MURCIA.- La llegada de inmigrantes en patera a las costas de la Región de
Murcia se cuadruplicó en 2017 con respecto al año anterior, según datos
facilitados hoy por la Delegación del Gobierno. Una cifra que ha aumentado
considerablemente a final de año debido a la oleada de pateras del
pasado mes de noviembre que trajo a la Región de Murcia a más de medio
millar de personas en 50 embarcaciones; cerrando el año 2017 con un
récord de llegada de pateras.
En concreto, frente a los 529 'sin
papeles' que llegaron a la Comunidad en 2016, el año 2017 se ha saldado
con 2.089 inmigrantes, un pico elevado que no se alcanzaba desde 2009,
cuando llegaron 732 inmigrantes. A partir de 2010 la cifra fue
descendiendo paulatinamente hasta registrar su máximo más alto desde ese
año. Las cifras más elevadas desde 2007 se han registrado en 2008, con
663 'sin papeles', frente a los 732 del año siguiente y los 529 de 2016.
En
2017 se interceptaron 190 embarcaciones con 2.089 personas a bordo,
concretamente con 1.927 hombres, 40 mujeres y 122 menores; mientras que
en 2016 fueron 51 embarcaciones con 455 hombres, 65 menores y tan solo
nueve mujeres.
En 2015, se interceptaron 27 embarcaciones con 278
personas, 249 de ellas hombres, 28 menores y una mujer. En 2014, las
embarcaciones alcanzadas fueron 21, con 231 inmigrantes a bordo, de
ellos 208 varones y 23 menores.
Durante el año 2013 la cifra fue
mucho menor, que culminó con la interceptación de 16 embarcaciones con
176 personas (150 varones, una mujer y 25 menores de edad). Las cifras
fueron un poco más elevadas en el año 2012, cuando se interceptaron 19
embarcaciones con un total de 225 inmigrantes (216 varones, una mujer y
ocho menores).
«Crisis migratoria sin precedentes»
Sobre
la oleada de pateras del mes de noviembre, el delegado del Gobierno,
Francisco Bernabé, valoró "la magnitud del dispositivo material y
humano" desplegado durante los tres días que duró "una crisis migratoria
sin precedentes en la historia de España" que permitió rescatar, poner a
disposición judicial y trasladar con éxito a 519 inmigrantes llegados
de forma ilegal a Cartagena entre el viernes 17 y el lunes 20 de
noviembre.
El dispositivo de Policía Nacional para la atención y
traslado de los inmigrantes se llevó a cabo "con una coordinación
extraordinaria, solventando las complejidades de la asistencia a un
número de personas tan elevado y la logística para el descanso de los
mismos", su reseña policial y su traslado a sede judicial y
posteriormente a un Centro de Internamiento de Extranjeros. "No se
produjo desorden alguno y los protocolos se cumplieron con total
efectividad".
Fueron más de 500 los agentes policiales
involucrados, 250 miembros de las Unidades de Intervención Policial y
gran parte de los efectivos con los que cuenta la Jefatura Superior de
Policía de la Región de Murcia y las Comisarías de Policía Nacional de
él dependientes: Cartagena, Lorca, Molina de Segura y Alcantarilla.
Dentro de este dispositivo se desplegaron agentes de todas las Brigadas
Provinciales y Locales: Extranjería y Fronteras, Científica, Seguridad
Ciudadana, Judicial e Información, así como miembros de las Comisarías
de Distrito de San Andrés y del Carmen.
Para los desplazamientos
fueron empleados 15 autobuses y cerca de 100 vehículos policiales para
la escolta de los mismos y la seguridad de los trasladados.
Por su
parte, Salvamento Marítimo, además de las cincuenta personas
movilizadas, empleó el remolcador Clara Campoamor, de 80 metros, la
Guardamar Caliope, de 32 metros, la Salvamar Mimosa, de 21 metros, un avión Casa 235 y un helicóptero Helimer con base en Almería, además del
avión de la operación internacional Frontex.
El dispositivo humano
de la Guardia Civil sobrepasó los 250 efectivos entre las tripulaciones
del Buque Oceánico Río Segura, dos patrulleras, una de Alicante y otra
de Cartagena, y un helicóptero de vigilancia aérea.
Capitanía General, a
través del Centro de Operaciones de Vigilancia de Acción Marítima
(COVAM), participó activa y trascendentalmente con 150 personas, que
incluye las tripulaciones del buque Tornado y el patrullero Formentor y
el personal de apoyo en el muelle del Arsenal y del Tercio de Levante de
Infantería de Marina, además de desplegar cuatro tiendas de campaña en
el Muelle de La Curra.
Otra de "las claves del éxito del
operativo", según el delegado, fue la disposición y el trabajo de los
funcionarios del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, con seis
juzgados volcados única y exclusivamente en el proceso, uno de ellos
desplazado al propio pabellón para agilizar las gestiones.
En total, más
de 80 personas entre jueces, letrados de Administración de Justicia,
funcionarios de Justicia, abogados de oficio de cada uno de los juzgados
e intérpretes. Además, también intervino el Instituto de Medicina Legal
para realizar las pruebas a los menores de edad.
La Autoridad
Portuaria de Cartagena, propietaria de gran parte de las instalaciones
del dispositivo, como el centro de coordinación y la sala de crisis y
los muelles, también colaboró activamente con unas treinta personas,
incluidos los agentes de la Policía Portuaria.
Además, durante los
tres días que duró esta crisis, Bernábe ensalzó particularmente "la
actitud, la colaboración y lealtad institucional" del Ayuntamiento de
Cartagena y de su alcaldesa, Ana Belén Castejón. Entre Policía Local y
las concejalías de Servicios Sociales, Infraestructuras, Deportes y
Educación, el ayuntamiento de Cartagena participó en el operativo con 80
personas, además de poner a disposición de la Delegación del Gobierno
dos pabellones municipales para albergar a los inmigrantes.
Así
como la logística y atención humanitaria de Cruz Roja, Cáritas,
Hospitalidad de Santa Teresa, Cepaim, Accem, que "fue otro de los
soportes fundamentales del operativo". Cruz Roja, además de los
hospitales de campaña montados en el Muelle de La Curra para la primera
atención a los inmigrantes, empleó a 150 personas.
La atención de
Cruz Roja se produjo en dos escenarios diferentes. El primero, un
dispositivo habitual de atención en el Puerto de Cartagena por parte de
los voluntarios del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE)
de Atención Humanitaria a Inmigrantes.
El segundo, los dos pabellones
asumidos por voluntarios del ERIE de Albergue y Logística, junto con
voluntarios del ERIE Psicosocial, en el que se han desplegado los medios
logísticos necesarios para albergar a todos los inmigrantes llegados a
las costas.
Cruz Roja habilitó 290 camas en el pabellón
Bastarreche de Santa Lucía y otras 207 en el Instituto Jiménez de la
Espada, si bien este último no llegó a utilizarse. En total, además del
personal citado, veinte vehículos y una embarcación.
Organizaciones
como Cáritas, con veinte personas movilizadas, ofreció tres desayunos,
dos comidas y dos cenas durante estos días para más de 300 comensales.
CEPAIM, con 10 personas, ACCEM, con 4, y la Hospitalidad de Santa
Teresa, con 14, completa el componente humano de las distintas ONG.
Por
último, durante este episodio, la Comunidad Autónoma de la Región de
Murcia, a través de la Consejería de Familia e Igualdad de
Oportunidades, puso a disposición de esta crisis humanitaria cuatro
centros de menores, sobre quienes ejerce la tutela, y empleó a 109
personas entre educadores sociales, mediadores interculturales,
coordinadores de centro o psicólogos.