lunes, 14 de febrero de 2022

La Audiencia Nacional reabre la causa por los presuntos pelotazos de la CAM, contra Roberto López y Daniel Gil


MADRID.- El culebrón en los tribunales de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) ha deparado una nueva sorpresa en este comienzo de año porque la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional reabre la causa por los presuntos pelotazos en la entidad a instancia de la parte acusadora particular por el FGD, según se ha confirmado en fuentes de esta jurisdicción.

Los exdirectivos Roberto López Abad y Daniel Gil, más de una década después de que la entidad fuera intervenida por el Banco de España, y cuando de ella ya no queda ni rastro, se enfrentan de nuevo a un proceso penal, el último de los siete seguidos en la Audiencia Nacional por la gestión de la Caja murciano-alicantina.

Se trata de una causa abierta en 2015 tras la querella que presentó el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) por varias operaciones financiadas por la CAM entre los años 2004 y 2009 para la compra de suelo. 

Un procedimiento que la instructora ha archivado en dos ocasiones por prescripción de los hechos pero que un tribunal de la Sección Cuarta, al que el Fondo recurrió el sobreseimiento, ha vuelto a reabrir al no tener la absoluta certeza de que se pueda declarar la prescripción en el momento en que se encuentra el proceso, tal y como establece el Tribunal Supremo. Contra esta decisión ya no cabe recurso.  

Mientras la instructora, con la que coincide la Fiscalía, entiende que los hechos denunciados deber ser calificados como administración desleal, que prescribe a los cinco años, el abogado del FGD, Carlos Gómez-Jara, considera que se trata de un delito continuado de apropiación indebida, cuya responsabilidad penal se extingue a los diez.

Aunque la Sala admite que "la claridad del tema brilla por su ausencia", asume como suya la tesis del letrado sobre la improcedencia de decretar el cierre de las actuaciones en el momento en que se encuentra la causa, a falta solo del auto de pase a procedimiento abreviado y de la celebración del juicio para los 17 encausados, entre ellos López Abad y Gil además de otros exdirectivos y empresarios.

Salvo que una conformidad lo evitara, para el penúltimo director general de la CAM será la sexta vez que se siente en el banquillo y la tercera para quien fuera el hombre de la CAM en inversiones inmobiliarias. López Abad acude a este proceso con una condena firme (dos años de prisión por las dietas que cobró el expresidente de la entidad Modesto Crespo) y otra del mismo tiempo de privación de libertad por los negocios de la caja en el Caribe, que está pendiente del Supremo. 

La misma pena a la que fue castigado Gil en este último proceso y quien también recurrió en casación. Eso a margen de la responsabilidad civil, que es de 12,5 millones entre los dos, según ha recordado el diario Información.

Las pesquisas de la pieza denominada TIP-suelo (llamada así por Tenedora de Inversiones y Participaciones, la participada de la caja a través de la que se hacían las operaciones inmobiliarias) se centraban en tres sociedades: Nyesa Pirineos, Emporio Mediterráneo (del Grupo Ballester) y Huéznar. La primera de ellas era la más escandalosa ya que, según la querella, la CAM llegó a pagar a sus socios en esta compañía hasta 33,5 millones por unos terrenos que inicialmente costaron 1,3 millones.

La venta de suelo

Los hechos se remontan al año 2004 cuando la constructora aragonesa Nyesa adquirió por los citados 1,3 millones unos terrenos en Biescas (Huesca) para promover un complejo de viviendas y campos de golf. En diciembre de ese mismo año Nyesa Gestión vendió el suelo a otra sociedad del grupo, Nyesa Pirineos, por la sorprendente cantidad de 46,8 millones, y para ello pidió un crédito de 32,7 millones que le concedió la CAM.

El problema llegó cuando en 2009, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, la firma no pudo abonar el préstamo y la caja accedió a quedarse los terrenos por 33,5 millones, más incluso de los que le prestó, para evitar el impago. El resultado final, según calculó el Banco de España, es que los socios de la Caja en este negocio ganaron 1,4 millones mientras la entidad asumía las pérdidas.

Algo similar ocurrió con la firma Emporio Mediterráneo, constituida para promover tres torres de apartamentos en Benidorm. Además de TIP, participaban en el negocio Ecisa, Valenciana 89 y Edificaciones Calpe, propiedad de la familia Ballester, que fue la que compró inicialmente los terrenos. Por ellos pagó 23 millones y los revendió a la sociedad conjunta por 42,2 millones. 

El resultado: Ballester ganó 19 millones antes de poner un solo ladrillo. En el caso de Huéznar, según el supervisor, los socios de la CAM también se dedicaron a comprar terrenos que agrupaban y luego vendían por el doble de su coste a la filial de la Caja.

En un informe aportado a la causa el Banco de España sostiene que estas operaciones "carecen de toda racionalidad económica con una asimetría de riesgos donde la CAM siempre salía perjudicada", aunque sin ver indicios de apropiación indebida.

Los otros procesos

1. FALSEO DE LAS CUENTAS

Las condenas de la Audiencia Nacional a los exdirectivos López Abad, Dolores Amorós (3 años), Teófilo Sogorb (4) y Francisco Martínez (2,9) por alterar las cuentas de la CAM las dejó el Supremo en 1,6 años a Amorós y en dos a Sogorb. Los demás, absueltos.

2. DIETAS MODESTO CRESPO

El Supremo confirmó las penas impuestas por la Audiencia de Alicante, aunque con una ligera rebaja, al expresidente de la caja Modesto Crespo (9 meses), a López Abad (2 años) y a los exconsejeros José Forner, Antonio Gil-Terrón, Martín Sevilla y Luis Esteban (1 año) por los 600.000 euros que cobró Crespo.

3. NEGOCIOS EN EL CARIBE

Pendiente de lo que diga el Supremo están las condenas a dos años de cárcel a López Abad y a Daniel Gil por los negocios de la caja el Caribe con Juan Ferri y José Baldó, condenados a la misma pena.

4. RELACIONES CON HANSA

La Audiencia absolvió a los exdirectivos Amorós, Daniel Gil y Vicente Sánchez y al promotor Rafael Galea de irregularidades en la relación de la caja con la mercantil.

5. CRÉDITOS/DIETAS AVILÉS

El Supremo confirmó la absolución de López Abad y del expresidente de la comisión de control Juan Ramón Avilés por los créditos y dietas de este último.

6. CUOTAS Y PREFERENTES

El juicio en el que estaban acusados López Abad y Amorós por estos productos financieros no se llegó a celebrar al retirarse las acusaciones el día que comenzaba el juicio.

Los números de 'Prensa Ibérica', empresa editora en Murcia del diario "La Opinión", revelan grandes pérdidas económicas

 
MADRID.- Dos factores han marcado el devenir de Prensa Ibérica en los últimos años. El más cercano, el mismo que ha afectado a toda la prensa en nuestro país: el descenso de ingresos provocado por la crisis de la Covid. El segundo, la integración del grupo Zeta que la compañía de Javier Moll adquirió en la primavera de 2019 que, aunque le permitió gozar de beneficios económicos en un primer momento, se ha convertido luego en un lastre económico para el grupo responsable de El Periódico de España.

Los números de 'Prensa Ibérica', empresa editora en Murcia del diario "La Opinión", revelan grandes pérdidas económicas y una fuerte pérdida de lectores por una mucha menor difusión.

Según los datos que se han conocido recientemente por el digital especializado PR Noticias, Prensa Ibérica ha hecho públicas sus cuentas correspondientes al año 2020 en las que ha presentado un resultado negativo que roza los 32 millones de euros. Una cifra especialmente abultada si tenemos en cuenta que despidió 2019 con un saldo negativo de 3,2 millones de euros. En tan solo un año, las pérdidas de la compañía en un año rozan los 29 millones de euros.

Por números como estos, la compañía habría puesto en marcha un plan de contingencia que tendría como objetivo principal sanear las cuentas y atenuar la mala situación económica que atraviesa.  En los últimos meses se han conocido el cierre de cabeceras y la salida de decenas de trabajadores, que se han solapado con la gran apuesta del grupo: El Periódico de España.

El lanzamiento de su primera cabecera a nivel nacional ha protagonizado la recta final de 2021. Un proyecto que tendría como base principal el apoyo de las diferentes cabeceras que el grupo de Moll tiene repartidas por todo el país pero que cuenta con una redacción principal en Madrid. Un nuevo equipo que, a priori, iba a estar liderado por Fernando Garea.

No obstante, los buenos deseos y las buenas actitudes tornaron pocas semanas después de poner en marcha el proyecto. De manera inesperada, Prensa Ibérica destituyó de forma fulminante al que fuera presidente de la Agencia EFE, poniéndolo en manos de Gema Robles, periodista con gran experiencia en las cabeceras de la casa.

A la crisis económica y a la reciente polémica hay que sumar que los números de lectores tampoco acompañan. La memoria de la compañía correspondiente al año 2020 asume un descenso importante en la difusión de sus diarios que alcanza el 24% y que se traduce en una difusión total de algo más de ¡187.000 ejemplares diarios!, siendo su diario de referencia El Periódico de Cataluña.

Junto al Mar Menor, más de 1.000 hectáreas de regadío ilegal cesan su actividad


MURCIA.- Más de 1.000 hectáreas de regadío ilegal en el entorno del Mar Menor, en Murcia, han cesado su actividad, después de los expedientes sancionadores abiertos por la Administración contra sus propietarios. Al mismo tiempo, el Gobierno central ha anunciado una nueva inversión millonaria que se suma a la ya aprobada recientemente para recuperar este ecosistema.

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado un aumento de 102 millones de euros en la inversión prevista por el Gobierno para actuaciones en el Mar Menor, que pasará así de 382 millones a 484 millones de euros.

Ribera visitó el viernes pasado la Región de Murcia para reunirse con las distintas organizaciones ecologistas, sociales, empresariales y sindicales implicadas en la crisis de la laguna salada, los ayuntamientos de la zona y el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, en cumplimiento del compromiso adquirido en septiembre de 2021 de trasladarse a esta comunidad autónoma para dar cuenta de la situación. 

El aumento de la inversión anunciada incluye 22 millones de euros para recuperar ecosistemas en la franja del Mar Menor y otros 20 millones de euros para facilitar la diversificación de actividades en el ámbito agrario.

La última visita de Ribera a la Región fue en noviembre pasado y desde entonces se presentaron 600 alegaciones al programa marco para recuperar la laguna salada, con 79 participantes, en el que se incluyen plataformas, regantes, empresas o universidades, pero de los que la ministra ha destacado que el 50% son ciudadanos particulares.

Recordó que desde el año 2018 se iniciaron 283 expedientes sancionadores por uso privativo de agua sin autorización.

Tras recibir la notificación, 52 fincas han cerrado los regadíos voluntariamente, una superficie que supone 1.007 hectáreas, mientras que 628 hectáreas se encuentran en ejecución subsidiaria y los propietarios de otra parte han recurrido y se encuentran a la espera de resolución judicial.

La intención del Gobierno de España es que la tramitación de estos expedientes esté lista en el mes de marzo, “lo cual no significa que haya posibilidad de ejecución de los cierres”, ha expresado Rivera, porque estos dependen del trámite judicial.

Preguntada sobre los purines que se producen en las granjas de la zona, ha señalado que “en la medida en la que la presión de los contaminantes supera umbrales que acaban afectando al acuífero y pueden poner en peligro la calidad del agua, los vertidos al Mar Menor y la calidad de los suelos, la obligación de las administraciones es regularlos adecuadamente”.

Además, ha considerado “una barbaridad y una irresponsabilidad” la intención del Ejecutivo andaluz de tratar de legalizar regadíos en el entorno de Doñana. “No hay agua para legalizar regadíos”, ha asegurado, para añadir que “no se puede esconder la incapacidad de la respuesta sobre algo en lo que no tienen competencia”.

La ministra ha asegurado durante el encuentro con el presidente de Murcia, Fernando López Miras, que la contaminación del Mar Menor no acabará si no se actúa en su origen.

Miras y Ribera se han reunido este viernes en la sede del Gobierno murciano para abordar la situación del Mar Menor, un ecosistema único que sufre desde hace años un importante proceso de degradación.

En el encuentro, Miras ha reiterado su petición de que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ponga fin a los vertidos contaminantes que llegan al Mar Menor por la rambla del Albujón, «una de las heridas más importantes por la que se está desangrando el Mar Menor».

Aseguró que por esa rambla entran en la albufera 80 litros de agua con nitratos por segundo de las escorrentías del agua de regar los campos, 6 hectómetros cúbicos al año con más de mil toneladas de esos contaminantes.

«Si no conseguimos cortar ya esa entrada de vertidos, el resto de medidas a medio y largo plazo no servirán. O cerramos esta herida o, cuando surtan efecto las medias en origen, el Mar Menor estará perdido», ha advertido.

Por su parte, Ribera ha señalado que el Boletín Oficial del Estado ya publicó el pasado diciembre las obras para reparar tres tramos de impulsión y bombeo de esa agua de los cultivos del Campo de Cartagena, una iniciativa prioritaria y a corto plazo para reducir los vertidos señalados por López Miras.

Sin embargo, en su opinión es necesario «un trabajo de fondo» a medio plazo para recuperar las ramblas, crear filtros verdes, restaurar hidrológica y forestalmente la zona y disminuir las aportaciones de nutrientes.

Todas estas medidas en origen, ha explicado, están contempladas en el Plan de actuación del Ministerio y arrancarán entre este año y el próximo, pero ha insistido en que esas obras por sí solas no solucionarán el problema, por lo que actuar en origen «es imprescindible».

Miras ha reivindicado también que se acelere el proceso para cortar el agua a las 8.500 hectáreas de regadíos ilegales detectadas por la Confederación Hidrográfica del Segura en el entorno del Mar Menor, lo que ya se ha hecho sobre mil de ellas, según Ribera.

El presidente murciano ha anunciado además la creación de un Comité de Seguimiento del Mar Menor que presidirá él mismo y que dará cuenta de manera periódica del estado de recuperación de la albufera, de manera similar a como se hace cada semana con el coronavirus.

López Miras ha repasado las iniciativas puestas en marcha por su Gobierno, como el refuerzo del cuerpo de inspectores, con hasta 27 que han hecho 700 revisiones de más de 10.900 hectáreas en torno al Mar Menor.

También la inversión de 1,5 millones de euros en la monitorización del Campo de Cartagena con un millar de sondas, la mitad instaladas desde la última visita de la ministra en noviembre.

Desde esa fecha se han retirado también 420 toneladas de biomasa de las playas de la zona y 54 embarcaciones.

Ha destacado el inicio de las obras del colector de pluviales de Los Alcázares (1,7 millones) y en otros 10 colectores en los pueblos ribereños (11,5), los tanques de tormentas de Torre Pacheco (3,6), La Unión (0,4) y Playa Honda (6) y 55 iniciativas del Plan de Saneamiento y Depuración por valor más de 176 millones de euros. 

OUIGO anuncia paradas en Albacete en su nuevo tren de Alta Velocidad low cost Madrid-Alicante


ALBACETE.-  OUIGO,  el nuevo operador de trenes de alta velocidad en España, incluirá Albacete entre las ciudades en las que realizará parada en su camino hacia Alicante. La compañía realizará dos paradas al día en cada sentido, dos por la mañana y otras dos por la tarde, en la estación de Albacete-Los Llanos, y formarán parte del servicio entre Madrid y Alicante que la compañía ofrecerá a partir de otoño.

Con esta nueva conexión, OUIGO acercará a los madrileños, alicantinos y al resto de españoles la oferta turística, gastronómica y cultural de Albacete, además de poner a disposición de los albaceteños el transporte más sostenible de España para viajar a Madrid y a Alicante. 

En menos de una hora de trayecto y desde 9 euros, los habitantes de Albacete dispondrán de un viaje cómodo, seguro y sostenible a la estación Alicante-Terminal, próxima a las playas y paisajes de la Costa Blanca, y, en tan sólo 90 minutos, a toda la oferta de la capital española. 

En una reunión mantenida con representantes del Ayuntamiento de Albacete, Hélène Valenzuela, directora general de OUIGO en España, afirmaba que “Madrid, Zaragoza, Tarragona y Barcelona han sido las primeras ciudades en experimentar los beneficios de la liberalización y la competencia. Los precios del tren se han reducido una media de un 50% y nuevos perfiles, como familias o jóvenes, están accediendo al tren, algo que no había sido posible hasta ahora. La ciudad de Albacete se une ahora a las ciudades que podrán beneficiarse del transporte más seguro y sostenible que existe”.

En esta línea, Valenzuela comentaba también que “este es un paso más hacia nuestro objetivo de hacer la alta velocidad accesible al mayor número de españoles posible. En total, realizaremos cerca de 1.500 paradas en Albacete al año. Estamos encantados de poder acercar toda la oferta de la ciudad de Albacete al resto de españoles y de facilitar a los albaceteños su llegada a la Costa Blanca y a Madrid, dos focos socioeconómicos y de gran relevancia para el turismo español.” 

Por su parte, el alcalde de Albacete, Emilio Sáez Cruz, destacaba la importancia que tiene para la ciudad esta apuesta del nuevo operador de trenes de alta velocidad en España porque “nos permite disponer de unos trayectos que son muy demandados por la sociedad albaceteña, al conectarnos con Madrid y Alicante, ciudades a las que a diario deben desplazarse los albaceteños y albaceteñas para realizar gestiones, estudiar o trabajar, además de los desplazamientos por cuestiones de ocio”. 

“Albacete siempre ha sido cruce de caminos y por lo tanto, lo que hace OUIGO es poner a esta ciudad en el sitio que, por población, pujanza económica y emplazamiento, se merece”, añadía el alcalde de Albacete.

La apertura de la línea hacia Albacete se producirá en el marco de la segunda fase de operaciones de OUIGO en España, centrado en el eje hacia la Comunidad Valenciana, uno de los tres liberalizados por el administrador de infraestructuras, Adif. 

Esta segunda fase de las operaciones de OUIGO en España, contempla cinco idas y cinco vueltas entre Madrid y Valencia/Alicante, de las que tres serán a Valencia (tres idas y tres vueltas, un total de seis trayectos) y dos a Albacete y Alicante (dos idas y dos vueltas, cuatro trayectos diarios en total). OUIGO está trabajando estrechamente con todos los actores del sector para comenzar las operaciones lo antes posible.

La oferta y modelo de negocio de OUIGO se caracterizan por la alta capacidad de sus trenes con 509 plazas repartidas entre sus dos alturas, que lo convierten en el tren con mayor capacidad en el mercado español y, a su vez, el más sostenible, reduciendo la huella de carbono por pasajero transportado.

 Además, cuando la compañía opere en composición doble, supondrá una capacidad total de 1018 pasajeros en cada trayecto.

Valencia, Albacete y Alicante se unirán a la oferta diferencial con la que OUIGO ya opera en Madrid, Zaragoza, Barcelona y Tarragona, y que ha supuesto una revolución en la red de alta velocidad española, con más de 1,4 millones de pasajeros transportados en apenas nueve meses. 

 Con billetes desde sólo 9 euros, una cafetería atendida por personal propio y la posibilidad de poder disfrutar por sólo 9 euros adicionales del paquete OUIGO PLUS, que incluye elección de asientos XL, una maleta extra y conexión a la plataforma de entretenimiento OUIFUN, la compañía ha abierto una nueva manera de viajar, más asequible y sostenible, al viajero español.

Este trayecto se llevarán a cabo a bordo de la moderna flota de 14 trenes Alstom Euroduplex de dos alturas que OUIGO pondrá por primera vez sobre las vías de alta velocidad de España.

 

 

 

 

 

La plantilla de Caixabank lleva a toda España la protesta por “el caos” en las oficinas


 BARCELONA.- Los trabajadores de Caixabank, que tenían previsto inicialmente movilizarse el próximo día 22 frente a las Torres Kio, donde está la sede del banco, también lo harán en la avenida Diagonal de Barcelona y en las ciudades del país donde tienen más representación. 

¿La razón? El hartazgo de la plantilla, que ha decidido salir a la calle a protestar después de pedir al consejero delegado, Gonzalo Gortázar y al director de recursos humanos, David López, mediante distintas cartas que rebajen la presión comercial para poder alcanzar los objetivos sin desatender a los clientes. 

Según informan fuentes sindicales a Economía Digital, enviaron cartas a los dos ejecutivos a principio de año y todavía no han recibido respuesta, por eso han decidido actuar. En ellas pidieron que las salidas por el ERE fueran escalonadas “para evitar el caos” que están viviendo en las oficinas, ya que ahora cuentan con los mismos clientes, pero con menos personal para atenderlos.  

Hay que recordar que Gortázar ya adelantó en la presentación de resultados que el objetivo del banco es, que a principio de marzo se hayan producido la mayoría de salidas. El ERE afectó a 6.452 personas y hasta la fecha ya han salido de la entidad 3.900 empleados. 

La previsión es que el próximo 1 de marzo lo hagan 555 personas más, de manera que ese mes se habrán completado el 70% de las bajas, y el resto irá saliendo del banco en el segundo semestre. 

El propio CEO ha presumido en sus últimas intervenciones de la velocidad a la que han conseguido hacer la integración de Bankia, tanto la del personal, como la de oficinas o la tecnológica, asumiendo que en marzo (cuando se cumpla un año de la fusión) ya estará casi completada.  

Pero a la plantilla no le gusta tanto esta velocidad. De hecho, denuncian que la dirección de Caixabank solo ha dado seis meses a los clientes procedentes de Bankia para adaptarse a sus cajeros automáticos y canales digitales. Pues solo durante ese tiempo, desde el 3 de enero y hasta el 30 de junio, habrá un equipo de 1.500 trabajadores ofreciendo esta ayuda en las oficinas.  

Un tiempo que consideran insuficiente, según explican, por las quejas que están recibiendo continuamente los que trabajan en una sucursal física. “Hay hasta agresiones”, aseguran, sobre todo de una parte de la clientela a la que se le ha cambiado la forma de relacionarse con su banco “de un día para otro”. 

Y en este sentido expresan que los mayores son un grupo importante de afectados, pero no todos. “Hay muchas personas que no están adaptadas a la digitalización”, aseguran. Y a eso se suma que su banco, como el resto de bancos, ha limitado los horarios de atención al público para el pago de recibos o impuestos, penaliza la retirada de efectivo en ventanilla y cobra comisiones por mantenimiento de cuenta si no se tiene más de un producto contratado con el banco, lo que aumenta considerablemente el enfado de los clientes. 

Por eso, los trabajadores del banco catalán también exigen a la dirección que rebajen la presión comercial que tienen para vender, porque al final los más afectados están siendo los clientes que acuden a la oficina, a los que no pueden atender bien. Pero también ellos, quienes denuncian que la situación “es insostenible”.  

“No entienden la realidad en la que nos encontramos, sea sobrevenida o provocada: integración de oficinas, plantilla pendiente de irse por el ERE, gente que no sabe en qué oficina estará al día siguiente, plantilla a la que no se ha podido enseñar el sistema operativo de Caixabank y se le pide que esté a pleno rendimiento” indican en unas de las misivas.  

Por este motivo los sindicatos mayoritarios, CCOO, UGT y SECB, han decidido salir a las calles (como hicieron con el ERE para evitar despidos forzosos) y pedir al banco “coherencia entre los medios que tenemos, la atención al cliente y los objetivos que nos exigen”. Este miso miércoles se han reunido para determinar en cuantas ciudades saldrán a protestar el día 22. 

Así, se ha acordado que las movilizaciones también se harán en Valencia, Sevilla, Bilbao, Burgos, Las Palmas, Tenerife, Pamplona, Palma de Mallorca, Murcia y Toledo, además de Madrid y Barcelona, a partir de las 17:30 horas.

Ecologistas en Acción critica que la Consejería de Medio Ambiente tiene 2.000 expedientes sin resolver


MURCIA.- Ecologistas en Acción ha denunciado que las políticas de recortes de personal y medios en el departamento de Medio Ambiente  de la CARM tienen consecuencias de «colapso, riesgos e impactos» sobre el medio ambiente, «retrasos injustificados» e incluso costes a las arcas públicas en forma de sanciones por el incumplimiento de las leyes. La organización considera inadmisible que existan unos 2.000 expedientes de autorizaciones ambientales sin resolver y piden la dimisión del consejero Antonio Luengo. 

«Es inadmisible que existan 2.000 expedientes de autorizaciones ambientales sin resolver, algunos incumpliendo normativa europea, y que podrían suponer sanciones a España», recalcan en sus redes sociales.  

Los ecologistas mencionan un informe del Servicio de Gestión y Disciplina Ambiental al que han tenido acceso. Este documento dice que la acumulación de expedientes se está incrementando y que las consecuencias del retraso son evidentes, estando pendientes de resolver 905 procedimientos de autorización ambiental que precisan de una previa evaluación de impacto ambiental y 462 procedimientos de autorización ambiental integrada, así como otros 783 de autorizaciones ambientales sectoriales, que no requieren evaluación ambiental, y que se encuentran paralizados.

Una de las cuestiones más urgentes que señala el informe del Servicio de Gestión y Disciplina Ambiental, es la revisión de oficio y adaptación de las autorizaciones ambientales integradas concedidas hasta ahora en toda la Región de Murcia (aproximadamente 243 a final de 2021) a las Conclusiones de Mejores Técnicas Disponibles establecidas por la Unión Europea para sectores industriales. 

Incluso identifica una a una las instalaciones que necesitan obligatoriamente adaptación entre las que figura la planta del Gorguel de residuos urbanos del Ayuntamiento de Cartagena, la central térmica de ciclo combinado de Cartagena, o la central térmica de Escombreras.

Hace hincapié el informe también que las actividades con un mayor número de instalaciones pendientes de adaptar a las Conclusiones de Mejores Técnicas Disponibles, y con el plazo de 4 años excedido, corresponde al sector ganadero, y dentro de éste, a las explotaciones porcinas.

Actualmente, el número de instalaciones con autorización ambiental integrada (las más contaminantes) es de 243 y de ellas, 171 corresponden a explotaciones porcinas, quedando por adaptar, y con casi un año de plazo excedido, unas 100 explotaciones porcinas. En cuanto a los sectores industriales, están pendientes de adaptar 52 complejos industriales.

Las verdades detrás del asalto al Ayuntamiento de Lorca


LORCA.- Los equilibrios del poder político en Lorca están muy ajustados. Diez concejales del PSOE, dos de Izquierda Unida y uno de Ciudadanos conforman el gobierno local que, tras las elecciones de 2019, estuvo a punto de constituirse con diez concejales del PP, dos de Vox y uno de Ciudadanos. Finalmente, el edil de Ciudadanos, el vicealcalde Francisco Morales, optó por unirse a los socialistas con una condición.

“Que se regularan las explotaciones porcinas bajo dos principios básicos: igualdad y sostenibilidad, lo que implicaba establecer la distancia de 1.500 metros respecto a cualquier núcleo urbano, también en las pedanías”, indica, y recuerda que también los dos representantes de Izquierda Unida mantenían esa posición, según El País.

Lorca, con cerca de 100.000 habitantes y un millar de cebaderos, es el segundo término municipal más grande de España, con una extensión de 1.675 kilómetros cuadrados y 39 pedanías, en las que viven diseminados en viviendas unifamiliares con terreno agrícola y ganadero cerca de 40.000 lorquinos. 

El domingo anterior, un vehículo con megafonía recorrió todas esos pequeños núcleos de población convocando a los ganaderos a una concentración este lunes contra “la nueva reglamentación que quiere aprobar el ayuntamiento y que nos afectará a todos”, señalan miembros de las asociaciones ganaderas que lo patrocinaron.

El lunes siguiente, unas 500 personas se concentraban delante del Centro de Desarrollo Local (CDL) donde iba a celebrarse el pleno que aprobaría la moción para regular las explotaciones de ganado porcino, y un grupo decidió asaltar violentamente el edificio municipal al grito de “¡gandules!, ¡os vamos a matar!”, llevándose por delante a policías locales que trataban de impedir su entrada a la fuerza.

El pleno fue suspendido porque “la policía nos dijo que no podía garantizar la seguridad de las personas que se encontraban en el edificio”, asegura el alcalde, Diego Mateos (PSOE), y la moción no se aprobó. De momento hay siete detenidos por atentado contra la autoridad y desórdenes públicos, y una maraña de acusaciones cruzadas para explicar cómo pudo llegarse a ese extremo.

Las tensiones habían empezado una semana antes. “El día 21 de enero nos citó el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, José Luis Ruiz (PSOE), en el ayuntamiento para informarnos de que la moción iba a ir a pleno el día 31″, señalan miembros de las asociaciones ganaderas, reunidas en una suerte de “comisión negociadora” de ocho colectivos del sector, y corroboran en la corporación municipal. 

Hasta ese momento, existía un amplio consenso entre ganaderos y políticos y unas relaciones fluidas. Muchos de ellos, como ocurre habitualmente en los pueblos, son amigos de la infancia o forman parte de las mismas cofradías. Hasta el punto de que la tramitación de la moción había sido aprobada por unanimidad en julio de 2020.

“Nosotros estábamos de acuerdo en adaptarnos a las nuevas normativas, pero solo les pedíamos que las explotaciones cuya tramitaciones estaban en curso y cuyos propietarios ya habían hecho su inversión, pudieran continuar sus expedientes en un régimen de excepcionalidad, o provisionalidad, y ellos aceptaron”, señalan desde los colectivos de ganaderos, que se han sentido traicionados por el gobierno local. Esos casos, nueve, son el verdadero escollo de este asunto.

Se trata de nueve empresas, nueve expedientes —recogidos en la moción—, nueve explotaciones que se encuentran en un “limbo legal” a la espera de una serie de licencias que no llegan. Los permisos para construir granjas de menos de 2.000 cabezas las concede el ayuntamiento, pero cuando son de más de 2.000 animales los otorga la comunidad autónoma. En estos casos, muchas son solicitudes de ampliaciones, en total unas 20.000 cabezas de ganado entre todas, cuya aprobación depende del gobierno regional (PP).

Algunos de los propietarios de estas explotaciones, cansados de esperar la respuesta de los distintos organismos competentes de la comunidad autónoma gobernada por el Partido Popular (direcciones generales de Medio Ambiente, Aguas, Carreteras, Urbanismo...), han tirado por la calle de en medio. 

“Han montado los cebaderos, se han metido en préstamos de 300.000 euros a diez años vista, han contratado a trabajadores, tienen familias, y ahora ven peligrar sus inversiones”, apuntan ganaderos y miembros del consistorio. Algunos de estos empresarios llevan esperando una respuesta de la administración regional desde 2014.

El negocio del ganado porcino está en auge en los últimos años debido, en buena parte, a la demanda de China, donde la peste porcina les ha obligado a importar mucha carne de cerdo. Sin embargo, muchos temen que esa “burbuja” estalle más pronto que tarde. Al mismo tiempo, la industrialización del sector ha pervertido mucho el trabajo de los ganaderos locales “de toda la vida” y de un trabajo tradicional que se realizaba en familia, con pequeñas granjas. 

“Los cebaderos, con centenares o miles de animales, son subcontratas de grandes empresas cárnicas instaladas en la zona”, explica un trabajador del gremio. “Los ganaderos asumen el riesgo económico, porque hacen la inversión para la instalación y ponen su mano de obra, a condición de que el empresario cárnico les meta los cerdos, les dé el pienso para cebarlos y las medicinas para tratarlos, pero quedan completamente a expensas de ese gran empresario, que le paga a unos diez euros por cerdo cebado y sube o baja el precio”, analiza. Lo llaman “sistema integrado”.

Así las cosas, los representantes de los ganaderos —entre los que se encuentran algunos de esos relevantes empresarios— acudieron a la cita el día 21 y se encontraron con que la moción “había pasado de tener siete folios a 32, e incluía otro montón de requisitos que antes no estaban, como tener que presentar estudios de impacto paisajístico, o de evolución del tráfico en la zona donde vaya a ponerse una explotación”, describen los miembros de la comisión.

“Se trata de los informes preceptivos de los correspondientes organismos regionales competentes que se solicitan y se adjuntan antes de ser aprobada cualquier modificación de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que es como se ha presentado esta regularización de acuerdo con los técnicos municipales”, explica el alcalde, Diego Mateos. “Pero esos informes, no son más que recordatorios de la ley vigente, y ellos lo han interpretado como nuevos requisitos”.

“Ellos”, son los ganaderos, que no tienen un pelo de tontos ni de ignorantes. Saben perfectamente que van a tener que tragar con la legislación medioambiental y quieren hacerlo, pero también quieren sacar algo a cambio: “Salvar a esas nueve empresas de la posible ruina y, con ello, mantener unido y fuerte al sector ante posibles embates futuros”.

Él, el alcalde, tiene poco margen de maniobra y se encuentra presionado por sus socios de gobierno —que aún no le han aprobado los presupuestos— y por su acuerdo iniciático así que les invita a presentar alegaciones antes de la aprobación definitiva (tres meses después de la inicial), a reclamar al gobierno regional o incluso a acudir a la Justicia, pero se lava las manos en un tema con el que tiene que seguir adelante.

Pedro Sosa (54 años), uno de los dos concejales de IU que apoyan al gobierno local, ha sido además matarife durante 30 años en una de las empresas cárnicas más fuertes de la localidad, Jisap, donde también era —está en excedencia— presidente del comité de empresa y ha montado más de una huelga. No en vano es la bestia negra del sector. Por eso, cuando el pasado lunes llegó al pleno de la contienda atravesando con su moto el cordón policial, los manifestantes le increparon y le destrozaron la moto después.

“Antes hacer un cerdo costaba un año, ahora lo tienes en tres cuatro meses y, muchas veces, rajas el cuero y sale agua, porque están engordados de manera artificial; a los empresarios de la carne les interesa que haya muchas explotaciones para que haya más competencia y poder rebajar los precios de cebar a los animales al máximo; y, además, algo muy importante: las explotaciones necesitan agua, que muchas veces no es de Lorca, sino de la comunidad de regantes, o de pozos ilegales o directamente del río Turrilla”. 

La última macrooperación del Seprona, el servicio de Medio Ambiente de la Guardia Civil, señala a Murcia como la región de España donde se han detectado más pozos ilegales y uno de las zonas que sufre más desertificación de la península.

El “error” de todo esto, según el exalcalde Fulgencio Gil (PP) y principal portavoz de la oposición, “radica en haber presentado esta moción como una modificación del Plan de Ordenación Urbana, en lugar de como una regulación puntual que pretende homologar la distancia de 1.500 metros tanto en el casco urbano como en las pedanías”. El edil popular arengó a los ganaderos para que se movilizaran y acudieran a la manifestación que días más tarde terminó en el asalto. 

“Lo que les dije fue que entendía que no se habían cumplido los compromisos adquiridos con ellos por parte del gobierno municipal y que no se estaba gestionando bien, y que desde el grupo popular les respaldábamos en sus exigencias como siempre”, agrega tras haberles acompañado también en la manifestación del pasado lunes 31de enero.

Los miembros de la comisión se reunieron con el concejal de Urbanismo y con el alcalde el lunes 24, el martes 25 y el miércoles 26 por la noche, tras llamar al regidor y pedirle que acudiera adonde se encontraban. Le dijeron: “Si no sacas la moción del orden del día y nos das una prórroga de un mes para que podamos estudiarlo, tendremos que movilizar a los ganaderos”, aseguran. “Todo muy cortés”, aclaran.

Esa noche, en el vacío de una galería comercial cerrada, se rompieron las buenas relaciones que se habían mantenido hasta entonces entre antiguos amigos, vecinos, compañeros de colegio, de cofradía, y que ahora tenían intereses enfrentados. El desencuentro se enconaba. El jueves, por grupos de WhatsApp, los representantes del sector cárnico hicieron el llamamiento y lograron reunir el viernes por la tarde en el salón de bodas Faroli, a las afueras de la localidad, a un centenar de ganaderos para convocar la manifestación del lunes. 

Allí se presentaron —unos dicen que invitados y otros dicen que no— concejales del PP y de Vox que les arengaron y dieron su mitin, según los presentes y los aludidos. El conflicto empezaba a ser instrumentalizado por algunos partidos sin que, aparentemente, nadie previese las consecuencias.

Lo que le llegó a los ganaderos de las pedanías, megafonía y “teléfono escacharrado” mediante, era: “Nos quieren cerrar las granjas para abrirlas en Cataluña”, relata uno de ellos. “Empiezan por el porcino y acabarán por todos los animales”. Eso explicaría que el afamado y laureado propietario de quesos Roano, que cría cabras en una pequeña explotación familiar, esté entre los detenidos. 

“Fueron desinformados, intoxicados, ellos mismos te lo dicen: “Sabíamos contra quién íbamos pero no contra qué”, advierte el vicealcalde Francisco Morales. “Ahora habrá que descubrir quienes son los autores intelectuales”.

Los representantes de los ganaderos llevaban algo más de una hora de reunión in extremis con el alcalde de Lorca, Diego Mateos (PSOE). Era la cuarta en una semana sin que se hubiese avanzado un ápice. “Me llamaron la noche del domingo para decirme si podía verles antes del pleno y les dije que sí”, cuenta Mateos. Querían conseguir que se retrasara un mes la tramitación de la moción que regula las explotaciones porcinas. 

Fuera continuaban unos 500 ganaderos con los ánimos muy caldeados, tras varios días recibiendo mensajes apocalípticos sobre el destino de sus empresas. De repente, a las 10.40 horas, una turba se saltó el cordón policial y entró en el edificio. “Ocurrió justo cuando vieron que no iban a lograr su objetivo”, señala uno de los prensentes en esa reunión. “Y lo más curioso es que subieron directamente al despacho de la cuarta planta en el que estábamos, no fueron a la sala en la que iba a celebrarse el pleno”, advierte.


Es por eso que todos sospechan que el asalto se produjo como consecuencia de un mensaje que alguien envió desde dentro, “contando el estado de atasco de las negociaciones y dando los detalles de la ubicación”. 

Falta de sal, falta de oxígeno y falta de escrúpulos en el mar Menor


 CARTAGENA.- La mañana es gris y el mar Menor, inmóvil, apenas brilla. Desde hace años sufre estertores casi agónicos por falta de sal, falta de oxígeno y falta de escrúpulos. En agosto pasado se produjo la enésima convulsión: más de 15 toneladas de peces y algas murieron de un día para otro y quedaron flotando en la superficie. 

La agricultura y la ganadería intensivas, el frenético desarrollo urbanístico y el cambio climático están acabando con un prodigio de la naturaleza. El gobierno murciano admite que la situación es crítica y que el mar Menor sobrevive “en tiempo de descuento”.

El culpable del desastre es lo que solíamos llamar progreso. Empezó con el trasvase del Tajo al Segura, una obra hidráulica ideada durante la República, iniciada en el franquismo y completada bajo la actual Constitución: el campo de Cartagena, una de las comarcas menos lluviosas de España, abandonó los tradicionales cultivos de secano y se volcó en el regadío para convertirse en “la huerta de Europa”. Siguió con el turismo y la construcción. La región hizo fortuna. Pero la mayor laguna salada del continente no pudo soportar tanto éxito, a juicio de El País.

“Todo es compatible si invertimos en infraestructuras”, afirma Antonio Luengo. Este hombre, ingeniero y empresario agrícola, sabe de compatibilidades, porque en el gobierno murciano es consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente: maneja casi todos los factores que intervienen en la crisis. Luengo dice que la agricultura y la ganadería están transformándose y haciéndose más limpias.

Puede ser. Pero la Rambla del Albujón, al sur de la localidad de Los Alcázares, no deja de verter millones de litros de agua dulce (más o menos limpia, según las circunstancias) a un pequeño mar salado con una extensión de 170 kilómetros cuadrados (el lago Leman, en Suiza, es tres veces más grande) y muy poca profundidad. 

La Rambla del Albujón es el desagüe de la huerta. Incluso controlando los vertidos, la capa freática está tan alta que desborda. Y cuando llueve, el agua arrastra hacia el mar Menor toneladas de fertilizantes agrícolas que matan la flora y la fauna.

La lista de las enfermedades del mar Menor es casi interminable. Plantas desalinizadoras sin ningún control, ayuntamientos que cuando llueve demasiado vierten sus residuos en la laguna, regadíos clandestinos… En resumen, sobreexplotación.

Acercarse al mar Menor desde lo que los pescadores locales llaman el mar Mayor, el Mediterráneo, resulta sobrecogedor: la manga, la estrecha (menos de un kilómetro) franja de tierra que separa un mar de otro, parece una muralla de rascacielos conectada sin interrupción con otras murallas (Benidorm, Santa Pola, Torrevieja) que ofrecen la cara más agobiante del litoral español. 

Pero es aún más impresionante acercarse desde el interior y atravesar kilómetros y kilómetros de huertas, invernaderos, factorías y almacenes. Esa franja verde llega prácticamente a la laguna.

“En verano casi se puede recoger melones sin sacar los pies del agua”, dice Encarnación Vergara, más conocida como Nani, presidenta de la Asociación de Vecinos de Los Nietos. Nani lleva medio siglo bañándose en el mar Menor. 

“Antes salías con la piel crujiente de tanta sal; ahora casi no hace falta ducharse, es agua dulce”, comenta. Los Nietos y la localidad vecina, Los Urrutia, solían tener las playas más hermosas de la zona. Ahora hay barro, cieno y una arena que es en realidad piedra molida de las canteras almerienses y que, con la humedad, forma una pasta parecida al cemento. “Una desgracia”, suspira Nani.

A la lista de enfermedades antes citada cabe añadir otra: los conflictos entre administraciones. La tutela del mar Menor corresponde al gobierno regional, según confirmó en 2021 el Tribunal Constitucional al respaldar la ley murciana de “recuperación y protección” de la laguna frente a un recurso de Vox. 

 Pero la gestión de la cuenca hidrográfica, de donde surgen gran parte de los males, compete al gobierno central. En Murcia reclaman que se interrumpan completamente vertidos como el de la Rambla del Albujón. En Madrid dicen que no es posible. Y las acusaciones van y vienen.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, viajó el viernes a la zona y anunció más presupuesto para salvar el mar Menor (de 382 millones se pasa a 484), mejoras en las infraestructuras de drenaje y máxima vigilancia sobre los agricultores desaprensivos. 

El presidente de Murcia, Fernando López Miras, anunció a su vez la creación de un Comité de Seguimiento como el establecido para vigilar la evolución de la pandemia, con la misión de pulsar día a día la salud de la laguna.

La gente, en general, se muestra escéptica. “Aquí manda el PP, en Madrid manda el PSOE y claro, no se entienden”, argumenta un pensionista en una terracita de Los Alcázares. “Pues cuando en Madrid mandaba el PP tampoco iban mejor las cosas”, replica otro. “Da igual, en cuanto vuelva la DANA todo se va otra vez al carajo”, concluye el primero.

La DANA, siglas que corresponden a algo tan técnico como Depresión Aislada en Niveles Altos, aparece en cualquier conversación. Lo que en otros lugares suele llamarse “gota fría”, es decir, las lluvias torrenciales cada vez más frecuentes en la costa mediterránea, aquí no acepta expresiones coloquiales. 

Quizá porque hace más daño que en ningún otro sitio. La inundación arrastra fertilizantes a la laguna, prolifera el microplancton, el agua se vuelve verde y espesa, la luz solar no llega a las algas del fondo, se interrumpe el proceso de fotosíntesis, desaparece el oxígeno y todo muere. Como en el verano pasado y en varias ocasiones anteriores. A esto se le llama anoxia, otra palabra común en la costa murciana y poco habitual en el resto de España.

¿Realmente es posible recuperar el mar Menor? Tanto el gobierno central como el regional aseguran que sí, a largo plazo. El consejero murciano Antonio Luengo, que nació a orillas de la laguna y antes de consejero polivalente fue director general del Mar Menor, hace algunas precisiones sobre el futuro. 

“Tenemos que decidir cuál es el objetivo. ¿Volver al mar Menor de hace 50 años? Por entonces no había arena y para llegar desde el balneario hasta el agua había que atravesar un barrizal. Creo que lo esencial es conseguir un equilibrio razonable que restaure el ecosistema, permita la explotación agraria y mantenga el sector turístico”.

Ese futuro, posible o no, aún está lejos. De momento el mar Menor permanece muy enfermo, expuesto a la próxima DANA y con la práctica seguridad de sufrir nuevos episodios de anoxia.

Los agricultores reclaman «rapidez» y los ecologistas creen que las medidas de la ministra Ribera son «adecuadas»


MURCIA.- Tras la reunión mantenida la semana por la Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, con organizaciones ecologistas, sociales, agrícolas y ganaderas, en las que fueron informados sobre los planes del Gobierno central para la recuperación medioambiental del Mar Menor, los diferentes colectivos realizaron dispares valoraciones. 

Desde el sector agrícola instaron al Ministerio a que actúe con «celeridad», mientras que las organizaciones ecologistas consideran que estas actuaciones «son adecuadas» para afrontar la recuperación de la laguna salada. 

Desde el sector agrícola, el representante de COAG en el Campo de Cartagena, Vicente Carrión, reclamó «rapidez y celeridad» al Gobierno central tras conocer los proyectos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. «Lo que tengan que hacer que lo hagan ya», manifestó Carrión.

Al respecto, desde el ámbito agrario incidieron en que la subida del nivel freático del acuífero cuaternario «no se debe sólo a las explotaciones agrícolas», a la vez que argumentaron esas apreciaciones «con datos de la UPCT», en los que se indica que el aumento de estas aguas subterráneas viene de «diferentes procedencias, no sólo la del campo».

Más entusiasmado se mostraba el presidente de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), Pedro García: «Hay un avance en el buen camino». Y es que para el dirigente ecologista, «en general, las bases son sólidas y adecuadas». García ensalzó que «de las actuaciones previstas», una gran parte están destinadas a la 'renaturalización' del entorno del Mar Menor y «en ayudas a la reconversión para los sectores que se vean afectados por estas medidas de protección». 

Finalmente, el presidente de ANSE espera que «las medidas se pongan en marcha y ver si a la larga son suficientes».

La ostra que podría ayudar a recuperar el mar Menor


 MADRID.- El impacto de la actividad humana en el mar Menor ha sido varias veces protagonista en todos los medios de comunicación en los últimos años. Uno los episodios más recientes sucedió el pasado verano, cuando el Gobierno murciano tuvo que retirar 4,5 toneladas de peces que habían muerto a causa de la falta de oxígeno en el agua. 

O lo que es lo mismo, el exceso de nutrientes derivado de los fertilizantes usados en la agricultura y que acaban en la laguna, favoreciendo la proliferación de algas y fitoplancton. Este proceso de contaminación se denomina eutrofización y es lo que el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) pretende frenar con la ayuda de la ostra plana (Ostrea edulis), según difunde El País.

La ostra plana tiene capacidad de filtración porque se alimenta de microalgas que provocan la eutrofización. Sin embargo, su población en el mar Menor se ha visto reducida a causa de la llegada de especies invasoras. Por eso, el IEO dirige el proyecto RemediOS para promover la restauración de esta especie en la laguna. 

La responsable del programa, Marina Albentosa, advierte sin embargo de que no es una “solución mágica” para acabar con los problemas de la laguna. “El mar Menor requiere de soluciones integradas en tierra y en mar”, asevera la investigadora del Centro Oceanográfico de Murcia del IEO.

El primer paso, explica Albentosa, será capturar ostras planas del mar Menor para intentar reproducirlas en un laboratorio. Una vez logrado, se dejará crecer a las larvas durante algunas semanas y después se enviarán a las salinas de Marchamalo. En este espacio protegido de La Manga del mar Menor crecerán, en lo que se pretende sea un paso intermedio de semilibertad. Una vez estén lo suficientemente fuertes como para ser trasladadas a la laguna, se evaluará su capacidad para ayudar a reducir la eutrofización.

El programa, formado por científicos de diferentes instituciones, consta también de una parte de divulgación para diferentes sectores de la sociedad sobre el concepto de biorremediación, que consiste en buscar soluciones basadas en la naturaleza para recuperar un ecosistema. Albentosa argumenta que cuando la mano del ser humano causa la disminución o desaparición de una población, se está eliminando además el servicio que esos individuos prestaban al entorno natural. 

En el caso de las ostras planas, ese servicio es la filtración del agua y “la retirada de las proliferaciones o desarrollos de fitoplancton”. Con este tipo de actuaciones, se intenta devolver la estabilidad al ecosistema. “La solución nos la está dando la naturaleza que hemos destruido”, resume la investigadora.

Población de ostra plana

La ostra plana alcanzó los 135 millones de ejemplares en el mar Menor durante los años ochenta y noventa, cuantifica Albentosa. Este organismo, según detalla, procede del Mediterráneo y entró en la laguna en la década de los setenta cuando se produjo una bajada de la salinidad. Sin embargo, la llegada de la caulerpa ha diezmado su población. 

Esta macroalga invasora se ha hecho fuerte en el fondo del mar Menor, lo que ha dejado a las larvas de la ostra sin espacio donde asentarse. Este debilitamiento ha favorecido a su vez a ciertos oportunistas, como la esponja que invaden las valvas de las ostras. “No siempre una sopa verde es la única muestra de que el sistema va mal. Muchas veces el dinamismo y la relación entre las especies que habitan en el ecosistema te están indicando que algo no está funcionando”, puntualiza.

En cuanto al deterioro del mar Menor, la investigadora recuerda que ya se hablaba de ello hace un par de décadas, aunque “el sistema se desestabiliza entre 2015 y 2016″. Las causas están relacionadas con la acción humana: “Todos los estudios están concluyendo que mayoritariamente es la agricultura y en segundo lugar, pero con un gran impacto, el desarrollo turístico. Son los dos factores clásicos del proceso de eutrofización”, sintetiza.

RemediOS forma parte de la red europea NORA (Native Oyster Restoration Alliance), que fue creada en 2017 para apoyar y promover la conservación y restauración ecológica de la ostra plana en toda Europa. Esta iniciativa cuenta con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que ha financiado parcialmente el proyecto con una ayuda de 172.022,25 euros. 

Este trabajo forma parte del trabajo de IEO para promover acciones de biorremediación en ecosistemas degradados a través de técnicas de acuicultura.

La desalación depura su tecnología para combatir la sequía de forma más sostenible


MADRID.- «No hay recurso más valioso que el que no se tiene», sentencia Domingo Zarzo, presidente de Aedyr (Asociación Española de Desalación y Reutilización). Y esta idea se alinea con la escasez de agua que amenaza a nuestro país: los pronósticos indican que para el año 2030 un 65% de la población sufrirá las consecuencias de la sequía. Y según la Agencia Europea del Medioambiente, España es el país europeo con mayor tendencia al estrés hídrico. Las alarmas ya saltaban en 2021, y vuelven a manifestarse este año: la sed global se hace crónica.

Ante este panorama, una de las soluciones pasa por la desalación, una serie de técnicas con las que, mediante procesos físicos o químicos, se eliminan los minerales, mayormente sal, del agua del mar o del agua salobre.

El procedimiento más utilizado es la ósmosis inversa, en la que se eliminan impurezas del agua haciéndola pasar a través de unas membranas semipermeables y aplicando presión sobre la masa de agua, obteniendo así agua dulce de un lado de la malla y salmuera del otro. 

Ese compuesto es un vertido que necesita de un correcto tratamiento, pero la tecnología también está planteando soluciones para transformar el problema en una oportunidad con la extracción de materias primas críticas. Al tiempo que la desalación explora también la hibridación con las energías renovables para reducir su impacto ambiental.

España es pionera en desalación y uno de líderes a nivel global. Ocho de sus empresas están entre las veinte más grandes del mundo y es el quinto país del mundo y el primero de Europa en capacidad instalada de desalación. Zarzo apunta que existen unas 20.000 desalinizadoras en el mundo que producen casi 100 millones de metros cúbicos al día de agua desalada. 

En España hay 765 instalaciones de este tipo, 360 de agua salobre y 405 de agua de mar. Y producen cinco millones de metros cúbicos al día. El crecimiento de la desalación ha sido casi exponencial en los últimos veinte años y se prevé que siga en aumento para poder garantizar la cantidad y la calidad de agua.

Un claro ejemplo del desarrollo empresarial en torno a esta actividad es Abengoa , uno de los líderes mundiales en diseño y construcción de plantas de desalinización. Cuenta con más de 30 desaladoras en España, África, Latinoamérica, Oriente Medio y Asia para la producción de agua potable o industrial, a partir de aguas de mar o salobres, mediante procesos convencionales y otros más avanzados. 

O Acciona , compañía dedicada a la promoción y gestión de infraestructuras y energías renovables, que comenta a Abc que solo desala con agua mediante ósmosis inversa, «la tecnología de desalación mejor dotada para suministrar agua dulce en zonas de estrés hídrico y promover una economía descarbonizada».

 Esta firma construirá en Arabia Saudí Al Khobar 2, una desaladora con una capacidad de algo más de 600.000 metros cúbicos diarios, lo que la convertirá en la más grande del mundo, atendiendo a tres millones de personas.

La necesidad empuja a la acción. «Algunas organizaciones internacionales prevén que se demandará el doble de alimentos en el mundo para los próximos veinte años, lo cual disparará las necesidades de agua. El mar es una fuente inagotable de recursos hídricos y un complemento cuando los recursos convencionales (aguas superficiales, subterráneas) se van agotando o están contaminados», apunta Zarzo. 

Y matiza que en España no se esperan nuevas grandes plantas de agua de mar para producir agua potable, pero hay demandas en la agricultura que no están cubiertas y probablemente haya un crecimiento del sector. «La ventaja que tiene el agua desalada es que es un seguro de vida, o sea si un año no hay lluvia o no hay trasvase, da la seguridad a los agricultores de que tienen este recurso para sus cultivos. 

Además diversos estudios han demostrado que el uso de este agua aumenta la calidad y productividad por hectárea plantada de producto». De hecho España es una rara avis, con más de un 21% del agua desalada producida que va para uso agrícola, frente a solo un 3% de media a nivel mundial. 

Y los agricultores del Mediterráneo español y las Islas Canarias han integrado el agua desalada dentro de su esquema de mezcla de aguas de diferentes orígenes para obtener una calidad adecuada a cada cultivo y menores costes.

En la carrera por ir reduciendo el impacto medioambiental y aumentando la eficiencia, en los últimos años se han desarrollado nuevas tecnologías que pretenden obtener agua desalada con un menor consumo energético. De ahí nace la iniciativa de Sacyr ‘Life Hyreward’, un proyecto europeo que Domingo Zarzo, también director de Innovación y proyectos estratégicos de esta compañía, explica que consiste en aprovechar la energía que producen dos corrientes de agua con distinta salinidad. 

Para ello usan la electrodiálisis inversa, un proceso en el que se genera una energía eléctrica a la que se le llama energía azul o ‘blue energy’. Es renovable, sostenible, y no tiene emisión de CO2. Cuanto más grande sea la diferencia de salinidad más energía se puede producir, y han logrado una reducción del consumo energético de entre el 7% y el 24%. La tecnología podría usarse en desembocaduras de ríos, donde se mezcla agua dulce y de mar.

La polémica del impacto ambiental de las desaladoras siempre ha estado sobre la mesa. Julio Barea, responsable de campañas de Consumo y Biodivesidad de Greenpeace y doctor en Geología, asegura que desde esta asociación ecologista «no nos negamos a la desalación del agua, especialmente cuando no hay alternativa para dar de beber a las poblaciones, pero lógicamente tiene que ser una de las últimas opciones que se establezcan. 

Antes hay que ver por qué no hay agua en ese lugar y atajar la problemática de fondo, especialmente porque las plantas desaladoras tienen un gran impacto desde su construcción en el litoral, su consumo energético o las emisiones que produce de salmuera al devolverla al mar. El Mediterráneo es un mar más sensible donde puedes encontrar la planta acuática posidonia oceanica, a la que convivir con un emisario de salmuera le perjudica».  

Esta planta contribuye a la oxigenación del agua, sirve de reserva para peces, y hace que las olas rompan con menor intensidad en las playas. Barea establece que disminuirán las precipitaciones y las temperaturas significativamente, por lo que aumentará la transpiración del suelo y las plantas, y habrá menos agua disponible y más agentes disputándosela. «Un cóctel mortífero», asegura.