BRUSELAS.- El ministro español de Economía y Competitividad, el conservador Luis de Guindos, gran protector político del murciano Carlos Egea Krauel, perdió hoy la votación y no presidirá el Eurogrupo hasta final de 2017, tal como era su pretensión anunciada y el deseo de Mariano Rajoy. De Guindos perdió por 12 votos a siete en la primera votación porque la segunda la ganó por unanimidad el holandés Jeroen Dijsselbloem pese un primer voto alemán. De Guindos era el candidato del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, condición necesaria pero no suficiente para obtener el cargo.
El español anunció hace unas semanas que no repetirá como ministro y eso enfrió el eventual apoyo de una parte de los socios ante la cercanía de elecciones generales en España. También resultaba complicado sustituir a Dijsselbloem en medio de la crisis griega, donde era negociador principal y ha ternido que gestionar sus momentos más duros. El ministro griego, Euclid Tsakalotos, terminó optando por Dijsselbloem, que es quien cerró el acuerdo con Alexis Tsipras en nombre del Eurogrupo. Además, tras "expulsar" al ministro Yanis Varufakis de la tensa reunión del Eurogrupo del último fin de semana de junio, Dijsselbloem compareció solo ante la prensa para dar explicaciones. A su regreso a la sala con el resto de colegas le recibieron con una cerrada ovación.
Los ministros de Francia e Italia, miembros de gobiernos socialistas, apoyaron también de forma decisiva al holandés, miembro de su familia política socialdemócrata. No obstante, Francia, uno de los países que le respaldaban, ha dejado ver su malestar por considerar que no ha hecho lo suficiente para recomponer las negociaciones tras el referéndum griego. El voto ha sido secreto, pese a que Madrid había expresado su preferencia por un voto «transparente». Sin embargo, una alianza de las pequeñas naciones (la votación es simple y no se pondera el peso de cada país) ha dado al traste con las aspiraciones de De Guindos.
El socialdemócrata austriaco Thomas Wieser ha sido el hombre clave en el voto final de esas pequeñas naciones europeas y en su calidad de presidente del Grupo de Trabajo del Eurogrupo ha trabajado codo con codo desde 2012 con Dijsselbloem y es de los que quieren alejar a las grandes potencias europeas de los grupos de poder.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, fue pues reelegido por unanimidad para ocupar este cargo durante otros dos años y medio, confirmaron fuentes comunitarias, un logro para el que le ha ayudado su gestión de la crisis en Grecia y
su intervención en el acuerdo sellado hoy por los líderes de la
eurozona. Dijsselbloem fue elegido presidente del Eurogrupo por vez primera en enero de 2013 con el único voto en contra de España.
Tras dos rondas de votaciones, ganó Dijsselbloem, aunque los dos candidatos recibieron apoyos de sus demás colegas. Sus compañeros le tienen en estima, incluido su antecesor, Jean-Claude Juncker, que recientemente señaló que su trabajo era "impecable".
"Reelegido: Jeroen Dijsselbloem acaba de ser reelegido como presidente del Eurogrupo", anunció el Consejo de la Unión Europea en un mensaje en la red social Twitter.
El también ministro de Finanzas de Holanda consiguió una mayoría de los votos de sus homólogos de los países de la zona del euro para renovar su mandato al frente del foro consultivo informal en el que estos países debaten la estrategia económica, financiera y monetaria de la eurozona.
"Agradezco a mis colegas su apoyo y cooperación y estoy deseando (comenzar) un segundo mandato como presidente del Eurogrupo", señaló Dijsselbloem en su cuenta oficial de Twitter.
De Guindos, afirmó posteriormente, visiblemente afectado, que "las únicas batallas que no se ganan, son las que no se presentan", tras conocerse el resultado, y a pesar de que De Guindos comulgaba con la línea oficial de los países del euro respecto a las reformas y las políticas de austeridad.
"En la vida, este tipo de cuestiones, lo que tienen que hacer a uno es seguir peleando aún más", dijo De Guindos, quien mostró su convencimiento de que España "merece tener más presencia" en los órganos decisorios comunitarios. "Sé quién me ha votado y estoy contento".
El pasado año, tras las elecciones europeas, el Gobierno de Mariano Rajoy apostó por entregar a la Comisión Europea un candidato con perfil bajo con el objetivo de centrar su esfuerzos en que Luis de Guindos fuese nombrado presidente del Eurogrupo. De esta manera, el Ejecutivo optó por proponer el nombre del gaditano Miguel Arias Cañete, que fue nombrado más tarde comisario de Energía y Medio Ambiente.
Durante el último año, el Gobierno español ha hecho intensas gestiones para asegurarse el voto de los países miembros del Eurogrupo. La intención era que Guindos fuese nombrado presidente del Eurogrupo en la votación con el poseedor del cargo, Jeroen Dijssembloem. Supuestamente, el Gobierno consiguió el apoyo de Alemania, Francia e Italia, tal y como se filtró hace unas semanas.
Sin embargo, el resultado supone un severo chasco para la posición del Gobierno español en las instituciones comunitarias y para el propio De Guindos, que ya anunció su intención de no continuar en la vida política después de las próximas elecciones.
En el tercer Eurogrupo celebrado en los últimos tres días en Bruselas se tomó la decisión en una votación en la que los apoyos se han mantenido en secreto.
A su llegada al encuentro del Eurogrupo, el ministro finlandés de Finanzas, Alexander Stubb, opinó que tanto Luis de Guindos como Jeroen Dijseelbloem eran "excelentes" candidatos por su profesionalidad y experiencia, sin expresar públicamente por quién se inclinaba.
El que sí se decantó claramente fue el titular eslovaco de Finanzas, Peter Kazimir, quien anunció antes de entrar en la reunión que apoyaría a Dijsselbloem.
"Me gusta su estilo", explicó, antes de añadir que el ministro holandés ha hecho un "excelente trabajo" durante estos años de crisis.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, había asegurado en público que su país daría su respaldo al candidato español.
La delicada situación que atraviesa Grecia y las intensas negociaciones que mantiene en las últimas semanas con sus socios llevó a Dijsselbloem a retrasar la elección que en principio iba a celebrarse el 17 de junio, debido a que en aquel momento el caso griego requería "toda la atención".
Dijsselbloem preside este órgano informal desde enero de 2013, cuando el ministro de Finanzas de Holanda fue el único candidato que se postuló para suceder al luxemburgués Jean-Claude Juncker, que ahora está al frente de la Comisión Europea.
Entonces, el socialdemócrata logró el voto favorable de todos los miembros del Eurogrupo, salvo España.
El recién reelegido presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo esta tarde que ha recibido una "cálida" felicitación de su rival para el cargo, el ministro español de Economía, Luis de Guindos.
Luis de Guindos ocupó en enero pasado la última posición en la clasificación de ministros de economía europeos que desde hace siete años elabora el diario británico Financial Times. El ministro de finanzas alemán, Wolgang Schäuble, lideró esa clasificación, mientras de Guindos, al frente de dicho ministerio desde hace tres años, ocupa la posición 19, la última plaza, por detrás de sus homólogos de Hungría y Grecia.
Este era el primer año en que se evaluaba al responsable español de Economía. La posición de España ha empeorado respecto a la anterior legislatura, ya que en el listado de 2011, cuando aún gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero, la entonces ministra de Economía, Elena Salgado, se quedó en la posición 13.
Financial Times valora así a los ministros que hayan sabido encontrar un equilibrio entre crecimiento y unas sólidas finanzas, tanto a nivel nacional como internacional. Al tiempo, que tiene en cuenta si se han ganado el respeto de los mercados financieros.
Nacido en Madrid el 16 de enero de 1960, De Guindos es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y pertenece desde los 23 años al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado.
El gran protector
Tras dos rondas de votaciones, ganó Dijsselbloem, aunque los dos candidatos recibieron apoyos de sus demás colegas. Sus compañeros le tienen en estima, incluido su antecesor, Jean-Claude Juncker, que recientemente señaló que su trabajo era "impecable".
"Reelegido: Jeroen Dijsselbloem acaba de ser reelegido como presidente del Eurogrupo", anunció el Consejo de la Unión Europea en un mensaje en la red social Twitter.
El también ministro de Finanzas de Holanda consiguió una mayoría de los votos de sus homólogos de los países de la zona del euro para renovar su mandato al frente del foro consultivo informal en el que estos países debaten la estrategia económica, financiera y monetaria de la eurozona.
"Agradezco a mis colegas su apoyo y cooperación y estoy deseando (comenzar) un segundo mandato como presidente del Eurogrupo", señaló Dijsselbloem en su cuenta oficial de Twitter.
De Guindos, afirmó posteriormente, visiblemente afectado, que "las únicas batallas que no se ganan, son las que no se presentan", tras conocerse el resultado, y a pesar de que De Guindos comulgaba con la línea oficial de los países del euro respecto a las reformas y las políticas de austeridad.
"En la vida, este tipo de cuestiones, lo que tienen que hacer a uno es seguir peleando aún más", dijo De Guindos, quien mostró su convencimiento de que España "merece tener más presencia" en los órganos decisorios comunitarios. "Sé quién me ha votado y estoy contento".
El pasado año, tras las elecciones europeas, el Gobierno de Mariano Rajoy apostó por entregar a la Comisión Europea un candidato con perfil bajo con el objetivo de centrar su esfuerzos en que Luis de Guindos fuese nombrado presidente del Eurogrupo. De esta manera, el Ejecutivo optó por proponer el nombre del gaditano Miguel Arias Cañete, que fue nombrado más tarde comisario de Energía y Medio Ambiente.
Durante el último año, el Gobierno español ha hecho intensas gestiones para asegurarse el voto de los países miembros del Eurogrupo. La intención era que Guindos fuese nombrado presidente del Eurogrupo en la votación con el poseedor del cargo, Jeroen Dijssembloem. Supuestamente, el Gobierno consiguió el apoyo de Alemania, Francia e Italia, tal y como se filtró hace unas semanas.
Sin embargo, el resultado supone un severo chasco para la posición del Gobierno español en las instituciones comunitarias y para el propio De Guindos, que ya anunció su intención de no continuar en la vida política después de las próximas elecciones.
En el tercer Eurogrupo celebrado en los últimos tres días en Bruselas se tomó la decisión en una votación en la que los apoyos se han mantenido en secreto.
A su llegada al encuentro del Eurogrupo, el ministro finlandés de Finanzas, Alexander Stubb, opinó que tanto Luis de Guindos como Jeroen Dijseelbloem eran "excelentes" candidatos por su profesionalidad y experiencia, sin expresar públicamente por quién se inclinaba.
El que sí se decantó claramente fue el titular eslovaco de Finanzas, Peter Kazimir, quien anunció antes de entrar en la reunión que apoyaría a Dijsselbloem.
"Me gusta su estilo", explicó, antes de añadir que el ministro holandés ha hecho un "excelente trabajo" durante estos años de crisis.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, había asegurado en público que su país daría su respaldo al candidato español.
La delicada situación que atraviesa Grecia y las intensas negociaciones que mantiene en las últimas semanas con sus socios llevó a Dijsselbloem a retrasar la elección que en principio iba a celebrarse el 17 de junio, debido a que en aquel momento el caso griego requería "toda la atención".
Dijsselbloem preside este órgano informal desde enero de 2013, cuando el ministro de Finanzas de Holanda fue el único candidato que se postuló para suceder al luxemburgués Jean-Claude Juncker, que ahora está al frente de la Comisión Europea.
Entonces, el socialdemócrata logró el voto favorable de todos los miembros del Eurogrupo, salvo España.
El recién reelegido presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo esta tarde que ha recibido una "cálida" felicitación de su rival para el cargo, el ministro español de Economía, Luis de Guindos.
Luis de Guindos ocupó en enero pasado la última posición en la clasificación de ministros de economía europeos que desde hace siete años elabora el diario británico Financial Times. El ministro de finanzas alemán, Wolgang Schäuble, lideró esa clasificación, mientras de Guindos, al frente de dicho ministerio desde hace tres años, ocupa la posición 19, la última plaza, por detrás de sus homólogos de Hungría y Grecia.
Este era el primer año en que se evaluaba al responsable español de Economía. La posición de España ha empeorado respecto a la anterior legislatura, ya que en el listado de 2011, cuando aún gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero, la entonces ministra de Economía, Elena Salgado, se quedó en la posición 13.
Financial Times valora así a los ministros que hayan sabido encontrar un equilibrio entre crecimiento y unas sólidas finanzas, tanto a nivel nacional como internacional. Al tiempo, que tiene en cuenta si se han ganado el respeto de los mercados financieros.
Nacido en Madrid el 16 de enero de 1960, De Guindos es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y pertenece desde los 23 años al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado.
El gran protector
De Guindos, hombre de Rodrigo Rato, presentó su dimisión como consejero independiente del Banco Mare Nostrum (BMN),
el banco fruto de la fusión de Caja Murcia, Caja Granada, Caixa Penedès
y la balear Sa Nostra, el 22 de diciembre de 2011 al ser nombrado ministro de Economía por Rajoy.
Asimismo abandonó el comité ejecutivo y la
comisión de auditoría de la entidad. El consejo de administración de BMN aceptó
la renuncia del nuevo ministro de inmediato.
Casualmente se
cumplía un año desde que BMN obtuvo su ficha bancaria y constituyó su
consejo de administración, que se reunió por primera vez en la sede
madrileña de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA).
El consejo de administración de BMN nació con 17 miembros, entre ellos Luis de Guindos y otros dos miembros independientes más.
De
Guindos dejó además su puesto como componente de la comisión ejecutiva y
comisión de auditoría de BMN y el cargo de director del Centro del
Sector Financiero de PwC e IE Business School.
De Guindos había ocupado con anterioridad
la presidencia ejecutiva del banco Lehman Brothers para España y
Portugal. Dejó el puesto poco después del escándalo de las subprime que
hizo saltar por los aires a la entidad de inversión norteamericana, una
de los cinco bancos de inversión más grandes del mundo, y originó un
terremoto en la economía mundial.
Más tarde pasó a la división financiera de PwC, responsabilidad que
dejó pronto, aunque mantuvo una relación contractual con esta sociedad
como director del Centro del Sector Financiero que patrocina junto al
Instituto de Empresa.
Cuando el FROB se hizo con la mayoría del capital social de BMN, el murciano Carlos Egea no fue desplazado de la Presidencia -aunque sí de sus funciones ejecutivas- por la intervención personal de De Guindos ante el Banco de España, se supone que en agradecimiento a haberlo nombrado en 2010 consejero de BMN cuando estaba fuera de la política por estar gobernando en España el PSOE.
El pasado 16 de junio, un muy interesado De Guindos, confirmaba que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) estaba analizando la posibilidad de dar mayor liquidez a los inversores privados institucionales de BMN a través de una salida a Bolsa, truncada quince días después por la crisis griega, en palabras de Carlos Egea.
El ministro aclaraba, en un mal disimulado interés personal, que el FROB no venderá "inmediatamente" su participación en BMN, de la que controla el 65%, y que se busca tener una mayor liquidez. "Eso es lo que estamos viendo en estos momentos", señalaba.
"Tenemos dos años y pico para desinvertir estos activos y para conseguir un buen precio", esgrimía ante la pregunta de si se descarta una nueva venta de BMN antes de que finalice la actual Legislatura.
A finales de junio, el murciano Carlos Egea, pese a la mayoría más que absoluta del FROB en BMN, fue reelegido por otros cuatro años como presidente no ejecutivo de la entidad gracias a la protección de que goza por parte del político español derrotado hoy en Bruselas y que ya anunció que dejará la política próximamente.
El rescate bancario de España puede haber pesado hoy en la decisión de no elegir a de Guindos: Madrid debe aún casi 40.000 millones de euros a sus socios en el Eurogrupo.
El pasado 16 de junio, un muy interesado De Guindos, confirmaba que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) estaba analizando la posibilidad de dar mayor liquidez a los inversores privados institucionales de BMN a través de una salida a Bolsa, truncada quince días después por la crisis griega, en palabras de Carlos Egea.
El ministro aclaraba, en un mal disimulado interés personal, que el FROB no venderá "inmediatamente" su participación en BMN, de la que controla el 65%, y que se busca tener una mayor liquidez. "Eso es lo que estamos viendo en estos momentos", señalaba.
"Tenemos dos años y pico para desinvertir estos activos y para conseguir un buen precio", esgrimía ante la pregunta de si se descarta una nueva venta de BMN antes de que finalice la actual Legislatura.
A finales de junio, el murciano Carlos Egea, pese a la mayoría más que absoluta del FROB en BMN, fue reelegido por otros cuatro años como presidente no ejecutivo de la entidad gracias a la protección de que goza por parte del político español derrotado hoy en Bruselas y que ya anunció que dejará la política próximamente.
El rescate bancario de España puede haber pesado hoy en la decisión de no elegir a de Guindos: Madrid debe aún casi 40.000 millones de euros a sus socios en el Eurogrupo.