MADRID.- Hasta ocho comunidades autónomas incumplirán el nuevo objetivo de déficit
del 0,3% del Producto Interior Bruto (PIB) fijado por el Gobierno para
2019, pese al margen de dos décimas que han sumado los socialistas a la
anterior meta establecida por el Ejecutivo del Partido Popular y que se
traducirá en 2.500 millones de euros más de colchón fiscal para las
administraciones autonómicas el próximo año. El desequilibrio será aún
más preocupante para tres regiones, que triplicarán de largo el límite
fijado por el Ministerio de Hacienda, publica hoy elEconomista.
De acuerdo con las estimaciones de la
Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cantabria,
Castilla y León, Cataluña, Aragón y Castilla-La Mancha se desviarán del
límite del 0,3% de déficit el año que viene. Las que más, estas dos
últimas, que duplicarán la cifra, y la región cántabra, que registrará
un desfase del 0,8%, el doble que Cataluña, que incumplirá por una
décima.
Pero el panorama que dibuja el organismo
que dirige José Luis Escrivá pinta incluso peor para Extremadura, la
Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, que triplicarán la meta
establecida por la ministra María Jesús Montero.
Los
datos que maneja el órgano fiscalizador -que, en cualquier caso, prevé
que las autonomías en su conjunto cumplan con el déficit del 0,3% el año
que viene- señalan a Murcia como la comunidad autónoma con mayor
diferencia negativa entre ingresos y gastos en 2019, del 1,2%.
Con el incremento del margen de una a tres
décimas autorizado por el Ejecutivo, la región, gobernada por los
populares, podrá endeudarse el próximo ejercicio en 60 millones más de
lo previamente autorizado, con lo que alcanzará los 90 millones. Un
alivio que, lejos de solucionar el problema, lo engorda, a juicio del
consejero de Hacienda autonómico, Fernando de la Cierva.
Desde la región
del Mediterráneo insisten en la necesidad de incrementar los ingresos,
cuestión que se deberá abordar este jueves en el Consejo de Política
Fiscal y Financiera que va a marcar los objetivos de estabilidad
presupuestaria y de deuda pública para las comunidades autónomas durante
los próximos tres años (2019-2021).
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,
reconoció hace semanas que ya no da tiempo a negociar la reforma
íntegra del sistema de financiación autonómica en lo que queda de
legislatura y apostó por la vía bilateral. El anuncio de la
implementación de "mejoras efectivas" para las comunidades que padecen
la infrafinanciación resultó "extraordinariamente interesante" para el
presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quien, no obstante,
insistió esta semana en que el Gobierno "tiene que asumir la
financiación autonómica como elemento central de la agenda territorial".
Esta autonomía, según la AIReF, presentará
en 2019 el mismo desfase presupuestario que otra gobernada por el PSOE,
Extremadura. En ambos casos, del 1%. La región de Guillermo Fernández
Vara podrá gastar 40 millones de euros más, algo que ven "positivo, pero
insuficiente", a la espera de que Montero especifique los términos del
nuevo reparto del déficit.
En la reunión que celebra el CPFF se
aprobará el reparto de la cifra global de déficit entre las
administraciones, requisito previo a la aprobación del techo de gasto,
con el que se da el pistoletazo de salida a los Presupuestos para 2019.
La nueva propuesta fijará, además de ese 0,3% para el subsector
autonómico, un 1,1% para la Seguridad Social, un 0,4% para la
Administración Central y el equilibrio presupuestario para los
ayuntamientos.
Sin embargo, a falta de introducir medidas que
incrementen los ingresos o recorten el gasto, la AIReF cree que el
déficit del año que viene se irá al 2,2%, cuatro décimas por encima del nuevo objetivo del 1,8%, que ya eleva en cinco décimas la meta de Cristóbal Montoro.
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