Ayer
sábado Frank recibió
un mensaje de sus contactos en Irak: “Los
ciudadanos iraquíes están bailando en
la calle. ¡Tremenda celebración! Ya
viene el anuncio.”
Bruce
añadió que el presidente Trump
firmó el reseteo en la noche del miércoles 22 de enero. Podríamos
recibir la notificación en cualquier momento.
Tronar
significa destituir
o despedir a alguien de su cargo o empleo, entre otras muchas cosas,
y
una tormenta
es una perturbación
o agitación
en algún aspecto de la organización política, económica o social.
Con
la tormenta viene la lluvia que fecunda a los campos y trae riqueza
a la sociedad. Una
tormenta de ideas es una técnica cuyo objetivo es generar
ideas nuevas
y originales sobre un tema concreto.
Una
tormenta perfecta
es una fusión de
anomalías
que origina una gran agitación.
Los expertos la llaman “ciclogénesis
explosiva”.
La
expresión tormenta
perfecta
fue popularizada por una película basada en hechos reales: los
sufridos por pescadores de pez espada sorprendidos por la conjunción
de dos grandes borrascas, una de aire frío continental y la
otra
de aire caliente en la isla del
Sable.
El choque o la fusión de ambas provocó grandes desgracias.
DIRECTRICES
Además,
en la reunión
del Foro de Davos
en Suiza se desarrollaron las directrices de la política monetaria
mundial sobre cómo
funcionar con una
nueva moneda digital
respaldada por oro. Hay
necesidad inmediata de una divisa respaldada por oro.
El
viernes 31 de enero, la principal moneda de reserva del mundo, el
dólar fiduciario de la corporación privada estadounidense “US
Inc.”,
estaría en quiebra,
preparando así el camino para un ‘crash’
de los mercados de
valores en febrero,
a menos que se produzca el
reinicio financiero mundial.
Según
la inteligencia militar, al liberarse la liquidez de los niveles 3 y
4, se producirán
muchos arrestos ordenados por el Tribunal Internacional
o requeridos por el plan
de Gesara.
Se
tiene que arrestar a la
élite política acusada de traición para cumplir
el acuerdo
de Gesara,
y participar
en el reinicio
financiero mundial.
Se sospecha que Bush, Obama,
Clinton y Soros, entre otros, residen actualmente en Guantánamo, en
una nueva prisión especial de 69 millones de dólares llamada “Campo
7”, que fue diseñada para
albergar a quince detenidos prominentes.
SECRETISMO
Sorprende
la falta de información
en los medios convencionales de comunicación social, y la cantidad
de tiempo que se está tardando en exponer a la élite política
criminal. De hecho, los juicios militares a los autores del
auto-atentado a
las Torres Gemelas comenzaron
en secreto hace un año en Guantánamo,
y nosotros sin enterarnos.
Muchos me preguntan constantemente por qué no se hace público todo
esto, o dudan de su existencia. El que no se publique información
no quiere decir que no exista. Para comprenderlo, hay que tener
una visión de Estado, que no la tiene todo el mundo. Como dice
Emilio Siesto, el verdadero desafío no es denunciar a los traidores,
sino hacerlo de manera que no se produzca un colapso de la sociedad
que provoque el caos social.
Sin embargo, la semana que viene nos prometieron los nombres de las
élites políticas de alto nivel que se están investigando por
criminalidad. Se rumorea que los que están bajo acusación por
cargos graves, e incluso por actos de traición, son los Clinton,
Bush, Obama, Pelosi, Biden, Mueller, Comey, Rosenstein, McCabe,
Brennan, Ohr, Strzok, Clapper y muchos otros muchos más.
Se rumorea que entre los acusados de traición están el expresidente
Barack Obama, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton,
el exdirector del FBI James Comey, el exdirector de
Inteligencia Nacional James Clapper, el exdirector de la CIA
John Brennan, la exfiscal general Loretta Lynch, el
exsubdirector del FBI Andrew McCabe, el exagente del FBI Peter
Strzok y la exagente del FBI Lisa Page. (¿Quién dijo
que nunca doy nombres?)
Desde que el presidente Trump asumió el cargo, se cree que el fiscal
general John Huber, y sus 740 investigadores han
trabajado con el Tribunal Internacional y la Interpol
en la presentación de acusaciones y en la detención de élites
mundiales y políticas, que se cree que han cometido pedofilia
y crímenes contra la humanidad, incluida la traición.
ACUSACIONES
Las acusaciones incluyen el uso de su cargo público para obtener
beneficios económicos personales, la realización de actos
criminales relacionados con el caso “Uranio
Uno”, la Fundación Clinton y “Fusión
GPS”, además de tratar de subvertir la voluntad del pueblo
al conspirar con funcionarios extranjeros para derrocar a un
presidente debidamente elegido.
Desde 2016, el Fiscal General de Utah, John Huber, ha estado a
cargo de una investigación de Gran Jurado que busca evidencia de las
malas acciones de Hillary Clinton, de la Fundación Clinton
y de aquellos en los niveles más altos del poder político y de
agencias de seguridad de Washington.
El viernes 24 de enero, en una entrevista con “Fox News”,
Rudy Giuliani habló de su investigación acerca de un
encubrimiento de los medios de comunicación sobre los crímenes de
los demócratas que se centraron en el exvicepresidente Joe Biden.
Giuliani afirmó que la próxima semana, en su presentación ante el
Senado, nombrará a las élites
demócratas de alto nivel que están destinadas a investigación
criminal.
Una nueva publicación de Q el jueves 23 de enero dijo lo
siguiente: “A partir del viernes 24 de enero, comenzaremos a
investigar el encubrimiento de los medios de comunicación del
pantano sobre los demócratas de alto nivel que venden sus
cargos públicos, lo que resultará en millones de
dólares, en Ucrania y en el intento conspirado con funcionarios
extranjeros para destruir la candidatura de Trump.”
ANTECEDENTES
El 1 de marzo de 2018 el presidente Trump firmó una Orden
Ejecutiva que permite la realización de tribunales militares,
que se decía que se mantenían en secreto en diferentes bases
militares, incluyendo a Guantánamo. El exfiscal general Jeff
Sessions, el general James Mattis y el general John
Kelly están a cargo de los tribunales.
El presidente Trump declaró enero de 2020 como un mes
contra el tráfico de personas,
aunque ya se ha dicho que hay hasta el 31 de diciembre de 2019,
144.844 acusaciones selladas han sido presentadas por el equipo de
740 investigadores de Huber en los tribunales federales de
todo el país, la mayoría de las cuales contenían cargos de
pedofilia y explotación infantil. Se mencionó que el 80%
de los demócratas del Congreso, más
algunos republicanos, ha sido acusados, por delitos
graves como traición.
Se dijo que el expresidente George Bush hijo fue
mencionado como uno de los acusados en los crímenes del 11 de
septiembre. Después de 18 años de espera, comenzaron finalmente
los Tribunales sobre el 11-S en Guantánamo el 28 de
enero de 2019. Ya habían comenzado los juicios
previos de otros cinco acusados por los crímenes del 11-S, juicios
que fueron retrasados hasta marzo posteriormente debido a los
problemas médicos del Juez del Tribunal Militar, el Coronel
Parrella. (¿Le
hicieron Vudú?)
(*) Periodista