socialismo hispano, culto, de conversación agradable, un tipo de familia bien, con propiedades en España, con negocios en Cuba y en Dominicana, pero a quien, al contrario que a su colega Contreras, siempre pensando en el vil metal, no parece interesarle gran cosa el dinero, “yo no aspiro a vivir mejor de lo que vivo: a mí solo me interesa el poder”. 

Miguel se ha puesto despacho al lado del de “Bueno, Pepa” y desde ahí controla todo lo que se mueve. El poder decisorio en Prisa. Fiscaliza la portada del día siguiente y corrige los editoriales. Un día en el búnker de Miguel Barroso es un día en contacto permanente con Pedro Sánchez Pérez-Castejón. ¿Con qué abrimos mañana, Miguel? pregunta Pedro. Y Miguel le destripa la apertura (“La ultraderecha amenaza el medio ambiente”, edición del domingo 2 de julio a cuatro columnas) y le desgrana los editoriales. Solo así se explican las cotas de miseria periodística, rayanas en el vulgar panfleto, que todos los días alcanza la SER y El País, en papel y en la red.

Y ahí tenemos al inteligentísimo Miguel metido de hoz y coz en la cueva del radicalismo, dedicado con mesianismo nuevo a cultivar el huerto viejo de la revolución de la izquierda marxista, aislado de casi todo lo demás, porque los Migueles han perdido fuelle, se han ido dejando pelos en la gatera de su sectarismo, han perdido contactos, Ferreras, por ejemplo, que consideraba a Contreras más que un hermano, las familias juntas, de vacaciones juntos, y ahora se odian, “nunca le perdonaré que haya atentado contra mi familia” cuenta despechado el conductor de La Sexta

Miguel quiere controlar el futuro del PSOE, pero sus aspiraciones vuelan mucho más alto, quiere evitar para el PSOE, sí, ese destino fatal que hizo desaparecer por el desagüe de la historia al PSI italiano, al PSF francés y al Pasok griego, pero él sueña con hazaña mayor, él se cree llamado a la titánica tarea de “rehacer la izquierda española entera”. 

Suya es la operación Yolanda, esa figura de barro moldeada de la nada, llamada a facilitar un nuevo Gobierno de Pedro con comunistas, separatistas, bildutarras y Revillas varios, Pedro al timón de ese nuevo Frente Popular formado por los enemigos de la nación de ciudadanos libres e iguales, con él, con Miguel Barroso, controlándolo todo desde la sombras, la sala de máquinas de Prisa, desde las portadas de El País y las antenas de la SER, maniatando el futuro de un país que el 23 de julio tendrá una oportunidad única, ¿tal vez última?, de romper sus cadenas, de salvarse del cerco mortal que los enemigos de la sociedad abierta, los enemigos de la España liberal, van a intentar de nuevo tejer como hicieron en junio de 2018.  


 (*) Columnista

 

https://www.vozpopuli.com/opinion/dia-bunker-miguel-barroso.html