sábado, 3 de septiembre de 2022

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Se nos fue Juan, el conserje de Capuchinos / Javier Ballesta *


En la despedida de un ser querido se amontonan los sentimientos, uno tras otro sin parar, mientras se tiene la sensación de que todo conforma un recuerdo vivo que no se despega de lo más íntimo. Cuando se mueren los padres, te sientes huérfano, aunque «uno sea mayor y tengas nietos», me recordaba mi querido Tito Conesa en un sentido mensaje.

Mi padre, nacido en 1930 en La Raya, fue huérfano antes de cumplir los diez años. Su madre, la joven Milagros, esposa de Francisco, fallecía al acabar la Guerra Civil dejando cinco hijos, tres niñas y dos niños. Una generación que vivió la escasez y la separación sobreponiéndose a todas las vicisitudes y que, con mucho esfuerzo, lucharon para salir adelante, sin más remedio. 

En el caso de mi padre, su tío materno, José López Ros, lo llevó de la mano a los Jesuitas, donde lo encauzaron y se inició en el oficio de aprendiz de los fogones, junto al Hermano Campillo, que tuvo la paciencia de enseñarle. 

Con el paso del tiempo, tras el servicio militar en Cartagena, conoció a su esposa Claudia y allí, en la Escuela del Rosario, de los Hermanos de La Salle, siguió ejerciendo su profesión en un primer momento, para más tarde desplazarse a Madrid para ejercer su oficio, en la residencia universitaria de la misma congregación hasta que, pasados unos años, volvieron a La Raya, donde su hermana Milagros, la pequeña, los acogió en la casa materna, tras el fallecimiento del abuelo y, más tarde, pasaron a residir a La Flota.

Cuando regresa a Murcia, inicia su actividad en el Colegio San Buenaventura, de los Padres Capuchinos, dejando los fogones y convirtiéndose en conserje, durante más de treinta años, hasta su jubilación y, posteriormente, siguió vinculado a la parroquia, ayudando en las celebraciones. 

Su entrega incondicional al oficio y su saber estar durante los años han hecho que estudiantes, docentes y familias le tuvieran un gran aprecio. Por ello, tras su muerte, muchas han sido las muestras de cariño recibidas de quienes lo recuerdan, por ser «tan servicial, cariñoso y cercano».

Nuestro padre fue un ejemplo de entrega, pero en especial para los que tanto quiso, comenzando por nuestra madre Claudia, mis hermanos Juan Manuel y José Luis, hijas políticas: Josefina y María José; sin olvidar esas nietas y nietos: María José, Javi, María y José Luis, a los que tanto quiso. Y no podemos olvidar a esa bisnieta, Clara, que le levantaba la sonrisa, en el apagón de los últimos momentos, cuando lo visitaba.

Al despedirnos, hemos podido sentir tu cercanía y lo mucho que nos has dejado.

Tenemos la certeza de que, desde las alturas, estarás cuidando de todos nosotros, porque la vida sigue y te necesitamos para seguir batallando cada día, no lo olvides.

 

(*) Profesor

 

https://esquelas.laverdad.es/obituario/se-nos-fue-juan-el-conserje-de-capuchinos-24734.html

¿Sentencia el Tribunal Supremo de EE UU que son irreparables las terapias génicas de ARNm de Covid?


WASHINGTON.- La sentencia del Tribunal Supremo de los EE.UU por la que Robert F. Kennedy Jr. ha ganado el caso contra todos los lobbies farmacéuticos, es un hito para la justicia, los condenados quieran o no irán pagando las consecuencias.

El más alto tribunal establece que las vacunas Covid no son vacunas. Además en la sentencia, el Tribunal Supremo confirma que los daños causados por las terapias génicas de ARNm de Covid son irreparables.

La vacuna podría provocar “defectos genéticos como el síndrome de Down, el síndrome de Klinefelter, el síndrome de Turner, la enfermedad cardíaca genética, hemofilia, fibrosis quística y el síndrome de Rett”.

Como el Tribunal Supremo es el más alto tribunal de los Estados Unidos, no hay más recursos y las apelaciones se han agotado.

Robert F. Kennedy destacó en una primera declaración que se trataba de un éxito que solo fue posible gracias a la cooperación internacional de un gran número de abogados y científicos.

 

Sin embargo, en el único caso relacionado con vacunas en el que los tribunales dieron la razón al abogado, la demanda no se interpuso contra ninguna farmacéutica sino contra el Departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidense (HHS, por sus siglas en inglés)
 

Por supuesto, esta sentencia abre el caso a nivel internacional, especialmente en Suiza, esta sentencia también establece jurisprudencia en este país, porque Suiza tiene una posición especial aquí con su constitución federal.

Por un lado, el Codex de Nuremberg en la Constitución, con el artículo 118b, y el mal uso de la ingeniería genética en los seres humanos, está prohibido en Suiza, de acuerdo con el artículo 119 de la Constitución Federal. Esto se complementa con el artículo 230bis del Código Penal, … Así, los autores se arriesgan a hasta 10 años de prisión.

Pero esta sentencia también provocará que el resto del mundo se pare a tomar nota, porque el Código de Nuremberg tiene validez internacional y también está incluido en el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. 

En el caso de las acusaciones penales, la declaración incluye una referencia al escándalo conteniendo un peso especial por la importancia de esta acusación probada en esta sentencia.

No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende la seguridad de este tipo de vacunas y explica que, “recientemente, se ha desarrollado un enfoque radicalmente nuevo para la vacunación”, que implica la introducción directa en tejidos apropiados de un plásmido que contiene la secuencia de ADN que codifica el (los) antígeno(s) contra el que se busca una respuesta inmune, y se basa en la producción in situ del antígeno diana”.

https://ussanews.com/2022/08/24/supreme-court-confirms-that-the-damage-caused-by-covid-mrna-gene-therapies-is-irreparable/