SAN PEDRO DEL PINATAR.- El notable aumento de la transparencia
del agua del mar Menor no garantiza su recuperación, según
investigadores del Instituto Español de oceanografía (IEO), que se
encuentran realizando una campaña de investigación oceanográfica sobre
las características batimétricas, geológicas y biológicas de los fondos
del Mar Menor, financiado por la Oficina de Impulso Socioeconómico del
Medio Ambiente (OISMA) de la Comunidad Autónoma.
El objetivo
principal es la obtención de información básica y fundamental con la
máxima resolución espacial, mediante la aplicación de los equipos y
tecnologías más modernos y precisos existentes, que aporte la base
científica a la toma de decisiones sobre los más diversos aspectos de
gestión relacionados con la problemática del mar Menor y la recuperación
del ecosistema, según explican fuentes del IEO.
El estudio,
dotado de una financiación de algo más de 60.000 euros, está coordinado
por Juan Manuel Ruiz, investigador del Centro Oceanográfico de Murcia
del IEO. La parte logística ha sido adjudicada a la empresa PROSEMAR,
con amplia experiencia en estudios de esta naturaleza en zonas costeras.
En el equipo investigador y técnico participan miembros del
Grupo de Geociencias Marinas del IEO y se cuenta además con la
colaboración de expertos del Instituto Hidrográfico de la Marina,
quienes trabajan habitualmente de forma conjunta en todas las aguas
territoriales españolas y en la Antártida.
Durante la visita,
las autoridades han podido apreciar como la transparencia del agua ha
mejorado considerablemente y el plancton está a mínimos históricos. Sin
embargo, los científicos han alertado de que las condiciones para que el
fitoplancton vuelva a crecer masivamente siguen estando presentes, que
las concentraciones de nutrientes son muy altas y en los próximos meses,
el aumento de la temperatura y la luz, podría disparar en cualquier
momento la abundancia de microalgas.
"El aumento de la
transparencia del agua, aunque es uno de los síntomas deseables y
favorables para permitir la recuperación del ecosistema, no es per se
sinónimo de recuperación", ha explicado Juan Manuel Ruiz.
"Como
ya se ha dado a conocer a través del Comité Científico de la Comunidad
Autónoma, la probabilidad de producirse una nueva explosión del
fitoplancton es quizás mayor que hace un año ya que, al desaparecer la
vegetación se ha perdido el control de los sedimentos que son un
reservorio de nutrientes que ahora pasa a estar disponible para las
microalgas que viven en la columna de agua", añade el científico.
"De
hecho, las concentraciones de nutrientes siguen siendo elevadas, lo
cual se podrá traducir en crecimiento fitoplanctónico cuando la
temperatura y la luz se incrementen por encima de determinados niveles
con la llegada del verano. La recuperación del Mar Menor será posible a
más largo plazo si dichas condiciones de transparencia persisten en el
tiempo, se reducen las concentraciones de nutrientes en el agua y se
continúan y potencian las acciones que el gobierno regional ha puesto en
marcha", explica Juan Manuel Ruiz.
El Comité Científico de la
Comunidad Autónoma fue constituido por el Gobierno de la Comunidad
Autónoma de Murcia y lo componen, entre otras instituciones, la
Universidad de Murcia, la Universidad Politécnica de Cartagena, el IMIDA y el IEO.
Los estudios gológicos del IEO en el Mar Menor
El
estudio comenzó el 25 de abril y se prolongará hasta finales de mayo.
Durante este periodo, una embarcación equipada con los más modernos
equipos de geofísica marina recorre diariamente los fondos del mar Menor
con el objetivo de cubrir la mayor cantidad de superficie del fondo de
la albufera.
Uno de los objetivos específicos es obtener una
batimetría lo más precisa posible del fondo de la laguna, aspecto que es
fundamental para determinar procesos clave implicados en su
funcionamiento, añaden las mismas fuentes en comunicado de prensa.
Por
ejemplo, de la disponibilidad de una batimetría precisa depende la
determinación precisa del volumen de agua de la laguna, parámetro clave
para los aspectos hidrodinámicos del mar Menor que están siendo
estudiados en otras campañas oceanográficas desarrolladas por el IEO en
la laguna.
Otro aspecto clave derivado del estudio batimétrico
es determinar la dinámica de colmatación de la laguna, es decir, si con
el tiempo se ha producido o no una mayor deposición de sedimentos en el
fondo lagunar como consecuencia de la propia dinámica natural y/o de la
intervención humana en las últimas décadas.
La participación de
los técnicos del IHM permitirá precisamente establecer las bases para
que las batimetrías oficiales del mar Menor disponibles de los últimos
50 años puedan ser comparadas y comprobar la hipótesis anterior.
Para
este estudio se cuenta con una sonda interferrométrica del tipo
GeoSwath, que es el equipo más preciso que existe actualmente para la
realización de batimetrías en aguas costeras someras, dónde se requieren
métodos y protocolos más específicos que en aguas abiertas más
profundas.
El empleo de este tipo de equipos permitirá obtener
una batimetría actualizada de la laguna que que podrá ser empleada como
batimetría de referencia en cualquier otro estudio que requiera esta
capa de información.
Además de la batimetría, la sonda Geoswath
permite obtener simultáneamente la reflectividad del fondo, parámetro a
partir del cual se obtiene información básica sobre la naturaleza
geológica y biológica del fondo.
Dependiendo de la composición y
estructura tridimensional del fondo, las ondas acústicas se reciben con
diferente ángulo e intensidad. Así pues, tras la realización de esta
campaña geológica se espera obtener información sobre el tipo de fondo
(arenas, rocas, fangos) y de la distribución actual de las praderas
marinas, cuya distribución ha experimentado recientemente un fuerte
retroceso, de acuerdo con los últimos estudios del IEO.
Los
resultados obtenidos hasta la fecha con esta metodología no solo
confirman el retroceso de la vegetación, sino que permitirá establecer
las bases para un seguimiento del hábitat en los próximos años y
determinar la evolución del ecosistema y su posible recuperación.
Estos
aspectos se verán además complementados mediante el empleo de otro
equipo de prospección geológica del tipo Geopulse, a partir del cual es
posible hacer una "radiografía" de los estratos geológicos que forman el
lecho marino.
Esta información es básica para conocer aspectos
evolutivos del mar Menor, su estructura geológica y la acumulación de
fangos, aspecto clave para la dinámica de recuperación del ecosistema
lagunar.
En junio y septiembre del presente año, el IEO y la
CARM llevarán a cabo dos campañas oceanográficas más que completarán un
ciclo anual, periodo mínimo necesario para evaluar los procesos
hidrodinámicos que rigen el funcionamiento de la laguna y de los que
depende su ecosistema.
El IEO concluye que el conjunto de
campañas realizadas (5 en total) aportará un salto cualitativo y
cuantitativo "muy significativo" en el conocimiento disponible del Mar
Menor y sus ecosistemas, "lo que sin duda determina nuestra capacidad de
predicción y, sobre todo, nuestra capacidad de decisión sobre acciones y
medidas que permitan un control y seguimiento más adecuado de los
efectos de la actividad humana en la laguna y su cuenca circundante".