CARTAGENA.- El portavoz del Grupo Parlamentario Podemos en la Asamblea
Regional, Óscar Urralburu, ha alertado del incremento de la
siniestralidad laboral que se está produciendo de forma continuada desde
2011, lo que achaca a la "precarización" del mercado de trabajo como
consecuencia de las sucesivas reformas laborales puestas en marcha por
el PSOE y el PP, y al hecho de que la prevención haya quedado en manos
de empresas "externalizadas" que son "verdaderos chiringuitos" sin
"garantías".
Frente a ello, Podemos va a presentar una moción este
jueves en la Asamblea Regional para que los Presupuestos Generales de
la Región para 2016 recojan el Plan Objetivo Cero de Accidentes de
Trabajo e Instar al Consejo de Gobierno Regional para que, a su vez,
inste al Gobierno de España para "procurar al cuerpo de Inspectores de
Trabajo de los suficientes medios técnicos".
En este sentido,
Urralburu ha adelantado que, cuando Podemos llegue al Gobierno, va a
derogar la reforma laboral ejecutada por el PP en 2012 y las que llevó a
cabo el PSOE con anterioridad. "Se ha demostrado en los últimos cinco
años que reforma laboral no es igual a creación de empleo, sino que es
igual a precarización y más muertos en accidentes de trabajo", según el
líder de Podemos.
Podemos apuesta por "reformular el modelo
laboral en este país para hacer compatible la creación de empleo con los
derechos y la protección de los trabajadores", según ha hecho saber
Urralburu en una rueda de prensa acompañado por los diputados de Podemos
Antonio Urbina y Andrés Pedreño, que va a ser el encargado de defender
esta moción.
Urralburu ha recordado que la idea de presentar una
moción a este respecto surgió porque el día del inicio de la legislatura
coincidió con un accidente de trabajo en el que fallecieron dos
trabajadores en una carpintería metálica de Molina de Segura, y Podemos
considera "importante" poner encima de la mesa de la Asamblea Regional
un problema que "va asociado al devenir económico, social y laboral del
país y de la Región". Se trata, añade, del problema de la precariedad
laboral, de los despidos, de las enfermedades y los riesgos que existen
en el trabajo.
Pedreño ha explicado que, desde mediados de
septiembre hasta este mismo martes, la Región ha registrado cinco
trabajadores muertos y más de 15 en lo que llevamos de año, lo que
permite estimar que, a final de año, habrán muerto en torno a 20
trabajadores fallecidos, según la tendencia que "viene dándose en la
Comunidad desde 2011 y 2012".
No obstante, explica que los
accidentes de trabajo mortales son solo "la punta del iceberg" y, debajo
de ellos, hay un "magma de accidentes de trabajo graves, semigraves,
leves y semigraves". En su conjunto, el número de accidentes con baja en
el puesto de trabajo descendió hasta 2011, pero ese año se rompió la
tendencia y "viene incrementándose hasta la actualidad".
En este
sentido, se pregunta "cómo es posible que se incrementen los accidentes
de trabajo si estamos en una situación de pérdida de puestos de
trabajo". A este respecto, llama la atención sobre el momento en el que
se rompe la tendencia, en 2012, cuando entró en vigor la última reforma
laboral que "introduce una enorme precarización del mercado laboral, el
miedo al despido y el fin de la responsabilidad de las empresas con sus
subcontratas".
Ha criticado que se están incrementando de forma
generalizada, por ejemplo, las horas extraordinarias no pagadas,
aumentando 20 puntos en los últimos tres años, hasta alcanzar una tasa
del 54 por ciento de horas extraordinarias no pagadas.
Pedreño
también achaca la ruptura de la tendencia en el descenso de los
accidentes de trabajo al "desmantelamiento del sistema de prevención,
bien sea por el efecto de los recortes o al impacto de la reforma
laboral". En definitiva, la cultura preventiva que se había ido
asentando en la Región y en el país "ha saltado en mil pedazos".
De
hecho, lamenta que el Instituto de Seguridad y Salud Laboral (ISSL) de
la Región "está prácticamente vaciado de contenidos y sin presupuestos,
cuando debería ser la máxima autoridad en la prevención de riesgos
laborales". Por ejemplo, critica que los inspectores de trabajo "no dan
abasto", ya que se están centrando en el control de la economía
sumergida pero "no pueden centrarse en si las empresas están
incumpliendo con la normativa de prevención".
Lo más grave, en su
opinión, es que la prevención se está dejando en manos de empresas
"ajenas", por lo que están "proliferando auténticos chiringuitos que no
cumplen con ninguna garantía de tener suficientes especialistas, médicos
o enfermeros en sus plantillas, por ejemplo", y realizan su labor
"prácticamente sin ningún tipo de control o garantías", ya que no se les
audita.
En este sentido, Pedreño ha destacado que los servicios
de prevención, por ley, solo están disponibles en las grandes empresas
que tienen más de 500 trabajadores, mientras que las pymes no cuentan
con servicios de este tipo, sino que están "externalizados". Estos
servicios "ajenos" cubren, aproximadamente, al 83 por ciento de los
asalariados del país, que trabajan en pymes.
Sin embargo, critica
que "no hay ninguna normativa reguladora e inspectora" de estos
servicios de prevención ajenos, por lo que no se puede comprobar si
estas empresas "están desarrollando con rigor la prevención que venden".
Urralburu
explica que este martes, un grupo de diputados regionales de Podemos,
integrado por la vicepresidenta de la Asamblea, María López, así como
Antonio Urbina, y el candidato de Podemos al Congreso de los Diputados,
Javier Sánchez, asistieron a una industria petroquímica de la Región con
motivo de la huelga que mantienen los trabajadores de sus contratas y
sus subcontratas.
Estos trabajadores, según Urralburu, están
reivindicando que tienen unas condiciones de trabajo "extremas", con
jornadas laborales de más de diez horas sin descansos semanales, sin
pago de horas extras y con nóminas de 740 euros con la paga extra
prorrateada. Se trata, por tanto, de un proceso de "precarización" de
las condiciones laborales que "están vinculadas de forma directa con la
especial peligrosidad" del sector.
Urbina explica que estos
trabajadores reclaman, sobre todo, la formación adecuada para poder
trabajar en una refinería", ya que la empresa "responsabiliza al propio
trabajador de su formación, que deben hacer fuera del horario laboral e,
incluso, pagándosela". Se trata, según el diputado de Podemos, de una
"degradación de las condiciones de trabajo que conlleva la mayor
probabilidad de accidentes serios".
Además, lamenta la amenaza de
despido sobre parte de los trabajadores de esta empresa, lo que
supondría "la sustitución de empleo de calidad, de personas que están en
plantilla y tienen capacidad negociadora, protegidos por convenio" por
gente que vendría "con condiciones laborales en precario".