BARCELONA.- Banc Sabadell ha cerrado la venta de sus activos inmobiliarios a Cerberus.
Según ha comunicado la entidad al regulador bursátil, Cerberus comprará
dos carteras de activos inmobiliarios, Challenger y Coliseum, que suman
un valor contable conjunto aproximado de 9.100 millones de euros y un
valor neto contable conjunto aproximado de 3.900 millones de euros. La
quita que se ha aplicado en la operación es del 57%, equivalente a 5.200
millones de euros, según Economía Digital.
El banco que preside Josep Oliu transmitirá los activos a "una o varias" empresas de nueva constitución en las que Cerberus controlará el 80% del capital y el Sabadell, el 20% restante. La entidad financiera y Cerberus suscribirán un acuerdo para regular sus relaciones como socios, informa el banco a la CNMV.
El cierre de la operación, una vez se obtengan las autorizaciones y
se cumplan las condiciones de cada una de las carteras, implicará la
transmisión del control de los activos inmobiliarios y, en consecuencia,
su desconsolidación del balance del grupo Banc Sabadell.
La entidad transmitirá las carteras a "una o varias"
compañías de nueva creación en las que Cerberus tendrá el 80% y la
entidad, el 20% restante.
Banco Sabadell y Cerberus suscribirán
un acuerdo para regular sus relaciones como socios. El banco ha
explicado que Solvia, que seguirá estando participada íntegramente por
Banc Sabadell, continuará prestando los servicios de gestión integral (servicing) de los activos inmobiliarios objeto de la operación en régimen de exclusividad.
El cierre de la operación implicará la desconsolidación de los activos del balance del grupo que preside Oliu.
La venta, según la entidad, "contribuye positivamente a mejorar la
rentabilidad, exigiendo el reconocimiento de provisiones adicionales con
un impacto neto de aproximadamente 92 millones de euros".
Asimismo,
aporta un impacto positivo en el ratio de capital Common Equity Tier 1 (fully loaded) del Sabadell de unos 13 puntos básicos.
Con esta operación, el Sabadell sigue la estela del BBVA y Caixabank,
que se han desprendido recientemente de la mayor parte de sus activos
inmobiliarios.
El pasado 28 de junio, Caixabank acordó la venta al fondo estadounidense Lone Star del 80% de su negocio inmobiliario, compuesto por los activos disponibles para la venta a 31 de octubre de 2017 y la compañía Servihabitat
y valorado en su totalidad en aproximadamente 7.000 millones de euros.
Por su parte, el BBVA vendió el 80 % de la cartera inmobiliaria a
Cerberus.
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