MURCIA.- Medio millar de personas han celebrado este martes la entrada en funcionamiento del Aeropuerto Internacional de Murcia, que permitirá el despegue turístico y económico de la comunidad, durante un acto que ha sido presidido por el Rey y en el que se han obviado, al menos hoy, las vicisitudes sobre su puesta en marcha.
Minutos
antes de las once de la mañana Felipe VI fue recibido en la pista de
aterrizaje por el presidente autonómico, Fernando López Miras, y el
ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y junto a ellos y otras
autoridades regionales y estatales inició un recorrido por las
instalaciones aeroportuarias.
El
nuevo aeropuerto, a la espera del visto bueno de Fomento para
denominarse Juan de la Cierva en homenaje al inventor del autogiro
-originario de esta región-, fue "estrenado" por 140 turistas ingleses
que arribaron a la terminal de llegadas sobre las diez y media, a bordo
del vuelo de Ryanair FR1824 procedente de East Midlands.
El
presidente de Aena, Maurici Lucena, ha explicado a Felipe VI las
mejoras que supone el aeródromo respecto al de San Javier, clausurado
anoche para vuelos civiles después de 50 años de uso compartido con el
Ejército del Aire.
Entre
otros hitos, Lucena ha reseñado que la terminal es "tres o cuatro"
veces más grande y la plataforma permite 16 posiciones de
estacionamiento, de las que cuatro se reservarán para aviación general y
el resto para comercial.
El
consejero de Fomento, Patricio Valverde, ha explicado que el aeropuerto
tiene capacidad para acoger 16 operaciones cada hora en su máximo nivel
de actividad, y le ha informado de las condiciones del concurso de
explotación adjudicado a Aena, que establece un canon de 0,8 euros por
pasajero durante los 25 años de explotación.
El
ministro Ábalos, en la apertura, ha afirmado que la incorporación de
este aeropuerto a la red estatal de Aena es una "prueba más del
compromiso del Gobierno de España con el desarrollo y futuro de esta
comunidad", y ha recordado que llevaba 7 años cerrado, y que su apertura
supone una apuesta por la modernización de la región.
Según
el ministro, "en Murcia hay muchas cosas por hacer y el compromiso del
Gobierno está expresado" en los presupuestos del Estado, con un aumento
del 12 por ciento de la inversión en infraestructuras.
El presidente murciano, Fernando López Miras, ha subrayado que "abrir la puerta al futuro implica tener infraestructuras modernas y eficaces, a la altura de un siglo XXI", y ha recordado que la primera reivindicación de aeropuerto realizada en Murcia data de 1930 y que no fue hasta 29 años después cuando registró sus primeros vuelos "gracias a la generosidad del Ejército del Aire" en San Javier.
Tras
insistir en la gratitud de esta región con Defensa por ese medio siglo
de convivencia aérea en el Mar Menor, el presidente ha agradecido el
respaldo de la Corona y la asistencia de representantes de
organizaciones contrarias en su día a su puesta en marcha.
En
palabras del presidente, la región gana a partir de hoy nuevos puestos
de trabajos, inversiones, turistas y oportunidades de futuro.
El
nuevo aeropuerto Internacional de Murcia, que terminó de construirse en
enero de 2012, es el único operado en España por Aena a pesar de no ser
de su propiedad, en un modelo de negocio que sí desarrolla a nivel
internacional en 15 aeropuertos de México, Colombia y Reino Unido.
Aena,
que se adjudicó hace un año el concurso convocado por el Gobierno de
Murcia, espera superar en la primera fase de explotación los 1,2
millones de viajeros con que ha cerrado 2018 el clausurado aeropuerto de
San Javier.
El
aeródromo de Murcia, en cálculos del Gobierno regional, supondrá la
creación de 500 empleos directos en su primer año y unos 500 millones de
euros a la economía regional en los 25 años de concesión.
Desde
que en 2007 el Gobierno autonómico adjudicó la construcción y gestión
durante 40 años de esta infraestructura a la sociedad Aeromur, liderada
por la constructora Sacyr, el aeropuerto ha pasado por numerosas
vicisitudes, que acabaron con la rescisión del contrato en 2015 por
incumplimiento y una pugna judicial con esas empresas por su
liquidación, que aún sigue en los tribunales.
Las
obras comenzaron en julio de 2008 y se paralizaron en 2010, tras lo que
Murcia avaló un crédito a Aeromur de 182,6 millones de euros para
acabar con un coste total de 256 millones.
La
infraestructura se terminó en enero de 2012, pero no llegó a abrirse y
en diciembre de 2013 el Gobierno murciano se vio obligado a asumir el
crédito avalado, lo que según los cálculos de la oposición cuesta 20.000
euros diarios a las arcas públicas.
AIRM (Aeropuerto Internacional Región de Murcia)
El Aeropuerto Internacional Región de Murcia (AIRM), conocido también como Aeropuerto de Corvera, es un aeropuerto nuevo de reciente construcción que está ubicado dentro de los límites de la pedanía de Valladolises y Lo Jurado, entre las poblaciones de Corvera y Valladolises, término municipal de Murcia.
Cuenta con una pista de 3 kilómetros de longitud y 45 metros de ancho y una terminal de pasajeros de 28.500 metros cuadrados. La terminal está dotada de 9 puertas de embarque, 25 mostradores de facturación y 4 cintas de recogida de equipajes. Tiene una capacidad de 3 millones de pasajeros al año o 23.000 movimientos.
Su Majestad el Rey se trasladó, por rampa y escaleras, a la 2ª planta de la Terminal donde recibió en el vestíbulo de acceso a la puerta de embarque nº 7 una explicación técnica del proyecto del AIRM sobre una maqueta y con la explicaciones a cargo del presidente de AENA acompañado de un video y cartelería. Posteriormente, su Majestad inició el recorrido por las instalaciones.
La visita por las infraestructuras del complejo permitió a Don Felipe, conocer el vestíbulo de control de equipajes de mano y pasaportes; el Centro de Coordinación Aeroportuaria (CECA) con presencia de trabajadores del Departamento de Operaciones del AIRM; la Sala de Juntas de la 2ª planta donde se desplazaron representantes de los Departamentos de Ingeniería, Recursos Humanos y Administración del AIRM.
Una vez en la planta baja de la Terminal, Su Majestad, tras recorrer la zona de recogida de equipaje facturado y área de handling salió al exterior de la Terminal (zona aire) donde le esperó un microbús para trasladarle a la Torre de Control.
Recibido el saludo del personal de ENAIRE, AEMET y FERRONATS (entidades auxiliares involucradas en la gestión del tráfico aéreo), Don Felipe, accedió al interior de la Torre de Control donde visitó la sala de control de tráfico aéreo del AIRM.
Finalizada la visita a la Torre de Control y de vuelta al edificio de la Terminal, Don Felipe fue saludado por los servicios de emergencias y el equipo de control de tráfico en plataforma.
El acto de inauguración del Aeropuerto Internacional se realizó en el auditorio instalado en el vestíbulo de facturación de equipajes. El acto fue presentado por Don Sergio Gómez Moya, periodista y director del Gabinete de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, quien en su papel de maestro de ceremonias, dio la bienvenida y presentó la proyección de un video institucional, la intervención del ministro de Fomento y la intervención del presidente de la Región de Murcia.
Una vez finalizada su intervención, el presidente de la Región de Murcia, invitó a Su Majestad el Rey a subir al escenario para el descubrimiento de una placa conmemorativa sobre un monolito.
AIRM (Aeropuerto Internacional Región de Murcia)
El Aeropuerto Internacional Región de Murcia (AIRM), conocido también como Aeropuerto de Corvera, es un aeropuerto nuevo de reciente construcción que está ubicado dentro de los límites de la pedanía de Valladolises y Lo Jurado, entre las poblaciones de Corvera y Valladolises, término municipal de Murcia.
Cuenta con una pista de 3 kilómetros de longitud y 45 metros de ancho y una terminal de pasajeros de 28.500 metros cuadrados. La terminal está dotada de 9 puertas de embarque, 25 mostradores de facturación y 4 cintas de recogida de equipajes. Tiene una capacidad de 3 millones de pasajeros al año o 23.000 movimientos.
Su Majestad el Rey se trasladó, por rampa y escaleras, a la 2ª planta de la Terminal donde recibió en el vestíbulo de acceso a la puerta de embarque nº 7 una explicación técnica del proyecto del AIRM sobre una maqueta y con la explicaciones a cargo del presidente de AENA acompañado de un video y cartelería. Posteriormente, su Majestad inició el recorrido por las instalaciones.
La visita por las infraestructuras del complejo permitió a Don Felipe, conocer el vestíbulo de control de equipajes de mano y pasaportes; el Centro de Coordinación Aeroportuaria (CECA) con presencia de trabajadores del Departamento de Operaciones del AIRM; la Sala de Juntas de la 2ª planta donde se desplazaron representantes de los Departamentos de Ingeniería, Recursos Humanos y Administración del AIRM.
Una vez en la planta baja de la Terminal, Su Majestad, tras recorrer la zona de recogida de equipaje facturado y área de handling salió al exterior de la Terminal (zona aire) donde le esperó un microbús para trasladarle a la Torre de Control.
Recibido el saludo del personal de ENAIRE, AEMET y FERRONATS (entidades auxiliares involucradas en la gestión del tráfico aéreo), Don Felipe, accedió al interior de la Torre de Control donde visitó la sala de control de tráfico aéreo del AIRM.
Finalizada la visita a la Torre de Control y de vuelta al edificio de la Terminal, Don Felipe fue saludado por los servicios de emergencias y el equipo de control de tráfico en plataforma.
El acto de inauguración del Aeropuerto Internacional se realizó en el auditorio instalado en el vestíbulo de facturación de equipajes. El acto fue presentado por Don Sergio Gómez Moya, periodista y director del Gabinete de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, quien en su papel de maestro de ceremonias, dio la bienvenida y presentó la proyección de un video institucional, la intervención del ministro de Fomento y la intervención del presidente de la Región de Murcia.
Una vez finalizada su intervención, el presidente de la Región de Murcia, invitó a Su Majestad el Rey a subir al escenario para el descubrimiento de una placa conmemorativa sobre un monolito.