MURCIA.- La Jefatura Superior de Policía de Murcia
abrirá una investigación interna para ver si alguna actuación por parte
de los agentes que prestaron servicio en la jornada de huelga general
fue "irregular".
A raíz de determinadas informaciones aparecidas en los medios de
comunicación, la Jefatura ha decidido abrir dicha investigación al
efecto de analizar la actuación policial desarrollada ayer miércoles.
Por otra parte, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha exigido la "dimisión" del delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, así como la "depuración de todas las responsabilidades individuales por acción, omisión o encubrimiento en los hechos denunciados", anunciando, al mismo tiempo, "acciones legales para garantizar esa depuración" frente a lo que consideran la "reiterada represión y brutalidad policial en Murcia desde que es delegado".
En esta misma línea, la PAH ha asegurado que seguirá protestando
en la calle "contra toda la violencia que los poderes ejercen contra la
ciudadanía y que se manifiesta en paro, desahucios, recortes y
empobrecimiento generalizado de la población".
En un comunicado, recuerda que "desde la llegada al poder del PP y
de Bascuñana a la Delegación del Gobierno, la represión y la brutalidad
policial se han desatado en la Región, y se vienen repitiendo acciones de violencia y represión absolutamente gratuitas, desproporcionadas, y en ocasiones salvajes".
Así, recuerda que el pasado 15 de junio, cuando el alcalde de Murcia,
Miguel Ángel Cámara, "acude a declarar como imputado por corrupción en
el caso 'Umbra', la policía lleva a cabo una salvaje e innecesaria
carga, que se salga con tres heridos y tres querellas criminales contra
un agente de la Policía Nacional han sido ya admitidas a trámite".
El 29 de septiembre, continúa, "dos policías en moto atropellan a
un menor fracturándole el tobillo, inmediatamente tratan de amedrentar
al menor y a su familia para que no hagan ninguna denuncia. Se ha
interpuesto querella criminal y además se golpea salvajemente a varias
personas provocando varios heridos".
Igualmente, del 5 al 11 de noviembre en la 'Marcha contra el Paro' "se desplazan a la Región
no menos de 150 efectivos del GRS de la Guardia Civil, más un número
importante de vehículos con alta tecnología como inhibidores de 3G para
impedir el funcionamiento de Internet por esta vía para que no
pudiéramos utilizar las redes sociales para difundir imágenes o noticias
de la Marcha".
"Estos agentes ejercían una acción claramente política de
prevención, ya que se dedicaban a asustar a los pequeños comercios y
bares de las localidades que íbamos a visitar indicándoles que debían
cerrar sus establecimientos por la peligrosidad de los integrantes de la
Marcha", indica la Plataforma.
En la Huelga General del 14N, "por la mañana en Trapería se
produce una carga contra el piquete de la PAH sin ningún hecho previo
que la justifique, ya que estábamos frente a una oficina de la Caixa,
entidad que iba a desahuciar a la última persona que se suicidó en
Baracaldo. La oficina estaba cerrada y simplemente poníamos pegatinas en
sus cristaleras cuando aparece un grupo de conocidos anti disturbios
que empiezan a aporrear".
"La única contención de masa que allí se produjo la llevamos a
cabo desde la PAH, porque el piquete era de más de 3.000 personas, sin
miedo, y los agresores 30, en una ratonera como la calle Trapería,
finalmente los anti disturbios se vieron forzados a retirarse,
previamente se habían producido las agresiones", señala.
Posteriormente, en el "tradicional" intento de informar a los trabajadores de El Corte Inglés y tras conseguir su "cierre temporal",
el piquete de la PAH llevó a cabo una visita guiada por los diferentes
bancos ubicados en avenida Libertad y una vez concluida, la gente "mayoritariamente volvió a la Gran Vía".
En ese momento, advierte, "es cuando la masiva presencia de
personas se redujo, los provoca disturbios consideraron que era el
momento y fueron expulsando a la poca gente que iba quedando hacia la
calle Bando de la Huerta, donde pudieran tener menos visibilidad sus
agresiones, y una vez allí comenzaron a cargar salvaje y gratuitamente,
con las consiguientes carreras de la gente".
"Golpearon a Carlos, uno de ellos le empuja contra una moto
aparcada haciéndole caer, y una vez en el suelo varios policías le
golpearon repetidamente en la cabeza y cuerpo, que tras recuperarse de
una périda de conocimiento tuvo que ser hospitalizado en el Morales
Meseguer y tras efectuarle las pruebas oportunas, le diagnosticaron
rotura del tabique nasal y del pómulo izquierdo, así como diversas
contusiones por todo su cuerpo".
Ya en el hospital, continúa, "comparece una patrulla del 091, con
la intención de obtener ilegalmente, sin mediar detención y sin orden
judicial, una copia del informe médico, quizás para construir la
coartada y justificación de los agresores".
Posteriormente, fue trasladado a la Arrixaca, donde le fue
reconstruido el tabique nasal y permanece a la espera de rebajar la
inflamación para poder ser operado del pómulo.