El ex presidente de la Comunidad Autónoma y todavía formalmente del PPRM, el eurodiputado Ramón Luis Valcárcel Siso, habría dimitido virtualmente ya de este último cargo y le habría traspasado 'de facto' todo el poder al consejero de Educación, ex alcalde de Puerto Lumbreras y candidato del PP a presidir el nuevo gobierno murciano si logra finalmente su investidura en la Asamblea Regional, Pedro Antonio Sánchez. Despejado de imputados el camino gracias a su viejo amigo Miguel Sánchez, de 'Ciudadanos', ahora se hace con el poder específico gracias al apoyo de Génova 13 y La Moncloa, quedando de esta manera reforzado hacia dentro y hacia fuera en pocos días.
Ante la situación en que se encuentra en los tribunales de Justicia españoles y, de un momento a otro, también por nuevas denuncias cualificadas y sustentadas ante el Tribunal Europeo de Luxemburgo, más los acontecimientos que se pueden producir en los próximos días en la Asamblea Regional y Fiscalía Anticorrupción, Valcárcel ha optado por pasar el testigo, aún de forma virtual, al también nuevo secretario regional tras la dimisión forzada del doblemente imputado Miguel Ángel Cámara, ex alcalde de Murcia durante los últimos veinte años. La asunción rápida de la secretaría general ha sido para evitar el vacío de poder que ya se percibía ante cierta abdicación de Valcárcel desde hace semanas en el PPRM por sabedor de la que se le avecina.
Así, Sánchez ha remodelado profundamente la dirección del PPRM sin esperar siquiera al congreso regional del partido en enero, donde ya sólo se escenificará, si llegan íntegros sin imputar uno y otro, la retirada definitiva de Valcárcel. Mientras tanto, ha apartado de la nueva dirección al inquietante consejero y parlamentario regional, Francisco Bernabé, cuñado del también diputado autonómico de 'Ciudadanos', López-Morell, y al diputado Marcos Ortuño, alcalde de Yecla, ante las eventuales explicaciones que tenga que dar pronto en los tribunales como consecuencia de su paso por la dirección regional de Puertos.
Por contra, ha sumado a la muy disciplinada, por voluntaria, la ex diputada regional por Jumilla, Severa González, ahora parece que la más firme candidata a ocupar la Delegación del Gobierno con el apoyo explícito del nuevo secretario regional, para que prepare las elecciones generales en la Región de Murcia en beneficio posible de Rajoy. No entra tampoco la ex diputada autonómica Catalina Lorenzo, actual consejera de Sanidad en funciones, tral el 'gol' en la propia portería que le ha metido a Sánchez con las consolidaciones de nivel 30 entre cargos a dedo en el SMS, precisamente cuando está pendiente de no dar el cante a días de su ansiada investidura. Ni Adela Martínez-Cachá, la lorquina ambiciosa y hacendosa que espera algún día ser presidenta también, y que antes Pedro Antonio la mantenga en el cargo de consejera de Agricultura para hacer campaña.
Cabe destacar el ascenso de Patricia Fernández, alcaldesa de Archena y diputada regional electa, alternativa de urgencia al propio Sánchez como candidata a San Esteban si el nuevo secretario regional del PP termina imputado por el 'caso Auditorio'. También del lorquino Fernando López Miras y del más que polémico Alejandro Zamora. No se entiende muy bien, en cambio, la sustitución de Víctor Martínez como portavoz por el demostrado incapaz político Javier Iniesta, a menos que sea una imposición de Valcárcel, como Maruja Pelegrín tiene toda la pinta de serlo del caído Cámara.
El resto de incorporaciones a nivel de secretarías, donde imperan los treintañeros, delata el cambio generacional urgente que ha acometido el PPRM ante la evolución de los acontecimientos y el ritmo marcado no sólo por 'Ciudadanos' sino también por 'Podemos', 'Cartagena Sí Se Puede' y 'Ahora Murcia' así como todas las candidaturas, de progreso y muy juveniles, que han proliferado con cierto éxito en todos los municipios donde se ha desalojado al PP de los Ayuntamientos. Fieles a Sánchez promocionan, entre otros, el diputado nacional Teodoro García más Domingo y Joaquín Segado como nombres más destacados del reciente desembarco en la sede de González Adalid.
Pedro Antonio Sánchez sería ya la opción y apuesta del propio Rajoy ante el derrumbamiento interno que ya ha comenzado en el PPRM a raíz de su desastre electoral reciente, achacado a la corrupción galopante que arrastra y a la ocasión aprovechada por 'Ciudadanos'. Valcárcel, valorado en su día únicamente por sus secuenciales y crecientes victorias electorales, ya no le sirve, ahora como perdededor, a la dirección nacional del PP, incluso le estorba si se complica la peripecia judicial que parece va a iniciar de inmediato. Sería pues una más de las cientos de víctimas que el Estado necesita sacrificar en el altar de la Justicia para acreditar la regeneración ética que salve de implicaciones a la Corona.
Por contra, ha sumado a la muy disciplinada, por voluntaria, la ex diputada regional por Jumilla, Severa González, ahora parece que la más firme candidata a ocupar la Delegación del Gobierno con el apoyo explícito del nuevo secretario regional, para que prepare las elecciones generales en la Región de Murcia en beneficio posible de Rajoy. No entra tampoco la ex diputada autonómica Catalina Lorenzo, actual consejera de Sanidad en funciones, tral el 'gol' en la propia portería que le ha metido a Sánchez con las consolidaciones de nivel 30 entre cargos a dedo en el SMS, precisamente cuando está pendiente de no dar el cante a días de su ansiada investidura. Ni Adela Martínez-Cachá, la lorquina ambiciosa y hacendosa que espera algún día ser presidenta también, y que antes Pedro Antonio la mantenga en el cargo de consejera de Agricultura para hacer campaña.
Cabe destacar el ascenso de Patricia Fernández, alcaldesa de Archena y diputada regional electa, alternativa de urgencia al propio Sánchez como candidata a San Esteban si el nuevo secretario regional del PP termina imputado por el 'caso Auditorio'. También del lorquino Fernando López Miras y del más que polémico Alejandro Zamora. No se entiende muy bien, en cambio, la sustitución de Víctor Martínez como portavoz por el demostrado incapaz político Javier Iniesta, a menos que sea una imposición de Valcárcel, como Maruja Pelegrín tiene toda la pinta de serlo del caído Cámara.
El resto de incorporaciones a nivel de secretarías, donde imperan los treintañeros, delata el cambio generacional urgente que ha acometido el PPRM ante la evolución de los acontecimientos y el ritmo marcado no sólo por 'Ciudadanos' sino también por 'Podemos', 'Cartagena Sí Se Puede' y 'Ahora Murcia' así como todas las candidaturas, de progreso y muy juveniles, que han proliferado con cierto éxito en todos los municipios donde se ha desalojado al PP de los Ayuntamientos. Fieles a Sánchez promocionan, entre otros, el diputado nacional Teodoro García más Domingo y Joaquín Segado como nombres más destacados del reciente desembarco en la sede de González Adalid.
Pedro Antonio Sánchez sería ya la opción y apuesta del propio Rajoy ante el derrumbamiento interno que ya ha comenzado en el PPRM a raíz de su desastre electoral reciente, achacado a la corrupción galopante que arrastra y a la ocasión aprovechada por 'Ciudadanos'. Valcárcel, valorado en su día únicamente por sus secuenciales y crecientes victorias electorales, ya no le sirve, ahora como perdededor, a la dirección nacional del PP, incluso le estorba si se complica la peripecia judicial que parece va a iniciar de inmediato. Sería pues una más de las cientos de víctimas que el Estado necesita sacrificar en el altar de la Justicia para acreditar la regeneración ética que salve de implicaciones a la Corona.