domingo, 25 de junio de 2006

Saben todo sobre algunos de nosotros


Unidades de Inteligencia Financiera de nuestro país podrían estar a punto de finalizar una larga investigación sobre algunos de nuestros paisanos más destacados, alertadas por el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional contra el Blanqueo de Capitales) y el Ministerio de Hacienda, mientras el nuevo fiscal anticorrupción, que se espera para septiembre en el TSJ de la Región de Murcia, se podría estrenar solicitando de un juzgado orden de testimonio para requerir información relevante a una determinada y conocida entidad de crédito y ahorro sobre operaciones de sus clientes más sospechosos de ser evasores de impuestos en el Caribe, algunas relacionadas con paraísos fiscales que ya están colaborando al limitar el secreto bancario pese al grueso caparazón de sus habitantes más definitorios. El Banco de España estaría también al tanto y un prominente financiero local ya se habría mostrado dispuesto a colaborar con nuestras autoridades monetarias tras ser emplazado a facilitar la identidad de clientes más que dudosos.

La reciente última revelación de "The New York Times" en el sentido de que la CIA ha penetrado en las redes telemáticas internas del sistema bancario internacional integrado "switz", podría actuar como desencadenante de algunas detenciones de altura en el Campo de Cartagena, Valle del Guadalentín y Murcia durante los meses de verano. Los sectores donde se han centrado las investigaciones citadas han sido los de construcción de vivienda turística para no residentes, el de construcción y/o exportación de grandes embarcaciones de recreo, distribución de automóviles de gama alta, gran restauración, juego y las empresas directamente relacionadas con alguna Fundación tapadera. Se han localizado también algunas empresas de fachada o ficticias, necesarias para la estrategia de presunto blanqueo, dentro de conglomerados de muy rápido desarrollo. Apoderados, abogados y testaferros ciertos de sociedades sin rostro han estado en el centro de todas las pesquisas a partir de la localización de mercantiles de diseño con acciones innominadas. El autor intelectual quizás sea un relevante economista murciano afincado en Madrid, que actúa también como asesor de ingeniería financiera evasora para buenos amigos, exvecinos de la plaza Circular.

Desde hace varios días, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (la foto de su sede en Washington encabeza esta columna confidencial, exclusiva para los miembros de nuestro blog), ha instado a las instituciones financieras más importantes del país a que aumenten su atención sobre políticos locales sospechosos, o que ya se enfrentan a cargos de presunta corrupción, por lavado de capitales de procedencia desconocida o no acreditada. Esa estrategia se aplica, igualmente, a políticos extranjeros relacionados, quizás sin saberlo, con redes criminales de ese país, muy ansioso todavía ante la amenaza terrorista de los islamistas más radicales. En la investigación de campo de la policía especializada española parece haberse detectado relaciones activas de un investigado importante con círculos islámicos, que no islamistas, del norte de África afincados aquí como retaguardia del frente antinorteamericano. El CNI, desde su centro operativo de Cartagena, también las tendría constatadas, documentadas y registradas ante la realidad de fuertes intereses norteamericanos cercanos, como son los de "General Electric".

Entre los aspectos investigados por unidades de información financiera en la Región de Murcia, estarían grandes volúmenes de operaciones que no se corresponden con los antecedentes operativos del sujeto; sospechosas compras inmobiliarias para no residentes; operaciones de importes elevados por entidades con capital muy reducido; compras de cuotas participativas de entidades financieras para ser guardadas en custodia por la vendedora; depósito o transacciones de préstamo con subsidiarias o filiales de una entidad en áreas conocidas por su blanqueo de capitales, y toda clase de operaciones financieras de cierto calado, siempre mediante efectivo, sin causa aparente que las justifique, y cuyos depósitos son transferidos al poco tiempo a un destino no relacionado con los habituales del cliente.

Miami, Islas Caimán y Moscú-San Petesburgo han estado en todo momento en la mente de los analistas de Inteligencia que han investigado a fondo a nuestro particular cartel de cuello blanco, que es quien detenta en realidad el poder del mercado en la Región de Murcia, ha destruido la actividad económica real, distorsionado nuestro universo financiero y generado un capitalismo virtual, que ha terminado por alertar al Estado de que alguien quería "comprar" nuestro territorio malversando la autonomía política. Que exista un fuerte desequilibrio entre el desarrollo de nuestra actividad financiera y el normal de nuestra economía local, indica la probable existencia de blanqueo de capitales y la conveniencia de revisar que quienes controlan el capital de instituciones financieras determinadas, son adecuados por su aptitud y honorabilidad, también en la lucha contra el blanqueo de capitales, según el GAFI.

Se estima que, entre el 7% y el 9% de nuestro PIB regional, ya puede tener que ver hoy con esa circunstancia criminal, que también tiene movilizada a la Agencia Tributaria haciendo largas y complejas inspecciones fiscales en grandes empresas de las comarcas murcianas litorales y prelitorales. Las brigadas anti mafia de la Guardia Civil, desde Cartagena, y de la Policía Nacional desde Benidorm, también estarían investigando otros aspectos de la conspiración de cuello blanco que mantiene bajo sospecha a ciertas actividades económicas en la Región de Murcia.

Esas mismas unidades anti blanqueo han seguido el rastro, por la relación simbiótica que siempre se da entre corrupción y lavado de capitales, a dinero de la Región de Murcia proveniente de presuntos delitos de cohecho, tráfico de influencias, malversacion de caudales públicos, exacciones ilegales y enriquecimiento ilícito de funcionarios. Y les ha conducido, según parece, a empresas promotoras inmobiliarias de gran agresividad inversora y concentradoras de capitales por su máscara de fortaleza porque la mayoría del capital lavado a través del sistema financiero de confianza se invierte casi siempre en bienes raíces. Se han investigado también alguna sobrevaluación de activos, reintegros por teóricas exportaciones, sobrefacturación de exportaciones aparentemente no ficticias, grandes operaciones con créditos, financiación de una determinada campaña política y las compras de artículos de elevado coste, como yates y aeroaves.

En la mente de algunos todavía está el recuerdo de unas dudosas exportaciones masivas de yates de Murcia a Caimán en 2003, conocidas gracias a las estadísticas mensuales del ICEX, tal vez para enmascarar fiscalmente rentas opacas provenientes de nuestra pujante economía sumergida o de empresas "ejemplares" con multicontabilidad, no confirmadas en absoluto por "Navantia" al ser aquí la única empresa capaz de construirlos en sus astilleros de Cartagena.