miércoles, 26 de diciembre de 2018

El ministro Duque prefiere la calidad antes que la proliferación de títulos universitarios

MADRID.- El ministro de Universidades, Pedro Duque, manifiesta en una entrevista que España debe «empezar a crecer en la calidad y menos en la cantidad» de títulos universitarios, que actualmente superan los 8.500, y anuncia que existe un acuerdo sobre las condiciones que deben cumplir las universidades para empezar a impartir Grados de tres años. 

También la propuesta para acreditar a las universidades con el objetivo de que puedan realizar «controles de calidad» internos que mejoren la fiscalización del trabajo en estas instituciones.
Sin embargo, Duque niega que la universidad española en conjunto esté bajo sospecha tras las irregularidades en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. 
«Está tan localizado, ya ni siquiera en un área, sino en un punto del sistema de universidades, que no debería contagiar al resto», dice sobre el Instituto de Derecho Público dirigido por el catedrático Enrique Álvarez Conde, responsable de los másters de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y de la exministra Carmen Montón, que fue compañera de gabinete de Duque.
Casos que el ministro de Universidades distancia de la polémica sobre la tesis doctoral del presidente Pedro Sánchez, sobre la que se ha creado una comisión de investigación en el Senado con la mayoría del Partido Popular. «Todo lo que he visto es todo lo normal, nada más», afirma Duque sobre la tesis de Sánchez.
Duque también reveló que el Gobierno prepara un «decálogo» de propuestas para reformar la Ley de Universidades que será presentado en enero a los diferentes grupos parlamentarios. «En enero vamos a empezar a poner cosas negro sobre blanco y a hablar con los grupos políticos ya más en serio de cosas concretas», ha asegurado.
Duque anunció el pasado mes de julio, unas semanas después de asumir la nueva cartera creada por el Gobierno de Pedro Sánchez, su propósito de renovar la Ley de Universidades, como demandan los rectores y amplios sectores de la comunidad universitaria. 
En los últimos meses, el Ministerio ha hablado «con todos los actores» para «adquirir una serie de consensos» que se plasmarán en el documento que el Gobierno presentará en enero al resto de formaciones políticas.
«No se podía hacer más deprisa», apunta Duque, que en julio manifestó su intención de tener preparado un proyecto antes de que finalice esta legislatura. «No es cuestión de que queramos dejar una proyecto sobre la mesa el día que nos vayamos. Es simplemente que vamos a ir lo más rápido que podamos», precisa el ministro, que confía en tener todavía meses de trabajo para culminar reformas. «Si hoy me dicen que acabamos tal mes, pues entonces nos pondremos a correr, qué le vamos a hacer», se sincera.
Duque también ha manifestado que mejorar la equidad en el acceso a los estudios universitarios es uno de los objetivos de su Ministerio. Según el estudio «La universidad española en cifras, año 2016 y curso académico 2016-2017» de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), bonificar al 99 por ciento los precios de primera matrícula en las universidades españolas a todos los alumnos costaría 488 millones de euros al año. Una medida que ya ha emprendido Andalucía y que el ministro no descarta que tomen otras comunidades si se aumenta la financiación.
«El sentir que yo noto es que sí, que es verdad que si la cantidad de dinero de las comunidad autónomas fuera superior, en casi todos los casos se va a utilizar en promover la equidad de acceso a la universidad», asegura Duque durante la entrevista.
Igualmente ha afirmado también que se plantea derogar el Reglamento de Disciplina Académica vigente desde 1954 y firmado por el dictador Francisco Franco, que todavía sigue aplicándose al alumnado universitario.
La derogación del decreto franquista ha sido una petición recurrente de la comunidad universitaria desde la restauración de la democracia. 
Este reglamento tipifica como faltas graves, que suponen la expulsión de la universidad, las manifestaciones contra los principios o instituciones del Estado, contra la religión, la insubordinación contra las autoridades académicas, la incitación de manifestaciones o las faltas de «decoro», entre otras.
«Cualquier ley que sea sancionadora, relativa a los estudiantes y del año 1954, pues te puedes imaginar, la mitad de las cosas no caben en la Constitución», expuso Duque, que ha atentido esta reclamación cuando la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) trabaja en la elaboración de una propuesta de carácter técnico para renovar el vigente Reglamento de Disciplina Académica.
Sin embargo, Duque admite que tiene que «estudiar» las alternativas. «Tengo que ser cauto, porque si todos los gobiernos de la democracia no lo han cambiado, tengo que ver por qué ha sido, porque a lo mejor es que es muy difícil, pero voy a atreverme a intentarlo», proclama.
Por otra parte, defendió la rectitud del proceso para la elección de María Luz Morán Calvo-Sotelo como rectora de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), después de que el PP reprochara que con esos criterios él «nunca hubiera ido al espacio» ni «entrado en la NASA».
El senador popular Antonio Alarcó definió el proceso como «la historia de una gran chapuza» al «relegar» a Emilio Lora-Tamayo , que dimitió el pasado mes de noviembre a través de una carta dirigida al ministro Pedro Duque. 

También le reprochó que el ministro y astronauta «no fue el primero de la promoción, fue el segundo» en su carrera de Ingeniería Aeronáutica. 
Por su parte, Duque se limitó a explicar que «las normas del patronato están» publicadas y que el proceso seguido corresponde con el procedimiento.
El Patronato de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo propuso el pasado 11 de diciembre a María Luz Morán Calvo-Sotelo como nueva rectora de la institución, una decisión que tomó por unanimidad y que le convertirá en la primera mujer al frente de esta universidad.

No hay comentarios: