* Hasta hace unos días pocos murcianos sabían quien era Simón Alcaraz pero bastantes más, supongo, quien era el alcalde de Aledo: uno de los íntimos amigos de Ramón Luis Valcárcel desde su irrupción en política; tal es así, que pronto se construyó nuestro presidente un primer chalé en Sierra Espuña a caballo entre esa población y Totana, donde su ex alcalde -hoy procesado por el TSJ- era también tan íntimo amigo, que ambos matrimonios llegaron a viajar juntos a Europa en vacaciones de verano, hasta la 'aventura brasileña' de Juan Morales, al que luego, él sabrá por qué, hizo Valcárcel diputado regional con el objetivo de que quedase aforado ante sus desmanes municipales, que iban trascendiendo por la labor impagable de IU.
Pero algo tiene hoy la comarca de 'talón de Aquiles' para el líder regional del PP, que quince días antes de la detención de Alcaraz por orden de un juez cartagenero, hijo del ex presidente y ex director de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, Isidoro Carrillo de la Orden, - por presunta corrupción urbanística-, se pudo ver a Valcárcel un sábado paseando junto al ahora alcalde, en prisión preventiva, por las calles del pueblo y acompañados de un personaje no menos enigmático en ese cuadro: el ex director general de 'Cajamurcia' y hoy presidente de Banco Mare Nostrum, Carlos Egea Krauel. ¿Tres hombres y un destino? ¿Petición desesperada de ayuda a amigos poderosos? ¿O filtración de la que se avecinaba y diseño de estrategia conjunta para afrontar la circunstancia y evitar que así la cosa salpique a terceros? El tiempo desentrañará pronto la respuesta a nuestras dudas si trabaja bien la UCO de la Guardia Civil y mantiene la salud el detenido para afrontar más horas de interrogatorio.
* Y es que algunos murcianos de cierto perfil público comienzan a tener problemas con la coyuntura socio-política. Valcárcel recela de la probabilidad de tanto poder político para Rajoy. Teme que, una vez que no lo necesite para recolectar votos que le lleven a La Moncloa, puede prescindir de él en cualquier momento, tal que ha sucedido con Francisco Camps por mor del escándalo en Caja Mediterráneo, donde el presidente murciano es corresponsable político como mínimo. O en Baleares con el ex ministro y ex presidente Jaume Matas tras su enriquecimiento presuntamente ilícito. Nuestro presidente no se cree del todo que llegue a ser en enero presidente del inútil Comité de las Regiones, en Bruselas. ¿Está ahora el PP pensando más en Dolores de Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha y descartada para un hipotético Gobierno de Mariano Rajoy? La cara de Valcárcel lo dice todo desde las pasadas elecciones autonómicas, sabedor de la necesidad de proyección internacional de mujer tan bien vista por los poderes fácticos económicos europeos y el llamado Club Bilderberg de los más influyentes del mundo occidental, para los que él no cuenta.
Carlos Egea tampoco las tiene todas consigo con esa casi segura ascensión del PP al Gobierno. Más cómplice que amigo del ahora apestado gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el murciano no se entiende para nada con uno de los consejeros impuestos en Banco Mare Nostrum -que Egea preside, de momento-, Luis de Guindos, un verdadero cerebro-asesor de Rajoy para temas económicos y uno de los nombres seguros en todas las quinielas de Génova 13 para estar en un buen puesto de salida en el probable nuevo Gobierno de centro-derecha. No se disputa para nada la cartera de Economía con algún espontáneo de provincias, que filtra rumores interesados porque el currículo del cuarentón madrileño es sencillamente inalcanzable para sexagenarios lorquinos.
Finalmente el ingeniero murciano Luis del Rivero, destituido presidente de 'Sacyr" y, en consecuencia, como consejero de 'Repsol'. Ya consta que ha sido finalmente fulminado por la Seguridad del Estado ante su frívolo comportamiento societario e imprevisible deriva estratégica particular frente a los intereses generales de España, que bien debiera conocer como hijo que es de un coronel del Ejército del Aire del mismo nombre y durante bastante tiempo jefe de la base aérea de Alcantarilla.
Desde los sospechosos rusos de 'Lukoil' hasta los no menos sospechosos mexicanos de 'Pemex', pasando por los chinos de 'Sinopec' o los indios de 'Essar', Del Rivero ha sido un problema para el CNI y La Moncloa tras el intentó de asalto por libre al BBVA, con una OPA inviable desde su condición de principal acreedor. Así que el final no podía ser otro que su defenestración y próxima vuelta a Murcia tras quince años de aventuras inciertas por Madrid. No será el único que se tenga que volver más pronto que tarde. O esconderse en Madrid para siempre ante la pléyade de descontentos que le han crecido en su tierra.
* Del trance de este ingeniero, algo disparatado, debieran sacar consecuencias ciertas algunos irresponsables políticos y también unos pocos codiciosos murcianos, a quienes no importa para nada convertir nuestra tierra en una colonia rusa, plagada de indeseables teóricos inversores, a través del proyectado aeropuerto en Corvera, sin pensar, también para nada, en algo más allá de sus propios bolsillos.
A propósito, hace unos meses, Del Rivero, todavía presidente de 'Sacyr' (principal accionista de Aeropuerto de Murcia S.A) visitó al ministro socialista de Fomento, José Blanco, para pedirle árnica y confesar ante él sentirse engañado por Valcárcel y Egea respecto a Corvera, convencido ya con cifras contrastadas en la mano, que la inversión 'nunca será rentable'. Por eso condicionó comenzar las obras a un aval de 200 millones de euros librado por la Comunidad Autónoma, hoy en la práctica insolvencia, y preceptivamente autorizado, con ciertas limitaciones y fecha de caducidad, por la Comisión Europea tras la buscada intermediación del comisario socialista Joaquín Almunia, casado con la profesora murciana Milagros Candela, con la ayuda y cooperación del no tan tontico de Pedro Saura.
* Corvera, como tantas otras ocurrencias, disparate tras disparate. Y no dejaré por eso para mañana una sabrosa confidencia de hace pocas horas: la hija de un prominente político regional se ríe en privado con sus amigas de la megalomanía de su padre. Porque cuando va en coche con sus hijos, a cada poco les espeta: 'Eso lo inauguré yo', mientras esta hija le contesta siempre: 'Pero, ¿lo has hecho tu?'. La muchacha no se explica cómo la gente vota, cada vez más, a su progenitor, tras quince años sin una sola realización sólida y duradera pese a tanto ánimo confeso de trascender en el tiempo.
Mañana terminaremos octubre con más guindillas, de las que nunca faltan por ausencia de talento y sentido común entre la clase dirigente murciana, más pendiente de hacer caja que de construir región.
