MADRID.- El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha publicado en el
Boletín Oficial del Estado la orden por la que regula las
características que tendrá la evaluación de Bachillerato para el acceso a
la Universidad, una prueba con un diseño similar a la realizada el año
pasado y a la antigua Selectividad que tendrá no obstante, fechas más
ajustadas al curso académico.
Así, la prueba sólo será obligatoria para los alumnos que quieran estudiar un Grado universitario,
que se examinarán exclusivamente de las asignaturas de 2º curso de
Bachillerato cumpliendo una serie de objetivos de aprendizaje
establecidos, y cuyas calificaciones se calcularán ponderando un 40% la
nota de la prueba, que se supera con un 4 sobre 10, y un 60% la de la
etapa. El resultado habrá ser igual o superior a 5 para poder acceder a
la Universidad.
En cuanto a las fechas, Educación explica que se han modificado "para que no interfieran con el normal desarrollo del curso
y para garantizar que los resultados estén disponibles en fechas que
permitan a los estudiantes realizar con normalidad los trámites de
admisión a la universidad".
Así, los examenes deberán finalizar antes del día 15 de junio de 2018,
y sus resultados provisionales ver la luz antes del 29 de junio.
Mientras, la convocatoria extraordinaria de julio deberá terminar antes
del día 13 (los resultados han de salir antes del día 21) y la de
septiembre tendrá que acabar antes del 15 de septiembre (las notas antes
del día 22). En general, durará cuatro días, aunque en comunidades con
lengua cooficial podrán ser cinco.
Se introducen otras novedades,
como que los estudiantes podrán subir nota examinándose de una segunda
lengua extranjera además de la que les sea obligatoria, una prueba
voluntaria que la universidad podrá tener en cuenta en sus procesos de
admisión.
De hecho, los centros universitarios podrán fijarse para seleccionar al alumno en
la nota que ha obtenido en alguna materia en particular, más allá de la
media obtenida, en función del itinerario que haya escogido.
También
se podrá mejorar la nota examinándose de al menos, dos materias
optativas de segundo curso o presentándose a sucesivas convocatorias de
la prueba, en cuyo caso, la nota que se tendrá en cuenta será la más
alta que se obtenga.
La superación de la prueba general tendrá
valor indefinido y las calificaciones de los examenes que se hayan
realizado para subir nota se guardarán dos cursos académicos a partir de
su superación, tanto si se realizan al finalizar el curso vigente como
si se hicieron en el anterior, según la orden publicada por el Ministerio.
Se mantiene el diseño de las pruebas en relación al
año pasado, con un examen por materia de un mínimo de dos y un máximo de
15 preguntas, una duración de 90 minutos, y una puntuación repartida al
50% entre las preguntas tipo test y las de respuesta abierta.
Al igual que en la convocatoria del curso pasado, la orden ministerial recoge la "matriz de especificaciones"
de cada materia a examen, es decir, los estándares de aprendizaje
evaluables y que pesarán un 70% en la calificación de cada prueba. No
obstante, dentro de cada asignatura hay temas que tienen más peso y
temas que valen menos a la hora de 'sumar' en ese 70%.
En el caso de la asignatura de Historia de España,
por ejemplo, los contenidos se han organizado en cinco bloques y el que
tiene un mayor peso, que asciende al 25%, es el correspondiente al
conocimiento de la crisis del Antiguo Régimen, la construcción del
Estado Liberal (1833-1874), la Restauración Borbónica, y las
transformaciones económicas del siglo XIX.
Mientras, el bloque
sobre el conocimiento de la Dictadura Franquista (1939-1975) y la
Normalización Democrática de España e Integración en Europa (desde
1975), que aborda asuntos como ETA, el Gobierno de Adolfo Suárez o las
preautonomías de Cataluña y el País Vasco, tiene un peso del 15%.
Es,
de hecho, el bloque con un menor peso relativo sobre la evaluación
global de Historia de España, pues el resto de las áreas, como la
Prehistoria, la Edad Media, o la Segunda República y la Guerra Civil
tienen asignado un 20%.
Fuentes del Ministerio de Educación explican que la asignación del peso de cada
bloque de contenidos se ha fijado en función de su extensión. Así, el
bloque que se inicia con el Antiguo Régimen tiene un 25% frente al 15%
de la Dictadura Franquista porque el primero abarca dos siglos de
Historia de España mientras el segundo, en términos cronológicos, es más
breve, "pero no menos importante".
No hay comentarios:
Publicar un comentario