viernes, 25 de febrero de 2022

 

 

 

 

 

¿Qué es el Síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (SIM) tras la vacuna de la Covid-19?


MADRID.- El síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (SIM) es una afección grave que puede desarrollarse tras la infección por el coronavirus. Consiste en que se inflaman gravemente algunos órganos y tejidos, como el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos, los riñones, el aparato digestivo, el cerebro, la piel o los ojos. En Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) evaluaron el riesgo de que ese síndrome inflamatorio en la infancia pudiera ser también un efecto adverso de la vacunación. 

A través de una investigación que publicaron en la revista The Lancet Child & Adolescent Health, los investigadores de los CDC encontraron que es poco probable que las vacunas contra el COVID-19 provoquen esa rara enfermedad inflamatoria. La posibilidad de que, de algún modo, las vacunas puedan provocar la enfermedad es sólo teórica y el análisis no encontró ninguna prueba, comentó el doctor Buddy Creech, coautor del análisis y especialista en enfermedades infecciosas pediátricas de la Universidad de Vanderbilt.

El síndrome inflamatorio en niños y adolescentes puede producir 5 síntomas que hay que prestar atención porque requieren que vayan de manera urgente al hospital son: dolor intenso de estómago; dificultad para respirar; la piel, los labios o lecho de las uñas se ponen de color pálido, grisáceo o azulado, según el tono normal de la piel; sufren confusión repentina; o desarrollan incapacidad para despertarse o permanecer despierto, según advirtió la Clínica Mayo de los Estados Unidos. La afección suele llevar a la hospitalización, pero la mayoría de los pacientes se recuperan.

El síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico fue reconocido por primera vez en abril de 2020. Se considera que se desarrolla como una reacción del sistema inmune exagerada que se produce aproximadamente entre dos y seis semanas después de la infección por el coronavirus en niños y adolescentes.

En los Estados Unidos, la notificación de posibles casos de síndrome inflamatorio después de la vacunación es obligatoria en virtud de las autorizaciones de uso de emergencia de la vacuna contra el COVID-19. Los investigadores de los CDC, liderados por la científica Anna Yousaf, estudió los casos de niños y adolescentes de entre 12 y 20 años con el síndrome inflamatorio que fueron notificados durante los primeros nueve meses de aplicación de la vacuna COVID-19 en Estados Unidos (entre el 14 de diciembre de 2020 y el 31 de agosto de 2021).

El equipo examinó 47 informes de posible síndrome inflamatorio (que se conoce como MIS-C en inglés) que se produjeron en una persona de 12 a 20 años en cualquier momento después de una dosis de la vacuna COVID-19. De estos 47 informes, 21 se ajustaban a los criterios de MIS-C de los CDC. 

Esos casos se separaron en aquellos con y sin evidencia de una infección pasada o reciente por el coronavirus a partir de pruebas de laboratorio. Calcularon las tasas de notificación de casos utilizando los datos nacionales de vigilancia de vacunas de los CDC sobre el número de personas de 12 a 20 años de edad en los Estados Unidos que recibieron una o más dosis de la vacuna COVID-19.

De los 21 casos de síndrome inflamatorio multisistémico, 15 tenían pruebas de infección por coronavirus pasada o reciente, mientras que seis no las tenían. Más de 21 millones de niños y adolescentes de entre 12 y 20 años habían recibido una o más dosis de la vacuna COVID-19, lo que supone un caso notificado por cada millón de personas vacunadas en este grupo de edad. La tasa de notificación del síndrome inflamatorio para aquellos sin evidencia de infección por el coronavirus fue de 0,3 casos por cada millón de individuos vacunados.

Los autores subrayan que no pueden determinar si la vacunación contribuyó al desarrollo del síndrome inflamatorio multisistémico en esos raros casos. Como el síndrome se identificó por primera vez durante la pandemia, no existe una tasa de referencia de enfermedades inflamatorias en niños y adolescentes con una causa no identificada para estimar un número de referencia de casos que se espera que se produzcan en cualquier periodo de nueve meses, independientemente de la infección por COVID-19 o la vacunación. 

Es posible que algunos de los casos identificados tuvieran otras afecciones inflamatorias no reconocidas que coincidieran con la vacunación.

De los 15 individuos con infección pasada por el coronavirus, a tres se les diagnosticó el síndrome inflamatorio fuera del plazo típico de dos a seis semanas (14─42 días) en el que es más probable que se produzca la enfermedad posterior. En estos tres casos, el síndrome apareció 105 días, 191 días y 238 días después de la prueba positiva del coronavirus.

Los 21 individuos fueron hospitalizados, 12 de ellos ingresaron en una unidad de cuidados intensivos y todos fueron dados de alta. La mediana de edad era de 16 años; 13 eran hombres y 8 mujeres.

Todos los individuos con el síndrome inflamatorio multisistémico en el estudio habían recibido la vacuna contra el COVID-19 de las empresas Pfizer-BioNTech.Dentro de ese grupo, 11 individuos recibieron una dosis y 10 recibieron dos dosis de la vacuna antes de la aparición del síndrome. La mediana del tiempo transcurrido desde la dosis hasta la hospitalización fue de ocho días para los que habían recibido una dosis de la vacuna y de cinco días para los que habían recibido dos.

Aunque no se dispone de un comparador directo, esta investigación descubrió que la tasa de casos de en niños y adolescentes de 12 a 20 años vacunados en Estados Unidos con el síndrome inflamatorio es sustancialmente inferior a las estimaciones publicadas anteriormente en personas de 12 a 20 años no vacunadas que se habían infectado con el coronavirus durante los meses de abril a junio de 2020.

Tras la investigación, la doctora Yousaf afirmó: “Como parte del esfuerzo global para supervisar la seguridad de la vacuna contra el COVID-19 en los Estados Unidos, los CDC han estado vigilando de cerca los casos de síndrome inflamatorio multisistémico en niños vacunados. Nuestros resultados sugieren que los casos del síndrome tras la vacunación con COVID-19 son poco frecuentes y que la probabilidad de desarrollarlo es mucho mayor en los niños que no están vacunados y que contraen el COVID-19″.

Por eso, el equipo científico recordó la importancia de la vacunación contra el COVID-19 para todas las personas de 5 años o más en los Estados Unidos para la prevención de la COVID-19. En otros países, como en la Argentina, la vacunación contra el COVID-19 se aplica a partir de los 3 años.

La doctor Yousaf agregó: “Al igual que con la enfermedad COVID-19, los médicos e investigadores todavía están aprendiendo sobre síndrome inflamatorio multisistémico. Nuestra investigación pone de relieve los retos que plantea el diagnóstico del síndrome, la importancia de considerar diagnósticos alternativos y la necesidad de vigilar la enfermedad”.

Los autores reconocieron algunas limitaciones adicionales de su estudio. Es posible que algunos de los casos identificados con el síndrome tuvieran otra enfermedad inflamatoria con síntomas similares, ya que no existe una prueba definitiva para diagnosticarlo. Como las pruebas de laboratorio para COVID-19 (incluidas las pruebas de anticuerpos) son imperfectas es posible que algunos casos se hayan clasificado erróneamente.

Los niños a menudo experimentan una infección leve o asintomática, y las infecciones más leves pueden tener menos probabilidades de generar anticuerpos, lo que puede dar lugar a que no se detecten las infecciones anteriores. También es posible que no todos los casos del síndrome después de la vacunación se hayan notificado en el sistema de vigilancia, lo que podría dar lugar a que el número de casos no se comunique.

En un comentario en la misma revista, la autora principal, la doctora Mary Beth Son, del Hospital Infantil de Boston (EE.UU.), que no participó en el estudio, comentó: “Sus resultados son, en general, bastante tranquilizadores. Los informes del síndrome inflamatorio multisistémico después de la vacunación con COVID-19 sólo se produjeron en 1 de cada millón de personas de entre 12 y 20 años que recibieron una o más dosis de la vacuna contra el COVID-19, y 15 (71%) de los 21 individuos con el síndrome tenían pruebas de laboratorio de una infección previa por el coronavirus, lo que hace dudar de su atribución”.

Este oportuno informe -consideró la doctora Son- es de especial interés para los proveedores de atención sanitaria, los científicos y los responsables políticos, dada la actual y amplia transmisión de la variante Ómicron (B.1.1.529). 

“Mientras la pandemia sigue desafiando a nuestra comunidad mundial y persiste el intenso escrutinio de las vacunas contra el COVID-19, el informe de Yousaf y sus colegas es un aporte bienvenido a la creciente literatura que apoya la seguridad y eficacia de la vacunación contra el COVID-19”.

Un niño de 8 años muere de SMI siete días después de la vacuna de Pfizer, según un informe del VAERS

WASHINGTON.- Los datos del VAERS publicados el viernes por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades incluyeron un total de 1.134.984 informes de eventos adversos de todos los grupos de edad después de las vacunas COVID, incluyendo 24.402 muertes y 196.203 lesiones graves entre el 14 de diciembre de 2020 y el 18 de febrero de 2022, según recoge childrenshealthdefense.org.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han publicado hoy nuevos datos que muestran que entre el 14 de diciembre de 2020 y el 18 de febrero de 2022 se enviaron al Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS) un total de 1.134.984 notificaciones de acontecimientos adversos tras las vacunas COVID. El VAERS es el principal sistema financiado por el gobierno para notificar las reacciones adversas a las vacunas en los Estados Unidos.

Los datos incluían un total de 24.402 notificaciones de muertes -un aumento de 412 con respecto a la semana anterior- y 196.203 notificaciones de lesiones graves, incluidas las muertes, durante el mismo periodo de tiempo -un aumento de 4.286 en comparación con la semana anterior-.

Excluyendo las "notificaciones extranjeras" al VAERS, entre el 14 de diciembre de 2020 y el 18 de febrero de 2022 se notificaron en Estados Unidos 767.083 acontecimientos adversos, incluidas 11.104 muertes y 73.088 lesiones graves.

Los informes extranjeros son informes que las filiales extranjeras envían a los fabricantes de vacunas estadounidenses. Según la normativa de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU., si se notifica a un fabricante un informe de un caso extranjero que describa un evento que sea grave y que no aparezca en el etiquetado del producto, el fabricante está obligado a enviar el informe a VAERS.

De las 11.104 muertes en EE.UU. notificadas hasta el 18 de febrero, el 18% se produjeron en las 24 horas siguientes a la vacunación, el 23% en las 48 horas siguientes a la vacunación y el 60% en personas que experimentaron un inicio de síntomas en las 48 horas siguientes a la vacunación.

En los Estados Unidos se habían administrado 549 millones de dosis de la vacuna COVID hasta el 18 de febrero, incluyendo 323 millones de dosis de Pfizer, 207 millones de dosis de Moderna y 18 millones de dosis de Johnson & Johnson (J&J).


Todos los viernes, el VAERS publica los informes de lesiones por vacunas recibidos a partir de una fecha determinada. Los informes enviados al VAERS requieren una investigación más profunda antes de poder confirmar una relación causal. Históricamente, se ha demostrado que VAERS informa solo el 1% de los eventos adversos reales de las vacunas.

Los datos de VAERS de Estados Unidos del 14 de diciembre de 2020 al 18 de febrero de 2022, para niños de 5 a 11 años, muestran:

    8.564 eventos adversos, incluyendo 188 calificados como graves y 4 muertes reportadas.

La muerte más reciente involucra a un niño de 8 años (VAERS I.D. 2109625) de Mississippi que murió 7 días después de su segunda dosis de la vacuna COVID de Pfizer cuando fue encontrado azul y sin vida en su casa.

Fue llevado al hospital con un código completo en proceso. Se detectó el pulso en varias ocasiones, pero el niño murió finalmente en la UCI. Se informó al médico que presentó el informe de que el niño había muerto por un síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (SIM). No tenía COVID.

    16 informes de miocarditis y pericarditis (inflamación del corazón).
    30 informes de trastornos de la coagulación de la sangre.
 

Los datos del VAERS de EE.UU. desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 18 de febrero de 2022, para niños de 12 a 17 años, muestran:

    29.416 eventos adversos, incluyendo 1.693 calificados como graves y 39 muertes reportadas.

La muerte más reciente involucra a una niña de 13 años (VAERS I.D. 2115839) de Wisconsin que estaba gravemente comprometida y recibió dos dosis de la vacuna COVID de Pfizer. Aunque la causa de la muerte no estaba clara, parecía tener problemas de salud importantes, dificultad respiratoria y problemas cardíacos.

    69 informes de anafilaxia entre jóvenes de 12 a 17 años en los que la reacción ponía en peligro la vida, requería tratamiento o provocaba la muerte - con un 96% de los casos
    atribuidos a la vacuna de Pfizer.
    643 informes de miocarditis y pericarditis con 631 casos atribuidos a la vacuna de Pfizer.
    159 informes de trastornos de la coagulación de la sangre, con todos los casos atribuidos a Pfizer.

Los datos del VAERS de Estados Unidos del 14 de diciembre de 2020 al 18 de febrero de 2022, para todos los grupos de edad combinados, muestran:

    El 19% de las muertes estaban relacionadas con trastornos cardíacos.
    El 54% de los fallecidos eran hombres, el 41% eran mujeres y el resto de los informes de defunción no incluían el sexo del fallecido.
    La edad media de la muerte fue de 72,6 años.
    Hasta el 18 de febrero, 5.139 mujeres embarazadas informaron de acontecimientos adversos relacionados con las vacunas COVID, incluidos 1.644 informes de abortos o partos prematuros.
    De los 3.572 casos de parálisis de Bell notificados, el 51% se atribuyó a las vacunas de Pfizer, el 40% a Moderna y el 8% a J&J.
    850 informes sobre el síndrome de Guillain-Barré, con un 40% de los casos atribuidos a Pfizer, un 30% a Moderna y un 28% a J&J.
    2.336 notificaciones de anafilaxia en las que la reacción puso en peligro la vida, requirió tratamiento o provocó la muerte.
    1.605 notificaciones de infarto de miocardio.
    13.216 notificaciones de trastornos de la coagulación de la sangre en EE.UU. De ellas, 5.897 se atribuyeron a Pfizer, 4.707 a Moderna y 2.568 a J&J.
    4.021 casos de miocarditis y pericarditis con 2.475 casos atribuidos a Pfizer, 1.364 casos a Moderna y 171 casos a la vacuna COVID de J&J.

La autopsia confirma que un joven de 24 años murió de miocarditis causada por la vacuna de Pfizer

Un estudiante universitario de 24 años murió el 27 de octubre de 2021, seis semanas después de recibir su segunda dosis de la vacuna COVID de Pfizer.

George Watts, Jr. de Nueva York, necesitaba vacunarse para asistir a las clases de la universidad. Se vacunó por primera vez con Pfizer en agosto y recibió una segunda dosis en septiembre.

Después de su segunda dosis, Watts se sintió mal, empezó a tener la cara hinchada y desarrolló tos. Fue tratado en urgencias con antibióticos para una infección de los senos nasales, pero sus síntomas siguieron empeorando.

Watts empezó a toser con sangre, le dolían los pies y las manos y no toleraba la luz. El padre de Watts iba a llevarlo de nuevo a urgencias, pero su hijo se desplomó esa mañana y murió.

El padre de Watts dijo que su hijo estaba sano y no tenía ningún problema de salud subyacente.

Un informe de la autopsia del forense del condado de Bradford confirmó que Watts murió de "miocarditis relacionada con la vacuna COVID-19".

El forense dijo que su oficina también está trabajando en otros casos en el condado relacionados con las vacunas COVID y los refuerzos.

Dado que el caso de Watts no se ajusta a la definición de caso de miocarditis de los CDC, ya que no experimentó "síntomas como dolor en el pecho, dificultad para respirar y sensación de tener el corazón acelerado, agitado o palpitante" ni se le realizaron "pruebas médicas para apoyar el diagnóstico de miocarditis y descartar otras causas", su caso no se incluyó en los datos de seguridad compartidos por la agencia con los paneles consultivos que supervisan la seguridad de las vacunas COVID.

Una familia solicita una indemnización del programa gubernamental por la lesión causada por la vacuna de su hijo

Una familia cuyo hijo de 21 años tuvo una reacción potencialmente mortal a la vacuna COVID de Pfizer lleva seis meses esperando para saber si el Programa de Compensación de Lesiones por Contramedidas (CICP) del gobierno de EE.UU. le ayudará a cubrir las facturas médicas de su hijo.

El programa CICP, que depende de la Administración Federal de Recursos y Servicios Sanitarios, ofrece indemnizaciones por lesiones graves o muerte causadas por determinados medicamentos, dispositivos médicos y vacunas, incluidas las vacunas COVID.

La familia de Kartik Bhakta presentó en agosto de 2021 una reclamación en nombre de su hijo. Hasta ahora, la reclamación ha sido ignorada.

La escuela de Bhakta dejó de cubrir en agosto sus gastos médicos, que se acumulan. El padre de Bhakta dice que el calvario ha sido una pesadilla y que nadie del CICP ha hecho un seguimiento de su reclamación.

La familia no puede costear sus futuras cirugías sin una indemnización, ya que ha tenido que dejar su trabajo para cuidar de su hijo.

400.000 casos encontrados en los datos analizados por una aseguradora sanitaria alemana

La aseguradora sanitaria alemana BKK ProVita (BKK) afirmó esta semana que un análisis de los datos recogidos de más de 10 millones de personas sugiere que los efectos secundarios de la vacuna COVID están "significativamente" infradeclarados.

La compañía dijo que su análisis reveló una "señal de alarma significativa" y que "no se puede descartar un riesgo para la vida humana".

Basándose en los datos recogidos, BKK afirmó que el número de efectos secundarios de la vacuna es mucho mayor que el anunciado oficialmente por el Instituto Paul Ehrlich (PEI), la agencia sanitaria federal alemana que supervisa la seguridad de las vacunas y los biomedicamentos.

El PEI anunció en un comunicado de prensa que había 244.576 casos sospechosos de efectos secundarios de la vacuna notificados en 2021 tras la vacunación con COVID, pero BKK dijo que su análisis reveló más de 400.000 casos.

Andreas Schöfbeck, miembro de la junta directiva de BKK, dijo a WELT, una publicación de noticias alemana, que "las cifras determinadas son significativas y es urgente comprobar su plausibilidad."

Schöfbeck escribió una carta urgente a la IPE y a otros organismos con la petición de obtener los análisis de datos adecuados de todas las compañías de seguros médicos.

Los CDC aumentan el intervalo entre las dosis de la vacuna COVID para algunas personas

Los CDC dijeron en una guía de vacunas actualizada el martes que el intervalo entre la primera y la segunda dosis de las vacunas COVID de Pfizer y Moderna puede ser de hasta ocho semanas para algunas personas.

La agencia dijo que un intervalo prolongado para los mayores de 12 años puede reducir el riesgo de miocarditis, un tipo de inflamación del corazón, en algunas poblaciones.

"Aunque el riesgo absoluto sigue siendo pequeño, el riesgo relativo de miocarditis es mayor para los varones de entre 12 y 39 años, y este riesgo podría reducirse ampliando el intervalo entre la primera y la segunda dosis", dijeron los CDC.

La agencia sigue recomendando un intervalo de tres a cuatro semanas para los inmunodeprimidos, los adultos de 65 años o más y otras personas que necesiten una "protección rápida" debido a un mayor riesgo de transmisión.

Los CDC siguen recomendando una segunda dosis de Pizer tres semanas después de la primera para los niños menores de 11 años, ya que, según dijo, no hay datos para ese grupo de edad.

Children's Health Defense pide a cualquier persona que haya experimentado una reacción adversa, a cualquier vacuna, que presente un informe. CHD está planeando muchas estrategias, incluyendo la legal, en un esfuerzo por defender la salud de nuestros niños y obtener justicia para los que ya están lesionados.

Sin poder ganar en el Senado, Trudeau revoca la Ley Antiterrorista


OTTAWA.- El primer ministro Justin Trudeau anunció anoche que revocaría el uso de la Ley de Emergencias Antiterrorista, la poderosa herramienta legislativa de dudosa constitucionalidad que le había otorgado poderes extraordinarios al Gobierno para “combatir al terrorismo doméstico”.

La ley se implementó en respuesta a las protestas y bloqueos de los camioneros que se manifestaron en Ottawa y en los cruces fronterizos en las últimas semanas en contra del pase sanitario que deja a decenas de miles de conductores sin trabajo por no estar vacunados.

Con las facultades otorgadas por esta ley que convirtió al país momentáneamente en una dictadura, el Gobierno congeló y cerró las cuentas bancarias de miles de manifestantes, movilizó a la Policía Militarizada para reprimir brutalmente a quienes marchaban en la capital, e incautó los camiones de los protestantes.

Además, el Gobierno arrestó a Chris Barber y Tamara Lich, principales organizadores del Freedom Convoy, a pesar de que no cometieron ningún delito, bajo la premisa de que son “líderes de una organización terrorista”, algo solamente posible bajo esta ley.

“La situación ya no es una emergencia”, dijo Trudeau en una conferencia de prensa. “Confiamos en que las leyes y los estatutos existentes ahora son suficientes para mantener a las personas seguras“.

El Primer Ministro firmó la revocación este mismo miércoles, por lo que el estado de emergencia no se encuentra más vigente en Canadá.

Los parlamentarios de la Cámara de los Comunes votaron para aprobar el uso de la Ley este lunes. Sin embargo, el Senado estaba debatiendo la ley hoy, miércoles, y parecía que Trudeau no iba a poder pasarla por la Cámara de los Lores.

Para evitar una fuerte derrota legislativa, y ya habiendo desmovilizado a los camioneros, el mandatario socialista decidió revocarla formalmente y cerrar este episodio como una victoria, al menos desde el punto de vista ejecutivo.

La realidad es que la derecha en Canadá, que estaba totalmente adormecida, volvió con toda la fuerza y con la mayor movilización de la historia del país. Si bien no todos los que participaron de esta masiva protesta pueden considerarse de derecha, sin lugar a dudas la respuesta dictatorial de Trudeau hizo que muchos entendieran a lo que se están enfrentando, y muchos otros que tal vez no estaban muy metidos en la política de su país, se politizaran completamente.

La decisión del gobierno de invocar la ley el lunes 14 de febrero se convirtió en una fuente considerable de controversia y críticas. La ley nunca se había utilizado desde que fue aprobada por el Parlamento en 1988, y en aquél entonces se había intencionado para ser firmada cuando el país entrara en guerra, teniendo en mente las provincias con intenciones de independencia como Québec.

Dentro de 60 días comenzará una investigación sobre la decisión del gobierno de invocar la ley y las acciones policiales posteriores. El Parlamento establecerá un comité para supervisar esa revisión la próxima semana, pero lamentablemente estará dominada por diputados del partido de Trudeau y probablemente será una escribanía.

La próxima pandemia mundial podría ser provocada por un virus artificial


NUEVA YORK.- La próxima pandemia mundial podría ser desencadenada por un virus artificial porque la biología sintética experimenta a sus anchas sin regulación alguna y expone públicamente sus protocolos, abriendo la puerta a una carrera armamentista biológica.


Un nuevo libro de la futurista norteamericana Amy Webb advierte que la próxima pandemia mundial podría ser desencadenada por un virus sintético.  

En un documentado artículo publicado en la revista The Atlantic, la directora del Future Today Institute describe la posibilidad de que los virus sintetizados en laboratorio podrían usarse perfectamente con fines terroristas.

La biología sintética es la rama relativamente reciente de la ciencia que diseña sistemas biológicos artificiales con cualidades mejoradas respecto a los sistemas biológicos naturales. 

En esta rama de la biología se centra el nuevo libro de Amy Webb, denominado The Genesis Machine, destacando que, aunque es una disciplina que puede mejorar ciertas vías metabólicas, al mismo tiempo puede utilizarse con fines perversos.

Polio sintética

Y este es el peligro que señala Webb en su nuevo libro: una de las cosas que cuenta es que, ya en 2002, los científicos lograron replicar en laboratorio el virus de la poliomielitis usando solo información genética de uso público, productos químicos que se encuentran en el mercado y fragmentos de ADN comprados por Internet.

Este proyecto, explica Webb, había sido financiado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa, más conocida por su acrónimo DARPA, para poner de manifiesto que la posibilidad de construir un virus peligroso es algo que hoy está al alcance de cualquiera. 

El experimento demostró también que un arma biológica temible se puede construir sin necesidad de disponer de un virus biológico vivo para manipularlo genéticamente.

Aquel experimento suscitó en su momento un debate científico y social que llegó a provocar la acalorada reacción del afamado biólogo norteamericano John Craig Venter, conocido por haber puesto en marcha en 1999 un proyecto privado de genoma humano no menos polémico. Venter calificó de irresponsable el experimento que había financiado la DARPA.

Dos caras

Web destaca en su artículo, sin embargo, que la síntesis del ADN del virus de la poliomielitis permitió a los científicos comprender mucho mejor cómo mutan los virus, cómo se vuelven inmunes a las vacunas y cómo podrían desarrollarse como armas biológicas. Pero que esto no es tal vez lo más importante del experimento.

El virus de la polio no fue el único caso. En 2018, relata Webb, otro equipo de científicos sintetizó el virus Vaccinia, que desempeñó un papel destacado en la historia de la medicina.

Vaccinia es el virus vivo que fue usado en la vacuna contra la viruela, un proceso que duró poco más de siglo y medio y que condujo a la total erradicación de la enfermedad en 1979.

La viruela fue una enfermedad devastadora en la Europa del siglo XVIII, que se extendió en forma pandémica matando y desfigurando a millones de personas.

El procedimiento para la síntesis del ADN de este virus, que no es otra cosa que la creación natural o artificial de sus moléculas de ácido desoxirribonucleico (ADN), fue publicada en enero de 2018 en una revista especializada (PLOS ONE) y puesta a disposición de la comunidad científica de todo el mundo, que de esta forma podría replicarlo libremente para combatir la viruela en cualquier circunstancia.

También la gripe aviar

Webb recuerda también que, en 2011, Ron Fouchier, virólogo del Centro Médico Erasmus de Róterdam, logró modificar el ADN del virus de la gripe aviar H5N1 para que pudiera transmitirse de las aves a los humanos, y luego entre humanos, como una nueva cepa mortal de gripe. En particular, lo modificó para que su transmisión pudiera realizarse a través del aire, haciéndolo aún más contagioso.

Esta investigación, financiada en parte también por el gobierno de Estados Unidos, asustó tanto a la comunidad científica en ese momento que los expertos del Consejo Asesor Nacional de Ciencias para la Bioseguridad pidieron a las revistas Science y Nature que editaran los detalles de los protocolos seguidos, para impedir que cayeran en manos peligrosas.

Temían que algunos de los detalles y datos de la mutación genética pudieran permitir que un científico deshonesto, un gobierno hostil o un grupo de terroristas, crearan su propia versión hipercontagiosa del H5N1.

Vía libre

En su artículo, Webb también destaca que la Administración de Donald Trump decidió en 2017 levantar temporalmente las restricciones a la investigación sobre la "ganancia de función" de los virus pandémicos, un tipo de investigación que intenta alterar las características funcionales de un virus.

Según Webb, la puerta que abrió Trump con esta decisión es la de una carrera armamentista biológica y cita al respecto un artículo publicado en 2020 por la revista académica CTC Sentinel, especializada en las amenazas terroristas contemporáneas.

En ese artículo puede leerse que "el círculo virtuoso de la bioinformática, los principios de ingeniería y la ciencia biológica fundamental, funciona como un círculo vicioso al reducir el nivel de habilidad necesario para producir armas. La amenaza de los agentes de bioingeniería es aún más clara, ya que la pandemia de COVID-19 ha demostrado el enorme impacto que un solo agente biológico, incluso uno de origen natural, puede tener en la sociedad."

Mayor vigilancia y protocolos

Webb plantea en su artículo que es necesario hacer un seguimiento de las investigaciones que se están realizando en biología sintética en todo el mundo, de la misma forma que se monitoriza cualquier desarrollo en las tecnologías nucleares.

Advierte al respecto que, aunque existen tratados internacionales, protocolos de cumplimiento y agencias similares para hacer un seguimiento de los usos duales en química, física e inteligencia artificial, no existe nada parecido con respecto a la biología sintética.

Es una disciplina tan nueva que tales tratados aún no existen, aunque las discusiones sobre cómo prevenir daños han estado ocurriendo durante décadas dentro de la comunidad científica, sin que se haya alcanzado un resultado concreto.

Y Webb concluye: la evolución está avanzando, y si no acertamos en esta próxima fase, la experimentación inofensiva de hoy podría convertirse en una catástrofe a escala planetaria el día de mañana.

Referencia

The next pandemic could start with a terrorist attack. Nations around the world should come together now to determine how best to protect humans from biowarfare. Amy Webb. The Atlantic, February 14, 2022.

La pandemia "empeoró" la discriminación contra las minorías en EE.UU.


WASHINGTON.- Las personas de todas las minorías raciales y étnicas en Estados Unidos dan cuenta del empeoramiento de la discriminación durante la pandemia de la covid-19, según un estudio difundido este jueves por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés).

"La discriminación relacionada con la covid-19 es común y al parecer la pandemia ha exacerbado el resentimiento preexistente contra las minorías raciales y étnicas, y las comunidades marginadas", indicaron los investigadores. 

Agregaron que históricamente, los brotes de enfermedades contagiosas a menudo han ocurrido acompañados por la discriminación, el estigma y la xenofobia.

En términos generales, el 22,1 % de los participantes, de 5.500 entrevistados, experimentó comportamientos discriminatorios, como el temor de otras personas a acercarse, o los insultos, amenazas y acosos.

La prevalencia de comportamientos discriminatorios fue más alta entre las personas de origen asiático (30 %), seguidas por los latinos (26,9 %) y los indígenas americanos (26,2 %).

El 48 % de los latinos encuestados dio cuenta de demostraciones de temor de otras personas hacia ellos, comparado con el 39 % de los afroamericanos y el 21,4 % de los blancos.

"Las conclusiones indican que la pandemia de la covid-19 ha empeorado el resentimiento existente hacia las minorías raciales y étnicas, y otras poblaciones minoritarias en Estados Unidos", según el estudio.

El análisis, encabezado por Paula Strassle, del Instituto Nacional de Salud de Minorías y Disparidades en la Salud, evaluó la prevalencia de la discriminación relacionada con la pandemia en todos los grupos étnicos y raciales mayores del país.

Para la investigación se utilizó la información de 5.500 personas blancas, de raza negra, latinas, asiáticas, indígenas americanos, hawaianos y adultos multiraciales, recolectada entre diciembre de 2020 y febrero de 2021.

"Esto destaca la necesidad de mensajes de salud pública cuidadosos y responsables durante crisis de salud pública para prevenir y encarar la discriminación contra grupos que ha han estado marginados", concluyó.

Anton Erkoreka: “Si la comparamos con pandemias históricas, la actual no es excesivamente grave”


MADRID.- Cuenta Anton Erkoreka, director del Museo Vasco de Historia de la Medicina y de las Ciencias, que fue en 1997, con la primera infección de gripe aviar H5N1 en humanos, cuando los investigadores empezaron a preocuparse realmente por la posibilidad de que se produjera una pandemia por zoonosis, enfermedades que pasan de animales a humanos. Aquel año, en Hong Kong, el virus de la gripe aviar se detectó por primera vez en personas: de 18 infectados, murieron seis. Aunque la cifra es pequeña, “la tasa de mortalidad fue altísima”, señala Erkoreka a www.huffingtonpost.es.

“A partir de este episodio, se nos metió a todos el miedo en el cuerpo de que estas zoonosis pudieran producir pandemias gravísimas”, reconoce este historiador de la medicina. Casi por una carambola, este hecho llevó a los expertos a estudiar en profundidad epidemias similares recientes, y dieron con la llamada gripe española

 Ocurrida entre 1918 y 1920, esta pandemia que mató a 40 millones de personas en el mundo era, pese a su magnitud, bastante desconocida. A principios del siglo XXI, y con el interés ‘renovado’ por estas epidemias, los científicos investigaron el agente que producía el virus, lograron identificarlo en una mujer inuit fallecida en Alaska cuyo cuerpo se había conservado en el permafrost, y el virus fue bautizado como H1N1.

A partir de ahí, se elaboraron muchos y muy detallados estudios sobre la gripe de 1918, entre ellos firmados por Erkoreka, y estos ahora vuelven a cobrar sentido. La crisis de Hong Kong no fue a más, pero el SARS-CoV-2 y su consiguiente pandemia de covid han puesto de nuevo de actualidad estas inquietudes. Anton Erkoreka ha revisado a fondo lo que ocurrió hace un siglo en el mundo con el fin de arrojar luz sobre lo que sucede desde finales de 2019, y lo ha publicado en Una nueva historia de la gripe española. Paralelismos con la covid-19 (Lamiñarra).

El director del Museo Vasco de Historia de la Medicina y de las Ciencias explica que el buen conocimiento de la gripe española “nos ha servido de comparación con lo que está pasando ahora”. Y dice más: “Ahora estamos en la misma situación”. 

¿Cómo nacen las pandemias? 

Cuando, en un momento determinado, un virus que solamente afecta a animales –sea el H1N1 de 1918 o el SARS-CoV-2 de ahora– de repente hace algún salto de especie y afecta a algún humano. Una vez ahí, por medio de mutaciones, ya es muy fácil que el virus pueda transmitirse a otras personas. Entonces estamos ante una potencial pandemia.

Las dos pandemias que comparamos nacieron probablemente en China; a partir de ahí, empieza su fase de expansión. Durante un período de tiempo que suele ser de dos a tres años, ese virus se va extendiendo, va impregnando a la mayoría de personas a través de olas. 

Durante uno o dos meses tenemos una ola, luego el virus desaparece o circula menos, al cabo de los meses vuelve una ola, y así sucesivamente, produciendo más o menos mortalidad en función de la virulencia del virus. El H1N1 era muy, muy transmisible y muy, muy virulento. 

El SARS-CoV-2 es muy, muy transmisible –ómicron podría ser la variante más transmisible de la historia–, pero no es ni mucho menos tan virulento como otros. 

A quienes habíais estudiado bien la gripe española no os chocó tanto la llegada de esta pandemia. ¿De algún modo, lo esperabais?

Desde la pandemia de gripe rusa, es decir, desde 1889, se han ido sucediendo pandemias de aspecto similar, y todas ellas tienen un ritmo, aparecen cada 15 o 20 años, y son muy parecidas. Todas se han producido mediante olas que aparecen y desaparecen, duran entre dos y tres años, y algunas han producido una mortalidad muy importante, como el caso de la gripe española, que mató 40 millones de personas en todo el mundo. 

En 1918 la Tierra tenía 1.800 millones de habitantes, y una cifra de 40 millones de muertos supone una cantidad verdaderamente tremenda. Era de esperar que apareciera otra pandemia similar a esas y siguiendo el mismo ritmo que ellas. 

¿Por qué se producen este tipo de ciclos por los que cada 15 o 20 años surgen nuevas pandemias? 

Los ciclos no son exactos, pero, desde el siglo XX hasta ahora se han producido unas cinco o seis pandemias –algunas, de muy poco interés, como la de la gripe A en 2009–. Hay un ciclo en el que periódicamente aparece una nueva cepa, una nueva variante, un nuevo virus que provoca el desastre que ha provocado ahora el SARS-CoV-2. Eso lo esperábamos todos, igual que a partir de ahora, en algún momento, tendrá que aparecer una nueva pandemia de este tipo.

Teniendo en cuenta esta ‘regularidad’, ¿por qué de repente hay pandemias que sobresalen sobre las demás con mortalidades tan significativas como la actual o la de la gripe del 18? 

La pandemia que estamos viviendo ahora, si la comparamos con las pandemias históricas, no es excesivamente grave, desde un punto de vista de cifras de mortalidad. La pandemia de gripe española mató en todo el mundo a 22 personas por cada mil habitantes; la pandemia de covid ha matado en todo el mundo a una persona por cada mil habitantes. La diferencia es tremenda.

La pandemia de gripe española fue gravísima, gravísima, y esta, bueno, ha sido una pandemia muy importante, pero está a la altura de la pandemia de gripe rusa, que mató a unas dos personas por cada mil habitantes. Es decir, no ha sido tan, tan, tan virulenta, y mucho menos si la comparamos con otras pandemias bacterianas, como pueden ser la peste o el cólera, que tienen cifras altísimas de mortalidad. 

La peste, en sus primeros episodios en 1348 –lo que se llamó la pandemia de peste negra–, mató entre 300 y 500 personas por cada mil habitantes. Y las pandemias de cólera del siglo XIX llegaron a matar, en algunos de sus episodios, a 60 personas por cada mil.

La pandemia que vivimos ahora ha hecho mucho daño, ha hecho mucho ruido, la hemos vivido al día, al momento, pero desde el punto de vista de la mortalidad no ha sido, ni mucho menos, muy grave, ni comparable con otras pandemias de la historia. 

¿Pero sigue sus mismos patrones?

Son iguales, funcionan de la misma manera. Los virus son seres vivos, viven en nuestro mismo planeta y tienen un patrón de funcionamiento. El SARS-CoV-2 ha aparecido, ha empezado a extenderse, llevamos casi dos años y medio con él y sigue extendiéndose, pero, si sigue el mismo patrón que las pandemias del siglo XX, y yo así lo creo, pronto podría pasar de ser pandémico a ser endémico. Creo que estamos ya entrando a esa fase. Espero que para mediados o finales de este año tome otro aspecto distinto y empiece a funcionar como un virus endémico, y ahí ya veremos la forma que toma, porque aún es pronto para decirlo.

España confirma 400 muertes y 11.873 reacciones adversas graves tras las inoculaciones


 MADRID.- España ha confirmado, hasta el 6 de febrero, un total de 400 muertes y 60.030 notificaciones de acontecimientos adversos tras la administración de 97.044.262 dosis de vacunas frente a la covid-19, lo que correspondería a 62 notificaciones por cada 100.000 dosis administradas y, de ellas, 11.873 fueron consideradas graves.

Así lo refleja el 13º ‘Informe de Farmacovigilancia’ sobre las diferentes vacunas frente a la covid-19, publicado esta semana por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y que incluye información sobre el inicio de una nueva evaluación del riesgo de trastornos menstruales con las vacunas de ARNm Comirnaty y Spikevax tras la publicación de algunos estudios al respecto, así como sobre la vacunación en mujeres embarazadas y lactantes, las notificaciones de acontecimientos adversos en España en niños y tras la administración de terceras dosis.

La Aemps insistió en que los acontecimientos adversos que se notifican “no significa que estén relacionados con la vacunación” y subrayó que los más frecuentemente notificados son los trastornos generales (fiebre y dolor en la zona de vacunación), del sistema nervioso (cefalea y mareos) y del sistema musculoesquelético (mialgia y artralgia) y que la mayoría de las notificaciones corresponden a mujeres (74%) y a personas de entre 18 y 65 años (87%). 

Del total de dosis administradas en el periodo analizado, el 65% correspondieron a Pfizer; el 23%, a Spikevax (antes Covid-19 Vaccine Moderna); el 10%, a Vaxzevria (antes Covid-19 Vaccine AstraZeneca); y el 2%, a Covid-19 Vaccine Janssen.

Por lo que respecta a Pfizer, desde el informe anterior no se han identificado nuevas reacciones adversas o nueva información sobre las ya identificadas, pero están en evaluación posibles trastornos menstruales tras la inyección de esta vacuna y de la de Moderna después de conocerse los resultados de dos estudios recientes que sugieren un aumento en la frecuencia de estos trastornos tras la vacunación con cambios “leves y transitorios” en los ciclos menstruales. 

Por ello, se ha iniciado una nueva evaluación de la “posible relación” entre los trastornos menstruales y las vacunas Comirnaty y Spikevax para “valorar y poner en contexto toda la información disponible”.

Con respecto al uso de la vacuna en embarazadas y lactantes, dado que la información disponible de gestantes vacunadas durante el segundo y tercer trimestre de gestación “no muestra efectos negativos en la mujer o en el recién nacido”, la EMA ha recomendado la utilización de las vacunas de ARNm (Comirnaty y Spikevax) durante el embarazo y la lactancia.

“Aunque la información disponible sobre la vacunación durante el primer trimestre de embarazo es más limitada, no hay nueva información sobre aumento del riesgo de aborto espontáneo”, explicó la Aemps, que subrayó que la ficha técnica y el prospecto de ambas vacunas se actualizarán para incluir esta información.

Hasta el 6 de febrero se habían administrado en España 62.903.742 dosis de Comirnaty y en dicho periodo se registraron un total de 33.253 notificaciones de acontecimientos adversos tras recibir la inyección. La mayoría correspondieron a mujeres (75%) y a personas de entre 18 y 65 años (83%) y, de entre todas las notificaciones registradas, 6.746 fueron consideradas graves.

Del total de notificaciones, 132 correspondieron a niños, 48 de las cuales fueron consideradas graves y hasta esa fecha se habían administrado en España cerca de 1,8 millones de dosis en este grupo de población, por lo que la tasa de notificación se estima en siete notificaciones registradas por 100.000 dosis administradas.

En cuanto a la vacuna de Moderna, están en evaluación los posibles trastornos menstruales y la vacunación de embarazadas y lactantes y hasta el 6 de febrero se administraron en España un total de 22.357.090 dosis, registrándose un total de 11.779 notificaciones de acontecimientos adversos tras su administración. La mayoría, en mujeres (73%) y personas de entre 18 y 65 años (90%) y de todas las notificaciones de acontecimientos adversos recibidas, 1.807 fueron consideradas graves.

El informe incluye información sobre las dosis de refuerzo, de las que, hasta el 6 de febrero, se administraron en España un total de 22.307.885, 44% de Comirnaty y el 56% de Spikevax. En este periodo se identificaron 785 notificaciones de acontecimientos adversos tras la administración de la tercera dosis, de ellas el 36% correspondían a la primera y el 64%, a la segunda.

La mayoría se dieron en mujeres (69%) y en personas de entre 18 y 65 años (85%) y de todas las notificaciones de acontecimientos adversos recibidas, 302 fueron consideradas graves.

Del total de las 33.253 notificaciones registradas de acontecimientos temporalmente asociados a la administración de Comirnaty, se pudieron identificar 282 notificaciones en personas que recibieron una tercera dosis con esta vacuna y la Aemps recordó que se ha observado una “mayor proporción” de linfadenopatías o enfermedad de los ganglios linfáticos tras la administración de las terceras dosis, lo cual está “en consonancia” con lo observado en los ensayos clínicos.

Por su parte, de las 11.779 notificaciones registradas de acontecimientos temporalmente asociados a la administración de Spikevax, se identificaron 502 en personas que recibieron una tercera dosis con esta vacuna.

¡Grave traición a la Humanidad!, proclama una ex empleada de Pfizer, Karen Kingston, convertida en denunciante

 

NUEVA YORK.- La ex empleada de Pfizer convertida en denunciante Karen Kingston dijo que el propósito de la vacuna contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19) es ser una herramienta para la edición genética .

“El propósito de la vacuna no era proporcionar inmunidad, y eso lo han dejado claro. Y por ellos me refiero a los CDC, la FDA y los NIH. Dijeron que esto no proporciona inmunidad. Entonces, si observa las patentes, está muy claro que el propósito de las inyecciones es la edición genética”, dijo Kingston a la presentadora Michele Swinick durante el episodio del 11 de febrero de “Everything Home” en  Brighteon.TV .

“Pero si las vacunas o las inoculaciones van a tener éxito o no en la edición genética depende de varios factores diferentes, incluido si mueres rápidamente o no”. 

(Relacionado: Karen Kingston: la aprobación de la vacuna de Pfizer es parte de una conspiración para dañar a los niños – Brighteon.TV ). 

Kingston reveló que además de hacer la transfección, la intención del pinchazo es crear una nueva especie que no sea 100 por ciento humana . Agregó que la otra intención de la vacuna es inyectar inteligencia artificial, así como sistemas informáticos en el cuerpo humano.

La exanalista de biotecnología de Pfizer habló sobre Twist Bioscience, que dijo que en realidad puede fabricar las cepas virales para una persona y la doble hélice de un ADN o (a veces) ARN. También mostró un anuncio de Twist Bioscience que muestra cómo un cliente puede pedir un nuevo virus, que puede ser un virus armado o una especie genética.

Kingston agregó que Twist Bioscience, que también está trabajando con Illumina, Thermo Fisher Scientific y otras grandes empresas de biotecnología, recibió una subvención de 30 millones de dólares a fines del año pasado de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) para abrir una instalación de investigación en Beijing, China.

“Así es como ordenas los genes, tus genes personalizados y armados, para crear virus, vacunas o nuevas especies. Entonces, lo que estuvimos expuestos a las especies quiméricas como frutas, verduras, pescado y nuestro ganado ha sido modificado genéticamente. 

Pero si quieres hacer un virus, puedes hacer un Ébola, VIH, dengue, coronavirus si quieres”, explicó Kingston, quien señaló que el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado  están involucrados en trabajos de investigación y propaganda obligados por un deseo de fusionar humanos con máquinas .

“Esto tiene que parar. Así que solo quiero mostrar que es literalmente lo fácil que es ordenar genes ahora. Es barato y rápido, y esta empresa tiene una importante planta de fabricación en China. El Partido Comunista Chino es uno de los mayores clientes a través de las universidades allí”.

La denunciante mencionó que se necesita una transfección para que la introducción del material genético en las células de una persona pueda ser exitosa.

Señaló que las personas deberían preocuparse por los cambios genéticos que ocurren en sus cuerpos y en su sistema inmunitario, además de desarrollar enfermedades extrañas como la leucemia felina y la neumonía por el complejo mycobacterium avium.

Kingston también señaló que la otra intención de la tecnología de la vacuna COVID-19 es la hibridación que se conoció con el uso de luciferasa en las inoculaciones de Pfizer. Mencionó a Melissa McAfee, la denunciante que trabajaba en la fabricación de Pfizer, quien mostró imágenes que mostraban un tono azul en los viales.

La analista de biotecnología explicó que al tener miles de líneas de secuencias genéticas provenientes de cualquier cosa en la naturaleza o en el laboratorio, los científicos de Big Pharma pueden poner células de especies no humanas en la vacuna e inyectarlas en el cuerpo de una persona para permitir una vacuna exitosa.

Kingston también lamentó que el pueblo estadounidense y la población mundial hayan sido traicionados para que se vacunaran contra el COVID.

“Los estadounidenses fueron profundamente traicionados. Los líderes de nuestro gobierno y los líderes de nuestro ejército les mintieron y manipularon. Ese ha sido mi mensaje desde el primer día. Esta ha sido la mayor mentira jamás contada al pueblo estadounidense y la mayor traición a la Humanidad”, dijo.

“Entonces, muchas veces las personas que están en el poder tienen malas intenciones para un grupo de personas. No te dicen cuáles son sus intenciones; mienten al público para crear confianza contigo. Eso es lo que hacen los sociópatas. Así que estas personas eran excelentes para mentir”.

La exempleada de Pfizer también les recordó a los espectadores que ya no podían confiar en sus líderes que están mintiendo patológicamente al pueblo estadounidense y a la población mundial durante décadas. 

Continuó diciendo que las personas deberían confiar en sus propios ojos, inteligencia, instinto y conexión con Dios para saber realmente lo que sucede a su alrededor.

Kingston dijo que la pandemia de COVID-19 no era solo un plan bien orquestado. Fue un juego mental bien orquestado para convencer a las personas de que se inyectaran a sí mismas y a sus hijos con un virus quimérico experimental armado.

¿Alarma de SIDA para encubrir los efectos adversos de la inyección contra K0 B1T ?


LONDRES.- Se sospecha que la miocarditis y otros problemas de salud crónicos asociados con las inyecciones podrían ser el resultado del síndrome de inmunodeficiencia adquirida por la inyección «vacuna» o “VAIDS”, que es básicamente muy similar al SIDA. La principal diferencia es la inyección inicial. En noviembre de 2021, el Reino Unido también informó un aumento del 50 % en las admisiones en la UCI de pacientes con problemas del sistema inmunitario en los dos meses anteriores. ¿Estamos ante el SIDA inducido por la inyección contra K0 B1T?

  • A medida que los medios de comunicación abandonan el K0 B1T, en su lugar apuntan al SIDA. Es el momento de los artículos y anuncios relacionados con el SIDA es indicativo de una campaña de relaciones públicas coordinada, que debe tener un propósito específico.
  • Si bien la fama del Príncipe Harry se aprovecha al máximo para que la gente comience a pensar en hacerse la prueba del VIH, también se ha anunciado el descubrimiento de una nueva variante del VIH en los Países Bajos. La variante es más contagiosa y causa una enfermedad más grave, el doble de rápido. Hay 109 casos conocidos de la variante del VIH en los Países Bajos.
  • La inyección K0 B1T puede estar causando una enfermedad similar al SIDA al diezmar la función inmunológica.  Los investigadores también han advertido que la inyección de COVID puede aumentar el riesgo de infección por VIH. ¿Es el enfoque de los medios sobre el SIDA un intento de encubrir los efectos de la inyección del COVID?
  • La misma semana que la aparición en los medios del Príncipe Harry y la publicación de la nueva cepa del VIH, Moderna anunció el lanzamiento de un ensayo en humanos para la primera inyección contra el VIH de ARNm del mundo.
  • Los paralelismos entre la campaña contra el SIDA del Dr. Anthony Fauci en los años 80 y el COVID son sorprendentemente similares. En los años 80, Fauci promovió la droga mortal AZT como la única forma permitida de tratar el SIDA. Durante la pandemia de COVID, el fallido y letal medicamento contra el ébola remdesivir de Fauci obtuvo luz verde a expensas de alternativas de tratamiento mucho más seguras. Fauci también ha estado presionando por una transición de las vacunas convencionales a la plataforma de ARNm.

Cuando los medios comienzan a plantear un problema al mismo tiempo, generalmente se trata de una campaña coordinada dirigida por una empresa de relaciones públicas en nombre de un cliente. Hay una razón para ello, y la razón es sembrar una narrativa deseada en la mente de las personas. Plantan ideas para que cuando algo suceda, la gente ya esté preparada con ciertos prejuicios o suposiciones.

Entonces, ¿cuál podría ser la razón por la que de repente todo el mundo habla del SIDA? En diciembre de 2021, el presidente Biden anunció un plan de la Casa Blanca para “acabar con la epidemia de VIH/SIDA para 2030”. La misma promesa exacta había sido anunciada por la Agencia de Seguridad de la Salud Británica una semana antes.

Mientras tanto, el Príncipe Harry instó a todos a hacerse la prueba del VIH, y los investigadores holandeses anunciaron el descubrimiento de una cepa de VIH preocupante. Todo esto está sucediendo al mismo tiempo que COVID comienza a desvanecerse.

El hecho de que estén dando rienda suelta a COVID no significa que la agenda detrás de COVID haya desaparecido. Ya están preparando al público para el próximo problema de salud: el SIDA”.

Según los investigadores, este virus del VIH mutado, denominado variante VB, es más infeccioso y causa una enfermedad más grave, el doble de rápido. A principios de febrero de 2022, había 109 casos conocidos de la variante VB en los Países Bajos. Curiosamente, los científicos dijeron que la variante había estado circulando durante décadas. Según lo informado por NPR, 4 de febrero de 2022:

“Descubrieron un total de 109 personas que tenían esta variante en particular y nunca la supieron, desde 1992. La variante probablemente surgió a finales de los años 80… cobró fuerza alrededor de 2000 y finalmente se desaceleró alrededor de 2010.

Las personas con esta variante tienen una carga viral que es de tres a cuatro veces mayor que la habitual para las personas con VIH. Esta característica significa que el virus se convierte en una enfermedad grave el doble de rápido, y también lo hace más contagioso…

No hay necesidad de desarrollar tratamientos especiales para esta variante… No muestra ningún signo de resistencia a los medicamentos, como lo hacen algunas variantes del VIH. Pero debido a que la variante avanza rápidamente, las personas deben recibir medicamentos lo más rápido posible”.

Los investigadores dijeron que también observaron un gran aumento en la carga viral en personas con esta variante por un aumento de 3,5 a 5,5 puntos. Lo que esto significa es que las personas infectadas podrían desarrollar el SIDA más rápido sin un tratamiento inmediato; lo que podría explicar el repentino llamado a las pruebas masivas. 

Escribieron :

“En el momento en que fueron diagnosticados, estos individuos eran vulnerables a desarrollar SIDA dentro de 2 a 3 años… Sin tratamiento, se espera que se alcance el VIH avanzado (recuentos de células CD4 por debajo de 350 células por milímetro cúbico, con consecuencias clínicas a largo plazo). en promedio, 9 meses después del diagnóstico para personas en la treintena con esta variante”.

A todo esto también podemos agregar la preocupación de que la inyección de COVID pueda estar causando una enfermedad similar al SIDA al diezmar la función inmunológica. Esto no implica que la inyección esté causando el VIH/SIDA. Más bien, una preimpresión de The Lancet  que comparó los resultados entre suecos «vacunados» y no vacunados encontró que seis meses después de la inyección, algunos de los grupos vacunados más vulnerables tenían un mayor riesgo de COVID sintomático que sus pares no vacunados.

Claramente, las inyecciones están haciendo que algunas personas sean más propensas a infecciones y enfermedades graves en lugar de menos. Según un artículo de diciembre de 2021 publicado por American Frontline Doctors:

«Los médicos están llamando a este fenómeno en vacunados repetidamente ‘erosión inmunológica’ o ‘deficiencia inmunológica adquirida’, lo que explica la elevada incidencia de miocarditis y otras enfermedades posteriores a la inyección que los afectan más rápidamente, lo que resulta en la muerte, o más lentamente, lo que resulta en enfermedad crónica.»

En otras palabras, sospechan que la miocarditis y otros problemas de salud crónicos asociados con las inyecciones podrían ser el resultado del síndrome de inmunodeficiencia adquirida por la inyección o “VAIDS”, que es básicamente muy similar al SIDA. La principal diferencia es la inyección inicial. En noviembre de 2021, el Reino Unido también informó un aumento del 50 % en las admisiones en la UCI de pacientes con problemas del sistema inmunitario en los dos meses anteriores.

Los médicos de primera línea de Estados Unidos advierten que las inyecciones están creando «adictos a las inyecciones», en el sentido de que su sistema inmunológico no podrá protegerse del COVID sin ellas. Sin embargo, sigue siendo una aventura perdida, ya que cada inyección solo empeora la erosión inmunológica, haciéndote aún más vulnerable a todo tipo de infecciones, incluido el VIH. 

En octubre de 2020, un grupo de investigadores, citado en Forbes, advirtió que cualquier posible «vacuna» contra el COVID podría aumentar su riesgo de infectarse con el VIH.

Uno de los candidatos a inyecciones COVID abandonados, de la Universidad de Queensland, en realidad usó una proteína del VIH como una ‘abrazadera molecular’ para unir sus proteínas pico (spike) artificial, afirmaron los investigadores. Aparentemente, esta posible ‘vacuna’ se descartó después de que los sujetos de prueba arrojaran  falsos positivos’ en las pruebas de VIH”.

¿Qué intenta ocultar una campaña de relaciones públicas?

  1. Varios famosos recuerdan a todos la importancia de hacerse la prueba del VIH
  2. El Reino Unido y los gobiernos de EE. UU. prometen simultáneamente erradicar el SIDA para 2030
  3. El descubrimiento de una nueva cepa de VIH más infecciosa y peligrosa
  4. Datos emergentes que sugieren que las inyecciones de COVID erosionan su función inmunológica
  5. La posibilidad teórica de que la inyección de COVID pueda aumentar el riesgo de infección por VIH de las personas, lo que posiblemente desencadene una avalancha de casos de SIDA en el futuro cercano.

¿Podría el enfoque en las pruebas de VIH, especialmente en combinación con la advertencia de una nueva cepa de VIH, ser un esfuerzo por ocultar el hecho de que las inyecciones de COVID están destruyendo la función inmunológica de las personas y posiblemente promoviendo la infección por VIH?

Quizás. Pero también hay otra posibilidad. La misma semana que la aparición en los medios del príncipe Harry y la publicación de la nueva cepa del VIH, Moderna también anunció el lanzamiento de un ensayo en humanos para la primera inyección contra el VIH de ARNm del mundo. El momento de todos estos informes indica claramente que se trata de un plan de relaciones públicas coordinado.

¿Ocultar lesiones o facturar con nueva inyección, o ambas?

Entonces, para recapitular, el enfoque de los medios en las pruebas de SIDA y el surgimiento de una cepa más infecciosa del VIH bien puede ser un esfuerzo coordinado para ambos:

  1. a) Ocultar los devastadores efectos de la inyección de COVID, y
  2. b) Fabricar la percepción de que tenemos una necesidad urgente de una vacuna contra el VIH.

Si es cierto, solo piensa en lo enfermo que es eso. Una inyección de ARNm ampliamente promocionada para una pandemia provoca una segunda pandemia que es peor que la primera, lo que les permite implementar una segunda «vacuna» de ARNm. Esa segunda inyección erosiona aún más la función inmunológica, dando lugar a una tercera epidemia y otra inyección. ¿Dónde termina? Este plan tiene el fracaso escrito por todas partes.

Hoy, esas preocupaciones se confirman en las estadísticas de lesiones y muertes. La posibilidad de que las cosas salgan mal con una inyección de ARNm contra el VIH también está asegurada. 

La inyección contra el VIH de Moderna se dirigirá a un determinado subconjunto de células B que se sabe que se unen débilmente al VIH. La idea es que al incitar a estas células B con instrucciones de ARNm, administradas a través de una serie de inyecciones, podrían desarrollar la capacidad de producir anticuerpos neutralizantes contra el VIH.

Si la inyección COVID puede causar un agotamiento inmunológico después de dosis repetidas, ¿qué tipo de disfunción podría desencadenar una serie de inyecciones contra el VIH? Las inyecciones de refuerzo de COVID-19 interminables se presentan como la solución a la pandemia, ya que las inyecciones repetidas aumentan el nivel de anticuerpos en su cuerpo, pero los anticuerpos inflados artificialmente causados ​​por las inyecciones de refuerzo repetidas le indican a su cuerpo que siempre está infectado.

La respuesta inmunitaria resultante en realidad puede hacer más daño que bien y puede acelerar el desarrollo de enfermedades autoinmunes como el Parkinson, la enfermedad de Kawasaki y la esclerosis múltiple, por ejemplo . ¿Será más segura una inyección contra el VIH basada en un proceso similar? Lo dudo.

La conexión Fauci

Hay otro paralelo interesante entre COVID y el SIDA, a saber, el propio Dr. Anthony Fauci. Estuvo a cargo de ambas epidemias y, sin duda, a menos que nuestro sistema de justicia se despierte antes de eso, también estará a cargo de la próxima campaña contra el SIDA.

Los paralelismos entre la campaña contra el SIDA de Fauci en los años 80 y el COVID son tan sorprendentemente similares que es casi como un manual que se repite. En los años 80, Fauci promovió la droga mortal AZT como la única forma permitida de tratar el SIDA. Durante la pandemia de COVID, el fallido y letal medicamento contra el ébola remdesivir de Fauci obtuvo luz verde a expensas de alternativas de tratamiento mucho más seguras.

Fauci también es un vínculo de conexión entre las inyecciones de COVID y la inyección contra el VIH, ya que ha estado presionando con entusiasmo por una transición de las vacunas convencionales a esta nueva plataforma de ARNm. Recientemente, en octubre de 2019, participó en un panel de discusión sobre cómo se podría lograr esta transición a la luz de los obstáculos regulatorios y la desconfianza pública en las tecnologías de transferencia de genes.

Fauci reconoció que, de hecho, sería muy difícil cambiar la percepción de las personas sobre las vacunas (en este caso particular, se refería a la vacuna contra la gripe). ¿Su consejo? “Hazlo desde adentro y di: ‘No me importa cuál sea tu percepción, vamos a abordar el problema’”.

A Fauci no solo no le importa la percepción pública, tampoco le importa a quién lastima. No le importaban los pacientes con SIDA en los años 80, y no le importan los pacientes con COVID hoy. Si lo hiciera, insistiría en que los médicos usen lo que sea que funcione, y no solo los productos en los que está ha invertido.

Una extraña coincidencia en medio de todo esto es la inesperada muerte del Dr. Luc Montagnier , quien junto con Harald zur Hausen y Françoise Barré-Sinoussi ganó en 2008 el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por el descubrimiento del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). ).

Montagnier, que tenía 89 años, murió el 8 de febrero de 2022 en el Hospital Americano de París en Neuilly-sur-Seine. No se han publicado detalles sobre la causa de la muerte en el momento de escribir este artículo. Montagnier fue un crítico abierto del pinchazo de COVID desde el principio. También sospechó que el SARS-CoV-2 fue modificado genéticamente, ya que la proteína pico (spike) compartía similitudes con el VIH.