lunes, 24 de febrero de 2020

Un pequeño paso para Casado pero un gran salto para el centroderecha / Eduardo Inda *

Alfonso Alonso, ese hombre, debería estar preocupado. Cuando te elogian, te aplauden y te ensalzan unánimemente todos los enemigos de tu partido, de tu ideología y hasta de ti mismo es para hacértelo mirar. Algo estás haciendo mal. O, mejor dicho, lo estás haciendo rematadamente bien… pero para los intereses del adversario. Está por ver que uno solo de los comentaristas, contertulios y políticos que jalean al perdido personaje sea del ámbito liberal o, simple y llanamente, conservador. 

El vitoriano se ha convertido en una suerte de caballo de Troya que amenaza con llevarse por delante lo poco que queda de un partido que, no lo olvidemos, logró 19 escaños en 2001 con el insuperable Jaime Mayor Oreja y a punto estuvo de conquistar la Lehendakaritza de la mano de ese otro gran constitucionalista que es Nicolás Redondo Terreros.

Un Nicolás Redondo al que se fumigaron precisamente por eso: por estar del lado de quienes defienden la Carta Magna y el Estado de Derecho en general en territorio comanche. Luego es obvio que la deriva anticonstitucionalista del Partido Socialista de Euskadi no es cosa de Pedro Sánchez sino que, para ser más exactos, la parió José Luis Rodríguez Zapatero y la está rematando con precisión de relojero suizo el actual presidente del Gobierno y caudillo de Ferraz. 

Algo parecido a lo que quiere hacer el presidente del PP vasco, que no disimula lo cachondo que le pone relativizar el nauseabundo rol que ha jugado el antecedente de Bildu, Batasuna, en el País Vasco en las últimas cuatro décadas. Que no era otro que señalar los objetivos que debía rematar la banda terrorista ETA.

Siempre he pensado que Borja Sémper es un buen tipo y un político que entiende mejor que nadie las nuevas tendencias de la política, basadas en las redes sociales y en un cierto toque modernito en las formas. Pero aluciné cuando hará cosa de unos siete años se descolgó con una frase que parecía salida de ese hijo de Satanás que es Otegi: “El futuro del País Vasco hay que construirlo con Bildu”. 

Lo desafortunadamente normal en una formación, el PP vasco de la era Rajoy, que venía haciendo de las suyas desde 2008 cuando echó por la puerta de atrás a lo mejor de lo mejor: María San Gil. Un partido que jamas debe olvidar el coste que ha tenido para ellos defender la democracia en Vizcaya, Álava o Guipúzcoa, entre otras cosas, porque les han matado a más gente que a nadie.

El epítome de esta deriva lamentable llegó hace nada, el 12 de julio del año pasado. Ese día de la infamia el PP guipuzcoano votó “sí” a que el partido de ETA, Bildu, presida la Comisión de Derechos Humanos de las Juntas Generales de Guipúzcoa. Esto es como si el Tribunal de Núremberg lo hubiera presidido Adolf Hitler redivivo o Eichmann recién traidito de Argentina. 

Antes Alonso nos había sorprendido con imbecilidades manifiestas, como esa petición de “federalizar” al PP vasco o esas declaraciones en las que se autodefinía como “patriota vasco y patriota español”. Olvidó el genio alavés que sólo hay una patria y que patriotas vascos, “abertzales” más bien, es como se definen los miembros de Bildu y de ETA. 

Por no hablar de su indecente decisión de asfixiar a la Escuela de Verano Miguel Ángel Blanco. El nombre de esta maravillosa iniciativa de las Nuevas Generaciones lo dice todo acerca de la catadura moral de nuestro protagonista.

Por todo ello, y por su apoyo incondicional a Soraya Sáenz de Santamaría, Alfonso Alonso debería dar gracias a Dios y besar por donde pisa Pablo Casado por haberle mantenido como candidato del PP vasco pese a que en 2016 llevó al partido a los peores resultados de la era moderna. No entiendo yo a santo de qué viene el pollo que está montando por la coalición electoral que se ha forjado con Ciudadanos para las autonómicas vascas y que presumiblemente será el inicio de grandes cosas. En lugar de estarse calladito, monta el pollito. 

El todavía presidente del PP regional mantiene que carece de sentido porque Ciudadanos no es nadie en el País Vasco. Tan cierto como que si esa alianza se hubiera producido para las generales, Maroto no se hubiera quedado sin escaño en el Congreso de los Diputados en favor de los proetarras.

José María Aznar tuvo que hacer de la necesidad virtud, con infinidad de gestos al centro para centrar un partido que, no lo olvidemos, procedía de la derechona de Manuel Fraga. Meter a ucedistas de pro como Arias-Salgado, Mayor Oreja o Javier Arenas requirió algún que otro sacrificio de históricos de AP y, aunque a corto plazo no se vieron los resultados, a largo fue la clave de un éxito que se resume en la derrota de Felipe González en 1996 y la mayoría absoluta de 2000.

La unión hace la fuerza o concordia res parvae crescunt que decían los clásicos. Lo del País Vasco no es, como están haciendo ver los opinadores del pensamiento único izquierdista, un capricho de Pablo Casado o una puñalada a Alfonso Alonso por haber respaldado en el Congreso del PP de 2018 a la persona que hundió para mucho tiempo un partido con vocación mayoritaria, un partido que aglutinaba desde el centro a las posiciones más conservadoras y carcas de la derecha en materia social. La UCD en versión moderna, en definitiva. La entente PP-Cs es el final del principio, que no el principio del final, de un camino que ha de acabar sí o sí en Moncloa.

A ver si se enteran los enemigos del centroderecha y los tontos útiles a su servicio: lo de menos es un País Vasco que está perdido de momento para el constitucionalismo. Digo de momento porque el día que reflote sus señas de identidad, mandando al basurero el relativismo ético y político, volverá la pasión electoral y consecuentemente los votos. Ni siquiera es una cuestión catalana teniendo en cuenta que las encuestas otorgan a Ciudadanos aún menos escaños que al PP. 

Es un asunto nacional. Porque si se reconquista el Gobierno de España, será mucho más sencillo recuperar plazas como Aragón, Cantabria, Asturias, Comunidad Valenciana, Canarias e incluso una Extremadura en la que el PSOE va a sufrir de lo lindo por esa demagoga chapuza del Salario Mínimo Interprofesional que ha destrozado el sector agrario de la región.

Nunca seguramente tuvo tanto sentido la tan manida como incontrovertible frase de los economistas de toda la vida: “Lo que no son cuentas, son cuentos”. Subraya esa legión de contertulios izquierdosos que Ciudadanos tenía mucho voto socialdemócrata porque el partido lo fundaron tipos procedentes de ese ámbito ideológico como Antonio Robles, Francesc de Carreras o el propio Girauta. Olvidan deliberadamente que el que metió al partido naranja de hoz y coz en el centroderecha fue su líder bonito, el individuo que lideró con puño de hierro la formación hasta la derrota final, Albert Rivera.

Y las estadísticas tampoco mienten. Mariano Rajoy se metió en el bolsillo 10.866.588 votos en las generales de ese 20-N de 2011 que, visto lo visto, con esos 186 pedazo de escaños, fue la gran oportunidad perdida para acometer las grandes reformas que este país necesita y para deshacer las incontables barrabasadas zapaterianas. La suma de PP, Ciudadanos y Vox dio algo más de esa cifra, no mucho más, en abril del año pasado: 11.160.000 papeletas. 

Y en noviembre los guarismos se redujeron ostentóreamente, que diría Jesús Gil, pero porque la participación total cayó a plomo fruto del hartazgo electoral y por la espantada de cerca de un millón de electores —que se dice pronto— de Ciudadanos que en lugar de decantarse por el PP o por Vox se quedaron en casa. La derecha se anotó 10.296.000 apoyos en las urnas el 10-N. Todo lo cual demuestra que los votos de PP, Cs y Vox forman vasos comunicantes, vamos, que son la misma cosa. Es, básicamente, un sufragio transversal que se va moviendo de partido en partido en función de las sensaciones.

Dicho todo lo cual una cosa está clara: si hubieran concurrido juntos a las urnas en abril, no tendríamos que soportar el Gobierno que nos ha caído en desgracia con los comunistas bolivarianos llevando la voz cantante y mandando mucho más de lo que en el peor de nuestros sueños pudimos imaginar. Y digo sólo abril y digo bien porque no hubiera hecho falta repetir los comicios por una sencilla razón: la derecha tendría mayoría absoluta en el Parlamento.

El acuerdo preelectoral PP-Ciudadanos seguramente es un pequeño paso para Pablo Casado, porque lo del País Vasco está complicado con este cabeza de cartel, pero indiscutiblemente será un gran salto para un centroderecha que está que trina con este Ejecutivo socialcomunista que quiere imponer el pensamiento único, que se cargará la economía y que hará saltar por los aires la unidad nacional. Éste es el camino. No será fácil, Pero no hay otro.


 (*) Periodista


Señales / José Antich *

En política, las señales, y más cuando se trata de personas, no han de caer en saco roto. Suelen ser, en ocasiones, un indicio de por dónde van las cosas y una guía a tener muy en cuenta en procesos en los que si alguna cosa falta es información. 

Por eso vale la pena escudriñar la lista de los miembros de la mesa de diálogo entre los gobiernos español y catalán ahora que se conocen los seis integrantes de la parte catalana -que serán ocho cuando acudan Quim Torra y Pere Aragonès, que lo harán excepcionalmente- y los cinco del gobierno español -además de Pedro Sánchez, que solo ha confirmado su asistencia a la primera de las sesiones-.

¿A qué obedece que la alineación catalana esté formada por Jordi Puigneró, Elsa Artadi y Josep Rius por parte de Junts per Catalunya y Alfred Bosch, Marta Vilalta y Josep Maria Jové por parte de Esquerra? En última instancia, sorprenden mucho más los escogidos por parte de JxCat ya que si a algo pueden responder es más a un patrón de futuro, más que de pasado o de presente.

Veamos: del Govern solo está, por parte de JxCat, el conseller Puigneró; Artadi es la líder de la formación en el ayuntamiento de Barcelona y Rius fue jefe de gabinete de los presidents Carles Puigdemont y Quim Torra. Tienen en común que las tres son personas de la máxima confianza de Puigdemont, una circunstancia que no es menor cuando se están perfilando los últimos detalles de lo que ha de ser el espacio político que bajo el paraguas seguramente de Junts per Catalunya agrupe desde el PDeCAT, hasta la Crida e independientes. 

Teniendo en cuenta, además, que detrás de toda esta articulación política está la confección de la candidatura a las próximas elecciones catalanas que se celebrarán, como muy tarde, en los primeros días de octubre, aunque quizás incluso antes del verano, partidarios y detractores de este espacio político tenían la mirada puesta en que el escogido para la mesa de diálogo fuera Puigneró. 

Y que no estuvieran, por el contrario, desde la consellera Meritxell Budó al conseller Damià Calvet, que se ha posicionado abiertamente como presidenciable de JxCat y a ojos de muchos puede aparecer como el principal damnificado, o el conseller de Interior, Miquel Buch.

No le da preeminencia a futuro, obviamente, a Puigneró. Sería estirar mucho de la señal emitida desde el palau de la Generalitat. Pero tampoco es un gesto inapreciable cuando la batalla interna parece que ya se ha abierto y algún candidato hace tiempo que trabaja. Es significativa también la presencia de Artadi. La ex consellera de Presidència ha vuelto a la primera línea de la política catalana tras unos meses de un perfil menos intenso y exclusivamente municipal. 

Es un dato a constatar y que la sitúa en un puesto importante tanto en la candidatura como en el espacio que está ordenando el president Puigdemont. Algo similar, a otro nivel, es el caso de Rius, que dará el salto al Parlament en la próxima legislatura. Habrá que esperar una semanas para conocer más cosas del puzle en el que se está trabajando.

En el caso de Esquerra, Marta Vilalta y Josep Maria Jové ya estaban en representación de los republicanos en la mesa que negoció con el PSOE la investidura de Pedro Sánchez. Supone, por tanto, mantener la coherencia de aquellas sesiones que cerraron el acuerdo y preservar el importante peso que va ganando Vilalta en el partido en sustitución de Marta Rovira en el día a día y el siempre discreto papel de Jové, una persona de máxima confianza de Oriol Junqueras. 

Respecto a  Alfred Bosch su presencia viene marcada por el hecho de ser el conseller d'Acció Exterior, de Relacions Institucionals i Trasparencia, además de presidente de la parte catalana de la Comisión Mixta de Transferencias, un organismo bilateral de acuerdo de traspasos a la Generalitat que lleva años sin ser convocado por el Estado español.


(*) Periodista y director de El Nacional


La ruralidad que viene: nuevos usos del campo... más allá del campo / César Marcos *

La ‘tractorada’ de estas semanas encadena una serie de reivindicaciones de agricultores y ganaderos ante problemas estructurales de su actividad que ya exhibía la prensa en blanco y negro. Pero en la actualidad adquieren carácter de emergencia para su supervivencia. Están al límite. 

Hablan de precios en origen por debajo de los costes de producción, aumento de lo que tienen que pagar para cultivar y criar animales, levantamiento de barreras comerciales para exportar, recortes venideros de las ayudas públicas europeas y así hasta completar un decálogo de demandas escenificadas sobre ruedas en calles y carreteras.  

El modelo de la agricultura en la Unión Europea (UE) se encamina a un ciclo de transición, sometida a un corsé de exigencias emanadas por el Pacto Verde de la Comisión Europea para lograr una economía descarbonizada y un medio ambiente blindado en el Viejo Continente, lo que va a condicionar los métodos de una agricultura productiva sostenible. La respuesta de los expertos es redoblar la apuesta por el valor de la producción. 

Un modelo de cambio

"La UE produce los alimentos más saludables, seguros y asequibles del mundo por el exigente modelo que impera desde Bruselas, pero recibimos la competencia desleal de las importaciones que no cumplen los mismos estándares de calidad que nuestros productos", afirma Pedro Gallardo, presidente de la Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS), a la que pertenece casi el grueso de las organizaciones agrarias, además de las comercializadoras y exportadoras de frutas y hortalizas, junto a la asociación de agricultura de conservación que vela por la salud de los suelos agrícolas. 

Pese a que el sector agroalimentario es el segundo más potente de España en la balanza comercial, por detrás del turismo, y es la octava potencia mundial en capacidad exportadora en su género, el abandono de la actividad agrícola crece a la par que el despoblamiento en el medio rural. A los problemas aludidos al principio, está la falta de relevo al frente de las fincas y granjas. "El 60% de los agricultores se jubilará en 10 años y hoy en día solo el 8% de las personas perceptoras de la Política Agrícola Común en España es menor de 40 años", afirman fuentes de la organización agraria COAG, en su campaña ‘Somos Nuestra Tierra’. El diagnóstico es claro para el sector: la profesión ha perdido su reputación. Pocos eligen engancharse a la agricultura o la ganadería, salvo que tengan lazos de sangre.

"Sin nosotros no hay alimentos y vertebramos el medio rural frente a la despoblación", afirma el presidente de ALAS, la organización que persigue dignificar la profesión agrícola y ganadera sostenible económica, social y medioambientalmente. Las nuevas tecnologías y en particular, la agricultura de precisión de la mano de la digitalización, brotan ya para atraer nuevos modelos de negocio al campo.

Aunque se pueda correr el riesgo de caer en la uberización: que los agricultores se diluyan en meros intermediarios controlados por corporaciones que dominen la producción. Más que nunca el modelo de agricultura debe protegerse en el medio rural, al que acuden nuevos pobladores, no necesariamente seducidos por los cultivos y el ganado.

La llamada de lo rural

"Hay un movimiento clarísimo de retorno hacia lo rural. Eso lo llevamos detectando ya desde hace varios años. Hay muchas personas sobre todo gente joven e incluso de mediana edad, ciudadanos urbanitas, que están intentando desarrollar un proyecto de vida en zonas rurales", indica Joaquín Alcalde, director de El Hueco, que ha pasado en pocos años de ser un foco de trabajo colaborativo a dinamizador del emprendimiento e innovación social en Soria, que lo ha divulgado por los territorios y lo ha concentrado en una feria nacional para la repoblación de la España rural: Presura.

Alcalde plantea que el medio rural en 10 años no va a tener mucho que ver con lo que hemos conocido hasta ahora. «La revolución tecnológica que estamos viviendo va a provocar que las actividades tradicionales que se han desarrollado, como la agricultura y la ganadería, van a sufrir un cambio brutal y sobre todo, van a destruir mano de obra», aduce. "Si queremos que haya población y se mantenga el medio rural, creemos que va a haber un nuevo ciudadano rural desde teletrabajadores hasta personas que vivan en los pueblos y se dediquen a sectores como el tecnológico, el cultural, el turístico, etc.", añade.

Para conseguir eso, El Hueco ha sentado unas bases de la nueva ruralidad, con la puesta en marcha de un proyecto para el que han reunido un G100, 50 mujeres y 50 hombres de carácter multidisciplinar, que a través de la metodología de cocreación, han definido 12 prototipos de innovación en 12 áreas que consideran que son el germen de lo que deberían ser proyectos mucho más ambiciosos para atraer personas al territorio y que se alinean con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la mayor parte de los casos. 

"Hemos reclamado que el problema de la despoblación se atacara desde la consecución de los ODS porque si no conseguimos que haya población y una diversidad en el territorio, no vamos a conseguir una sostenibilidad global. Que ahora mismo el reto demográfico se alinee dentro de las políticas de transición ecológica nos parece un gran avance", opina Alcalde. 

Yolanda Martínez forma parte del G100 y es presidenta de ‘Impulso a la Jara’, una asociación de cooperación para el desarrollo de la comarca de la Jara, una zona rural en declive. En la parte toledana, la densidad se cifra en 7,3 habitantes por kilómetro cuadrado. "Promocionamos la actividad agroalimentaria bajo una marca propia y comercializados en circuitos cortos. También generamos alianzas público-privadas en programas de emprendimiento social para valorizar los recursos medioambientales y patrimoniales de nuestro pasado minero", cuenta.

Entre la docena de proyectos de la nueva ruralidad, que se pueden consultar en su página web homónima, destacan R-Uber, una plataforma para acceder a las oportunidades de movilidad del territorio; Ruralista, una inmobiliaria con ‘alma’; Rural Hacking, un proceso de inversión comunitaria que dote de capital semilla y clientes a iniciativas locales de alto valor; o el desarrollo de modelos de comunidad energética rural para uso residencial, ganadero, de transformación, riego, etc.

100% de conectividad

La transformación digital de servicios que tradicionalmente arraigaban en los pueblos necesita que se asegure que la población salga de la sombra en el acceso a internet. "Todavía hay más de 3,2 millones de personas que carecen de conexión, una situación que afecta principalmente a las zonas rurales de nuestro país", arguye Cristina Amor, directora de Comunicación, Marca y Relaciones Institucionales de Eurona, que garantiza el acceso a internet de banda ancha vía satélite al 100% de la población. 

Internet y las nuevas tecnologías son esenciales para democratizar la prestación de servicios como la teleeducación y la telemedicina. En las grandes ciudades estamos familiarizados con la formación online y las teleconsultas, pero cuando nos desplazamos a zonas rurales, desprovistas de conexión a internet, la situación es muy diferente. Eurona ya trabaja en ello. 

"Hemos desarrollado nuestro proyecto de educación digital en África, a través del cual ya hemos proporcionado conexión a internet vía satélite a más de 5.000 escuelas en Marruecos. Unos 500.000 niños que pueden conectarse de forma habitual para acceder a sus contenidos formativos", cuenta Fernando Ojeda, CEO del Grupo Eurona.

En total, más de dos millones de niños pueden acceder a la educación digital gracias al internet de Eurona, que en sanidad digital interconecta vía satélite un centro de salud con una unidad móvil para que los médicos puedan diagnosticar a los pacientes a distancia y actuar con rapidez en caso de urgencia, dentro del proyecto de telemedicina en la región de la oriental de Marruecos. Eurona trabaja también en proyectos de transformación digital para una gestión eficiente del ganado y los cultivos a través de conexión a internet vía satélite.

La conectividad es esencial para los municipios rurales inteligentes. "Para poder hablar de ello, no se trata de llevar el concepto smart city al medio rural, sino de poner la tecnología al servicio de un nuevo modelo de desarrollo económico, social y ambientalmente sostenible, partiendo de los recursos, necesidades y oportunidades de cada territorio", declara Raúl Santos, director general de Zwit Project, que ha puesto la base de la red de municipios rurales inteligentes en España.


 (*) Periodista


domingo, 23 de febrero de 2020

La sopa verde emerge de nuevo en el Mar Menor: “Que se bañe el consejero de Medio Ambiente”


VALENCIA.- Los operarios del ayuntamiento de Lo Pagán (Murcia) no dan abasto para retirar las algas que se acumulan en esta localidad del Mar Menor. “Es una vergüenza. Están limpiando y vuelven a salir”, lamenta Augusto, un vecino indignado con la situación de la laguna. Unos trabajos que solo sirven para maquillar la crítica situación de la laguna. “Solo se retira lo que está en la superficie, pero el principal problema está unos metros más abajo en el fondo y contra eso no se hace nada”, afirma Julio Más, oceanógrafo y miembro del Pacto por el Mar Menor a www.niusdiario.es

Una sopa verde que ha emergido en los últimos días en grandes cantidades y que amenaza un ecosistema vital para el tejido socioeconómico de Lo Pagán y de todas las localidades del Mar Menor. “Es muy preocupante. Esto era un paraíso. Hay muchos negocios que viven del turismo y los turistas van a dejar de venir. Se van a marchar a otras playas”, explica Ángel.   
Este nuevo episodio se produce justo la misma semana en el que el consejero de Medioambiente de la Región de Murcia, Antonio Luengo, aseguró que “las aguas del Mar Menor son perfectamente aptas para el baño”. 
La respuesta de los vecinos no ha tardado en llegar. “Pues que se bañe el consejero, porque aquí no hay quien se meta en el agua, está en muy mal estado”, señala Augusto. Mientras desde la consejería se defienden. "Los parámetros que mide Salud Pública indican que el agua está en buenas condiciones para bañarse en todo el Mar Menor. Otra cosa es la aparición puntual de estas algas que son poco atractivas", explican. 

Denuncia ante el Parlamento Europeo

Este miércoles las asociaciones ecologistas que llevan décadas luchando contra el deterioro del Mar Menor, denunciaron ante el Parlamento Europeo la situación de la laguna. Una denuncia que ya plantearon hace 4 años. 
“Entonces ya alertamos sobre la situación del Mar Menor, pero el gobierno autonómico y central alegaron que no había ningún problema”, explica Julio Más. No obstante, este último encuentro con las instituciones europeas ha arrojado un rayo de esperanza entre los defensores de la laguna. 
“En Europa conocen la situación y están dispuestos a buscar soluciones. En las próximas semanas van a enviar una delegación para comprobar in situ el problema”, señala Más.

Medidas urgentes para salvar la laguna

La situación crítica obliga a tomar medidas urgentes. La principal reducir a cero los vertidos agrícolas. “La entrada de nutrientes se produce en un 80% por los vertidos agrícolas que son los que generan esa sopa verde que produce una falta de oxígeno, anoxia, que provoca la muerte de peces y la destrucción del ecosistema”. 
El problema se ha agravado en los últimos meses con los continuos episodios de lluvias torrenciales, que han aumentado la presencia de agua dulce en la laguna. “Los niveles de oxígeno disminuirán aún más cuando llegue el calor”, advierten los ecologistas.

Descubren la presencia de un gusano invasor pegado a un juguete abandonado

El estado del Mar Menor es crítico. La mayor laguna salada de Europa ha entrado en coma después de que el pasado 12 de octubre surgieran miles de peces muertos a la superficie. Entre otros efectos, están surgiendo especies invasoras. Una de ellas es un voraz gusano que fue descubierto gracias a una muñeca, según 20 Minutos.
El pasado mes de enero, Isabel Rubio, activista de la asociación Pacto por el Mar Menor y autora de la web Mar Menor Mar Mayor, encontró en la orilla de la playa de Los Alcázares una muñeca con las piernas y una mano totalmente cubiertas por incrustaciones. 
Llevó el juguete al Departamento de Ciencias del Mar de la Universidad de Alicante, y allí, la bióloga marina Paqui Giménez bautizó a la muñeca 'Chucky', como el protagonista de la película El muñeco diabólico
En el laboratorio se analizó lo hallado y resultó ser unos 4.000 ejemplares de Hydroides elegans, un gusano invasor que compite con toda la fauna que encuentra a su paso y causa graves pérdidas, porque cubre los cascos de los barcos y obstruye tuberías.
Por el avance de los gusanos, la bióloga Paqui Giménez concluye que pudo ser arrastrada al Mar Menor hace dos o tres meses, durante las riadas provocadas por la gota fría del otoño en la Región de Murcia.
Pero pese a su aspecto, la historia tiene una parte buena: este gusano puede ser beneficioso para el maltrecho Mar Menor, puesto que puede actuar como filtro para bacterias dañinas para el agua de la laguna, transformando nutrientes en carbonato cálcico.

Metales tóxicos de minas abandonadas en el Mar Menor, la última plaga de la laguna


MADRID.- El Mar Menor, la mayor laguna salada de Europa, un ecosistema atacado por los nitratos de la agricultura intensiva de los invernaderos y el turismo de masas, tiene un nuevo frente. Los últimos temporales han arrastrado hasta la laguna metales pesados de la actividad minera abandonada en 1990. Arsénico, plomo zinc... discurren por las ramblas que desembocan en el Mar Menor, en Murcia, añadiendo ingredientes altamente contaminantes a esa sopa, según recuerda hoy El Confidencial.

El investigador José Matías Peñas, doctor en Minería y Desarrollo Sostenible por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPTC), lleva años denunciando la contaminación con metales pesados de ramblas y suelos de las pedanías o diputaciones cartageneras de Llanos del Beal, el Estrecho de San Ginés y la Unión, lo que se conoce como Sierra Minera. 
Sus trabajos de investigación han destapado la existencia de lixiviados de residuos mineros procedentes de balsas con deficiencias de estancamiento ligadas a la empresa Portman Golf, que hasta 1990 explotó canteras y minas a cielo abierto en la zona. 
En aquella actividad tienen su origen las balsas del Descargador I y II u otra denominada Los Blancos, que alberga restos de materiales como el arsénico, el plomo, el zinc, el cadmio o el cobre, que en determinados niveles ponen en riesgo la salud humana y tienen efectos sobre la vegetación y el sistema natural.
La existencia de filtraciones en las balsas es algo reconocido por el Gobierno de la Comunidad de Murcia, que incluso ha abierto expedientes sancionadores a Portman Golf. 
La empresa, del grupo Unión Gestalia, dirigida por el empresario Antonio García Pedreño, ha aceptado hacerse cargo de los trabajos de estabilización, pero vecinos de la zona, organizados en torno a la Plataforma de Afectados por los Metales Pesados, denuncian falta de contundencia en la Consejería de Medio Ambiente del Ejecutivo de Fernando López Miras y advierten de la existencia en los suelos de estas poblaciones de niveles tóxicos de estos metales para las personas.
A esta problemática se han sumado ahora, como efecto acelerante, la sucesión de fuertes temporales que en los últimos años han azotado la franja mediterránea. El pasado mes de enero, coincidiendo con las fuertes lluvias de la borrasca Gloria, José Matías Peñas denunció ante el servicio de protección del medio ambiente de la Guardia Civil (Seprona) la existencia de lixiviados ácidos contaminantes con origen en uno de los vertederos que estaban siendo arrastrados hacia campos de cultivo, primero, y hacia la Rambla de Ponce, que desemboca en la zona sur del Mar Menor, en la zona de la pedanía de Los Nietos.
La denuncia ante el Seprona, fechada el pasado 21 de enero, advierte que los vertidos pueden ser constitutivos de delitos contra el medio ambiente, la ordenación del territorio y la salud pública. 
En uno de sus párrafos se explica que los lixiviados atraviesan una finca cuya superficie agrícola "se encuentra en la actualidad en producción de lechugas provocando la contaminación de los suelos sobre las que se cultivan, pudiéndose dar origen a la bioacumulación de estos metales pesados y metaloides en sus tejidos como resultado de su transferencia a través del sistema radicular con el consiguiente riesgo para la salud de los futuros consumidores".
Esos mismos metales, señala el escrito al que tuvo acceso El Confidencial, pueden acarrear la contaminación de los sedimentos marinos que conforman las playas de Los Nietos, Islas Menores y Mar de Cristal con el consiguiente riesgo para los bañistas y los ecosistemas acuáticos.
Este ingeniero, que se enfrentó al rector de la Universidad Politécnica de Cartagena tras hacerse públicos sus trabajos, ha sido becado por un centro de investigación de Limoges (Francia), precisamente para continuar con las investigaciones que no puede hacer en el centro murciano. 
Pero paradójicamente, acaba de trascender un informe fechado en septiembre de 2019 y elaborado por el grupo Garsa (Gestión, Aprovechamiento y Recuperación de Suelos y Aguas) que certifica la existencia de cinco metales peligrosos (arsénico, cadmio, zinc, cobre y plomo) que superan el llamado nivel genérico de referencia (NGR) en una de las ramblas que desembocan en el Mar Menor, la rambla del Beal: "En todos los puntos de la rambla se superan los niveles genéricos de referencia (NGR) para Cu, Zn, As, Cd y Pb establecidos para los suelos naturales de Cartagena (zona 3a, grupo 4) fijados por Martínez y Pérez (2007)".
Y, además, apunta al origen minero de estos materiales. "Se podría afirmar que estos sedimentos tienen su origen en el arrastre de materiales de origen minero", señala.
El informe, adelantado por 'La Verdad' de Murcia y al que tuvo acceso El Confidencial, es preocupante porque detecta concentraciones "muy por encima" de los niveles de referencia de plomo y arsénico, con efectos graves sobre la salud y causantes de enfermedades como cáncer, diabetes o hipertensión. 
El plomo, además, provoca problemas de desarrollo cognitivo en niños cuando se produce envenenamiento o exposición excesiva a largo plazo. Es justo lo que la Plataforma de Afectados por los Metales Pesados lleva denunciando desde hace años.
En cuanto al Mar Menor, la certificación de que los temporales aceleran el vertido de metales peligrosos al fondo de la laguna añade otro elemento de alerta por la degradación del espacio natural, muy castigado por ser receptor de residuos y pesticidas de las explotaciones agrarias circundantes y por la sobreexplotación turística.

Mar Menor, cuando el desprecio al medio ambiente se vuelve contra nosotros


MADRID.- Esta laguna costera de Murcia, separada del Mediterráneo por un fino cordón de tierra de 22 kilómetros de largo, se ha convertido en un símbolo en España de cómo el desprecio al medio ambiente se vuelve contra los humanos. Recorremos los enclaves del Mar Menor para conocer los peligros que acechan a este paraíso natural y hablamos con quienes luchan por defender la fauna y la flora de su entorno, propone El País Semanal de hoy.

Frente a edificios vacíos de la turística localidad de La Manga y las hileras de terrazas con persianas bajadas, una buceadora rastrea los fondos del Mar Menor. Se llama Francisca Giménez Casalduero y es investigadora de la Universidad de Alicante. Lleva 28 años tomando muestras de especímenes en este humedal. 
Es febrero de 2020 y aunque el agua se ve limpia y transparente, el diagnóstico de la bióloga resulta demoledor: “Por debajo de tres metros de profundidad, la laguna está absolutamente muerta, no hay nada. Y por encima quedan praderas y algo de vida, pero la situación es dramática”.
A pesar de su nombre, este no es ningún mar, sino una laguna costera de 135 kilómetros cuadrados en Murcia, separada del Mediterráneo por un cordón de tierra de 22 kilómetros de largo que en algunos puntos no supera los 100 metros de ancho. 
El Mar Menor constituye un ecosistema único de agua salada, con cinco islas volcánicas en su interior y una biodiversidad singular, pero también un caso de cómo el desprecio al medio ambiente se vuelve contra los humanos. Son muchos los excesos que han ido enfermando este lugar idílico: primero fueron los vertidos mineros, luego el urbanismo descontrolado y desde hace décadas se sabe que se está produciendo un deterioro por la entrada de nitratos de la agricultura que está llevando el ecosistema al colapso. 
Aunque si hay que escoger un comienzo de la transformación total del paisaje, este sería justamente en los años sesenta con la urbanización de La Manga, el lugar donde bucea ahora la investigadora Giménez Casalduero.
Todo empezó cuando el abogado Tomás Maestre Aznar logró convertirse en dueño de la estrecha lengua de arena entre el Mar Menor y el Mediterráneo, entonces un paisaje yermo y salvaje, casi sin tocar. 
Antes estaba en manos de su propia familia y otros herederos del negocio de la minería, considerándose en aquella época de poco valor. Pero gracias a sus contactos con el franquismo, consiguió que esa tierra mínima fuese uno de los emplazamientos elegidos por el régimen para levantar una nueva industria, la del turismo. 
Así fue como el arquitecto catalán Antonio Bonet, que había trabajado en París con Le Corbusier, recibió el encargo de diseñar en aquel lugar mágico, en mitad de la nada, una zona turística de lujo que atrajera a visitantes extranjeros.
“La Manga de aquel primer momento era un desierto entre dos mares, era todo dunas, yo entonces tenía ocho o nueve años, pero pasé muchos veranos allí, porque papá debía visitar la obra”, cuenta Victoria Bonet, hija del arquitecto, que explica cómo el proyecto imaginado por su padre no tenía nada que ver con lo que vino después. 
En los planos, Antonio Bonet dibujó una sucesión de pequeños núcleos urbanos separados por zonas sin edificar, una mezcla de torres altas y casas más bajas donde quedaba espacio para las superficies verdes. Pero Maestre y los impulsores del turismo de masas tenían otras ideas. “No hubo manera de que se respetara su visión”, dice la hija del arquitecto Antonio Bonet.
Muchos de los recuerdos de Victoria Bonet están conectados con la laguna. “Los veranos eran la playa y el aire libre. A veces cogíamos una barca destartalada y nos íbamos a alguna de las islas para sentirnos aventureros. Tirarte al agua y bucear era un placer de dioses: el Mar Menor estaba más quieto que el Mediterráneo y te permitía ver el fondo marino con mucha más claridad. Para mí, esa vida era el lujo, pero no tenía nada que ver con el dinero”. Para otros, en cambio, no era más que eso, dinero. Con el fin del franquismo y la crisis del petróleo de 1973, el proyecto de La Manga empezó a hacer aguas. Para afrontar las deudas, Tomás Maestre comenzó a pagar con solares a proveedores, albañiles, fontaneros… 
Según José Luis Domínguez, autor de varios libros sobre la historia de este proceso urbanizador, ahí se terminó de descontrolar todo, edificando hasta el último metro cuadrado entre los dos mares. “En los años ochenta, a papá ya le dolía La Manga”, se lamenta la hija de Bonet. “Él veía cómo el exceso de avaricia había acabado con un paraíso. Le llamaban amigos para que fuera a pasar un fin de semana y decía que no porque no quería verlo, porque le dolía”.
El desarrollo de La Manga no solo inauguró en la zona un modelo de urbanismo excesivo —el número de puertos por kilómetro de costa es casi cinco veces superior al de las islas Baleares—, sino que también tuvo un impacto determinante sobre el propio interior de la laguna. 
Además de los vertidos de aguas fecales descargados durante años y el aumento de la presión turística, hubo una actuación en los años 1974-1975 que afectó de forma muy especial a este ecosistema: para que pudieran entrar barcos más grandes al puerto deportivo Tomás Maestre, se amplió el canal del Estacio, uno de los puntos de conexión entre el humedal y el Mediterráneo. 
Así fue como, junto a los yates, se abrió paso al mar, y la laguna cambió en su totalidad. Ocurrió por la caída de la salinidad del Mar Menor, que permitió que especies del Mediterráneo colonizaran el humedal, como el alga Caulerpa prolifera.
Casi a la vez, otra obra descomunal iba a transformar la agricultura en el Campo de Cartagena y marcar el futuro de este ecosistema: el trasvase Tajo-Segura. Lo que antes eran campos de secano comienzan a regarse, añadiendo fertilizantes, con un efecto a kilómetros de distancia. 
Como explica la bióloga Francisca Giménez Casalduero: “Igual que ocurre con las lechugas, los nitratos de la agricultura que llegan a la laguna empezaron a hacer crecer las algas y el fondo se cubrió de un césped de Caulerpa. Esto es un primer síntoma de eutrofización: el cambio de fondos de plantas fanerógamas a fondos dominados por este tipo de alga a causa del exceso de nutrientes. Lo que pasa en el Mar Menor es de libro, está muy estudiado”.
En pocos años, el paisaje submarino cambió tanto como el de fuera del agua. Si bien no existen muchos datos científicos de las especies del humedal antes de esto para poder comparar, en los años ochenta los pescadores ya notaban que algo iba mal, no sacaban lo mismo en sus redes. 
A Jesús Gómez, antiguo patrón de la cofradía de San Pedro del Pinatar, no le quedó otra que vender sus dos barcas de artes menores y comprar una embarcación de cerco para migrar durante unos años al Mediterráneo. “Los pescadores lo veíamos, el equilibrio del ecosistema estaba alterado, bajó mucho la producción, y aunque la laguna se fue recuperando a partir de 1995, ya había cambiado: de la docena de especies rentables que sacábamos quedaron solo tres o cuatro”.
Además de los pescadores, hubo otras advertencias y señales en todos estos años, como cuando en 1990 empezaron a proliferar las medusas. Hubo avisos de científicos, denuncias en Europa, protestas… 
En 1996 la organización ecologista ANSE recurrió incluso a un globo aerostático para que su mensaje en defensa del Mar Menor se viera desde el cielo. Pero no tuvo demasiado eco. Hasta que la laguna se volvió verde. Ocurrió en 2016: la alarma se disparó por un vídeo colgado por ANSE en Internet de un buceador sumergido en una espesa sopa verde en la que se había convertido el humedal. Sin embargo, lo que estaba pasando dentro del agua y no se veía era todavía peor.
“Lo que sucedió en 2016 con la sopa verde fue una crisis de eutrofización grave. La entrada de nitratos hace crecer de forma exponencial el fitoplancton hasta que la densidad de células en el agua es tan grande que no deja pasar la luz. Como resultado, la vegetación por debajo de tres metros no puede hacer fotosíntesis y muere. La descomposición llevada a cabo por las bacterias provoca anoxia (ausencia de oxígeno), lo que acaba con toda la fauna a esa profundidad”, especifica la bióloga Giménez Casalduero. 
Este episodio supuso un salto cualitativo en la crisis, pues se perdió el 85% de todo el fondo lagunar, que quedó como un desierto de fango. “Antes de 2016 la población estimada de nacras, grandes moluscos bivalvos en peligro crítico de extinción, era de más de un millón de ejemplares, después de 2016 quedaron entre 3.000 y 4.000, hoy la población es menor”.
En abril de 2019, agentes de la Guardia Civil apoyados desde el aire por un helicóptero entraron en 67 fincas agrícolas del Campo de Cartagena para inspeccionarlas. La operación llevaba por nombre Chandos y estaba conectada con las diligencias del Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia por el llamado caso Topillo, un proceso judicial impulsado en 2017 por el fiscal superior de esa comunidad autónoma, José Luis Díaz Manzanera, para investigar la degradación del Mar Menor. 
En el registro se encontraron y precintaron 35 pozos irregulares y 38 plantas desalobradoras no autorizadas para el tratamiento de aguas salobres. Lo más impactante de esta operación es que varias de estas instalaciones estaban escondidas en zulos construidos en el subsuelo. Incluso había una de estas plantas montada en el remolque de un vehículo, según la Guardia Civil, para trasladarla con facilidad a distintos pozos y luego ocultarla en almacenes o garajes. La operación sigue hoy abierta y hasta el momento hay cerca de 100 personas investigadas.
En la denuncia que activa el caso Topillo, la Fiscalía considera que el origen del problema está en una desmesurada e incontrolada roturación del Campo de Cartagena para regadíos a partir de la llegada del trasvase Tajo-Segura, a pesar de no disponerse de recursos hídricos suficientes. 
Esto provoca que muchos agricultores se pongan a extraer agua de mala calidad de pozos ilegales y que recurran luego a pequeñas plantas desalobradoras, “cuantificadas en un millar, y casi todas ilegales al carecer de licencia y sin declaración de impacto ambiental”. Sin embargo, lo que bombean del acuífero, además de salobre, también está contaminado, por lo que al eliminar las sales con las desalobradoras se genera un rechazo, la salmuera, cargado de nutrientes. Un concentrado de nitratos que luego tiran y que acaba en el Mar Menor.
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) construyó con dinero público una red de conducciones para que los agricultores vertieran ahí la salmuera de estas desalobradoras, un salmueroducto. Supuestamente, esta infraestructura debía recoger los vertidos para tratarlos, pero casi nunca funcionó, ni fue mantenida por nadie. En realidad, el concentrado de nitratos terminaba en la rambla del Albujón, la principal entrada de agua superficial a la laguna. 
En su escrito, el fiscal carga contra agricultores y responsables públicos por conocer y consentir esta situación sin poner medidas, estando entre los acusados el consejero de Agricultura del Gobierno de Murcia desde 1999 hasta 2015, Antonio Cerdá, o los expresidentes de la CHS José Salvador Fuentes Zorita y María Rosario Quesada. 
El salmueroducto fue destruido en 2017. Y el pasado octubre, la Confederación Hidrográfica informó, por primera vez, de la identificación de al menos 9.500 hectáreas en el Campo de Cartagena sin concesión de agua para regar.
“No somos criminales”, se defiende Manuel Martínez, presidente de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena. De esta comarca murciana sale el 20% de los productos hortíco­las que España exporta a otros países, una fábrica de lechugas, melones, brócolis, naranjas, pimientos… 
Por eso este representante de 9.800 propietarios agrícolas de la zona está especialmente molesto con un reportaje sobre la crisis del Mar Menor aparecido en la televisión alemana, justo cuando empieza en Berlín la Fruit Logistica 2020, una de las mayores ferias del sector. 
“Estamos cometiendo un error. A mí me enseñaron que los trapos sucios se lavan en casa. No es que haya que ocultar nada, pero tanta exageración está perjudicando nuestra imagen”.
Este agricultor creció junto al Mar Menor. Antes le gustaba practicar allí esquí acuático y hoy rechaza que sean los regantes los culpables de lo que pasa en la laguna. 
Según defiende, su agricultura tiene hoy más tecnología que un teléfono móvil y suministra a la planta solo el agua justa, dosificándola gota a gota. “Las técnicas de riego que se aplican en el Campo de Cartagena son de las más avanzadas del mundo. Eso de Israel y EE UU, cero. Vienen ellos aquí a aprender”, destaca Martínez, que insiste en que se está demonizando a todo el sector. 
“Que el Mar Menor está mal es evidente, no se puede negar. Pero que los agricultores seamos responsables del 85% de los vertidos como se asegura… Que me lo demuestren”.
Paradójicamente, uno de los mayores problemas hoy en día de esta tierra pobre en lluvias es el exceso de agua bajo el suelo, en el acuífero Cuaternario. Aunque no se puede beber, ni utilizar de forma directa para regar, porque es salobre. Y está contaminada. 
“No pasa solo aquí, son muchos los acuíferos de zonas agrícolas del país contaminados con nitratos”, incide José Luis García Aróstegui, científico titular del Instituto Geológico y Minero de España, que se dedica a investigar esa agua subterránea que no se ve. Como recalca, en realidad es mucho más lo que se filtra al Mar Menor por el subsuelo que lo que se vierte en superficie. “Aunque se quitara hoy mismo toda la agricultura, el agua contaminada del acuífero estaría saliendo durante décadas”.
En la gota fría que azotó la zona del Mar Menor en septiembre del año pasado, el agricultor Santiago Pérez Blaya se quedó atrapado por la lluvia en su casa de Los Alcázares. El agua entró casi un metro y medio en el interior, bloqueando las puertas. Estuvo encerrado cerca de 10 horas sin que los bomberos pudieran sacarle. Hasta que rompió él mismo la puerta. “No es que temiera por mi vida, pero lo pasé bastante mal”, reconoce, harto de las sucesivas inundaciones ocurridas en este municipio. 
“Todo está conectado con una ordenación del territorio desastrosa, la agricultura tiene culpa, pero también los campos de golf, los polígonos industriales, las urbanizaciones… El sellado del terreno y la destrucción de cauces naturales hace que el agua tome camino por en medio de Los Alcázares, esto es un infierno”. 
Con 80 hectáreas de tierra en las que cultiva lechugas y patatas, Pérez Blaya es también presidente de la asociación de pequeños y medianos agricultores Proagua. Según asegura, las grandes compañías de agricultura intensiva están fagocitando a todos los demás. “Te van arruinando, pues los márgenes son cada vez más pequeños”. 
Sobre el Mar Menor, lo tiene claro: “Aquí todos hemos tenido culpa, pero ha habido unos señores con una ambición de dinero desmesurada que los políticos han consentido”.
Tras un respiro desde la crisis de la sopa verde, el humedal volvió a empeorar en 2019. Y entonces llegó esa misma tormenta, la DANA, que inundó Los Alcázares. 
Como explica Ángel Pérez Ruzafa, catedrático de Ecología en la Universidad de Murcia, la entrada masiva de agua dulce creó una capa superficial sobre la laguna que cortó la difusión de oxígeno en el interior. 
El resultado fue dantesco: el 12 octubre, la playa de Villananitos, en Lo Pagán, se llenó de peces muertos. El Mar Menor vomitó una masa de cadáveres plateados, entre los que se agitaban y boqueaban chirretes, lubinas, quisquillas, anguilas, cangrejos… 
Uno de los que se encontraban ese día en la playa era Jesús Gómez, el antiguo patrón de la cofradía de pescadores: “Yo no soy una persona floja, pero me entraron ganas de llorar”. 
No fue el único al que la imagen de los peces muertos le revolvió el alma. A los pocos días tuvo lugar en Cartagena la mayor manifestación jamás vista en defensa de la laguna: 55.000 personas, algo insólito en una ciudad de 213.000 habitantes. 
“Sentimos dolor, pero también rabia”, se indigna Isabel Rubio, representante de la organización ciudadana Pacto por el Mar Menor. “Este es un ecosistema que se ha echado a perder por la incompetencia de los políticos que ha tenido esta región”.
Hoy en día la situación sigue siendo crítica. Para Pérez Ruzafa, también portavoz del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, la solución pasa por una infraestructura que controle el agua. 
“¿Cómo se resuelve el problema de las aguas residuales urbanas? Construyendo un sistema de alcantarillado y depuradoras. Si se quiere hacer compatible la agricultura con una integridad ecológica, se necesita una solución equivalente”. 
Para el director de la organización ecologista ANSE, Pedro García, esto no es suficiente: “Tiene que haber una reducción de la superficie agrícola intensiva. Y respecto al urbanismo, hay que plantear la demolición selectiva en zonas frágiles o con problemas muy graves de inundación”.
¿Hasta dónde puede llegar a empeorar un humedal como este? En 2017, Salvador García-Ayllón Veintimilla, profesor de la Universidad Politécnica de Cartagena, publicó un estudio en la revista científica Ocean & Coastal Management en el que comparaba tres lagunas en diferente estado de gravedad: Mar Chica (Marruecos), Mar Menor (España) y Salton Sea (EE UU). 
La situación más crítica es la del lago estadounidense, un humedal casi siete veces más grande que el de Murcia situado en California, junto a las productivas tierras agrícolas del Valle Imperial. 
“Para saber dónde puede estar el Mar Menor dentro de unos años resulta muy ilustrativo el caso Salton Sea”, subraya este ingeniero. En los años cincuenta y sesenta Salton Sea era un destino vacacional de moda al que acudían Frank Sinatra y Jerry Lewis. Pero el mar californiano se volvió un lugar putrefacto, una playa de peces muertos y mal olor. 
Hace años, este periodista estuvo en Salton Sea. Sus alrededores se han convertido en vecindarios fantasma. Sobre todo aguantan allí inmigrantes hispanos, trabajadores del campo. Se encierran en sus casas, como el mexicano Jesús Sánchez, en Desert Shores, que no abre las ventanas para protegerse de las moscas y el olor a podrido. 


El PP "no permitirá" que Sánchez "imponga" de nuevo el Impuesto de Sucesiones en la Región

CARTAGENA.- El portavoz del Partido Popular en la Asamblea, Joaquín Segado, ha advertido que si "Pedro Sánchez pretende imponer de nuevo el Impuesto de Sucesiones, Patrimonio y Donaciones en la Región de Murcia, el PP no lo va a permitir, por lo que haremos una oposición contundente ante esta posible subida de impuestos a los murcianos".

Así lo ha indicado el 'popular' tras conocer que el Ejecutivo central pretende acabar con la política fiscal que ha liderado el Gobierno de López Miras con la imposición de este impuesto en todas las Comunidades Autónomas.
Para Segado, "lo que está ocurriendo en España es muy grave, mientras el Gobierno de Sánchez le da la Seguridad Social al País Vasco, rompiendo con ello la igualdad entre todos los españoles, pretende hacer una subida de impuestos a los ciudadanos de la Región imponiendo de nuevo un impuesto que en nuestra comunidad está bonificado desde hace dos años".
Concretamente, como ha subrayado el dirigente 'popular', "en torno a 50.000 familias se han ahorrado 304 millones de euros de tras la eliminación del impuesto, lo que responde al compromiso del PP en la reactivación de la economía, porque si los ciudadanos disponen de su dinero se genera más movimiento de la economía".
"Menos impuestos se traduce en más riqueza, creación de empleo y progreso y la bajada de impuestos está en el ADN del PP, por lo que no nos vamos a quedar de brazos cruzados ante este nuevo atropello del Gobierno de Sánchez", ha recalcado Segado.
"No nos vamos a quedar impasibles ante las medidas que atenten contra la libertad de la Región de Murcia" por lo que "tomaremos las decisiones políticas que sean necesarias para seguir defendiendo la baja presión fiscal a los ciudadanos de nuestra Región", ha matizado.
Finalmente, Segado considera que "el PSOE intenta asfixiar a los murcianos porque quiere subir los impuestos y lo trata como españoles de segundo por un sistema de financiación injusto".

Andrés Guerrero: "No podemos permitir que la historia de Murcia se pierda entre escombros"

MURCIA.- El Plan General de Ordenación Urbana de Murcia (PGOU) constituye el principal vehículo para la toma de conocimiento y preservación del patrimonio histórico de nuestro municipio. Lleva vigente desde el año 2001 y desde entonces y hasta ahora no se ha incluido ningún nuevo edificio a este plan de protección, a pesar de que el Ayuntamiento tenga la potestad para modificar este documento.

El concejal socialista Andrés Guerrero, en una defensa de la importancia del mantenimiento del patrimonio arquitectónico, presenta una moción en el próximo Pleno exigiendo al equipo de Gobierno del Ayuntamiento que incluya en este documento 87 nuevos edificios que reúnen características que los hacen dignos de dicha protección.
"Todos estamos convencidos de que es necesario preservar la historia de nuestra ciudad, y una de las formas de hacerlo es mediante la protección de aquellos edificios que pueden ser considerados más emblemáticos", explica Guerrero.
"Desde el Grupo Municipal Socialista y escuchando las opiniones de las asociaciones preocupadas por la cultura histórica de nuestra ciudad, consideramos que debemos defender la cultura desde todos los ámbitos, incluidos el arquitectónico. No entendemos por qué el Ayuntamiento ha desoído estas demandas vecinales, pero no vamos a permitir que esto siga ocurriendo. En el próximo Pleno vamos a defender la la ampliación del catálogo de edificios PGOU"
"Necesitamos defender nuestro patrimonio arquitectónico si queremos que en el futuro nuestros hijos puedan disfrutarlo, si queremos que nuestro patrimonio no se pierda entre escombros", concluye Guerrero.

La remodelación de las plantas de Ulea y Lorca para el tratamiento de residuos orgánicos permitirá la instalación del quinto contenedor en la Región

MURCIA.- La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente iniciará este año los trabajos de remodelación de las plantas de tratamiento de Lorca y Ulea para que puedan acoger residuos orgánicos, lo que permitirá la implantación del quinto contenedor de recogida en las calles de los municipios de la Región de Murcia.

Un proyecto que detalló el consejero tras mantener un encuentro hace unos días con el equipo de gobierno de CROEM y representantes de sus empresas asociadas, en donde destacó que "el Gobierno regional tiene muy claro que el Medio Ambiente tiene que convertirse en la palanca del desarrollo económico de la Región de Murcia, generador de riqueza y crecimiento, de cuidado y sostenibilidad del entorno natural y seña de identidad del compromiso de todos".
De esta forma se podrá iniciar el tratamiento especializado de los residuos procedentes ese quinto contenedor, destinado en exclusiva a la materia orgánica. La instalación del quinto contenedor en las calles se sumará a los cuatro contenedores actuales, empleados para depositar cartón y papel, vidrio, envases y la fracción en el resto.
"Tenemos un compromiso claro con el reciclaje, la separación de residuos y la reutilización. Tenemos clara la hoja de ruta y por eso vamos a invertir actuaciones de remodelación de las plantas de Lorca y Ulea, lo que permitirá incluir el tratamiento exclusivo de materia orgánica, algo que hasta el día de hoy no se hacía en la Región. Unos trabajos que concluirán a finales de 2022", explicó el consejero.
En el encuentro se trataron además cuestiones como la agilización de los trámites administrativos, la Ley de Protección Integral del Mar Menor, el desarrollo de la Planificación de los Espacios Protegidos de la Región o el Plan de Residuos, así como los principales proyectos recogidos en los Presupuestos de la Consejería en materia de medio ambiente para el año 2020.

Conesa: "El PSOE CT trabajará sin descanso para ser instrumento útil y afrontar los enormes desafíos de la ciudad de Cartagena"

CARTAGENA.- El secretario general del PSRM-PSOE y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Diego Conesa, ha asegurado que el PSOE de Cartagena, con Manuel Torres como secretario general, "trabajará sin descanso para ser un instrumento útil y afrontar los enormes desafíos que tiene la ciudad portuaria".
"Hoy es un día importante para el PSOE de Cartagena y para el PSRM, porque se demuestra la fortaleza de un partido de 140 años de historia, acompañada de la fortaleza de una ciudad como Cartagena", ha señalado.

Conesa ha hecho estas declaraciones en el Congreso del Partido Socialista de Cartagena, y ha asegurado que toda la Ejecutiva municipal trabajará desde una posición progresista estando en cada uno de los barrios y de los rincones del municipio.

"Con Manuel Torres al frente, arranca un nuevo proyecto que va a tener todo el apoyo del PSRM. Nos toca trabajar para ilusionar y para ser un instrumento útil al servicio de Cartagena, para afrontar la desigualdad y todos los desafíos sociales, ambientales y económicos que tiene la ciudad", ha dicho.

Además, ha destacado que la nueva Ejecutiva municipal trabajará junto al PSRM para consolidar todos los compromisos que el Gobierno de España asumió con Cartagena durante los diez meses que Diego Conesa estuvo al frente de la Delegación del Gobierno.

Por su parte, el secretario general del PSOE de Cartagena, Manuel Torres, ha indicado que empieza una nueva etapa del partido en esta ciudad. "Hemos hecho un equipo diez, en el que todos los componentes tienen unas ganas inmensas de salir a la calle y ser la herramienta que transforme el municipio".

"Que los vecinos y vecinas tengan la seguridad de que tenemos un proyecto progresista y socialista en Cartagena, y que vamos a hacer oposición en la calle, escuchando a todos los cartageneros y cartageneras", ha concluido.

La ZAL, la Sanidad, el modelo turístico o las infraestructuras, ejes de la nueva ejecutiva del PSOE-CT

CARTAGENA.- El secretario general del PSOE de Cartagena, Manolo Torres ha indicado que "hoy ponemos en marcha un proyecto colectivo que hemos trabajado juntos durante muchos meses. Un proyecto del que soy la cara visible, pero detrás del que están la mayoría de afiliados de Cartagena".

En su repaso a la actual situación política ha hecho hincapié en el veto parental que quiere imponer la "extrema derecha" con la connivencia de la derecha extrema, "hoy, con el impulso de la derecha política, pero también la pasividad de algunos gobiernos locales, se está intentando avanzar en un modelo de sociedad autoritaria".
"Ese veto parental que se intenta implantar es la herramienta con que pretenden controlar la educación de los niños y niñas. Es una medida contra los derechos de la infancia y la autonomía académica y docente, que atenta contra la convivencia y la igualdad. Contra la libertad", recordando que el Gobierno de Pedro Sánchez "ha hecho un ejercicio de responsabilidad defendiendo a nuestros menores y a los docentes de con el recurso a la vía judicial para suspender la implantación el veto parental".
Torres también ha remarcado el 'ecocidio' que se está produciendo en el Mar Menor afirmando que "en esto también la derecha extrema y la extrema derecha se vuelven a dar la mano, primero para negar lo evidente, el impacto de la mano del hombre, la inacción de 25 años de gobierno de derechas, unas prácticas abusivas y depredadoras".
Además, ha resaltado otros problemas específicos del municipio tales como una "sanidad castigada" y que tienen unas listas de espera quirúrgicas y de especialidades "insoportables"; el catálogo de "suelos contaminados" o el problema del modelo industrial "que empieza a esbozarse con el despido de casi 100 trabajadores por el cierre de la planta de SABIC".
Igualmente, se ha referido al Puerto de Cartagena, que tiene que desarrollarse y ampliarse "para ser el motor de nuestra economía"; un modelo turístico "más allá del patrimonio histórico que no encuentra un lugar adecuado en el contexto nacional, los graves problemas de infraestructuras del municipio o la necesidad urgente de la ZAL de Los Camachos, que incomprensiblemente tiene parada el Gobierno Regional desde hace más de un año".

ARBA concluye la temporada 2019-20 plantando más de 3.000 árboles autóctonos en Cartagena y La Unión

CARTAGENA.- La Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono de Cartagena (ARBA Cartagena) ha finalizado la temporada 2019-20 con la plantación de más de 3.000 árboles autóctonos en la Sierra de La Muela y Cabo Tiñoso en Cartagena y en el Parque Minero de La Unión.

La Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono es un colectivo sin ánimo de lucro formado por voluntarios de toda España y que lucha en nuestro país por la recuperación de los montes y los paisajes propios de la Península Ibérica por medio de la plantación de las especies autóctonas propias de cada zona.
Las sierras litorales de Cartagena constituyen uno de los puntos calientes de la biodiversidad del continente europeo al concentrar en un reducido espacio una gran cantidad de especies de flora muy diversa, tanto de origen europeo como africano, así como un elevado número de endemismos.
Entre las especies más relevantes, únicas en el continente europeo se encuentran el ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata), así como otras especies singulares de la flora local como el arto (Maytenus senegalensis), el cornical (Periploca angustifolia) o la tapenera de la Sierra Minera (Capparis zoharyi). Junto a éstos conviven numerosas especies mediterráneas como el madroño (Arbutus unedo), el acebuche (Olea europaea) o el lentisco (Pistacia lentiscus).
En las Sierras de Cartagena, ARBA ha estado trabajando en proyectos de restauración forestal en áreas degradadas por la acción humana, como en la zona de Cabo Tiñoso, donde se ha llevado a cabo la recuperación del hábitat de la sabina negra (Juniperus phoenicea).
Durante los últimos cuatro años y bajo el nombre de 'Cabo Tiñoso Revive', se han plantado en en una parcela propiedad de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia más de 2000 plantones de sabina negra y de otras especies acompañantes y que son capaces de sobrevivir en un entorno extremadamente difícil.
El proyecto 'Cabo Tiñoso Revive' se ha dado por concluido con el final del año 2019 y ya se están buscando nuevas posibles parcelas en la zona para dar continuidad a este proyecto con una segunda fase. El proyecto Cabo Tiñoso Revive ha contado con el apoyo económico de la empresa ILBOC.
En la Sierra de La Muela, con el 'Proyecto Fénix', ARBA Cartagena ha estado trabajando en la zona afectada por un incendio en 2012 que quemó unos 65.000 m2 de pinar de repoblación. Gracias al apoyo de la familia propietaria de los terrenos y de la financiación de la empresa ILBOC, se ha podido completar la recuperación ambiental de unas tres cuartas partes aproximadamente de la superficie calcinada.
El proyecto contempla la sustitución del pinar incendiado por un bosque de ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata), un tipo de hábitat propio de los montes del norte de África y que cuenta con su única representación continental europea en las sierras litorales de Cartagena. Junto con Tetraclinis articulata, se han implantado unos 3.500 árboles y arbustos tales como acebuches, encinas, madroños, lentiscos y cornicales.
El objetivo es conseguir un bosque más diverso, más resistente a las plagas, el fuego y el cambio climático y capaz de sustentar más vida animal. Además, dentro del proyecto de recuperación forestal se ha incluido también la restauración con aparejo tradicional de la balsa del siglo XVIII con financiación de la CARM y que, a finales de 2018, corría riesgo de colapso inminente debido al estado ruinoso que presentaba. La balsa fue dotada de una rampa para salida de anfibios y fue conectada al sistema de riego por goteo de los árboles plantados en la zona incendiada.
Se prevé la conclusión del proyecto Fénix durante la próxima temporada 2020-21 con restauración de la quinta fase del proyecto. Cuando concluya este Proyecto Fénix, se espera haber llegado a la plantación de unos 5.000 árboles en total.
Por otro lado, en la Sierra Minera de La Unión, y con el nombre de '33 EN VERDE', ARBA Cartagena y la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) están llevando a cabo conjuntamente, con la colaboración del Ayuntamiento de La Unión y de la Dirección General del Medio Natural de la Región de Murcia, diversas acciones de recuperación de la vegetación que originariamente cubría la Sierra Minera.
La acción supone una continuación del recientemente finalizado proyecto 'LIFE Tetraclinis-Europa' de recuperación de los bosques de ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata) cuya conservación, considerada prioritaria por la Unión Europea, ha contado con financiación de fondos europeos y de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
La parcela sobre la que se va a desarrollar el proyecto de restauración ambiental es propiedad del Ayuntamiento de La Unión y se encuentra bajo el denominado camino del 33. Consta de algo más 26.000 m2, encontrándose parcialmente ocupada por el lavadero de la mina Remunerada y por algunos depósitos de estériles mineros.
Mención especial merece dentro del proyecto '33 en Verde' la creación de un pequeño núcleo de jara de Cartagena (Cistus heterophyllus subsp. carthaginensis), una cistácea endémica en extremo peligro de extinción y que está siendo objeto de un programa de recuperación en el que participan la Dirección General del Medio Natural de la Región de Murcia y la Universidad Politécnica de Cartagena.
Justamente, una de las dos poblaciones originarias de jara de Cartagena fue descubierta 1901 en el entorno del Parque Minero, posiblemente no muy lejos de la parcela donde se va a llevar a cabo este proyecto, de donde se encuentra desaparecida en la actualidad. El objetivo es la reintroducción de unos 40 ejemplares de esta especie en uno de los enclaves donde originariamente se encontraba antes de la completa transformación de la sierra por la actividad minera.
Este proyecto contará además con un pequeño arboretum didáctico en el inicio del recorrido del parque minero, donde se expondrán algunos ejemplares de muestra tanto de la jara de Cartagena como de las otras especies que van a ser objeto de esta actuación. En el recorrido se instalarán además carteles explicativos de las distintas especies y de los valores naturales de la Sierra Minera.
En el futuro se plantea ampliar la superficie de restauración con la inclusión de las parcelas colindantes del Parque Minero, de acuerdo con los propietarios de las mismas. Las actuaciones de restauración se llevarán a cabo preferentemente con voluntariado de propio pueblo de La Unión y se prevé contar también con la colaboración económica de empresas locales.
Para la próxima temporada, también con el apoyo de ILBOC y de la dirección general del medio natural, está prevista la actuación en una antigua finca agrícola dentro del Parque Regional de Calblanque, un proyecto que se llevará a cabo a lo largo de 4 años a partir de la próxima temporada y en el que se prevé la recuperación de la vegetación arbustiva anterior a la actividad agrícola así como de un palmeral de palmera de rambla autóctona (Phoenix iberica).

Vox revoluciona el partido para adaptarlo a su éxito electoral

MADRID.- A falta de apenas dos semanas para que Vox celebre su Asamblea anual y cuando sólo quedan 48 horas para que el partido dé a conocer oficialmente los candidatos en el proceso de primarias abierto para renovar la presidencia, Santiago Abascal ha publicado través de las redes sociales la composición de su nuevo equipo, con el que se presenta para renovar la confianza de los militantes, casi 50.000 según datos facilitados por Vox a Libertad Digital.

La formación ya tenía previsto desde hace tiempo renovar el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para adaptarlo al éxito electoral cosechado el pasado 10 de noviembre. Fuentes de la dirección consultadas por Libertad Digital elogian el trabajo hecho por la actual ejecutiva y destacan que ha sido la que ha logrado llegar a los 52 escaños. Sin embargo, necesitaban realizar cambios para actualizar el partido y adaptarlo a su actual crecimiento, explican.
El secretario general seguirá siendo Javier Ortega Smith. Entre las incorporaciones más sonadas al nuevo equipo de confianza de Abascal está la del eurodiputado y miembro del Comité de Acción Política (CAP), Jorge Buxadé, que ya ejerció la portavocía del Comité de Electoral durante las pasadas elecciones generales. Aunque ya formaba parte del CEN como vocal, será el nuevo vicepresidente primero al encargarse del área política.
Sustituye a Víctor González, que pasa a ser vicepresidente segundo del área económica y vicesecretario de recursos. Entra también la diputada Reyes Romero como vicepresidenta tercera del área social en sustitución de Pablo Sáez, que será tesorero.
Otras nuevas incorporaciones son la diputada Rocío de Meer, Enrique Cabanas, de la plena confianza de Abascal, y el diputado Juan Luis Steegman, que formarán parte de la ejecutiva como vocales. Se mantienen los diputados Ignacio Garriga, Pedro Fernández y María Ruiz, también vocales.
Dejan de formar parte de la misma la diputada en la Asamblea de Madrid, Alicia Rubio, anterior vocal y que recientemente ha protagonizado una sonada polémica por los cursos de costura que se imparten a niños en los colegios, ni tampoco uno de los considerados ideólogos del partido, Rafael Bardají, que ejercía de vocal. Tampoco la eurodiputada Mazaly Aguilar, anterior vicepresidenta segunda.

La dirección del partido

El núcleo de dirección del partido recae en el recientemente creado Comité de Acción Política, al margen del CEN, y que está integrado por apenas cinco personas: Abascal, Ortega Smith, Buxadé, Espinosa de los Monteros y un "responsable de comunicación", que habitualmente es el asesor del presidente del partido, Kiko Méndez Monasterio.
También se renovarán las vicesecretarías políticas, que no forman parte tampoco del CEN y dependen de la presidencia del partido o del secretario general. Pasarán de ser 9, como hasta ahora, a un total de 12, mismo número de personas que integran la nueva ejecutiva del partido.
La vicesecretaría de presidencia estará en manos de Ángel López en sustitución de Cabanas, nuevo vocal. Patricia Rueda se encargará de la de portavocía, Manuel Mariscal mantiene la de comunicación, entra Ana Velasco, hija de la fundadora de la AVT, que no logró escaño en el Senado y se encargará ahora de la vicesecretaría de relaciones institucionales, antes en manos de Mazaly Aguilar. También el diputado por Barcelona Juan José Aizcorbé, que será el nuevo vicesecretario de Gerencia, entre otros.
Según explica Abascal a través de Twitter, "este es el equipo" con el que se presenta para "renovar el liderazgo de Vox y fortalecer la alternativa patriótica".

La estrategia para expandir la base

Llama la atención que entre las nuevas incorporaciones al Comité Ejecutivo Nacional no están la del portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, que se mantiene como vicesecretario de relaciones internacionales y miembro del CAP, ni tampoco la secretaria general del grupo en el Congreso, Macarena Olona, que sin embargo pasará a ocupar la vicesecretaría de relaciones con las Cortes. Tampoco la líder del partido en Madrid, Rocío Monasterio.
El objetivo con este nuevo equipo es profundizar en la estrategia puesta en marcha en las semanas previas al 10-N para atraer al votante tradicional de izquierdas y ampliar la base social de Vox, ante la dificultad de seguir creciendo por la derecha a costa del PP, como admiten fuentes del partido.
Para ello, Vox ha dado un giro a varias de sus políticas económicas apostando por abandonar las propuestas más liberales en favor de medidas más proteccionistas a través de ayudas a determinados sectores para favorecer la natalidad o mejorar las condiciones el sector agrario, por ejemplo, en sintonía con las políticas aplicadas por el primer ministro de Hungría, Viktor Orban.

La propuesta inicial se frena porque los países más ricos y menos agrícolas quieren recortar más la PAC

MADRID.- Los líderes de la Unión Europea (UE) debatirán una nueva propuesta de presupuesto comunitario para los próximos siete años que recortará la dotación prevista en el plan que ha servido de base negociadora hasta el momento, del 1,074 % de la renta nacional bruta conjunta al 1,069 %. Esto afectará directamente a la propuesta inicial sobre los recortes de la PAC, que había quedado en mil millones menos en los próximos siete años para toda Europa.

La clave del este revés en el recorte de las ayudas y en el Desarrollo Ruural está los países denominados “austeros” -Holanda, Dinamarca, Suecia y Austria-, que quieren más recortes en la agricultura y en otras partidas. Curiosamente, ninguno de ellos tiene a la agricultura como eje de su economía.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que respaldaba la propuesta inicial sobre la PAC, ha dejado claro que “no vamos a aceptar una propuesta que consolide los recortes” acerca del plan presupuestario presentado por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Durante las dos jornadas de negociaciones y varios encuentros bilaterales, el presidente ha defendido un presupuesto comunitario que asegure un mínimo indispensable para dos políticas fundamentales para España, como son las políticas de cohesión y la Política Agrícola Común. 
Sánchez ha defendido asimismo que las “nuevas políticas” sobre cambio climático, innovación, la seguridad y defensa, y acción exterior deben contar con una dotación acorde a los grandes retos, pero, en opinión del presidente, no puede ir en detrimento de la vertebración y la cohesión de la Unión.
El documento técnico que abordarán los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios, reunidos en una cumbre extraordinaria en Bruselas, plantea un presupuesto equivalente al 1,069 % de la Renta Nacional Bruta (RNB) conjunta de los Veintisiete, dijeron fuentes europeas.
El montante es inferior al 1,074 % de la RNB que proponía el plan elaborado por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que ha sido rechazado por los países, en unos casos por considerarlo escaso y, en otros, demasiado ambicioso.

El embajador de Japón en España visita Cartagena para conocer el vivero de atún rojo

CARTAGENA.- Kenji Hiramatsu, embajador de Japón en España, ha visitado este fín de semana en la ciudad de Cartagena el vivero de atún rojo. Acompañado por Cristina Pérez, concejala de Turismo de Cartagena, ha podido conocer el proceso de trabajo que sigue en una empresa afincada en La Palma desde la pesca hasta la comercialización.

Japón lidera la clasificación mundial en consumo de atún rojo y el cartagenero Grupo Ricardo Fuentes es el primer proveedor de las empresas de aquel país desde hace 40 años. De hecho, el 84% de su producción en el Mediterráneo tiene ese destino, lo que supone 13.250 toneladas al año.
Durante la visita, los propios trabajadores de la compañía le han trasladado los detalles de su actividad, las características propias de la instalación y del barco congelador que permite conservar el pescado a una temperatura de hasta -60ª recién sacado del mar, así como las características propias del atún rojo del Mediterráneo, el cual tiene a la Región de Murcia como principal referencia internacional.
La jornada ha incluido, además, una visita guiada al Teatro Romano en el que, junto al el consejero de Presidencia, Javier Cerdán, la vicealcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, y la presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Yolanda Muñoz, ha tenido la ocasión de descubrir la historia de la ciudad a través de un recorrido por el museo y el monumento.

Bonig (PPCV) advierte que la mesa de diálogo entre España y Cataluña "traerá muchos problemas a los valencianos"

VALENCIA.- La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha señalado este domingo que la mesa de diálogo entre España y Cataluña "traerá muchos problemas a los valencianos".

Así se ha pronunciado la presidenta del PPCV, que ha asistido este domingo al acto del Día de Andalucía celebrado en Torrente , para acompañar al consejero de presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo.
Bonig ha señalado que la mesa de diálogo entre Cataluña y el Gobierno de España "traerá muchos problemas a los valencianos". 
"Allí se van a decidir cosas que nos afectan y donde los valencianos no estaremos presentes", ha apuntado, según informa el PP en un comunicado.
La dirigente 'popular' ha asegurado que "es una mesa de la vergüenza, que rompe el principio de igualdad y solidaridad entre los españoles" y ha señalado que Oltra "debería estar más preocupada de la gestión de los centros de menores y de cuándo va a pagar la dependencia con miles de personas esperando que de quien negocia qué".
"Estas cosas que se debería pactar a nivel global, teniendo siempre en cuenta la Constitución, que no la tiene en cuenta ni el PSOE ni Compromís", ha añadido.
Por otro lado, Bonig ha señalado que en la Comunitat Valenciana "hay más de 200.000 andaluces" que viven aquí y "nos han ayudado a conformar y construir la Comunitat Valenciana tal y como la conocemos". 
"Es un placer estar apoyando a una federación que tanto hace por la cultura de nuestro país y de nuestra Comunidad", ha agregado.