MURCIA.- El sector conservero regional, pese a la dura competencia china y suramericana, facturó el año pasado 290 millones de euros con las exportaciones, el nivel más alto de los últimos nueve años. Los motores de esta recuperación son el gran aumento de las compras por parte de Reino Unido, Holanda y Arabia Saudí, las medidas de la Unión Europea contra el 'dumping' asiático, la pelea por retener el mercado norteamericano y el 'boom' de las mermeladas murcianas, según un informe que adelanta hoy 'La Verdad'.
Los fabricantes vendieron al extranjero 219.658 toneladas de
conservas durante 2015, volumen suficiente para llenar 5.500 camiones
tráiler. De esa cantidad, 107.355 toneladas eran de melocotón,
albaricoque, mandarina, pera y macedonia (-2,07%) y 73.199 eran de
verduras y legumbres (+4,8%). Las mermeladas, compotas y cremogenados
cobraron mayor peso, con 26.888 toneladas (+18%). Aceitunas y demás
encurtidos llegaron a 12.219 toneladas (+2,45%). El 40% de lo exportado
salió de los puertos de Cartagena y Valencia.
La comercialización de las conservas hortofrutícolas en el exterior
proporcionó 290.794.760 euros, de acuerdo con los datos del Instituto de
Comercio Exterior (Icex). Es la cifra más alta desde 2005, tras
experimentar un estirón del 32% en solo cinco años.
Las frutas y macedonias en almíbar generaron 128.830.600 euros. Los
precios no acompañaron, por lo que tal cifra supone un retroceso de casi
el 10% con respecto al ejercicio anterior. En cambio, los ingresos por
las conservas de hortalizas -desde alcachofas marinadas y tomates
pelados hasta pistos y sofritos- ascendieron a 116.969.810 euros, un
9,4% más. Las mermeladas dieron la sorpresa, con 30.146.190 euros, lo
que supone un aumento del 23,2%. Las aceitunas y encurtidos aportaron
14.848.160 euros, un 1,3% menos.
Los principales consumidores de conservas vegetales murcianas son los
franceses, con 54 millones de euros gastados el año pasado. Pero los
más interesantes para el sector son los británicos, quienes han
disparado su demanda un 63% en solo dos años hasta llegar a los 44
millones. En tercer puesto se mantienen los estadounidenses, con 38,6
millones, a pesar de la enorme presión que los competidores peruanos,
chilenos y chinos ejercen sobre ese mercado. Antes de la crisis EE UU
era mejor cliente del sector conservero regional, con más de 50 millones
anuales. Los holandeses y saudíes han duplicado las compras en los
últimos cinco años y gastaron el año pasado 19,4 millones y 10,2
millones, respectivamente. Suecos, belgas e italianos se mueven en el
entorno de los 9,4 millones cada uno. Los canadienses rozan los 8
millones y los habitantes de los emiratos se mantienen en los 7,4
millones.
El veto ruso no afecta a las conservas europeas, pero las cantidades
exportadas allí son ridículas. Solo generaron 2,3 millones. Por si fuera
poco, ha forzado a Grecia a volcar buena parte de su producción de
fruta hacia la industria conservera ante la imposibilidad de venderla en
fresco a Rusia, lo que ha saturado el mercado comunitario.
La inyección de dinero desde el exterior llega en un momento oportuno
para el sector. Los fabricantes necesitan liquidez debido a las
condiciones que impone la Ley de Cadena Alimentaria. Dicha norma les
obliga a pagar antes de 30 días la fruta y verdura que sirve de materia
prima, mientras que las conservas resultantes requieren a veces un año
entero para su comercialización en el exterior. Dentro del mercado
nacional, el plazo de pago a las conserveras por parte de las cadenas
comerciales está fijado en 60 días por no ser alimentos perecederos.
Tanto las buenas ventas como las facilidades financieras que dan los
bancos están saneando las tesorerías de los fabricantes, según la
patronal alimentaria Agrupal.
Murcia cuenta con 72 fábricas de conservas (con una capacidad de
producción de 628.359 toneladas anuales, que aún no se ha alcanzado), de
las que dependen otras 40 empresas dedicadas a la selección y
manipulado de frutas y verduras que van a ser procesadas, según los
datos de la Consejería de Agricultura. Su actividad conjunta proporciona
7.600 empleos directos. De cada cinco latas o tarros de conserva
vegetal producidos en España, uno sale de fábricas murcianas. Junto con
los zumos, la cifra de negocio de la industria conservera regional fue
de 1.907 millones de euros el año pasado, según el Instituto de Fomento,
lo que supone un tercio de los ingresos del sector agroalimentario
regional.