CARTAGENA.- Este sábado ha comenzado la descarga de los terneros del buque
Karim Allah para ser sacrificados. Fuentes del barco confirman que esta
operación llevará unas 37 horas. Tras sufrir dos meses y medio de
travesía a la deriva por el Mediterraneo, ayer el Tribunal Superior de
Justicia de Madrid acordaba denegar la suspensión de la orden de
sacrificio de los animales solicitada por la empresa de transporte.
Los 864 animales supervivientes, de los 895 que salieron, serán
sacrificados en las próximas horas en el muelle del Puerto de
Escombreras en Cartagena cumpliendo con la orden emitida por el
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Los abogados del barco han pretendido por todos los medios evitar
el sacrificio intentando probar que los animales están sanos y acusan a
las autoridades españolas de bloquear sus intentos por demostrarlo.
Pese a ello, la inspección veterinaria oficial realizada entre los
días 25 y 26 de febrero concluyó que el estado de los terneros, tras
más de dos meses de viaje, impedía que emprendiesen un nuevo viaje para
ser reexportados y vendidos fuera de la Unión Europea.
La Administración General del Estado ha iniciado así este sábado, de
forma subsidiaria, el sacrificio de los terneros del buque Karim Allah,
en cumplimiento de la normativa comunitaria y española de bienestar y
sanidad animal.
Fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación han
detallado que se ha procedido así atendiendo a la
resolución del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid que,
anoche, denegó la suspensión de la orden de sacrificio de los terneros.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se ha hecho cargo de esta operación, "ante la falta de respuesta a este requerimiento de los responsables de las reses del Karim Alllah", han añadido las mismas fuentes.
Las autoridades portuarias cartageneras se han personado en la mañana de este sábado para informar de que procedía el desembarco de los animales, según han explicado fuentes de la compañía armadora del Karim Allah, de bandera libanesa.
"No entendemos por qué la inspección veterinaria oficial no ha
realizado análisis a los animales para verificar si estaban enfermos. El
Gobierno de España ha actuado con muy poca transparencia en este caso y
quedan muchas dudas por resolver. Esperamos que este escándalo sirva al
menos para poner fin a la exportación de animales vivos a países fuera
de la Unión Europea", manifiesta Silvia Barquero, directora de la
Fundación Igualdad Animal.
Igualdad Animal solicita que se detenga el comercio y exportación
de animales vivos fuera de la UE, ya que informes de la Comisión
Europea, Animal Welfare Foundation e investigaciones propias, certifican
que la aplicación de la legislación europea sobre protección de los
animales durante el transporte es completamente deficiente en España.
El bienestar de los animales durante estos largos viajes no se
puede garantizar y además, en el caso de Oriente Medio y Norte de
África, no son sacrificados de acuerdo con las normas internacionales de
la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal).
Una realidad que se ha puesto de manifiesto, con los casos de los
buques Karim Allah y Elbeik, navegando a la deriva durante dos meses por
el Mediterraneo con más de 2600 animales a bordo.
Por todo ello, Igualdad Animal ha presentado alegaciones a la
Propuesta de Consulta pública previa a la modificación del Real Decreto
sobre Normas de Sanidad y Protección Animal durante el Transporte
convocada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Además
la organización internacional ha iniciado una petición para que se
prohiba la exportación de animales vivos que ya cuenta con más de 32.000
firmas.
El 18 de diciembre de 2020, el Karim Allah, que transportaba 895
terneros, salió del Puerto de Cartagena, supuestamente con destino a
Iskenderun (Turquía). A continuación, cambió el rumbo y se dirigió a
Trípoli (Libia). Se sospecha que el ganado está infectado con la
enfermedad de la lengua azul.
El desembarco y sacrificio pone fin a este episodio que comenzó a principios de la semana pasada cuando el barco decidió regresar a España tras ser devuelto por Turquía y Libia, que prohibieron desembarcar las reses ante la sospecha de que hubieran salido de España infectadas de lengua azul, extremo que fue desmentido por la asociación de productores (Asoprovac) y por el Gobierno central.
El armador era contrario al sacrificio de las reses y prefería intentar venderlas en algún tercer país para evitar más pérdidas económicas.
Sin
embargo, una inspección al ganado a finales de la semana pasada por el
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) recomendaba su aislamiento y sacrificio tras más de dos meses embarcadas.
Los
inspectores determinaron que el estado de los terneros, tras esos dos
meses de viajes desde que salieron del mismo puerto (Cartagena), "impide que emprendan de nuevo viaje para su exportación a un país tercero".
Tampoco era posible devolverlos con vida a territorio de la Unión Europea porque venían de hacer parada en Turquía y Libia y son dos estados que "no se encuentran en la lista de países terceros autorizados para exportar animales vivos a la UE".
El Centro Nacional de Sanidad Animal de Libia se negó a aprobar la
entrada del ganado enfermo. El Karim Allah partió y posteriormente
solicitó permiso para atracar en Bizerta (Túnez), presumiblemente para
llevar forraje para los animales, pero se le negó la entrada en Bizerta o
en cualquier otro puerto tunecino y se vio obligado a abandonar las
aguas territoriales tunecinas.
Fue avistado en el puerto de Augusta (Sicilia, Italia) el 28 de
enero. Salió de Augusta, luego se detuvo y quedó anclado frente a
Cagliari (Cerdeña, Italia). El lunes 22 de febrero llegó a la Bahía de
Cartagena, atracando en el Puerto de Escombreras el 25 de febrero.
De la resolución de este caso estaba pendiente el buque Elbeik, de bandera togolesa, cargado con unos 1.800 terneros y que partió también hace más de dos meses de Tarragona.
Fue igualmente devuelto por Turquía y Libia por las mismas razones; el armador decidió en un primer momento que regresase a España pero posteriormente optó por esperar a ver qué ocurría con el caso del Karim Allah.
Por el momento, sigue buscando un país donde vender su mercancía y, tras parar este viernes en El Pireo (Atenas) para cargar alimento y pienso, los radares de navegación marítima lo sitúan ahora viajando hacia el puerto de Kali Limenes, al sur de la isla griega de Creta.
El Elbeik, que salió del puerto de Tarragona en diciembre continúa navegando por el Mediterráneo,
intentando encontrar un comprador para sus animales.
En conversaciones con Animal Welfare Foundation, los responsables
del Elbeik, informan que debido a las malas condiciones marítimas y al
largo viaje que soportan, ya han muerto a bordo más de 50 animales.
Otra
causa de la mortalidad es que el Elbeik está completamente cargado de
animales, al contrario que el Karim Allah, por lo que cuentan con menos
espacio para moverse.