jueves, 19 de mayo de 2011

Algunas sandías explotan en China por exceso de sustancias químicas

SHANGHAI.- Las sandías explotan por decenas en el este de China debido a que los agricultores les dieron sobredosis de sustancias químicas para el crecimiento durante la temporada lluviosa, creando lo que la prensa estatal llama "campos minados".

Una veintena de agricultores en torno de la ciudad de Danyang, provincia de Jiangsu, perdieron hasta 45 hectáreas de fruta, dijo la Televisión Central China en un informe especial.
Los precios del año pasado impulsaron a muchos agricultores a cultivar sandías.
Los afectados por las explosiones aparentemente usaban por primera vez el acelerador de crecimiento forclorfenuron. Las normas chinas no prohiben su uso, pero el informe destaca cómo los agricultores abusan de sustancias tanto legales como prohibidas, como pesticidas y fertilizantes.
Wang Liangju, profesor de horticultura en la Universidad Agrícola de Nanjing, quien visitó Danyang al comenzar el problema de las explosiones, dijo que el forclorfenuron es inofensivo y eficaz cuando se lo usa correctamente.
Dijo que se había utilizado la droga cuando la estación estaba demasiado avanzada, lo cual sumado a las lluvias intensas acrecentó el riesgo de las explosiones. La variedad de sandía también fue un factor.
"La sandía que plantaron es una variedad de cáscara fina, que llaman localmente 'sandía explosiva' debido a su tendencia a partirse", señaló.
Las sandías intactas se vendían en un mercado mayorista en la vecina Shanghai, pero mostraban señales de abuso de forclorfenuron: fruta fibrosa, deforme y con semillas blancas en lugar de negras.
Aunque la prensa china es controlada estrictamente por el gobierno, la información sobre escándalos provocados por la falta de seguridad de los alimentos se ha vuelto más agresiva últimamente, en una aparente señal de que el gobierno comprende que necesita ayuda para vigilar el sector.

Unos 500 'indignados' de la Región de Murcia se disponen a pasar la noche concentrados en la Glorieta de España

MURCIA.- Alrededor de medio millar de personas, jóvenes en su mayoría, se disponen a dormir en la calle en una lluviosa Murcia, constituidos en una asamblea permanente convocada a través de las redes sociales de internet al calor de la manifestación promovida por el colectivo Democracia Real Ya el pasado domingo.

Algunos de sus portavoces han discutido con los agentes de la Policía Local desplegados en el entorno de la Glorieta de España, donde se ubica la sede del ayuntamiento de Murcia, la ambigua orden de la Delegación del Gobierno central en esta región.
El oficial al mando de la Policía Local de Murcia desplegada por el ayuntamiento ha tratado de que entraran en razón quienes ya montaban toldos para proteger de la lluvia a quienes se disponían a dormir en esa plaza pública, ante las protestas de quienes, apoyados por un abogado, intentaban hacerle entender que la Delegación del Gobierno en Murcia no había prohibido esta concentración ciudadana.
La plataforma ciudadana Democracia Real Ya no convocaba esta concentración, convocada en decenas de ciudades españolas y europeas, pero la apoyaba, de hecho, en la de Murcia estaban casi todos los promotores de las manifestaciones del pasado domingo 15 de mayo.
Un sinfín de personas ha tomado la palabra en un megáfono público que se ha convertido en una interminable asamblea en la que la mayoría de los asistentes ha decidido permanecer en la plaza ante la atenta mirada de unos 20 agentes de la Policía Local.
La Delegación del Gobierno en Murcia señala literalmente en su escrito de respuesta a quienes pedían la autorización de la concentración, apelando al constitucional derecho de reunión, que "no se pronuncia sobre la comunicación presentada por no ajustarse a las normas legales que establecen" que "la autorización previa se efectuará, como mínimo, con una antelación de 10 días naturales, en base a la ley orgánica de 1983 reguladora del derecho de reunión".
Los organizadores, concluye la Delegación del Gobierno, "asumirán las responsabilidad de adoptar las medidas adecuadas para el buen orden de esa concentración, no impidiendo en ningún caso la libre circulación en ese lugar de personas y vehículos".