La flota pesquera de Cartagena ha comenzado 2007 con un récord de capturas, al sobrepasar las 76 toneladas, y de facturación en la lonja, con 378.000 euros. Según manifestó el patrón mayor de la Cofradía, Antonio Hernández, estas cifras “son una prolongación” de los magníficos resultados con los que se cerró 2006. Así, durante el pasado año se pescaron 724 toneladas –muy por encima de las 490,5 toneladas de 2005– con una recaudación global en la Lonja de Santa Lucía de 3.800.000 euros.
EMILIO TOMÁS
El primer mes de 2007 ha sido especialmente positivo en cuanto las capturas de pulpo se refiere, con 11.000 kilos frente a los 8.000 kilos de 2006, y en las de chanquete, con 3.800 kilos frente a los 1.780 kilos del pasado año. En la misma linea se mostraron las capturas de rape, que han pasado de los 2.000 kilos de 2006 a los más de 3.700 kilos de este mes de enero.
Las estadísticas de la Cofradía recogen, asimismo, un notable incremento en las capturas de pescadilla –donde se ha pasado de los 5.400 kilos de enero 2006 a los 7.300 de enero de 2007–, jurel –de 4.300 a 6.400 kilos–, jubia –de 450 a 1.300 kilos– y de lecha –de 200 a 1.200 kilos–.
Por lo que se refiere a la gamba, los barcos de la Cofradía de Cartagena descargaron el pasado mes en la Lonja de Santa Lucía un total de 2.036 kilos, una cifra muy similar a los 2.020 kilos contabilizados en idéntica fecha de 2006. Del mismo modo, las capturas de bacaladilla arrojaron un peso global de 5.900 kilos este pasado mes de enero, algo más de 300 kilos por encima de la cifra registrada en 2006. Por contra, el salmonete ha sufrido un recorte en las capturas, al pasar de 3.300 a 2.300 kilos, tal y como indicó el patrón mayor de la Cofradía.
Antonio Hernández recordó que, además de la magnífica evolución de las capturas, que en enero han crecido más de un 50% con respecto al mismo mes de 2006, la Lonja ha pasado de facturar 295.000 euros a 378.000 euros.
Todo ello, además, se viene a unir a la buena salud por la que atraviesa la flota, que después de ocho años de progresiva pérdida de trabajadores ha cerrado 2006 con un incremento. “Hemos aumentado de 120 a 123 empleados en total”, apuntó Hernández. La llegada de inmigrantes, tal y como reconoció el patrón mayor, ha ayudado a que la plantilla de la cofradía dejara de menguar. Así, es difícil encontrar una embarcación donde no haya algún extranjero, llegando a dos e incluso tres en los barcos de más tamaño.
La situación de Cartagena contrasta con la de otras cofradías de la Región. Así, en Águilas la reducción de las tripulaciones ha sido tan pronunciada durante los últimos años que ha disminuido un 60%. Concretamente, según confesaba a finales de 2006 Ramón Gabarrón, patrón mayor aguileño, su cofradía había pasado de tener 130 embarcaciones a sólo 63.
Hernández también ha destacado el incremento de plantilla administrativa de la Cofradía de Cartagena, así como del personal empleado en la propia Lonja de Santa Lucía, pasando de los cinco que había en 2005 para ambos apartados a la docena de trabajadores con que se cuenta en la actualidad.
La Cofradía de Cartagena ha invertido 11.000 euros en su nuevo sistema de etiquetado, que entrará en vigor próximamente. El patrón mayor explicó que se han encargado unas 45.000 etiquetas, que tienen una medida de 110 x 90 milímetros. En ellas se especificará claramente el nombre comercial y científico del producto, su peso, el método de producción y el modo de presentación. Además, se ha previsto un sistema de trazabilidad, a través de un código de barras, para el mejor control del producto.
www.elfarodecartagena.com
Las estadísticas de la Cofradía recogen, asimismo, un notable incremento en las capturas de pescadilla –donde se ha pasado de los 5.400 kilos de enero 2006 a los 7.300 de enero de 2007–, jurel –de 4.300 a 6.400 kilos–, jubia –de 450 a 1.300 kilos– y de lecha –de 200 a 1.200 kilos–.
Por lo que se refiere a la gamba, los barcos de la Cofradía de Cartagena descargaron el pasado mes en la Lonja de Santa Lucía un total de 2.036 kilos, una cifra muy similar a los 2.020 kilos contabilizados en idéntica fecha de 2006. Del mismo modo, las capturas de bacaladilla arrojaron un peso global de 5.900 kilos este pasado mes de enero, algo más de 300 kilos por encima de la cifra registrada en 2006. Por contra, el salmonete ha sufrido un recorte en las capturas, al pasar de 3.300 a 2.300 kilos, tal y como indicó el patrón mayor de la Cofradía.
Antonio Hernández recordó que, además de la magnífica evolución de las capturas, que en enero han crecido más de un 50% con respecto al mismo mes de 2006, la Lonja ha pasado de facturar 295.000 euros a 378.000 euros.
Todo ello, además, se viene a unir a la buena salud por la que atraviesa la flota, que después de ocho años de progresiva pérdida de trabajadores ha cerrado 2006 con un incremento. “Hemos aumentado de 120 a 123 empleados en total”, apuntó Hernández. La llegada de inmigrantes, tal y como reconoció el patrón mayor, ha ayudado a que la plantilla de la cofradía dejara de menguar. Así, es difícil encontrar una embarcación donde no haya algún extranjero, llegando a dos e incluso tres en los barcos de más tamaño.
La situación de Cartagena contrasta con la de otras cofradías de la Región. Así, en Águilas la reducción de las tripulaciones ha sido tan pronunciada durante los últimos años que ha disminuido un 60%. Concretamente, según confesaba a finales de 2006 Ramón Gabarrón, patrón mayor aguileño, su cofradía había pasado de tener 130 embarcaciones a sólo 63.
Hernández también ha destacado el incremento de plantilla administrativa de la Cofradía de Cartagena, así como del personal empleado en la propia Lonja de Santa Lucía, pasando de los cinco que había en 2005 para ambos apartados a la docena de trabajadores con que se cuenta en la actualidad.
La Cofradía de Cartagena ha invertido 11.000 euros en su nuevo sistema de etiquetado, que entrará en vigor próximamente. El patrón mayor explicó que se han encargado unas 45.000 etiquetas, que tienen una medida de 110 x 90 milímetros. En ellas se especificará claramente el nombre comercial y científico del producto, su peso, el método de producción y el modo de presentación. Además, se ha previsto un sistema de trazabilidad, a través de un código de barras, para el mejor control del producto.
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