En concreto, la población de la Región de Murcia se elevó a
1.463.797 habitantes a fecha del 1 de julio de 2014, tras presentar en
los seis primeros meses del año un crecimiento vegetativo de 2.563
personas, así como una pérdida de 1.243 personas como resultado del
saldo migratorio al exterior, y ganar 675 personas por el saldo
migratorio interior.
La pérdida de población durante el semestre
fue generalizada en la mayoría de comunidades salvo, precisamente, en
Baleares, Canarias, Región de Murcia y Andalucía (0,04 por ciento). Así,
Principado de Asturias y Castilla y León (-0,43 por ciento ambas),
Castilla-La Mancha (-0,39%) y La Rioja (-0,37%) registraron los mayores
descensos en términos relativos.
Respecto a la migración exterior,
la Región de Murcia perdió en el primer semestre un total de 1.243
habitantes, la sexta mayor bajada por comunidades en términos absolutos,
solo inferior a las registradas por Cataluña (-19.314), Madrid
(-18.865), Valencia (-6.953), Castilla-La Mancha (-2.754) y País Vasco
(-2.339).
Canarias con un saldo de 4.275 personas, Andalucía
(1.657) e Illes Balears (1.319) fueron las únicas comunidades autónomas
que presentaron en la primera mitad de 2014 un saldo migratorio
positivo.
Respecto a las migraciones interiores, la Región ha
ganado 675 personas en el primer semestre del año, el sector mayor
aumento en términos absolutos, solo inferior al presentado por Madrid
(7.577), Baleares (3.599), País Vasco (1.943), Canarias (1.196) y
Cataluña (941). Por el contrario, Castilla-La Mancha (-4.570), Castilla y
León (-4.198) y Andalucía (-3.102) registraron los saldos más
negativos.
Un
total de 206.492 personas, 42.685 de ellas españolas, se marcharon al
extranjero entre enero y junio de este año, cuando la población volvió a
caer por cuarto semestre consecutivo y perdió 48.146 habitantes (0,1%)
respecto del mes de enero hasta situarse en 46.464.053, según las cifras
provisionales difundidas este miércoles por el Instituto Nacional de
Estadística.
En comparación con el primer semestre de 2013, la
población de España se ha reducido un 0,28% fruto, según el INE, del
saldo vegetativo que se situó en sólo 2.280 personas (208.791
nacimientos frente a 206.511 defunciones) y de un saldo migratorio
negativo de 50.426 personas, un 54% inferior al del semestre anterior.
Sobre
las emigraciones, la estadística dice que se marcharon 206.492 personas
entre enero y junio, un 21,4% menos que en el semestre anterior. De
ellas, 42.685 eran españolas y, de éstas, 27.026 habían nacido en
España. Mientras, la inmigración aumentó un 2% entre enero y junio, con
156.066 personas llegadas de otros países de las que 17.951 tenían
nacionalidad española.
Las
entradas, que se venían reduciendo con la crisis económica cayeron hasta
127.796 personas en el primer semestre de 2013. A partir de este
momento comenzaron a repuntar: 152.976 en el segundo semestre de 2013 y
156.066 en el primero de 2014.
Así, durante el primer semestre de
2014 el saldo migratorio (salidas menos llegadas) de los extranjeros fue
de 25.693 personas menos, una caída del 71,7% respecto al registrado
durante el semestre anterior.
Las principales nacionalidades de
los inmigrantes extranjeros fueron la rumana (con 16.323 llegadas a
España en el primer semestre), la marroquí (11.680) y la italiana
(7.592). También los rumanos (25.890 emigraciones) y los marroquíes
(19.151) protagonizaron los mayores volúmenes de salidas del país.
Entre
las nacionalidades con mayores flujos migratorios, Italia, República
Dominicana, Reino Unido y Francia fueron las únicas con saldos
migratorios positivos. Por su parte, Rumanía (-9.567), Marruecos
(-7.470) y Ecuador (-5.451) son los que presentaron mayores reducciones.
En
cuanto a los españoles, el saldo migratorio se redujo un 31,6% respecto
al semestre anterior y se situó en 24.734 personas menos. Este descenso
se debió al efecto combinado de una leve disminución en la llegada de
españoles y un aumento de las salidas, según el INE.
En total, se
mudaron a España 17.951 españoles, de los cuáles algo más de la mitad
(9.250) había nacido en otro país. Procedían principalmente, de
Venezuela, Cuba, Francia, Reino Unido y Estados Unidos. El reparto por
sexo resulta bastante homogéneo, con una ligera mayor incidencia de
hombres (51,5%) que de mujeres (48,5%).
Mientras,
la emigración de españoles aumentó un 15,5% respecto al semestre
anterior. Seis de cada 10 españoles que emigraron eran nacidos en
España, aunque esta proporción varía en función de los destinos, que
principalmente son Reino Unido, Francia y Ecuador, país este al que se
marcharon fundamentalmente ecuatorianos nacionalizados y menores de
edad.
De los 4.317 españoles que emigraron a Ecuador 1.281 eran
nacidos en España y de ellos 1.034 menores de 15 años y 247 adultos.
Colombia es también un caso similar (936 de los 2.513 emigrantes eran
nacidos en España).
Por
nacionalidades, el INE recuerda que el año pasado, cuando la población
se redujo en 215.691 personas, el número de españoles subió en 179.929
por el proceso de nacionalización al que se acogieron 225.793
extranjeros a lo largo del año.
En la primera mitad de 2014 ha
ocurrido algo similar: la población residente en España cayó en 48.146
personas, pero la de nacionalidad española aumentó en 90.410.
"Descontando este efecto, y si nos restringimos a los españoles nacidos
en España, la población se redujo en 17.407 personas", explica el INE.
Por
su parte, la población extranjera se redujo un tres por ciento, con
138.556 personas menos, durante el primer semestre del año hasta
situarse en 4.538.503, por un "efecto combinado" de la emigración y de
la adquisición de nacionalidad.
Por nacionalidades, cabe destacar
el incremento en términos absolutos de la población italiana (3.356
personas más) y, en menor medida, de la francesa (547 más). Por su
parte, los mayores descensos se dieron en la población ecuatoriana
(27.014 personas menos), la marroquí (-20.917) y la colombiana
(-18.873).
En términos relativos, entre las principales
nacionalidades solo crecieron los residentes de Italia (1,9%) y Francia
(0,6%). Por su parte, los mayores descensos se dieron entre los
nacionales de Perú (-14,8%), Bolivia (-14,0%) y Ecuador (-12,6%).
Respecto
a las migraciones interiores, Comunidad de Madrid (7.577), Illes
Balears (3.599) y País Vasco (1.943) presentaron los saldos migratorios
más elevados. Por el contrario, Castilla-La Mancha (-4.570), Castilla y
León (-4.198) y Andalucía (-3.102) registraron los saldos más
negativos.
El efecto conjunto del crecimiento vegetativo, el saldo
migratorio con el extranjero y el saldo migratorio con otras
comunidades dio lugar a que la población solo creciera durante la
primera mitad de 2014 en Illes Balears (con un crecimiento conjunto de
5.898 personas), Canarias (5.690), Andalucía (3.662) y Región de Murcia
(1.994), según el INE.