Desde hace mucho tiempo es patente la necesidad de que exista en Murcia un espacio de encuentro autogestionado, de la gente y para la gente, donde se puedan realizar todo tipo de actividades sociales, culturales y educativas que estén movidas por principios humanistas y no mercantilistas.
Con este fin, a finales de mayo de 2011 se creó una comisión llamada “Centro Social”, formada por personas de diferentes edades e ideologías, que comenzó a estudiar y debatir la elaboración de un proyecto que encontrara solución a la situación de desencanto y ostracismo que predomina actualmente. Partimos de la base de que es necesario mantener la ilusión por crear una sociedad más justa, inclusiva y tolerante. Es vital, asimismo, revalorizar y aprovechar las capacidades de las personas excluidas por el sistema. Tenemos la ilusión, las herramientas, el respaldo popular, la formación y el empuje para crear espacios de humanidad, dignidad, igualdad y esperanza. Espacios donde conviva tanto la reivindicación de los servicios públicos que el barrio o la ciudad necesita o la gestión participativa de sus equipamientos, con la puesta en marcha de distintos servicios autoorganizados, recursos compartidos, la promoción de espacios de convivencia y el acceso a la cultura.
Una vez consensuado el proyecto tras varios meses de aportaciones ciudadanas, se pasó a la fase de difusión de la iniciativa. Para su conocimiento y aprobación popular, se explicó el proyecto en la Asamblea de asambleas locales, en Internet, en una charla informativa en el Centro de Estudios 15Mayo de la Universidad de Murcia, en varias radios, así como otros eventos de diferente corte social (charlas, manifestaciones, jornadas).
Desde septiembre a noviembre se recogieron 1350 firmas de personas anónimas y de varios colectivos que apoyan la necesidad urgente de tener en Murcia un centro social autogestionado dentro de un espacio recuperado. Posteriormente, el 15 de noviembre presentamos en el Ayuntamiento nuestro detallado proyecto avalado por las firmas, solicitando la cesión de alguno de los tres espacios públicos totalmente en desuso que el Consistorio posee, a saber, el Cuartel de Artillería, la Torre Falcón y la Cárcel Vieja. Asimismo, se solicitó a la Universidad de Murcia el abandonado “Pabellón Zarandona”, situado en el barrio del Carmen. Ayuntamiento y Universidad nos contestaron con una negativa, tanto por prensa como por certificado, a nuestra petición de cesión de un espacio público actualmente en desuso.
A lo largo de estos ocho meses, especialmente en el mes de noviembre, el número de integrantes de la Asamblea del CSA ha ido aumentado considerablemente, hecho que ha enriquecido las ideas aportadas, así como ha dado una muestra más del apoyo ciudadano. En las últimas asambleas –alguna de ellas de hasta 90 personas- se ha hecho palpable la necesidad inmediata de tener un espacio disponible y se han creado diferentes grupos para organizar la dinamización del futuro espacio, así como para preparar los talleres y actividades que dicho centro ofrecerá para todo el vecindario.
Por fin, después de muchos meses de trabajo y una semana de limpieza y acondicionamiento, hemos recuperado el Pabellón Zarandona, situado en la Calle Juan López Somalo, en el Barrio del Carmen de Murcia.
Creemos fehacientemente que la ciudadanía está totalmente legitimada a utilizar estos espacios para realizar actividades por y para sus habitantes, creando respuestas a los problemas sociales que surjan y dando lugar a iniciativas no lucrativas que no tienen cabida en los parámetros actuales del sistema económico y político que impera. Desde una toma de decisiones totalmente horizontal y asamblearia y el uso de la no-violencia, confiamos en poner nuestra valía y nuestras capacidades técnicas e intelectuales en pro del disfrute común.
Para que adquiera un sentido completo este proyecto, faltas tú.
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