MADRID.- España se está preparando para una de sus elecciones generales más
disputadas en décadas, con un resultado difícil de predecir y al menos
cinco partidos de todo el espectro político con posibilidades de entrar
en el Gobierno.
La votación del domingo puede traer varias situaciones inéditas: el
primer Gobierno de coalición desde el regreso de España a la democracia a
finales de la década de los setenta, los primeros diputados de
ultraderecha desde 1982 y la primera campaña desde la crisis financiera
no centrada en la economía.
Es previsible que haya unas
prolongadas negociaciones para formar un gobierno de coalición tras la
votación, lo que contribuiría a las incertidumbres políticas que afectan
actualmente a Europa.
La campaña termina a la medianoche del
viernes, y los colegios electorales cerrarán a las 8:00 pm (18:00 GMT)
del domingo. El escrutinio debería estar prácticamente terminado en
torno a la medianoche.
Esto es lo que está en juego:
¿QUIÉN GANARÁ?
Ningún
partido obtendrá escaños suficientes para formar un Gobierno en
solitario, y las encuestas de opinión —la última de ellas publicada el
lunes antes de dos debates televisados entre los líderes de cuatro de
los cinco principales partidos— apuntan a un Congreso profundamente
fragmentado.
Los socialistas de Pedro Sánchez, presidente del
Gobierno, están a la cabeza y podrían tener algo menos del 30 por ciento
de los votos, según una encuesta realizada por el diario El País.
Eso
le situaría como el candidato con más posibilidades de liderar un
gobierno de coalición, pero, ante la necesidad de aliarse con uno o más
socios, no hay garantía de que tenga éxito.
También son posibles
otros escenarios, entre ellos una coalición de derechas o unos nuevos
comicios, y pueden pasar meses antes de que se invista a un nuevo
presidente de Gobierno.
El margen de error de las encuestas de opinión deja muchos posibles escenarios abiertos.
¿A QUÉ SE DEBE LA COMPLEJIDAD DEL PANORAMA POLÍTICO?
Las últimas encuestas sitúan la proporción de votantes indecisos en cuatro de cada diez.
A
las firmas de encuestas tampoco les ha resultado fácil predecir hasta
dónde llegará el auge del nuevo partido de extrema derecha Vox, aunque
todas coinciden en que será el primero grupo de dicha ideología en
entrar en el Congreso en casi cuatro décadas.
El
impacto de los debates electorales del lunes y del martes, de los cuales
Vox fue excluido por razones legales, es otro misterio. Muchos
analistas políticos dicen que el candidato que mejor lo hizo fue Pablo
Iglesias, líder del partido antiausteridad Podemos, que había perdido
mucho terreno en las encuestas de opinión.
Los 350
diputados en la cámara baja de España son elegidos en 52
circunscripciones electorales de tamaño variable. A medida que ha
aumentado el número de contendientes, se ha hecho más difícil
pronosticar los ganadores, especialmente en las pequeñas áreas rurales.
Es poco probable que los acuerdos de Gobierno se cierren rápido
ya que pueden impactar en los resultados de las elecciones municipales y
regionales que se celebran el 26 de mayo.
Además, la mayoría de
los partidos están atravesando grandes cambios internos o tienen nuevos
líderes, lo que significa que podría haber muchos cambios en términos
de estrategia y alianzas.
Los españoles también elegirán 208
representantes para el Senado, que tiene un perfil político bajo y ha
estado bajo control del conservador PP desde 2011.
¿QUIÉN SERÁ PRESIDENTE DEL GOBIERNO?
Según
el escenario más optimista para los socialistas, Sánchez podría
permanecer como presidente del Gobierno con un solo aliado, Podemos.
Pero las encuestas de opinión muestran que lo más
probable es que los socialistas y Podemos necesiten el respaldo de
partidos nacionalistas más pequeños, posiblemente de Cataluña, una
combinación que ya permitió a Sánchez convertirse en jefe del Gobierno
en junio.
Complicarían
esta alianza, sin hacerla imposible, las concesiones que los partidos
menores pedirían a cambio y la presión de los grupo de derecha que ya
acusan a Sánchez de ser un “traidor” por estar abierto al diálogo con
los secesionistas catalanes.
Según las últimas encuestas, los
tres partidos de derecha juntos, el PP, el grupo de centroderecha
Ciudadanos y Vox, no tendrían una mayoría parlamentaria. Pero también
aquí hay margen de error.
Un escenario de probable mayoría sería
un pacto de Ciudadanos con los socialistas. Sin embargo, el líder de
Ciudadanos, Albert Rivera, ha descartado un acuerdo con Sánchez, quien,
aunque no excluyó la opción por completo, dijo el martes que una alianza
con la formación naranja tampoco forma parte de sus planes.
Como
líder claro de las encuestas, Sánchez está tratando de retener el mayor
margen de maniobra posible para explorar opciones alternativas, ninguna
de las cuales es ideal.
Sin embargo, un resultado parece
seguro: la confirmación del fin del sistema bipartidista que dominó la
política del país desde el regreso de España a la democracia y comenzó a
desmoronarse en 2015.
¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES PROBLEMAS PARA LOS VOTANTES?
La
campaña se ha centrado en la identidad y los valores, y ha relegado la
economía a un papel secundario, una situación que no se había producido
desde antes de la crisis que arrasó la economía del país entre 2008 y
2013.
El pulso independentista en Cataluña, que ha
polarizado tanto a la nación como a la región, es un factor de gran
peso, especialmente por la visibilidad del juicio a 12 líderes
separatistas.
PP, Ciudadanos y Vox compiten por el
voto antiseparatista, pero los socialistas, después de negarse a ceder a
las demandas catalanas para lograr la aprobación parlamentaria de los
presupuestos, también buscarán sacarle partido al conflicto.
Con el auge de Vox, el giro del PP hacia la derecha y
los tintes de izquierdas en la campaña del PSOE, los partidos han
adoptado posturas distintas en diversos temas, desde los derechos de las
mujeres hasta la exhumación de los restos del exdictador Francisco
Franco del mausoleo del Valle de los Caídos.
Todos los grandes
partidos se han acusado de corrupción, mientras la economía, para la que
se prevé un crecimiento relativamente sólido del 2,2 por ciento este
año, ha sido un tema en gran medida periférico durante la campaña.
¿DÓNDE ESTÁ LA RELEVANCIA PARA LOS MERCADOS Y LA UE?
España
ha tenido una sucesión de gobiernos minoritarios o interinos en los
últimos tres años, lo que significa que las reformas estructurales se
han retrasado.
Asimismo, aunque los socialistas han logrado
introducir algunas medidas económicas que incluyen un aumento en las
pensiones y los salarios mínimos, la imposibilidad de aprobar unos
presupuestos nuevos para este año -se han prorrogado los de 2018-
significa que no entrarán en vigor una serie de aumentos de impuestos,
lo que dificulta la reducción del déficit público, que fue del 2,48 por
ciento del PIB en 2018.