Así aparece reflejado en
la Memoria del CES sobre la situación de la Región de Murcia en 2014,
que refleja que la preocupación ahora es que el escenario financiero de
las administraciones públicas "es menos favorable para apoyar la
iniciativa del sector privado", lo que atribuye al déficit público y a
la deuda.
De todas formas, el CES reconoce el favorable cambio de
tendencia en la economía murciana durante 2014, en el que se inicia la
recuperación, ya que la economía regional "vuelve a crecer, incluso con
una intensidad que sobrepasa las previsiones" después de un lustro
"fuertemente contractivo" que ha supuesto la pérdida de más de ocho
puntos del producto interior bruto (PIB) y el 16% de los empleos".
Ya
en el tramo final de 2013, el CES recuerda que se encontraban signos
"alentadores" que apuntaban, al menos, al fin de la etapa recesiva. Pero
en el transcurso del año siguiente "concurren diversos factores
propicios que afianzan marcadamente la reactivación, al igual que ha
sucedido en la economía española y en las principales áreas económicas".
Atribuye
este hecho a algunos factores de ámbito supranacional como la caída del
precio del petróleo, la depreciación del euro, la estabilidad
financiera en la Unión Europea, que es relativa pues persisten
incertidumbres por la crisis en Grecia y el conflicto bélico en Ucrania.
También
el nuevo rumbo del Banco Central Europeo al implantar una política
monetaria expansiva, que ha promovido en el sector financiero nacional
mayor fluidez de la financiación bancaria a empresas y particulares en
un entorno de tipos de interés reducidos.
No obstante, apunta que
el crecimiento económico logrado en 2014 se basa en la demanda interna,
desplomada durante la crisis pero sorprendentemente revitalizada esa
anualidad, mientras que el consumo privado retorna a la senda expansiva
con cierta fuerza.
La generación de empleo, la trayectoria de
estabilidad e incluso descenso por la que atraviesan ya durante
bastantes meses los precios de consumo y el renovado brío del mercado
bursátil se han conjuntado, según el CES, para despejar las adversas
expectativas arraigadas antes y relanzar el gasto de los hogares, al que
parece haber contribuido además la rebaja del ahorro.
Adicionalmente,
el CES remarca que las administraciones públicas han suavizado
considerablemente su previa política contractiva de gasto ayudando así,
siquiera levemente, a la progresión de la demanda interna.
El
Consejo subraya, asimismo, que el sector exterior ha detraído una parte
al ascenso del PIB, a diferencia de lo sucedido en ejercicios
precedentes, por el avance de las importaciones, alimentadas a su vez
por la expansión del consumo y la inversión, aunque la vigorosa subida
de la exportación de mercancías en la Región "pudiera justificar gran
parte del diferencial de crecimiento respecto a la economía española".
En
un análisis más pormenorizado, explica que los grandes sectores vuelven
a expandir la actividad productiva, incluido la construcción cuyo
hundimiento durante la recesión ha sido excepcional. Pero el CES matiza
que es el sector servicios el que propulsa la recuperación económica
pues ninguna de sus ramas empeora los registros de 2013, casi todas
anotan valores positivos y algunas con resaltable intensidad.
Por
tanto, reconoce la favorable evolución de la economía murciana, pero
advierte que "no será suficiente el crecimiento económico si no favorece
además el equilibrio social" y, para ello, cree que se ha de subsanar
algunas de las deficiencias observadas de nuevo al empezar la
recuperación.
Por ejemplo, advierte que la recuperación está
acompañada del deterioro de la relación entre la productividad del
trabajo en Murcia y España, ampliada al igual que sucedió en la última
etapa expansiva. Igualmente, viene unido el crecimiento económico en
2014 a la divergencia respecto a la media nacional en términos de renta
por habitante.
El CES recuerda que
la Contabilidad Regional de España (CRE) estima en un 2% el aumento del
PIB en volumen respecto a 2013, año en el que disminuyó un 1,3% y supuso
la quinta caída consecutiva. El Consejo remarca que esto representa un
significado cambio de tendencia que se constata a su vez, pero más
moderadamente, en la economía española, cuyo PIB avanza un 1,4% en 2014
frente al -1,2% registrado un año antes.
"No cabe duda que es el
sector servicios el que impulsa el salto hacia adelante de la economía
murciana en el año 2014", según el CES, que lo achaca principalmente la
unión de actividades integradas bajo la rúbrica Comercio, reparación de
vehículos, transporte y hostelería cuyo VAB aumenta un 4,2%.
Dada
su relevancia en tal magnitud (representa casi una cuarta parte), el
diferencial de 2,5 puntos respecto al registro de España es la causa
principal que explica desde el lado de la oferta que el PIB de Murcia
haya crecido más que el de España.
Consiguen igualmente ascensos
relevantes en 2014 las ramas Actividades profesionales, científicas y
técnicas y actividades administrativas, Actividades artísticas y
recreativas y reparación de artículos domésticos así como Actividades
inmobiliarias que anotan valores en el entorno del 3%.
En cambio,
explica que apenas se expande el sector de Información y comunicaciones
(0,3%) y alcanza un valor nulo el de Administración pública y defensa,
seguridad social obligatoria, educación, actividades sanitarias o de
servicios sociales, aunque, pese a ello, suponen mejoras apreciables
dadas las contracciones que experimentaron un año antes. Únicamente
decrece Actividades financieras y de seguros (-4%), aunque ralentiza
casi 6 puntos su caída.
Sin embargo, en este ámbito, el CES cree
que probablemente no haya nada más reseñable que el final del
hundimiento de la actividad constructora, que repunta levemente en
contra de lo que sucede en España (1% y -2,5% respectivamente), sin bien
tras quedarse prácticamente en la mitad (-48%) entre 2008 y 2013.
La
moderada reactivación de la industria, dinamizada por su componente
manufacturero, es otra de las notas a destacar (1,7%). Sí crece con
fuerza la agricultura teniendo en cuenta que su VAB en volumen se eleva
un 7%, pero el desplome de los precios en origen invierte el resultado
evaluado en unidades monetarias corrientes.
La economía murciana
crece más que la española en 2014 pero no converge al nivel de
desarrollo medio de esta porque su PIB por habitante aumenta
relativamente menos que en el conjunto nacional. En 2014, por ejemplo,
recuerda que se estima en la Región un importe de 18.529 euros que
supone un incremento nominal, el primero desde 2010, del 0,7%.
Esta
tasa es significativamente inferior a la de España (1,2%) y una de las
regionales más bajas (supera únicamente las de Andalucía, Castilla-La
Mancha y Galicia).