MURCIA.- La protección de la Huerta de Murcia y el incremento de las
zonas verdes en las pedanías son dos de los objetivos que el
Ayuntamiento planteará en la próxima revisión del Plan General de
Ordenación Urbana, tras las conclusiones extraídas del informe
urbanístico independiente realizado por el Laboratorio de Investigación
Urbana de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), que ha
supuesto un análisis pormenorizado de los distintos usos de suelo que
conforman los 885 millones de m2 del municipio de Murcia.
El
alcalde de Murcia, José Ballesta, y el rector de la Universidad
Politécnica de Cartagena, Alejandro Díaz, junto a los miembros de los
distintos grupos políticos, asistieron hoy a la presentación de las
conclusiones del Programa de Vigilancia Ambiental y el Análisis del
Planeamiento Municipal, una iniciativa que supone el primer paso para el
inicio de la revisión del PGOU (que data de 2001), tal y como acordó la
Corporación municipal.
“Entramos en la tercera
década del siglo XXI y debemos dar respuesta a la nueva realidad social
del municipio de Murcia y al proceso de transformación en el que estamos
inmersos. Para ello, hemos querido contar con una institución referente
en el conjunto de España, como es la UPCT, y lo hemos hecho guiados por
tres criterios: transparencia y participación; independencia y
autonomía; y calidad y excelencia profesional”, subrayó José Ballesta.
Casi un 60% de suelo forestal, agrícola y zonas verdes
En
total, se han analizado 885 millones de m2, de los que 59,86%
corresponden a usos forestal (38,45%), agrícola (19,58%) y zonas verdes
(1,83%). La superficie residencial del municipio representa un 6,97% del
total del suelo del municipio, mientras que el uso terciario es de un
1,44% y los equipamientos 1,73%.
El porcentaje de
suelo para uso industrial es un 1,83%, mientras que el ocupado por
infraestructuras alcanza el 5% y el viario un 3,82%. La superficie de
suelo sin sectorizar o no calificado representa un 18,95% y los otros
usos se quedan en 0,39%.
La labor llevada a cabo
indica que de 2001 a 2016 la transformación de suelo para creación de
nuevo suelo urbano es de unos 12 millones de m2, lo que supone un
incremento de un 27% en cuanto a la superficie urbana de 2001, que era
de 43 millones, y pasa a ser de 55 millones.
Caída de la presión urbanística en la Huerta tras un intenso ritmo de crecimiento
Con
respecto a la Huerta de Murcia, se observan dos claros periodos: el de 2002-2007,
caracterizado por un intenso ritmo de crecimiento de superficie
construida, y el comprendido entre 2011-2017, con una importante caída
que se acerca al crecimiento nulo tanto de superficie construida como de
superficie ocupada.
El análisis pone de
manifiesto la necesidad de realizar una actuación integral en la Huerta,
aunque realizada por zonas, que priorice aquellas que se encuentran más
saturadas. El total de 3.598 parcelas ocupadas desde 2002 a 2017 ha
dado residencia a 9.000 personas.
Asimismo, el
desarrollo del suelo urbano en pedanías (casi 1.800.000 m2 más en suelos
urbanos, especialmente, en las Costeras Norte y Sur), hace necesario la
habilitación de nuevas zonas verdes y equipamientos.
Una fotografía exacta de la situación actual
1.674
páginas, 430 megas de información, 1.133 horas de investigación a cargo
de un equipo formado por más de 20 técnicos en planeamiento,
cartografía y medio ambiente, que se han implicado en un trabajo
continuado a lo largo de año y medio. El resultado es una fotografía
exacta de la realidad tanto urbanística como medioambiental del
municipio.
El equipo redactor ha estado compuesto
por personal investigador de la UPCT y de la Universidad de Murcia; así
como personal del Ayuntamiento de Murcia y de apoyo, integrado
fundamentalmente por alumnos universitarios de la especialidad.
De
esta forma, toda la información recopilada, valorada y analizada
servirá de base para dar paso a la revisión del Plan General de
Ordenación Urbana (PGOU) de Murcia, acordada en el Pleno en enero de
2016.
Programa de Vigilancia Ambiental: ecoauditorías y encuestas
Por
su parte, el Programa de Vigilancia Ambiental tiene por objeto
garantizar el cumplimiento de las indicaciones y medidas protectoras y
correctoras contenidas en el Estudio de Impacto Ambiental, consta de 4
planes específicos:
1. Plan de Vigilancia de las
medidas preventivas y correctoras que se deben cumplir. Las de carácter
global hacen referencia a la calidad del aire (contaminación acústica y
atmosférica), a la prevención de riesgos naturales (erosión,
subsidencia, inundaciones, movimientos gravitatorios, incendios, etc.; y
regulación de vías pecuarias (competencia de la CARM). Otras, de
carácter individual, tienen un grado de cumplimiento medio-alto.
2.
Plan de control del efectivo cumplimiento de costes añadidos
extraordinarios en suelo urbanizable residencial, con calidades más
elevadas, donde era precisa evaluar y efectuar una valoración ambiental
de estos sectores de suelo cuyo desarrollo implica el cumplimiento de
una serie de costes añadidos extraordinarios.
3.
Encuesta de percepción. El Ayuntamiento ha realizado ecoauditorías y
encuestas ciudadanas en el ámbito de la agenda 21, revisado en 2009, que
incluyó una encuesta ciudadana a distintas organizaciones y juntas
municipales. Además, en el ámbito de este trabajo se han realizado
encuestas socioambientales por pedanías y barrios.
4.
Plan de evaluación de la incidencia ambiental que ha tenido los
desarrollos urbanísticos de baja densidad, en la ciudad, la huerta y las
pedanías