Aunque el mitin de Felipe González en Cartagena se puede calificar de éxito (tal vez será el mejor de esta campaña en la Región de Murcia pese a contar "batallitas" y nada en profundidad), la otra cara de la moneda es que esta ciudad sigue pasando de los socialistas, rencorosa con ellos por la reconversión industrial de los años 90, que condenó al desempleo, por el resto de sus vidas, a una parte considerable de su población obrera, que se considera eternamente traicionada por el "felipismo".
Si en el Pabellón Central de Deportes no cabía un alma más, también parece cierto que los 4.000 asistentes habían llegado mayoritariamente de fuera. Más de la mitad en 50 autobuses fletados por el coordinador regional de campaña, José Ramón Jara, para apoyar desde Princesa el esfuerzo de un PSOE cartagenero al que se le nota mucho el poco fuelle que le queda y su escasa credibilidad sobre el terreno. Su ciclo de vida está agotado aunque ahora se saquen de la chistera magníficos conejos.
Además, la ambigua posición del PSOE en cuanto a la provincialidad de Cartagena (Bermejo sigue sin enmendar su tremendo error estratégico, cometido en su primera visita) y la imagen histórica fijada del incendio de la Asamblea Regional en 1993, en plena crisis industrial, bajo la presidencia del lorquino Miguel Navarro, pesan ahora como una losa sobre las posibilidades electorales socialistas en esta depauperada ciudad, aunque Felipe se atreva a visitarla con 25 años de retraso. El resentimiento político aun no se ha disipado y la venganza, en muchos casos, lleva a votar toda una familia al PP por puro despecho.
Para colmo, el PSRM sacó ayer a la palestra a todas las viejas glorias que, poco a poco, han ido contribuyendo a su progresivo hundimiento electoral. Allí estaban, junto a los jóvenes, desconocidos e imberbes candidatos sin experiencia política alguna, entre otros,"saurios" como, pasmense, Pepe Méndez, Carlos Collado, José Antonio Alonso, Juan Martínez Simón (éstos dos últimos "asesores" hoy de la alcaldesa conservadora de Cartagena y rival cabeza de lista del PP en la Región de Murcia), Plana Plana, Enrique Amat, María Antonia Martínez, Ramón Ortíz, Manuel Hurtado, Fuentes Zorita, Francisco Abellán, Manuel Sanes, Jesús Navarro,Teresa Rosique, José Luis Durán, Rosi Juaneda, Raimundo Benzal, Begoña Retegui, Oñate... todos, una jauría de perdedores.
En fín, el más negro pasado del PSRM dándose la mano con el presente para despedirse del futuro, al menos inmediato. Pero Zapatero tiene suerte porque la mayoría de los votos progresistas de la Región no se perderán esta vez; irán a Izquierda Unida como forma eficaz de frenar a la derecha de Valcárcel y de Aznar, vista la deriva hacia ninguna parte de los socialistas murcianos pendientes de refundación. Sólo faltaron Miguel Navarro y Juan Escudero, por razones obvias. Pero tampoco estuvieron otros lorquinos como Juma Cañizares o Leoncio Collado, enrrabietado por no ir en la lista del Congreso en lugar de Gloria Martín, la más voluntariosa de esta tropa repleta de "generales" en la reserva, ayuna de "mandos intermedios" y hasta de cabos.
¿Qué decir del ministro-candidato? Sigue como pulpo en un garaje aunque anoche tuvo buenas frases mitineras. Acusó a Rajoy de que "sólo le interesa obtener el poder. La derechona está acostumbrada a mandar, y no a gobernar, hasta aliarse con la extrema derecha después de cargarse a la derecha civilizada. Nadie mintió tanto en este país en los últimos años, abandonando a los Piqué, Gallardón y compañía, que ya no caben en el PP de Mariano-Aznar, y pretende ahora el poder con un líder imposible".
Pero José Luis Romero de Jódar, otro cartagenero y lider regional de CC OO, le ha reventado la candidatura al ministro de Justicia con la huelga indefinida de los funcionarios judiciales. Servicio impagable al PP de Valcárcel y sus alcaldes imputados, que tendrá su recompensa, seguro, al impedir que avancen judicialmente los casos "Zerrichera" y "Tótem" antes de la cita electoral del 9-M y así evitar decisiones provisionales sobre los cargos públicos implicados tras la conclusión de la instrucción. UGT parece va a remolque en ésto porque su secretario regional, López Baños, estaba ayer en el mitin y en sitio preferente. Al que tampoco se vio fué al histórico dirigente socialista de Cartagena, José Mata.
Al final, Felipe González tuvo la honestidad de reconocer que él no es un sabio sino el coordinador en Europa de un grupo de sabios, lo que le otorga más mérito a perder un poco de su preciado tiempo para apoyar a un PSRM sin solución de continuidad aunque su deriva no ponga en riesgo la victoria final del centro-izquierda en España. Las rebajas ya han comenzado por el propio Pedro Saura pese a que pronunció una de las frases más afortunadas para la ocasión: "Hemos dejado a Navantia con la mayor carga de trabajo de su historia después de que en el PP la dejaran en bancarrota".
P.D.) Rajoy ha reconocido hoy como primera prioridad del PP el "Pacto del Agua de Aragón", para que tomen nota los sufridos, y engañados, regantes murcianos. El resto de los ciudadanos confundidos debe luego recordar otra perla dicha también en "Punto Radio" por el candidato del PP: "Mi propuesta será liberalizar el suelo, por tanto, en principio todo el suelo sería urbanizable".
Y Valcárcel ha confirmado esta misma mañana que no es partidario de reformar el Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia. Lo que no dice es por qué. ¿No será que no desea un debate, serio y en profundidad, sobre la conveniencia de solicitar desde la Asamblea Regional la creación de la provincia de Cartagena? ¿Quién inspira su posición desde un despacho de la Gran Vía murciana, tal vez un oriundo de Lorca con poder sobre él? Calvo y con raqueta.
Si en el Pabellón Central de Deportes no cabía un alma más, también parece cierto que los 4.000 asistentes habían llegado mayoritariamente de fuera. Más de la mitad en 50 autobuses fletados por el coordinador regional de campaña, José Ramón Jara, para apoyar desde Princesa el esfuerzo de un PSOE cartagenero al que se le nota mucho el poco fuelle que le queda y su escasa credibilidad sobre el terreno. Su ciclo de vida está agotado aunque ahora se saquen de la chistera magníficos conejos.
Además, la ambigua posición del PSOE en cuanto a la provincialidad de Cartagena (Bermejo sigue sin enmendar su tremendo error estratégico, cometido en su primera visita) y la imagen histórica fijada del incendio de la Asamblea Regional en 1993, en plena crisis industrial, bajo la presidencia del lorquino Miguel Navarro, pesan ahora como una losa sobre las posibilidades electorales socialistas en esta depauperada ciudad, aunque Felipe se atreva a visitarla con 25 años de retraso. El resentimiento político aun no se ha disipado y la venganza, en muchos casos, lleva a votar toda una familia al PP por puro despecho.
Para colmo, el PSRM sacó ayer a la palestra a todas las viejas glorias que, poco a poco, han ido contribuyendo a su progresivo hundimiento electoral. Allí estaban, junto a los jóvenes, desconocidos e imberbes candidatos sin experiencia política alguna, entre otros,"saurios" como, pasmense, Pepe Méndez, Carlos Collado, José Antonio Alonso, Juan Martínez Simón (éstos dos últimos "asesores" hoy de la alcaldesa conservadora de Cartagena y rival cabeza de lista del PP en la Región de Murcia), Plana Plana, Enrique Amat, María Antonia Martínez, Ramón Ortíz, Manuel Hurtado, Fuentes Zorita, Francisco Abellán, Manuel Sanes, Jesús Navarro,Teresa Rosique, José Luis Durán, Rosi Juaneda, Raimundo Benzal, Begoña Retegui, Oñate... todos, una jauría de perdedores.
En fín, el más negro pasado del PSRM dándose la mano con el presente para despedirse del futuro, al menos inmediato. Pero Zapatero tiene suerte porque la mayoría de los votos progresistas de la Región no se perderán esta vez; irán a Izquierda Unida como forma eficaz de frenar a la derecha de Valcárcel y de Aznar, vista la deriva hacia ninguna parte de los socialistas murcianos pendientes de refundación. Sólo faltaron Miguel Navarro y Juan Escudero, por razones obvias. Pero tampoco estuvieron otros lorquinos como Juma Cañizares o Leoncio Collado, enrrabietado por no ir en la lista del Congreso en lugar de Gloria Martín, la más voluntariosa de esta tropa repleta de "generales" en la reserva, ayuna de "mandos intermedios" y hasta de cabos.
¿Qué decir del ministro-candidato? Sigue como pulpo en un garaje aunque anoche tuvo buenas frases mitineras. Acusó a Rajoy de que "sólo le interesa obtener el poder. La derechona está acostumbrada a mandar, y no a gobernar, hasta aliarse con la extrema derecha después de cargarse a la derecha civilizada. Nadie mintió tanto en este país en los últimos años, abandonando a los Piqué, Gallardón y compañía, que ya no caben en el PP de Mariano-Aznar, y pretende ahora el poder con un líder imposible".
Pero José Luis Romero de Jódar, otro cartagenero y lider regional de CC OO, le ha reventado la candidatura al ministro de Justicia con la huelga indefinida de los funcionarios judiciales. Servicio impagable al PP de Valcárcel y sus alcaldes imputados, que tendrá su recompensa, seguro, al impedir que avancen judicialmente los casos "Zerrichera" y "Tótem" antes de la cita electoral del 9-M y así evitar decisiones provisionales sobre los cargos públicos implicados tras la conclusión de la instrucción. UGT parece va a remolque en ésto porque su secretario regional, López Baños, estaba ayer en el mitin y en sitio preferente. Al que tampoco se vio fué al histórico dirigente socialista de Cartagena, José Mata.
Al final, Felipe González tuvo la honestidad de reconocer que él no es un sabio sino el coordinador en Europa de un grupo de sabios, lo que le otorga más mérito a perder un poco de su preciado tiempo para apoyar a un PSRM sin solución de continuidad aunque su deriva no ponga en riesgo la victoria final del centro-izquierda en España. Las rebajas ya han comenzado por el propio Pedro Saura pese a que pronunció una de las frases más afortunadas para la ocasión: "Hemos dejado a Navantia con la mayor carga de trabajo de su historia después de que en el PP la dejaran en bancarrota".
P.D.) Rajoy ha reconocido hoy como primera prioridad del PP el "Pacto del Agua de Aragón", para que tomen nota los sufridos, y engañados, regantes murcianos. El resto de los ciudadanos confundidos debe luego recordar otra perla dicha también en "Punto Radio" por el candidato del PP: "Mi propuesta será liberalizar el suelo, por tanto, en principio todo el suelo sería urbanizable".
Y Valcárcel ha confirmado esta misma mañana que no es partidario de reformar el Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia. Lo que no dice es por qué. ¿No será que no desea un debate, serio y en profundidad, sobre la conveniencia de solicitar desde la Asamblea Regional la creación de la provincia de Cartagena? ¿Quién inspira su posición desde un despacho de la Gran Vía murciana, tal vez un oriundo de Lorca con poder sobre él? Calvo y con raqueta.