jueves, 21 de septiembre de 2017

'Navantia' enfila su tercer ajuste en 17 años


FERROL.- La senda por la que han transitado los astilleros públicos en las últimas décadas ha dibujado el contorno de una sierra, con momentos álgidos de actividad combinados con acusados valles. En los desplomes se han aplicado duros ajustes, que han finalizado con un sector naval de síntesis, en el que es indispensable la participación de la industria auxiliar para la fabricación de las obras que contrata. Solo desde que comenzó el siglo, las factorías han tenido que hacer frente a dos procesos de reestructuración para sanear sus cuentas y garantizar su viabilidad. Y ahora se prepara un tercero, según La Voz de Galicia.

Así, a finales del 2000, su accionista único, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), decidió salvar de la quiebra varios de sus astilleros, fusionando todos, los civiles y los militares, en una única compañía, Izar. Partió con 12 centros de trabajo, 11.000 trabajadores y una cartera de pedidos valorada en 3.600 millones de euros. Su plan industrial tenía por objetivo dejar atrás definitivamente unas pérdidas que, en los 20 años anteriores, habían superado los 4.800 millones; y conseguir la rentabilidad en el entorno del 2005.

 Pero en ese lustro de funcionamiento de Izar no solo no se alcanzaron beneficios, sino que la denuncia de astilleros europeos acabó en la exigencia de la UE de la devolución de ayudas por valor de 1.600 millones de euros que fueron consideradas ilegales, lo que precipitó la siguiente reconversión. Se creó Navantia, se privatizaron astilleros y se produjeron salidas anticipadas. Solo en la ría ferrolana se amortizaron 1.400 puestos de trabajo, sin que entrase savia nueva. Y, entre otras cosas, supuso la prórroga, hasta el 2010, del veto que impedía a la antigua Astano acceder al mercado civil.

Expectativas frustradas
Navantia también echó a andar con una cartera de 3.600 millones y el reto de liderar un gran consorcio europeo de construcción naval. Pese a las expectativas económicas e industriales, en estos doce años de trayectoria únicamente logró obtener beneficios en el 2007, de unos 167.000 euros. Ahora, sus pedidos están valorados en casi la mitad de la cartera con la que partió la empresa en el 2005 y también con la que emprendió su andadura Izar.
El pasado año registró las mayores pérdidas de su historia, de 230 millones de euros.
En estos últimos años, el mercado mundial ha cambiado profundamente. Nueve de cada diez buques militares que se encargan se construyen en los países contratantes y los nuevos pedidos han caído un 60 %. La crisis económica además ha obligado a los astilleros europeos a buscar mercado fuera de sus territorios, incrementando la competencia, que ya se había visto alterada por la irrupción de las plantas asiáticas en el mercado militar.
Con una plantilla envejecida y aún una gran necesidad de lograr nuevos encargos, Navantia tiene encima de la mesa las líneas maestras de su plan industrial, que tendrá que negociar con los representantes de los trabajadores, que demandan la puesta en marcha de un programa que despeje el futuro a medio y largo plazo.
Además del saneamiento financiero, los portavoces de la plantilla reclaman más plantilla tras quince años sin ofertas públicas de empleo. Ferrol, además, se juega una revolución en sus instalaciones y procesos, una inyección de cerca de 200 millones para pasar de construir en grada a hacerlo en un dique cubierto, reduciendo plazos y costes.

Golpe de Estado al Estado / Ramón Cotarelo *

No es un juego de palabras. Es una realidad objetiva. La Generalitat es el Estado y su presidente su  más alto representante en Cataluña. El Estado se ha dado un golpe a sí mismo. Es golpista y víctima del golpe al unísono. Es el círculo vicioso de la más profunda deslegitimación. El Estado ha dejado de existir en España, substituido por una partida de la porra y una partida corrupta, para más precisión.

Porque un golpe de Estado es. En toda regla. Ya lo anunciaba ayer en Bruselas José Borrell, hombre perspicaz. Solo que se equivocaba de sujeto actor. Se lo atribuía al independentismo catalán en estilo flamígero: en Cataluña hay un golpe de Estado de un régimen neodictatorial
 
Mira por dónde, el golpe lo asesta el gobierno central. Pero no haya cuidado, el mismo Borrell considera que la intervención militar (la Guardia Civil es civil y militar) de Cataluña es un acto de justicia, coincidiendo en ello con el nuevo BOE del gobierno/oposición "sensata" en su titular: La justicia desmonta la organización del referéndum ilegal en Cataluña. La justicia, tómese nota. No un juez que va por libre, un fiscal aficionado a amenazar, unas fuerzas de seguridad que actúan discrecionalmente sin orden judicial, no un gobierno dispuesto literalmente a todo con tal de ocultar su incompetencia y su corrupción ambas a extremos alucinantes; a todo y sin pedir permiso ni autorización a nadie. No un gobierno que se ha situado fuera de la ley al suspender de hecho los poderes legítimos de la Generalitat sin respaldo parlamentario alguno. La justicia. 

Ese golpe de Estado ha echado al pueblo catalán a la calle. Y también a sus parlamentarios en Madrid, que han abandonado el Congreso entre gritos de que no vuelvan. La situación se ha crispado mucho y es obvio que el gobierno prevé mayor crispación y algo peor pues tiene atracados en el puerto de Barcelona dos barcos italianos con 4.000 policías antidisturbios y el correspondiente material. Claramente se prevén (si es que no se tiene intención de provocar) alteraciones mayores del orden público. Al fin y al cabo, este gobierno siempre ha sostenido que la "cuesión catalana" no es un problema político sino de orden público: policías, jueces, fiscales, cárceles. Diálogo.

De momento, la autonomía de Cataluña ha sido suspendida de hecho por un acto ilegal de forma y probablemente de fondo. Queda por averiguar qué opinan al respecto quienes dicen oponerse al referéndum por ilegal. ¿Se combate la ilegalidad con la ilegalidad? ¿Desde cuándo?

Con el pueblo catalán en la calle en todas partes, la visibilidad internacional se ha disparado. La represión en Cataluña abre todos los periódicos y noticieros de televisión. Todas las miradas puestas en lo que sucede en las calles de muchas ciudades catalanas. Diez días de tensión. Sembrados de auténticas provocaciones al sentimiento de un pueblo que, de modo democrático y pacífico, ha estallado. No teniendo ninguna otra respuesta la derecha del gobierno que la represión, la escalada del conflicto va de seguro. Las provocaciones no cesan: el referéndum no se va a celebrar, eviten males mayores, dice Rajoy, el presidente del partido de la Gürtel. Provocaciones y amenazas. Las amenazas del matón y el maltratador: no me obligues a pegarte más. Este es el nivel.

Están cometiendo el mismo error que cometieron al comienzo del proceso: minusvalorar la fuerza, la cohesión, la capacidad de movilización del independentismo. Hasta que este les puso ante un plazo definitivo: dieciocho meses de hoja de ruta. 18 meses que el nacionalismo español (de derecha, izquierda y ni fu ni fa) aprovechó para enredarse en politiqueo parlamentario e ignorar, como siempre, a Cataluña. Ahora ya no hay tiempo. 
 
El PSOE -si alguna vez se tomó en serio la cuestión- ha abandonado toda intención de intervenir y proponer soluciones y pliega banderas bajo las de la derecha. Los otros, los de la "verdadera izquierda", siguen atrapados en su ambigüedad. Pronunciarse por un referéndum pactado es una nadería aunque en España parezca algo audaz. La cuestión es si también se apoya un referéndum no pactado, pues es bastante obvio que no hay otra posibilidad. Hasta la fecha no está claro.

El propósito del gobierno parece ser reventar las costuras del referéndum preventivamente aunque para ello sea preciso saltarse la ley. De ahí el interés en prepararse preventivamente para una escalada cuyo impacto en la opinión internacional va a ser tremendo. ¿Por qué? Porque va a dirigirse contra una movilización masiva, permanente, democrática y pacífica. Incrementar la represión sobre estas manifestaciones abre la vía a la desobediencia cívica, siempre pacífica, siempre no violenta. Las imágenes de manifestantes alegres y nada agresivos siendo disueltos por la violencia o arrastrados por policías armados hasta los dientes son fáciles de visualizar.

Es inútil, al parecer, insistir a la oposición sobre todo la socialista, para que reflexione hasta que extremos puede llegar una política puramente represiva. Es obvio que le da igual. Pero, al menos, podía plantearse una pregunta: ¿cree que la represión arreglará algo? ¿Cree que va a aumentar el peso electoral de los unionistas en Cataluña? ¿Cree que los gobernantes catalanes o quienes les sucedan van a renunciar a la reclamación de un referéndum de autodeterminación? Si lo creen, nada que decir. Sigan y estrellénse con el referéndum. Si no lo creen, ¿por qué no detienen esta deriva tan peligrosa y hacen por negociar un referéndum pactado?

En fin, una política de una irresponsabilidad inconcebible ha llevado a esta situación en que el pueblo catalán se ha puesto en pie por su dignidad. 

¿Qué quieren ustedes, caballeros? ¿Que claudique?
 
 
 
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED

¿Y ahora qué? / Márius Carol *

Una vez que la Guardia Civil desactivó la logís­tica del referéndum del 1-O y detuvo a catorce altos cargos, mientras el Estado suspendía en la práctica el autogobierno catalán sin necesidad de pasar por el procedimiento del 155, la gente se hizo una pregunta elemental: ¿Y ahora qué? 

No es fácil responder a esta cuestión. Lo que parece claro es que será imposible llevar a cabo una consulta con garantías, como reconoció el presidente de Òmnium Cultural ante las operaciones policiales de los últimos días, así que en el soberanismo emergen voces que piden una declaración unilateral de independencia en el Parlament. 

Hay quienes quieren hacerlo de inmediato y quienes apuestan por proclamarla tras unas elecciones que den una amplia mayoría a una lista única independentista. Todo ello al margen de la Constitución y del Estatut, de donde emanan las instituciones catalanas. Nada nos permite ser demasiado optimistas a aquellos que creemos en una salida negociada, respetuosa con la legalidad.

¿No existe pues ninguna posibilidad de acuerdo? Pocas, pero habría que apurarlas. La historia nos enseña que a menudo las cosas no mejoran hasta que empiezan a empeorar. Si la máxima fuera cierta, lo tendríamos todo a favor para buscar un acuerdo. La semana pasada un alto cargo de la Generalitat y un dirigente del PP cenaron en Madrid y exploraron discretamente líneas de trabajo. 

Nada que vaya a cambiar la historia, pero es un brote en mitad del campo de batalla. Ciertamente preocupa pensar que las autoridades catalanas se fíen más de la calle que de su capacidad de gestionar la crisis, pero resultaría imprescindible encontrar interlocutores para negociar una solución digna.

Gaziel escribió tras el Sis d’Octubre que “las cosas disparatadas suelen acabar mal”. Sería inteligente no repetir la historia y buscar un marco en el que la política encauzara una situación que desborda a sus actores.


(*) Periodista y director de La Vanguardia


Ese olor a corrupción que no se va / Antón Losada *

Estamos todos tan atareados cursando esta especie de máster nacional en derecho constitucional donde nos hemos metido, tan entretenidos siguiendo el carrusel de registros, decomisos e identificaciones efectuadas por la Guardia Civil en lugares tan peligroso como imprentas o empresas de mensajerías que, a veces, se nos pasan o despachamos como rutinarias otras cosas que también tiene su importancia. 

Comparados con la supuesta quiebra de la soberanía nacional puede que para muchos sean cosa menor o incluso bastante pedestre. Pero que un inspector de Hacienda confirme en sede judicial que el Partido Popular se financió ilegalmente, o que las facturas presentadas en su día por  la exministra Ana Mato para acreditar que ella se pagaba sus viajes no se corresponden con aquellos que le regaló la trama Gürtel, son algo más que pequeños detalles que no vale la pena ni comentar porque ya está todo dicho. 

Cuesta trabajo decidir qué puede dañar más a una democracia: si reformular el concepto de soberanía nacional como sostienen desde el PP, o confirmar que la corrupción se ha convertido en una rutina diaria para el partido del gobierno, más frecuente y menos perseguida que ir a votar o formar parte de una mesa en un referéndum suspendido.

No quiero ser malpensado pero hasta me ha dado por sospechar que, a lo mejor, por eso tantos sobreactúan tanto en Catalunya y se pretende convertir el referéndum en una película de acción con buenos, malos, carreras y persecuciones; para que dejemos de hablar de una vez de la dichosa corrupción y nos centremos en “los temas que de verdad importan a la gente”.

De tanto oírle decir al PP que la corrupción era cosa del pasado y ya estaba amortizada parece que muchos se lo han acabado comprando. Pero lo cierto es que aún nos falta la parte más difícil de gestionar: la de su castigo. De su correcta implementación depende que la mayoría decida si vive en un país donde corromperse se castiga severamente y sale muy caro, o vive en un país donde corromperse sale muy barato y el olor a podrido y a corrupción se ha vuelto insoportable.


(*) Periodista, jurista y profesor universitario


Bombardear Catalunya / Jesús Cintora *

Son días de furia. De confusión. Con abundante siembra de cizaña. De revolver pensamientos y sensibilidades para enfrentarnos a unos con otros. Como siento que  a mí también me están manipulando y me gusta decir claramente lo que pienso, escribiré mi opinión sobre lo que está ocurriendo en Catalunya. Lo haré poniendo como antecedentes dos situaciones que estoy viviendo a la vez.

Lo siguiente me ha ocurrido después de contar en las redes sociales que en una televisión (ellos dicen que en broma) estaban pidiendo que Corea del Norte bombardease Barcelona, porque así “ganamos todos”. Horas más tarde, sigo recibiendo mensajes privados con insultos y amenazas de muerte de gente que asegura que soy yo quien ha pedido el lanzamiento de misiles sobre Catalunya. “Anticatalán” y “españolista” está entre lo más fino que me dicen. Tal cual.

Al mismo tiempo, otros me amenazan llamándome “separatista” y “antiespañol”, por decir en la televisión que estoy en contra de que prohíban reuniones para hablar del derecho a decidir o por considerar desproporcionadas algunas medidas que se están llevando a cabo a raíz de la convocatoria del referéndum catalán. Ya tenemos, en definitiva, que soy una cosa y la contraria.

A mí me gustaría que Catalunya siguiera formando parte de España. También que los catalanes pudieran votar. Antes hay que hacer política, se debe dialogar, abrir negociaciones serias y llegar a una votación con garantías para todos. Creo que todos debemos decidir, sin presiones, con dirigentes políticos que estén a la altura y abandonando este “pim, pam, pum” que, ahora mismo, tiene consecuencias imprevisibles.

Anotaré también algunas complicaciones que observo para gestionar el problema. La primera está relacionada con la autoridad moral de algunos intervinientes. Poder efectivo, “potestas”, tendrán, pero noto lagunas de credibilidad de un Gobierno que debe llamar a cumplir la ley, al mismo tiempo que su partido acumula múltiples casos de corrupción y no la ha cumplido. Esto dificulta la gestión para hacerse respetar. Algo parecido me ocurre con una parte del nacionalismo catalán, también hasta el cuello de mordidas o financiaciones ilegales. 

Veo, además, que hay gente que no es que quiera separarse de los españoles, es que quiere independizarse de corrupciones, recortes o desigualdades económicas y son aspectos que se están mezclando. Es un caldo de cultivo para afianzar posturas. Si a esto le sumas el “anticatalanismo” que algunos llevan años abonando, la reacción para muchos puede ser pensar que estarían mejor independizándose.

Observo también cierto “postureo”. Debemos estar atentos para separar el interés de hacer política que resuelva los problemas, de aquellos movimientos o declaraciones de políticos que se llenan la boca con amenazas, lamentaciones, circos, excesiva contundencia contra aquellos a los que considera contrarios o indefiniciones de los que quieren estar en misa y repicando.

Anotaré también, en definitiva, el interés de ciertos estrategas de la política, de uno y otro lado, por estar dale que te pego con Catalunya y su independencia, como un bombardeo machacón, para distraer al personal sobre otras cosas. A estos lodos hemos llegado. Ahora mismo, el referéndum convocado no tiene validez jurídica, pero no puede negarse que hay una gran cantidad de catalanes que quiere votar. Por eso, no lo olvidemos, aún está en juego lo que ocurrirá después del 1 de octubre y convendría respetarnos un poco todos, que no nos coman el tarro y andar con tiento.


(*) Periodista





Rajoy sigue sin tomar decisiones ‘ejecutivas’ / Pablo Sebastián *

Frío discurso del presidente del Gobierno Mariano Rajoy y ausencia de contundentes decisiones ‘ejecutivas’ ante la gravedad de la situación en Cataluña y el creciente desafío al Estado del Gobierno de la Generalitat. El que preside Carles Puigdemont sentado en el delito de ‘sedición’ sin que el Gobierno o el Tribunal Constitucional actúen contra los responsables del golpe de Estado catalán. Los que se han atrincherado detrás de una muralla de manifestantes a los que pretenden enviar a una batalla campal de orden público donde no se pueden excluir actos de violencia.

Está muy bien la actuación de los jueces y la fiscalía para desmontar todo el equipo del vicepresidente Oriol Junqueras que preparaba el referéndum y   confiscación de papeletas y documentos para la celebración de la consulta del 1-O, lo que prueba que los servicios de inteligencia están acertando por más que aún les queda por descubrir e incautar las urnas y copias del censo.

Y está bien que el presidente Rajoy explique y defienda la aplicación de la Ley en Cataluña en defensa del Estado de Derecho y la Constitución. Pero ayer noche se esperaba mucho más de Rajoy porque los jefes del golpe de Estado catalán siguen sentados en las instituciones que el Estado tiene en Cataluña violentando la legalidad y haciendo llamamientos a la rebelión popular sin que nadie los saque de las instituciones.

Y vamos a recordar las decisiones que Rajoy debe y puede tomar porque con su estrategia de débil y ‘proporcional’ respuesta está envalentonando a los manifestantes independentistas camino de un enfrentamiento civil de dimensiones imprevisibles y contra el que difícilmente se puede dar una respuesta ‘proporcional’. He aquí algunas de las decisiones ‘ejecutivas’ que Rajoy debe y puede tomar:

-El Tribunal Constitucional, a petición del Gobierno o ‘de oficio’ y en cumplimiento del artículo 92 de la Ley del propio TC, debe proceder a la ‘suspensión’ inmediata del presidente de la Generalitat y su gobierno, así como a la de la presidenta del Parlament y los miembros de la Mesa de la Cámara que la apoyan.
-El Gobierno de Rajoy, ante la pasividad de los Mossos de Escuadra que incumplen la orden de la fiscalía de investigar e impedir el referéndum, debe activar la Ley de Seguridad Nacional para poner a los Mossos bajo el control directo del ministerio de Interior.
-El Gobierno, a ser posible con el apoyo del PSOE y C’s, debe requerir a Puigdemont que acate de inmediato la legalidad y en el caso contrario convocar el Senado para activar el artículo 155 de la Constitución que permitirá al Ejecutivo suspender la autonomía catalana, cuando lo crea necesario y en la medida y proporción que lo considere oportuno.
-La Fiscalía del Estado que ha imputado al gobierno catalán y a quienes le apoyan los delitos de ‘desobediencia, prevaricación y malversación’, deben ampliar sus acusaciones a los delitos de ‘sedición’ –por el claro tumulto que acompaña a los rebeldes- y ‘revelación de secretos’ –por uso de bases de datos para el referéndum- y si se producen incidentes violentos también al delito de ‘rebelión’.

Si el Tribunal Constitucional, el Gobierno y la Fiscalía no actúan en este sentido en las próximas horas se van a equivocar una vez más porque si se llega a la fecha del 1-O con Puigdemont en la Generalitat y Forcadell en el  Parlament lo más probable es que Puigdemont a partir del 1-O proclame la independencia de Cataluña desde ¡la presidencia de la Generalitat! Y a partir de ahí Dios dirá, porque no basta con suspender el referéndum, hay que restituir la legalidad y el orden constitucional.


(*) Periodista y editor de www.republica.com 


Cataluña, la política y el Código Penal / José Luis Manzanares *

Los errores se pagan, también los que han agravado el problema catalán hasta desembocar en la presente situación. Aunque no se produzca la proclamación unilateral de la independencia, ya el haberse llegado hasta la convocatoria de este esperpéntico referéndum es fruto de una política equivocada, dejando para mañana lo que debió hacerse ayer con un coste infinitamente menor. 

La bola de nieve del separatismo tiene sus causas y sus culpables por error u omisión. Franco decía responder sólo ante Dios y ante la Historia, pero lo correcto en una democracia es rendir cuentas ante la ciudadanía.

Los primeros dislates en el tratamiento del problema catalán tras la Constitución de 1978 comenzaron pronto, cuando los votos de la Unión Democrática de Cataluña (UDC) eran imprescindibles para que uno de los dos grandes partidos nacionales pudiera formar gobierno. El pago consistía en transferencias y una tolerancia suicida frente al incumplimiento metódico de las leyes y de las resoluciones judiciales, desde la colocación de banderas en edificios públicos hasta el uso del castellano como idioma común. Y quizá, de propina, una tácita promesa de lenidad en la persecución de determinadas corrupciones institucionales y personales. El tres por ciento denunciado por Maragall en pleno Parlament, el vidrioso asunto de Banca Catalana y los tejemanejes de la familia Puyol servirían de botones de muestra en una larga lista.

La bola de nieve fue creciendo a la par que el desamparo de los catalanes que siguen considerándose españoles y ven a Cataluña como una parte de España. Se optó por evitar el victimismo de los separatistas cediendo a un chantaje encaminado descaradamente a la proclamación de la República de Cataluña. La táctica de los tres monos japoneses, tapándose los oídos, los ojos y la boca, no garantiza necesariamente la solución de los problemas.

Sobre las facetas puramente políticas del desafío separatista en Cataluña se han derramado ya los proverbiales ríos de tinta. Nadie niega al Gobierno que ajuste su actuación al principio de oportunidad, pero no se entiende muy bien la constante referencia al principio de proporcionalidad si se trata de parar un golpe de estado contra la unidad centenaria (y constitucional) de España.

Para muchos españoles, entre los que me cuento, la actual crisis nacional es perfectamente comparable con la del 23F de Tejero, Armada y compañía. El propósito de estas líneas es, sin embargo, más que insistir en el aspecto político de la crisis, abordar brevemente su faceta jurídicopenal conforme al Código Penal de 1985, donde no figura el delito de “golpe de estado” pero si otros como los de rebelión, sedición, malversación, desobediencia y prevaricación. Pasemos revista.

La rebelión había consistido siempre en “alzarse públicamente y en abierta hostilidad contra el gobierno” para obtener, entre otros fines, la independencia de una parte del territorio nacional, pero el Código Penal vigente requiere que el alzamiento se haga “violenta y públicamente” (artículo 472), con lo que se ha estrechado el tipo penal en aras de un presunto progresismo. Es notorio que los independentistas han evitado hasta ahora toda violencia, tanto la personal como la recaída sobre las cosas. Y sabido es que el derecho penal no admite interpretaciones en contra del reo. Ergo, sin violencia no hay rebelión.

El delito de sedición, considerado como una rebelión de segundo grado, no menciona siquiera como posible objetivo la independencia de una parte del territorio nacional. Las finalidades que contempla son de mucha menor entidad. Aquí sí que, quizá por esa menor relevancia del bien jurídico protegido, el tipo penal se ha referido siempre, y así continúa siendo, a los que “se alcen pública y tumultuariamente…” (artículo 544). De nuevo ha de reconocerse que el tumulto, al menos como medio para obtener la independencia, tampoco se ha producido hasta el momento. El protagonismo del procés” corresponde al Govern, al Parlament y a algunas otras instituciones o entidades catalanas, pacíficas todas ellas y hasta respetuosas formalmente con el Rey de España.

Con las penas de inhabilitación previstas para los delitos de desobediencia y prevaricación (en este último caso acompañadas de una multa) poco puede hacerse. Primero, porque la firmeza de la condena se retrasará varios meses, si no años. Segundo, porque correrá automáticamente el escalafón en las líneas separatistas. Y tercero, porque resultan ridículas para afrontar nada menos que un ataque frontal contra la unidad de España. Tales delitos y penas no están pensados para supuestos de tanta gravedad.

Es cierto que la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional ha sido modificada para que el mismo pueda acordar directa y rápidamente,  incluso de oficio, las suspensiones e inhabilitaciones de los desobedientes, pero es una posibilidad de la que el Alto Tribunal se resiste a hacer uso. Algo que se explica porque éste nació para pronunciarse sobre las dudas que presente la interpretación de algún precepto de nuestra Ley Fundamental, pero no para imponer sanciones propias de la jurisdicción penal ordinaria o del derecho administrativo.

En cuanto al delito de malversación por haberse utilizado caudales públicos de las instituciones catalanas en apoyo del proceso independentista, algo que excede de sus competencias, resulta difícil explicar que sólo a estas alturas del proceso independentista se tome en serio la correspondiente acusación. O a lo peor sucede que la malversación se castiga con una pena de cárcel que se quiso evitar a toda costa por razones políticas.

La aplicación o no del artículo 155 de la Constitución, si aún hubiera tiempo para ello, o de la Ley de Seguridad Nacional, pensando en posibles alteraciones del orden público antes o después del 1 de octubre, quedan al margen de estos comentarios. Permítaseme añadir, no obstante, lo que acabo de leer en uno de los grandes diarios nacionales: “por el prestigio de las instituciones cuesta ver a todo un Estado jugando al trile con una cuadrilla de provocadores”.

Y hay una Ley Orgánica 4/1981, que regula no sólo los estados de alarma y excepción, sino también el de sitio. Este último procederá “cuando se produzca o amenace producirse una insurrección o acto de fuerza contra la soberanía o independencia de España, su integridad territorial o el ordenamiento Constitucional, que no pueda resolverse por otros medios”. Sin olvidar tampoco la reacción de nuestra Segunda República a la proclamación unilateral de la independencia de Cataluña en 1934. Fue cuestión de horas.



 (*) Consejero Permanente de Estado, Magistrado del Tribunal Supremo (J), Abogado del Estado (J) y Profesor Titular de Derecho Penal


Cataluña: Se tomarán las calles hasta el 1 de octubre / José Oneto *

Con decenas de ciudades y pueblos de Cataluña tomados por manifestantes gritando que tienen que votar en el Referéndum del 1 de octubre y dando la bienvenida a todo el mundo con pancartas a la Republica de Cataluña, (“Welcome to Catalonia Republic”), el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido en el Palacio de la Moncloa, tras una tensa jornada en la que, donde por primera vez se ha han registrado varias consejerías de la Generalitat y se ha producido catorce detenciones, para tranquilizar al país y dar garantías de que bajo ningún concepto se celebrara ningún tipo de Referéndum ilegal. 

En su intervención ha dicho que se reserva todas las medidas para poder actuar, le ha pedido al presidente de la Generalitat que renuncie al Referéndum para “evitar males mayores” y que cada ilegalidad tenga una respuesta firme y proporcionada.

Esa ha sido la fría respuesta presidencial al movimiento que se ha producido este miércoles en Barcelona con el registro de varias consejerías de la Generalitat, la detención de 14 personas que formaban parte del núcleo duro organizativo del Referéndum declarado ilegal por el Tribunal Constitucional y la salida de miles de ciudadanos a la calle. Todo eso constituye un punto de inflexión en la situación catalana que ya ha tenido consecuencias inmediatas con la ocupación pacífica de calles y plazas en Barcelona y en numerosos pueblos de Cataluña, reclamando el Referéndum y protestando por lo que dicen que es un “golpe de estado ” contra la Generalitat y las Instituciones catalanas. 

Un “golpe de estado” al que se quiere responder con movilizaciones que han comenzado este miércoles y que se mantendrán activas hasta el mismo 1 de octubre, día de un Referéndum para el que no hay papeletas, ni censo electoral, ni urnas.

El movimiento de este miércoles, ordenado a la Guardia Civil, no por el Gobierno, sino por el juez titular del Juzgado número 13 de Barcelona Juan Antonio Ramirez Sunyer, para que se procediese a la detención de una docena de personas de varias consejerías relacionadas con él ilegalizado Referéndum ha ordenado este miércoles a la Guardia Civil detener a una docena de personas, entre ellas varios altos cargos de la Generalitat. Es. El mismo juez que investiga una denuncia del partido político Vox sorteando la investigación del referéndum que ya está en manos del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y sin consultar a la Fiscalía.

Este juez, de hecho, mantiene desde hace meses el secreto de sumario de la investigación. El caso se abrió a raíz de las controvertidas declaraciones del entonces senador de ERC, Santi Vidal, en las que en nombre del Govern se jactaba de estar preparando el 1-O, incluso con ilegalidades como disponer de datos fiscales de los ciudadanos. Vidal, que además estaba redactando la nueva Constitución catalana, tuvo que dimitir a raíz de la polémica y poco después, tras la denuncia de un ciudadano, se abrió la causa, que por orden de reparto cayó en el juzgado de instrucción 13.

La orden del juez este miércoles se ha cursado de oficio, es decir, sin pedir un informe a la Fiscalía para que el ministerio público valorara las detenciones y los registros. Fuentes de la Fiscalía General del Estado han explicado que a la Fiscalía de Barcelona el único documento del juez que le ha llegado es el auto en que el magistrado ordenaba a la Guardia Civil una docena de detenciones y nueve entradas y registros en consejerías de la Generalitat, entes dependientes del Govern y una nave industrial. 

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ratificado que las actuaciones de hoy se han dado dentro de la investigación abierta por el juzgado de instrucción número 13, que estudia si se han producido los delitos de desobediencia, prevaricación y malversación.

Sorprendentemente, estas decisiones judiciales han sido presentadas por los independentistas y por muchos miembros de la propia Generalitat, como un “golpe de estado” (cuando el auténtico Golpe de estado se produjo con la ilegal aprobación en el Parlamento catalán de la Ley del Referéndum y la de ruptura con España los días 7 y 8 de septiembre), como un estado de excepción y una suspensión del autogobierno y como Puigdemont dixit, obedeciendo al traspaso de una línea roja que le separaba, hasta ahora, de regímenes totalitarios hasta convertirse ” en una vergüenza democrática”. Un paso más, también, en ese enfrentamiento que cada día que pasa, mas complica la situación.



(*) Periodista y economista


¿Debate? ¿Qué debate? / Ángel Montiel *

A cualquier cosa le llaman debate. El de las primarias socialistas de ayer más bien parecía una reunión de amigos alineados ante el poyete de una placeta a los que sólo les faltaban las ´estrellas´ y las marineras. Los tres intervinientes parecían disentir en algo, no se sabía muy bien en qué exactamente, y todo lo más se tiraban algunas puyas, la mayoría de las cuales es probable que pasaran desapercibidas para una mayoría de los espectadores, pues en el fondo eran sobreentendidos para consumo de muy entendidos. 

Primaba el fair play, tal vez en previsión de que la maldita hemeroteca que registrara las palabras de ayer no se convierta a partir del próximo lunes (las elecciones son el domingo) en un obstáculo para la recomposición de apoyos en una probable segunda vuelta. Quien acudiera a la retransmisión esperando asistir en directo a un episodio del mítico cainismo socialista sufriría una decepción de caballo.

Bien ¿y quién ganó el debate? Para responder a la pregunta se tendría que haber celebrado un debate. Fue una sucesión de exposiciones más bien genéricas, pues remitían a proyectos y programas en documentos cuyas portadas se exhibían, pero que razonablemente no fueron pormenorizados. Eso sí, la estética, sobresaliente. Los tres candidatos presentaban una imagen muy actualizada, sin formalismos tradicionales ni modernerías, y se manifestaban con rigor expresivo y una apreciable desenvoltura.

El más suelto de verbo, a punto, sólo a punto, de dar el salto a la heterodoxia, resultó ser el joven Francisco Lucas, muy disconforme con la ejecutoria de los últimos veintidós años de los socialistas, prácticamente el tiempo transcurrido entre su abandono de la teta y su elección como pedáneo de El Raal, feliz experiencia extrarradial que aseguró poder trasladar a la política regional, algo así como la raalización de la Región.

Como joven que es, quiso cumplir con el papel que se le supone, esto es, procurar alguna incomodidad, pero poca. Un hipster alejado de toda podemización. Dijo que cuando haya alguna manifestación de agricultores a causa del agua se subiría a un tractor, y su adversario Diego Conesa le respondió que él no lo haría, sino que dialogaría con los tractoristas. A mi modo de ver, este asunto, el subirse o no subirse al tractor, fue la divergencia sustantiva más acusada de la tarde.

En cuanto a Conesa, que viste habitualmente el uniforme sanchista (vaqueros y camisa blanca), podría haber resumido sus intervenciones con un dicho: «Cada cosa a su tiempo». Las apelaciones a la política general las remitía a media docena de conferencias sectoriales a celebrar después de las elecciones, así como al congreso regional. Serán los militantes quienes en esas celebraciones definirán la política del partido en las áreas esenciales. Esto transmite alguna indefinición, como si pidiera que lo elijan primero y, después, entre todos ya se verá lo que se hará.

El alcalde de Alhama aludía sistemáticamente a los militantes (los que votan en estas elecciones) y parece tener presente, antes que cualquier otra cosa, el modelo de partido (a fin de cuentas, a quien ahora se elige es al secretario general): presencia constante en las casas el pueblo, comarcalización de las reuniones decisorias... Mucho partido, todo muy para adentro del partido.

Tal vez ese hueco es el que servía a María González para tratar de diferenciar su discurso, advirtiendo que el reto está afuera, en ganar las elecciones en esta fase oscura del PP, y que para eso se precisa de un liderazgo de unidad capaz de tomar decisiones. La experiencia es un valor que González no se privó de exhibir frente a un Conesa que se autodefinía ´ligero de equipaje´. La candidata posaba ya sutilmente de secretaria general, y viste el papel, de modo que hacía aparecer con subliminal habilidad a sus adversarios como ´aspirantes´. Al final, puede que el efecto decisorio se dirima entre la voz de la experiencia y el melón por abrir.

El verdadero y duro debate interno del PSOE se libra en algunos fondos de red en Facebook y Twitter entre muchos de los distintos partidarios, y hay que decir que, en general, no es muy analítico y elevado. El teatrillo de ayer nada tenía que ver con la confrontación Pedro/Susana, bajo la que residían dos concepciones diferentes de la cosa. Fue una merienda entre compañeros que compartían virtuales cervezas y marineras. Y es sabido que a las marineras no se les pone ni pizca de limón.
 

(*) Columnista



http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2017/09/21/debate-debate/861419.html 

El Barça apoya a los golpistas / Marcello *

El Club de fútbol Barcelona se ha sumado a las mentiras de Puigdemont sobre las últimas actuaciones de las Fuerzas de Seguridad, ordenadas por los jueces y los fiscales que instruyen los delitos de los golpistas contra la legalidad y a favor del referéndum ilegal del 1-O, lo que ha situado al Barça junto a los golpistas y fuera de la ley y la Constitución Española, al tiempo que permanece en la Federación española de fútbol y en la Liga nacional.

Con este posicionamiento el presidente Bartomeu abandona el ámbito de lo deportivo, y se convierte en activista político en favor del golpe de Estado y contrario a la legalidad que ampara la presencia del Club catalán en la Liga española y en los torneos europeos e internacionales. Lo que puede tener consecuencias en la Federación española de fútbol, la UEFA y la FIFA, dado que si el Club rompe con España se quedará en el ‘limbo’ deportivo.

 Además en las actuales circunstancias el ataque del Barça a España puede provocar incidentes y altercados en los partidos que el Barça celebre en los campos de otras ciudades españolas, y crear problemas a los otros clubes y a sus seguidores que acudan al Nou Camp de Barcelona.

Y a no perder de vista en esta situación, con la que el Barcelona se coloca fuera de la ley, que todo ello puede afectar a la seguridad jurídica de los contratos que el Barça tiene con sus jugadores españoles e internacionales, que incluso podrían quedarse sin jugar la Liga española y competiciones internacionales si se consuma la ruptura del Club con España.

Y a no perder de vista que en el Barcelona juegan futbolistas españoles y claramente españolistas -¿qué dice Iniesta?- a los que el Club alinea a la fuerza con los golpistas y contra de la legalidad española y la Constitución. Y con insultos a España a la que acusa de fomentar ‘la represión’ política contra personas y libertades, cuando lo único que hace el Gobierno de España es defender el orden constitucional que protege el poder judicial.

De manera que mucho cuidado con los disparates políticos del presidente del Barça José María Bartomeu, no vaya a ser que a su fracaso en materia de fichajes se le una un serio conflicto institucional y de legalidad deportiva. E incluso la protesta de algunos jugadores contra esta actitud de Bartomeu que puede acabar afectando a sus contratos, a la seguridad en los partidos, a su participación en la Liga y a su condición de ciudadanos españoles.



(*) Pseudónimo de un veterano y prestigioso periodista cordobés



Revista de Prensa / A. R. Mendizabal *


Jueves con todos los me­dios na­cio­nales vol­cados en el re­ventón del 1-O, pero mucho menos los in­ter­na­cio­nales pese a lo que dicen al­gu­nos, y con una dis­tin­ción clave: para unos fue una ope­ra­ción ju­di­cial, mien­tras otros la pre­sentan como pu­ra­mente po­li­cial. 

1-O -10 (?)
El Periódico: Vértigo: el con­flicto ca­talán se asoma al filo del abismo. Otro ti­tu­lar: El ma­zazo al re­fe­réndum del 1-O desata la in­dig­na­ción del in­de­pen­den­tismo: una mul­ti­tud, no sólo se­ce­sio­nista, toma el centro de Barcelona tras el des­pliegue po­li­cial (Xabi Barrena y Fidel Masreal). Otro ti­tu­lar: El PSOE sub­raya que las de­ten­ciones ‘son con­se­cuencia del in­cum­pli­miento de la ley’ (Juan Ruiz Sierra). Otro ti­tu­lar: La fis­calía ve de­litos de odio contra los al­caldes anti 1-O (Ángeles Vázquez). Otro ti­tu­lar: 40.000 ma­ni­fes­tantes aco­rralan la ope­ra­ción de la Guardia Civil en la con­se­lleria de Economía (Guillem Sàncbez y Júlia Regué). El Mundo: El se­pa­ra­tismo in­tenta des­bordar al Estado tras quedar neu­tra­li­zado el 1-O. Otro ti­tu­lar: Interior planea sus­ti­tuir a los Mossos por su pa­si­vidad (Fernando Lázaro). Otro ti­tu­lar: Rajoy a las fuerzas se­ce­sio­nis­tas: ‘No sigan ade­lante, están a tiempo de evitar males ma­yo­res’ (Marisa Cruz). Otro ti­tu­lar: La banca desoye a Junqueras e inicia el con­trol de pagos de la Generalitat (Carlos Segovia). 

La Vanguardia: La pro­testa se ins­tala en la calle por el asedio po­li­cial al 1-O: la Guardia Civil entra en sedes de la Generalitat y prac­tica 14 de­ten­cio­nes. Otro ti­tu­lar: Rajoy pide a Puigdemont que dé ‘marcha atrás a este dis­pa­ra­te’: ‘No sigan ade­lante, re­gresen a la ley y a la de­mo­cra­cia’; agra­dece el apoyo del PSOE y avisa a Podemos de que pa­garán ‘esta des­leal­tad’ (Leonor Mayor Ortega). Otro ti­tu­lar: Declaración ins­ti­tu­cional del Govern: 'El Estado es­pañol ha sus­pen­dido de facto el au­to­go­bierno de Catalunya'; Puigdemont man­tiene el 1-O ante la ‘agresión coor­di­nada’ y ‘autoritaria’ del Gobierno (Luis B. García). Otro ti­tu­lar: Los Mossos di­suelven a los úl­timos ma­ni­fes­tantes con­gre­gados frente a Economía (Quico Sallés). El Correo: El Estado des­ba­rata el re­fe­réndum ilegal y el so­be­ra­nismo se echa a la ca­lle. 

El País: La jus­ticia des­monta la or­ga­ni­za­ción del re­fe­rén­dum: ope­ra­ción po­li­cial contra la con­sulta ilegal en Cataluña; de­te­nido el equipo del vi­ce­pre­si­dente Junqueras en­car­gado del 1 de oc­tu­bre; Puigdemont in­siste en que se vo­tará y dice que hay un es­tado de ex­cep­ción; miles de ma­ni­fes­tantes en las ca­lles de Barcelona y va­rias ciu­dades ca­ta­la­nas; Otegi e Iglesias ex­tienden las pro­testas a Madrid y otros puntos de España (R. Carranco y J. García). 

Otro ti­tu­lar: El PSOE pide al Govern que des­con­voque el 1 de oc­tubre (Elsa G. de Blas). Otro ti­tu­lar: 9.894.350 pa­pe­letas de la con­sulta ocultas a 45 ki­ló­me­tros de Barcelona: la Guardia Civil in­ter­viene tam­bién 5.903 so­bres con las actas para el es­cru­tinio y di­verso ma­te­rial elec­toral (Óscar López-Fonseca). Otro ti­tu­lar: Urkullu llama a ‘retomar las rien­das’ de la si­tua­ción en Cataluña. Europa Press y to­dos: La banca trans­mite a JP Morgan que el re­fe­réndum de Cataluña será 'un fias­co'. 

ABC: La de­mo­cracia se ins­taura en Cataluña: el Estado des­ac­tiva el golpe del 1-O, de­tiene a 14 altos ca­ros, re­quisa 10 mi­llones de pa­pe­letas y blo­quea el sis­tema in­for­má­tico de la Generalitat, Puigdemont habla de ‘represión’, cede el pro­ta­go­nismo a los an­ti­sis­tema y pre­siona a los di­rec­tores de los co­le­gios para que se sumen al 1-O. Otro ti­tu­lar: Rajoy: ‘Dejen a los ca­ta­lanes hacer su vida en paz, sin mie­do’. Otro ti­tu­lar: El PP re­para el frente común con PSOE y Cs tras la di­vi­sión en el Congreso. Otro ti­tu­lar: Iglesias fra­casa en Sol al juntar a unas 500persoans por el 1-O. Otro ti­tu­lar: Urkuu acusa al Gobierno de echar ‘más leña al fuego’ en la crisis ca­ta­lana; el len­da­kari ase­gura que el Estado ‘está lle­vando esto a un punto de no re­torno’ (Adrián Mateos). La Razón: Firmeza de la de­mo­cra­cia: los cargos de­te­nidos pre­pa­raban las es­truc­turas de la República ca­ta­lana. Otro ti­tu­lar: Rajoy ad­vierte de que ‘cada vul­ne­ra­ción de la Ley tendrá su res­puesta fir­me’. Otro ti­tu­lar: El PSOE res­palda al Gobierno pese a la dis­cre­pancia in­terna. 

El Confidencial: Puigdemont arrastra al Govern a un 1-O he­rido de muere: ‘Ni un paso atrás’ (Marcos Lamelas). Otro ti­tu­lar: Lluís Salvadó, el de­te­nido clave de los 30.000 mi­llones en el ex­tran­jero (A. Fernández). Otro ti­tu­lar: Podemos se mo­vi­liza, vuelve a las ca­lles y se aleja del PSOE tras la ope­ra­ción ju­di­cial (Iván Gil). Vozpopuli: El Gobierno prevé tomar el con­trol de los Mossos para se­pultar el 1-O: Rajoy y su equipo se in­clinan por una in­ter­ven­ción 'gradual; si per­siste la re­bel­día, aca­bará con la sus­pen­sión de Puigdemont vía ar­tículo 155 a fin de im­pedir una de­cla­ra­ción de in­de­pen­dencia (Gabriel Sanz). Otro ti­tu­lar: La banca des­carta un co­mu­ni­cado contra el re­fe­réndum por temor a perder ne­go­cio: AEB y Ceca han des­car­tado por el mo­mento re­petir la de­cla­ra­ción ins­ti­tu­cional de hace dos años. Los ban­queros con­si­deran que salir a la pa­lestra en este mo­mento per­ju­di­caría al ne­gocio y no ten­dría ningún efecto contra el re­fe­réndum (Jorge Zuloaga). Otro ti­tu­lar: La desobe­diencia de la Generalitat con­gela 1.200 mi­llones para in­fra­es­truc­turas (Raúl Pozo). 

Cinco Días: El Estado des­monta la ma­qui­naria del 1-O. Expansión: La Agencia Tributaria toma el con­trol de los pagos ca­ta­la­nes. El Economista: Puigdemont usa las de­ten­ciones para llevar el con­flicto a la ca­lle. El Imparcial: La ma­qui­naria del Estado aplasta el re­fe­réndum y los in­de­pen­den­tistas toman las ca­lles. Libertad Digital: 'El re­fe­réndum ya no se puede ce­le­brar, no es más que una qui­mera im­po­si­ble': el pre­si­dente pide a Puigdemont que dé marcha atrás para evitar 'males ma­yo­res'; Sánchez y Rivera le res­paldan pero Ferraz in­cluye re­pro­ches. (P. Montesinos y M. Alonso). Otro ti­tu­lar: Junqueras co­la­bora con Montoro mien­tras arenga a los se­pa­ra­tistas (P. Planas). Otro ti­tu­lar: Podemos y Ahora Madrid fra­casan en su in­tento de llenar Sol a favor del se­pa­ra­tismo (M. Muro y O. Moya). Eldiario: Protestas mul­ti­tu­di­na­rias en Barcelona al grito de ‘Votarem’ (Yeray S. Iborra). Otro ti­tu­lar: 20-S, golpe letal al re­fe­réndum (Neus Tomàs). 

El Español: El Gobierno envía an­ti­dis­tur­bios de diez pro­vin­cias a Cataluña para man­tener el or­den: el úl­timo plan de Interior para re­forzar la pre­sencia de la Guardia Civil hasta el día 4 (Alejandro Requeijo y Daniel Montero). Otro ti­tu­lar: Los bancos cum­plirán con la Ley y ayu­da­rçan a Montoro a con­trolar a Junqueras (Arturo Criado). Otro ti­tu­lar: Iglesias ter­mina de qui­tarse la ca­reta y se alinea con los se­pa­ra­tistas en la ca­lle. El Independiente: Puigdemont pide una en­tre­vista se­creta a Sánchez tras su voto contra el Gobierno (Carmen Torres). Otro ti­tu­lar: El plan frus­trado de Junqueras: Moncloa cree que forzó la in­ter­ven­ción para salir in­demne (Cristina de la Hoz). 

OTRA INFORMACIÓN NACIONAL
Cinco Días: Andalucía quita el im­puesto de Sucesiones al 95% de los ciu­da­da­nos. El Economista: Andalucía pone fin de hecho al im­puesto de Sucesiones: Ciudadanos arranca el com­pro­miso al PSOE-A y acuerdan elevar a un mi­llón el mí­nimo exento. El Correo: La crisis ca­ta­lana sitúa la ne­go­cia­ción pre­su­pues­taria entre el PNV y el PP al borde del co­lapso. Público: Urkullu se­guirá ne­go­ciando con Rajoy a pesar de su ac­tua­ción en Catalunya (Danilo Albiin). Otro ti­tu­lar: La di­rec­ción de la Policía sigue ocul­tando a los Mossos datos sobre te­rro­rismo (Carlos Enrique Bayo y Patricia López). Estrella Digital: El blin­daje po­li­cial de Cataluña deja al resto del país des­pro­te­gido: sin an­ti­dis­tur­bios en el resto de CCAA (Carlos Lospitao). 

ECONOMÍA
El País: Hacienda me­jora la oferta sa­la­rial a los fun­cio­na­rios, pero los sin­di­catos la re­cha­zan: Montoro ofrece una subida de hasta el 8% en los pró­ximos tres años (J.S. González). Otro ti­tu­lar: Las in­ver­siones ex­tran­jeras en Cataluña si­guen cre­ciendo pese a la in­cer­ti­dumbre por el re­fe­rén­dum: las in­ver­siones fo­rá­neas di­rectas en Cataluña avanzan un 20,6% entre enero y ju­nio, li­ge­ra­mente por de­bajo de la media na­cional (Antonio Maqueda). El Economista: Bruselas plantea una tasa a las ventas on­line de firmas no re­si­den­tes: el co­mercio en in­ternet pa­gará im­pues­tos. Confidencial Digital: El Gobierno, obli­gado a pedir un cré­dito ur­gente de 10.000 mi­llones para pagar a los pen­sio­nis­tas: el prés­tamo del Estado y el Fondo de Reserva no son su­fi­cientes para afrontar las men­sua­li­dades del año que viene. Solo está ga­ran­ti­zada la extra de Navidad. 

EMPRESAS
Capital Madrid: Los ba­jistas de Telefónica ceden ante la fir­meza de los in­ver­so­res: las po­si­ciones cortas rozan má­ximos anua­les, pero las ac­ciones se con­tie­nen, mien­tras la re­duc­ción de costes y el avance de los in­gresos di­bujan un fu­turo más es­pe­ran­zador (Héctor Chamizo). Otro ti­tu­lar: Los in­ver­sores dan por hecho que Abertis se va­lo­rará en más de 17 eu­ros: las co­ti­za­ciones de los pro­ta­go­nistas re­flejan que habrá ba­talla por la con­ce­sio­na­ria, y Capital Group vende ac­ciones a toda ve­lo­cidad a la es­pera de la apro­ba­ción de la OPA de Atlantia (Quesada Vargas). Otro ti­tu­lar: El mundo em­pre­sa­rial ibe­ro­ame­ri­cano se da cita en Madrid: eI Congreso CEAPI re­unirá a más de 400 firmas de ambos lados del Atlántico, con el aná­lisis de retos eco­nó­micos y forja de si­ner­gias y alianzas como metas (Carlos Álvaro). 

El Español: ACS pre­sen­tará su oferta por Abertis a me­diados de oc­tubre (Arturo Criado). Expansión: ACS ba­raja vender ac­tivos de Abertis para fi­nan­ciar su opa. Otro ti­tu­lar: Inditex gana un 9% más, aunque acusa el efecto di­visa. Cinco Días: Telefónica am­plía ca­pital un 3% para atender una emi­sión de 2014 (Santiago Millán Alonso). Otro ti­tu­lar: Slim re­lanza FCC y pone el foco en America tras dos años de ajuste. Otro ti­tu­lar: Zara lanza la guerra de los plu­mí­feros ‘ultra light’ contra Uniqlo (Noemi Navas). Otro ti­tu­lar: Inditex cae un 1%: unas cuentas dé­biles para unos pre­cios muy exi­gentes (G. Escribano). El Periódico: Fomento es­tudia san­cionar a Ryanair con 4,5 mi­llones de euros (Josep M. Berengueras). El Economista: Prosegur dará un di­vi­dendo extra del 9% por la OPV de Cash (Daniel Yebra). Otro ti­tu­lar: Unipost se juega su li­cencia postal con el con­venio para el re­fe­réndum ilegal (África Semprún y Javier Romera). 

SECTOR FINANCIERO
Bolsamanía: La cre­ciente ten­sión en Cataluña cas­tiga al Ibex, con Sabadell y CaixaBank al frente de las caí­das: el se­lec­tivo es­pañol pierde los 10.300 puntos y en­ca­beza las pér­didas en Europa (Nieves Amigo y César Vidal). El Economista: El rup­tu­rismo co­mienza ya a afectar en Bolsa: la Bolsa eu­ropea saca ya a la es­pañola una ven­taja en ren­ta­bi­lidad de 4,5 puntos desde agosto. Cinco Días: Cataluña em­pieza a pesar sobre la Bolsa y la deuda es­pañolas (N. Salobral). Otro ti­tu­lar: La jus­ticia eu­ropea pone coto a las hi­po­tecas mul­ti­di­visa (Juande Portillo). El País: La jus­ticia eu­ropea ve abu­sivas las hi­po­tecas mul­ti­di­visa si no ad­vierten al cliente de los riesgos (Álvaro Sánchez y Reyes Rincón). El Confidencial: Abanca con­trata a Merrill para lanzar una oferta por Liberbank tras fra­casar en julio (Eduardo Segovia). Otro ti­tu­lar: Cerberus, a por el la­drillo de BBVA: gana una car­tera de 2.000 mi­llones y puja por Anida (Ruth Ugalde). 

OPINIÓN
Editorial en El País: ‘Las men­tiras de Puigdemont'. Josep Ramoneda en el mismo dia­rio: ‘Todo vale: el so­be­ra­nismo piensa que cuanto más dura será la re­pre­sión más ta­jada podrá sacar de unas elec­ciones au­to­nó­mi­cas’. Ignacio Arroyo Martínez en el mismo dia­rio: ‘Votar es nor­mal: afirmar que votar es de­mo­crá­tico es no decir nada; no vo­ta­ríamos la eli­mi­na­ción de los an­cianos hay grupos ma­fiosos que de­ciden sus ase­si­natos me­diante el vo­to’. Editorial en El Mundo: ‘La ley pre­va­le­cerá: no es el mo­mento de re­pro­char al PP sus com­plejos en Cataluña, ni a Ciudadanos sus ten­ta­ciones opor­tu­nis­tas, ni si­quiera al PSOE sus es­car­ceos na­cio­na­lis­tas’. Javier Zarzalejos en el mismo dia­rio: ‘Cataluña, la ce­le­bra­ción de la ile­ga­li­dad’. José García Domínguez en el mismo dia­rio: ‘La única so­lu­ción: más pronto o más tarde, el 155 se va a tener que aplicar de todos mo­dos’. 

Editorial en La Vanguardia: ‘Llamamiento a la se­re­ni­dad: que­remos ma­ni­festar nuestro pleno res­peto a las ins­ti­tu­ciones ca­ta­la­nas, am­pa­radas por la Constitución y el Estatut, y nuestra ad­he­sión al au­to­go­bierno. Y desde esta po­si­ción pedir se­re­nidad a todos y la aper­tura in­me­diata de un marco de diá­lo­go‘. Enric Juliana en el mismo dia­rio: ‘Un mo­mento pe­li­groso: se está abriendo el ciclo his­tó­rico de la se­pa­ra­ción de Catalunya de España, con el in­sen­sato aplauso de las ter­tu­lias de Madrid. Los eu­ro­peos lo ven, la corte, po­seída por el Partido del Escarnio, no’. Otra co­lumna de Enric Juliana: ‘Es una crisis de Estado’. Màrius Carol en el mismo di­rio: ’¿Y ahora qué? Lo que pa­rece claro es que será im­po­sible llevar a cabo una con­sulta con ga­ran­tías’. Pilar Rahola en el mismo dia­rio: ‘En blanco y ne­gro’. Ignacio Escolar en Eldiario: ‘Un éxito po­li­cial, un fra­caso po­lí­ti­co’. Casimiro García-Abadillo en El Independiente: ‘Rajoy, además de aplicar la ley, debe hacer po­lí­ti­ca’. 

Editorial en El Periódico: ‘El Periódico, con el au­to­go­bierno; el reto del 1-O y la res­puesta del Estado ponen en jaque el de­recho a la au­to­nomía de todos los ca­ta­la­nes’. Joan Tapia en el mismo dia­rio: ‘El choque de trenes in­vade la ca­lle: lo su­ce­dido en Barcelona este miér­coles es la­men­table y no pre­sagia nada bue­no'. Joaquim Coll en el mismo dia­rio: 'La de­mo­cracia cons­ti­tu­cional se de­fiende: lo que ha pa­sado es lo normal en un Estado de de­recho que tiene ins­tru­mentos para de­fender la de­mo­cracia frente a esta téc­nica gol­pista pos­mo­derna que ha sido el 'procés'. Esther Vivas en el mismo dia­rio: ‘En de­fensa de la de­mo­cra­cia: man­te­ner, a pesar de todos los en­vi­tes, la con­vo­ca­toria de re­fe­réndum para el 1 de oc­tubre es im­pres­cin­di­ble’. Eugeni Gay Montalvo en el mismo dia­rio: ‘Responsabilidad po­lí­tica y re­fe­rén­dum: se trata de que quienes deben ne­go­ciar lo hagan y, si no, con­vó­quense elec­ciones para re­le­var­los’. Sílvia Cóppulo en el mismo dia­rio: ‘El golpe del Estado: la his­toria los juz­gará, pero los ac­tores del pre­sente son la gente de Catalunya’. 

Editorial en La Razón: ‘La Ley es la de­mo­cra­cia: el des­bor­da­miento de la de­mo­cracia par­la­men­taria por la mo­vi­li­za­ción ca­lle­jera de una mi­noría fa­na­ti­zada, por más rui­dosa que ésta sea, es un acto gol­pista que no será to­le­ra­do’. José María Marco en el mismo dia­rio: ‘Postverdades na­cio­na­listas (III): La su­pe­rio­ridad ca­ta­la­na’. Editorial en ABC: ‘El Estado se im­pone: ni en Cataluña se ha sus­pen­dido el au­to­go­bierno ni existe de facto un es­tado de ex­cep­ción; es el se­pa­ra­tismo el que hace ya tiempo con­virtió a Cataluña en un te­rri­torio sin ley’. Salvador Sostres en el mismo dia­rio: ‘No sois nada: re­sultó algo ri­dículo ve a los con­cen­trados en la Rambla ha­ciendo el si­mu­lacro de la re­vo­lu­ción de los cla­ve­les’. Jesús Cacho en Vozpopuli: El golpe de Estado ha fra­ca­sado en Cataluña: y mi­llones de es­paño­les, acos­tum­brados a su­frir las ve­ja­ciones cons­tantes de ese na­cio­na­lismo su­pre­ma­cista y pro­vo­ca­dor, res­pi­raron ayer ali­via­dos’. Manuel Giménez en el mismo me­dio: ‘Se rompió el cán­ta­ro’. 

Editorial en El Español: ‘El Español, con la de­fensa ac­tiva de la le­ga­li­dad’. Editorial en Cinco Días: ‘El Estado res­ta­blece la ley en Cataluña, pero debe ne­go­ciar y pactar tras el 2-O’. Editorial en Libertad Digital: 'Lo que hay que des­ba­ratar es el 'procés'. Pablo Planas en el mismo me­dio: 'Desocupados por la in­de­pen­den­cia: los bo­chor­nosos epi­so­dios de estas horas ponen de re­lieve los efectos de la des­apa­ri­ción del Estado en Cataluña desde hace dé­ca­das'. Antonio Martín Beaumont en Esdiario: 'La in­sen­satez de Puigdemont aboca a Cataluña a un es­ce­nario de vio­lencia y caos'. Jordi Mercader en El Plural: 'El con­flicto ca­talán entra en la etapa de la re­sis­tencia pa­si­va'. Moisés Romero en La Carta de la Bolsa: 'Inditex, que ningún ana­lista se con­funda. Hasta que Amancio Ortega no venda, las ac­ciones se­guirán en las al­tu­ra­s…'. Santiago Niño Becerra en el mismo me­dio: 'Catalunya: tiene un pro­blema muy grave, pero es ex­clu­si­va­mente de orden eco­nó­mi­co'. 



(*) Periodista


miércoles, 20 de septiembre de 2017

Hoy jueves es la festividad del Niño Jesús del Balate o Mula


MULA.- En la localidad de Mula y su comarca, hoy, día 21 de septiembre, se celebra el día del Niño Jesús del Balate cuya imagen se venera en la ermita de las afueras de esta ciudad.

La imagen del Niño de Mula fue realizada para evocar un momento singular de la historia creyente de Mula. Tal como narran los documentos históricos y su leyenda, la aparición del Niño tuvo lugar en el paraje del Balate, por el año 1648, cuando un chico llamado Pedro Botía Artero, natural de Mula y huérfano, a consecuencia de la peste que asolaba el Reino de Murcia, estaba pastoreando sus ovejas y se le presentó un hermoso Niño con una cruz en su mano derecha, el cual se identificó y le dijo: «Toma mi Cruz y sígueme».
Pedro, por su sencillez, no contó a nadie el hecho de la aparición hasta transcurridos bastantes años, se hizo religioso franciscano y falleció en el Monasterio de la Encarnación de Mula en 1717, donde fue sepultado su cuerpo yacente.
Fray Pedro de Jesús Botía, nació en Mula (Murcia) en los últimos días del mes de Febrero o primeros días del mes de Marzo de 1633, hijo de Ginés  Botía y de María Artero. Quedó huérfano muy pronto, a los quince años de edad, a causa de la  peste que asoló el Reino de Murcia en el año 1648. Se refugió en  un paraje llamado Albalat (Balate), distante de una media legua de Mula (unos cuatro kilómetros), donde tenía una hacienda, para evitar el contagio de la peste.
Hallándose un día en dicho paraje de Albalat (Balate) pastoreando a unas ovejas muy afligido, cuando sin saber de donde hubiese llegado se le apareció ante sí un hermoso niño, con una cruz en su mano derecha, vestido con un traje de Nazareno, y le pregunto el niño al pastor que por qué estaba tan afligido, y el joven pastor le conto lo que le sucedía.
Le pregunto Fray Pedro al Niño que quién era, y este le respondió que era el Niño de Belén y alargándole la Cruz, le dijo, “Toma mi Cruz y sígueme”.
Fray Pedro le preguntó de nuevo donde habitaba y le respondió: “Yo vivo y moro en  mi Eterno Padre” y desapareció.
Fray Pedro por su sencillez no conto a nadie el hecho de la aparición hasta transcurridos bastantes años.
Ingreso en el Convento de los  Franciscanos de Orihuela el día 30 de Marzo de 1653   y emitió los votos cumplido el año de su ingreso, adquiriendo el nombre de Fray Pedro de Jesús Botía.
Vivió varios años en dicho  Convento y posteriormente se traslado al Convento de San Ginés de la Jara. Habitando en este Convento, quiso visitar los  Santos Lugares, obteniendo el correspondiente permiso del superior, visitando: Roma, la ciudad de Asís, Basílica de Santa María de los Ángeles (Porciúncula), y la Basílica de San Francisco.
Encontrándose en uno de estos Conventos, por segunda vez se le apareció un Niño hermoso, y le ordeno que no fuera a Palestina y que regresara a España.
Embarco en Génova con destino a España, y en la misma nave viajaba el Conde de Lemus que regresaba a España tras haber finalizado su tarea como Virrey y Capitán General del Reyno de Nápoles, entablándose amistad entre ambos durante el viaje, llegando a Barcelona donde  ordeno el Conde de Lemus a Fray Pedro que le acompañara a Madrid, donde le introdujo en la Corte presentándole a las Señoras y Señores de la Grandeza de España, quienes no dudaban en pedirle sus servicios como consejero y como director espiritual.
Salió de la Corte, haciendo su viaje a pie y descalzo, como era su costumbre y llego a la Villa de “Consuegra” pueblo de la Mancha, entregando  las cartas de presentación que le había entregado su valedor el Conde de Lemus para el príncipe D. Juan de Austria II.
Encontrándose un día Fray Pedro orando lo vio el Príncipe D. Juan de Austria, y le llamo la atención por aquella fuerza y sencillez con que hablaba el fraile; mandándole llamar a sus aposentos, y haciéndole preguntas D. Juan al fraile quedo admirado por su sencillez, y ordeno que lo visitara de ordinario, y ordenando a su guardia que tendría paso libre para entrar en sus aposentos.
Recibió autorización para volver por un tiempo a su convento en San Ginés de la Jara, pero con la advertencia que tendría que volver a la Corte. Hizo diversos viajes a la Corte y de nuevo a  su convento, hasta que por el Príncipe se dispuso que quedase siendo su asistente espiritual.
Fundo bajo la protección del Príncipe  Juan de Austria el Real Monasterio de la Encarnación de la primera regla de Santa Clara.
Falleció en el Monasterio de la Encarnación de Mula el día 5 ó 6 de Septiembre de 1717 a los 84 años de edad, y fue sepultado su cuerpo en dicho Monasterio.

La plataforma Pro-soterramiento se pone de largo de la mano de Podemos y salta a la actualidad nacional


MURCIA.- Cientos de vecinos del sur de la ciudad de Murcia clamaron por el soterramiento del AVE en El Carmen y cortaron la Gran Vía esta noche mientras dirigentes nacionales de Podemos se han desplazado a Murcia para unirse a los manifestantes que, tras concentrarse en las vías en Santiago el Mayor, se han dirigido primero a la estación de tren escoltados por varios vehículos de la Policía Local y luego al centro de la ciudad, al no poder cortar el tráfico ferroviario ante una fuerte presencia policial.

La marcha desde la estación Murcia del Carmen prosiguió luego por la calle Floridablanca, Plaza González Conde, Alameda de Colón y desde allí los manifestantes se dirigieron hacia la Glorieta de España, Gran Vía Escultor Salzillo y Plaza Circular, con vuelta por el mismo itinerario hasta Santiago el Mayor, sin gran trastorno para el tráfico de la capital.

"Ballesta, el muro en tu puerta" y "luego diréis que somos cinco o seis" volvieron a ser las consignas coreadas por los manifestantes, en un nuevo día de movilizaciones para exigir el soterramiento del AVE a su paso por Murcia.
A la protesta de este miércoles se sumaron Rafael Mayoral y Miguel Urban, de Podemos, que caminaron junto al portavoz de la Plataforma Pro Soterramiento, Joaquín Contreras.

"No nos mires, únete", piden los manifestantes a los viandantes con los que se cruzan. La Policía Local avisaba en su cuenta de Twitter de que la marcha se dirige en estos momentos, sobre las nueve de la noche, hacia el barrio del Carmen. Concretamente, los manifestantes decidieron continuar la protesta en la estación de trenes.
La citada estación se encontraba blindada. Un amplio despliegue policial velaba por la seguridad, como es habitual durante estas protestas.
Tras la manifestación, el diputado de Podemos Rafael Mayoral ha criticado que la semana pasada el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, viniera a Murcia para ordenar despejar las vías ferroviarias que ocupaban los vecinos de Santiago el Mayor en lugar de sentarse con ellos a dialogar sus peticiones.

Mayoral, que visitó Murcia acompañado por el eurodiputado de Podemos Miguel Urban, advirtió que las Instituciones tienen que ponerse al servicio de la mayoría social y que todas las fuerzas políticas tienen que estar a las órdenes del movimiento ciudadano "que reclama algo que va con el sentido común".
Indicó que la visita a Santiago el Mayor se produce para mostrar su solidaridad "contra la barbaridad que se está cometiendo e impedir que se parta la ciudad", en alusión a un muro que próximamente será levantado en torno a las vías del tren en ese barrio y contra el que se oponen los vecinos.
"Este gobierno es más de levantar muros que de abrir diálogo", recalcó el dirigente de Podemos y secretario de Sociedad Civil y Movimiento Popular de esta formación.
Por su parte, Urban ha dicho a los periodistas tras celebrar un encuentro con la Plataforma ProSoterramiento de Murcia y antes de participar en una concentración organizada por los vecinos, que había venido "a ver en primera mano lo que estaba pasando en Murcia" con unas obras "que lo único que hacen es empeorar la vida de la gente, y la política tiene que estar para mejorarla".
Calificó de barbaridad que se contruya un muro que divide a Murcia en dos en el marco de las obras del AVE en la ciudad, al tiempo que criticó que las fuerzas de orden público hayan actuado duramente contra los vecinos que se habían concentrado la semana pasada en contra de esas obras y reclamando el soterramiento de las vías.
Invitó a la Plataforma a visitar el Parlamento Europeo para preguntar allí el destino de los fondos europeos como los Feder cuyo destino precisamente era el soterramiento de las vías en el AVE de Murcia.
El secretario regional de Podemos Oscar Urralburu dijo que en otros ámbitos debe saberse lo que ocurre en Murcia con el AVE, una infraestructura que dijo "no debe pasar por encima de la gente. No vamos a permitir que el PP se ponga en 2019 una medalla con un AVE que pase por encima de los derechos de la ciudadanía", concluyó.
Algunos vecinos han abierto además una cuenta en Change.org en la que piden el soterramiento de las vías que ya ha sido secundada por 35.976 firmantes, a falta de 14.024 para alcanzar las 50.000 que necesitan para enviarla a la Oficina del Parlamento Europeo en España.

La Asamblea Regional pide modificar la ley para que el arruí deje de ser calificado como especie invasora


CARTAGENA.- El pleno de la Asamblea Regional ha aprobado la moción presentada por el Partido Popular en la que se insta al Gobierno de España a modificar la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad con el fin de proceder a descatalogar el arruí como especie exótica invasora. La moción ha contado por el apoyo de Ciudadanos, las abstención del PSOE y el voto en contra de Podemos.

El diputado regional del PP, Domingo Coronado ha dicho que el propósito es hacer compatible el respeto a la biodiversidad con la flora, la fauna y la actividad cinegética por lo que supone para la economía de las zonas rurales.
Coronado ha recordado también la moción aprobada a instancias del PP en el parlamento regional hace unos meses para sacar del catálogo de especies invasoras a la trucha arco iris y la carpa.
El diputado popular ha puesto de relieve el impacto económico negativo que ha supuesto para muchas zonas rurales la inclusión de estas especies como dañinas, debemos encontrar una solución que arbitre la protección del medio ambiente con la actividad y el empleo de los sectores cinegético y piscícola en aquellas áreas donde las especies exóticas invasoras no supongan un problema ambiental ha afirmado.
En este sentido, ha datado la presencia del muflón del Atlas en la Región desde el año 1973 cuando fue introducido en Sierra Espuña y ha apostado por la elaboración de un plan de gestión que regule su caza.
Domingo Coronado ha agradecido el apoyo a la iniciativa del PP de las Federaciones de Caza de Andalucía, Valencia y la Región de Murcia, cuyos representantes, junto a los de la Federación Regional de Pesca, han asistido al debate de la moción.

'Circos Reunidos' denunciará ante el Constitucional la prohibición de circos con animales en la Región de Murcia

MADRID.- El equipo jurídico de la Asociación Circos Reunidos de España está preparando una demanda ante el Tribunal Constitucional contra el Gobierno de la Región de Murcia si llega a aprobar la  prohibición de circos con animales silvestres en la Región,según informan desde la asociación en un comunicado.

"Atenta contra el derecho al trabajo, el derecho a la libre empresa y el Libre acceso a la cultura. Los políticos prohíben nuestra forma de vida sin consultarnos a nosotros que somos parte,  ¿Que pasará con los trabajadores que trabajan con animales? ¿Por qué se prohíbe la exhibición de animales en el circo y no en los zoos y ferias?
Todos los animales del Circo han nacido en cautividad y cumplen con la normativa de bienestar animal europea, el núcleo zoológico y el convenio cites.
Tienen cuadras acondicionadas y grandes recintos exteriores para correr y jugar, veterinario las 24h del día y son tratados con mucho cariño y respeto, su entrenamiento es a través de premios.
Los animales en el circo son nuestros principales artistas y son como nuestros hijos.
En 2016 el Seprona certificó que en ningún circo español existe maltrato animal, y es que cada semana el circo recibe tres inspecciones, una del Seprona, otra del veterinario municipal de la ciudad en la que esté el circo y otra de Policía Local, inspecciones que certifican, el bienestar y la salud de los animales.
¿Que pasará con los animales que hay en el circo? No podrían adaptarse a una vida sin sus cuidadores, ya que han nacido en cautividad y criados a biberón desde pequeños.
Se está criminalizando al sector de una forma injusta y pedimos que se nos escuche.
En España más de 2.500 familias viven del Circo con animales.
Pedimos al Gobierno de la región que rectifique en esta decisión que va a afectar gravemente al sector, ya que el público reclama animales en los espectáculos.
Pedimos que se nos trate con igualdad y no se nos de de lado.
De no rectificar no tendremos más remedio que demandar a la Región de Murcia ante el Tribunal Constitucional".

Aprobada hoy en Consejo de Gobierno la delimitación de la fortaleza de El Castellar, en Bullas, como BIC


MURCIA.- El Consejo de Gobierno ha dado hoy el visto bueno a la propuesta de la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente para delimitar el entorno de protección del Bien de Interés Cultural, con categoría de 'Monumento', de la fortaleza de El Castellar, en Bullas.

El yacimiento está localizado en el paraje El Molinar, en una de las elevaciones que presenta la llamada Peña Rubia, en la margen derecha del Río Mula. Se trata de un cerro de gran altura, que alcanza los 731 metros, delimitado por cortados rocosos en sus lados norte, este y oeste, donde se ubica una fortaleza de época medieval islámica construida en el siglo XII, cuya ocupación perduró hasta la segunda mitad del siglo XIII.
Los restos conservados del castillo son muy escasos. Los más relevantes son los arranques de los muros de lo que parece ser una torre de planta cuadrangular, situada en el extremo sur del cerro, único lugar que presenta un fácil acceso desde la Peña Rubia, al no encontrarse protegido por los fuertes cortados rocosos.
La delimitación de este BIC queda integrada por la totalidad de los restos arqueológicos y contextos estratigráficos que integran el yacimiento arqueológico y el monumento. Además, cuenta con informe favorable de la Universidad de Murcia, la Real Academia de Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca y la Real Academia Alfonso X el Sabio.
El Castellar debió depender administrativamente de la fortaleza de Bullas. Por esta razón, junto a este último castillo y los de Cehegín y Caravaca, constituyó parte de las construcciones defensivas que pasaron a depender de la bailía de la Orden del Temple que se estableció, tras donación real, en la segunda mitad del siglo XIII. 
No obstante, el lugar de Bullas quedó despoblado entre finales de aquella centuria y comienzos de la siguiente, y probablemente su fortaleza y la de El Castellar fueron abandonadas o destruidas, aunque algunos historiadores sostienen la continuidad de uso de ésta última como atalaya fronteriza durante la Baja Edad Media.