sábado, 16 de febrero de 2008

Pujalte le exige a Bermejo que salga a la palestra y dé la cara, y Ayala le reprocha su desaparición

MURCIA.- El candidato del PP al Congreso de los Diputados por la Región, Vicente Martínez Pujalte, exige al ministro de Justicia y candidato del PSOE por Murcia, Mariano Fernández Bermejo, que deje de esconderse, salga a la palestra y dé la cara para explicar el coste de la reforma del piso oficial que habita.
El candidato del PP destaca la falta de comparecencia pública de Fernández Bermejo desde que se conoció la cantidad de 250.000 euros a la que ascendió dicha rehabilitación, censurándole que siga un día más desaparecido, absolutamente escondido y sin dar la cara.
"Que salga a la palestra, que comparezca y enseñe el expediente y la licencia de obras", le exige el murciano Pujalte, además de que informe del actual uso que está dando a la vivienda de su propiedad en las afueras de Madrid.
Finalmente, Pujalte sostiene que las últimas declaraciones de la ex ministra socialista de Vivienda, Maria Antonia Trujillo, han dejado en ridículo a Bermejo.
También el candidato del PP, el cartagenero Andrés Ayala, se pregunta si Bermejo sigue siendo candidato por Murcia, "ya que desde que se supo que se ha gastado un cuarto de millón de euros en reformar por capricho la vivienda oficial en la que vive, lleva una semana sin dar la cara y ha suspendido sus actos en la Región".

Considera, igualmente, que "antes de reclamar un debate, el candidato del PSOE debería acreditar que conoce la Región, sus necesidades y sus problemas, ya que de otro modo sería estéril realizar ese debate".

Y pregunta a los socialistas murcianos si están contentos con el "paracaidista" que les impusieron desde Madrid.
"Antes asomaba por Murcia los fines de semana y ahora ni siquiera eso".
Entre los "populares" murcianos, cuya lista electoral está cuajada de miembros del Opus, ha cundido la especie, en estos días de inesperada ausencia, de que el candidato y ministro Bermejo es un consumado masón, como pretendido argumento para justificar algunas de sus extrañas conductas desde que llegó e inexplicables silencios sobre determinadas cuestiones locales.

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