La desaceleración ha sido una nota común compartida por todas las comunidades y en la mayoría de los municipios de la Región. La estadística de quienes poseen tarjeta o autorización de residencia en vigor cifra el total en 197.805 personas al finalizar 2008, lo que implica una variación anual del 4,9 por ciento frente al 17,6 por ciento constatado en 2007.
El incremento ha sido superior en el territorio nacional puesto que se eleva al 12,4 por ciento, más de 19,3 puntos por debajo del precedente, sumando la población extranjera con tarjeta de residencia 4.473.499 personas. Pero considerando los últimos cinco años prevalece la mayor intensidad del crecimiento de la Región, un 240,2 por ciento frente al 171,76 por ciento en España.
Es acusada la desigual localización provincial de los inmigrantes ya que más de la mitad se distribuye en seis provincias, y más de las tres cuartas partes residen sólo en quince provincias.
Continúan siendo la capital española, las provincias mediterráneas y las islas las que acogen los mayores números de extranjeros. Son, por orden decreciente, Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia, Murcia y Baleares.
Desde el punto de vista de la procedencia de los inmigrantes, una nota distintiva entre la Región y España es la fuerte presencia, en el primero de los territorios, de quienes son originarios de Marruecos o Ecuador.
Continúa el crecimiento en 2008 del flujo de entrada de los primeros aunque se ha desacelerado, pero ese Estado reúne un tercio de la población extranjera residente en Murcia y es el que más contribuye al ascenso de la población extranjera durante esa anualidad (32,8 por ciento).
Por el contrario, ha disminuido el número de ecuatorianos un 2,2 por ciento y con ello su participación en el total, que queda en el 24,3 por ciento. Estas dos nacionalidades también tienen gran relevancia en España pero sus cuotas son mucho más reducidas, el 16 por ciento la de Marruecos y el 9,4 por ciento la de Ecuador.
Dentro de los países de la Unión Europea vuelve a destacar el avance de los rumanos, que aportan el 6 por ciento todavía lejos del 16,1 por ciento que suponen en España.
El destacado aumento de la población inmigrante con tarjeta de residencia en la Región de Murcia y España durante 2008, aun ralentizado, no se traslada a la afiliación de trabajadores extranjeros en situación de alta en la Seguridad Social, que retrocede por el impacto de la recesión.
A final de año eran 91.154 los afiliados extranjeros, número que supone una reducción de 6.330 personas y del 6,5 por ciento en términos relativos mientras que en España el descenso se limita al 5,5 por ciento. Los inmigrantes afiliados que aporta la Región son un 4,8 por ciento del total nacional y el 16,5 por ciento del conjunto de afiliados en Murcia cuando esta relación es en España el 13,6 por ciento.
En 2008 se rompe la tendencia al trasvase de afiliados extranjeros entre los regímenes agrario y de empleados del hogar hacia el general y de autónomos. Estos dos últimos experimentan contracciones del 24,6 por ciento y el 3,1 por ciento respectivamente, más acusadas en España (-11 por ciento el general y -0,9 por ciento el de autónomos).
Intensa ha sido la subida del régimen agrario (16,2 por ciento) aunque alejada del 27,1 por ciento de España. También aumentan los afiliados del régimen de empleados del hogar (14,6 por ciento) pero no recupera la profunda merma de los dos últimos años.
El retroceso de los extranjeros afiliados en el régimen general es debido a la reducción de éstos en la rama de la construcción (la mitad que en 2007) y de comercio y reparación (-3,8 por ciento), actividades que entre ambas concentran el 44 por ciento de este régimen. Asimismo bajan notablemente las ramas de industria manufacturera, hostelería, transporte y actividades inmobiliarias y servicios a la empresa.
La localización de los extranjeros en los municipios de la Región de Murcia no presenta diferencias significativas respecto a la estructura de los años anteriores, y continúan siendo los municipios del litoral, Campo de Cartagena, Murcia y Lorca los que acogen mayoritariamente esta población.
El padrón municipal de habitantes a 1 de enero de 2008 establece en 225.625 el total de extranjeros residentes en la Región de Murcia, un 11,9 por ciento más que el año anterior.
En el último ejercicio han tenido crecimientos importantes, superiores al doble del aumento de la Región, los municipios de Villanueva del Río Segura, Puerto Lumbreras, Moratalla, Bullas, Ceutí, Cehegín, Calasparra, Campos del Río y Las Torres de Cotillas.
Sin embargo las mayorías de Índices Municipales de Extranjería, que relacionan los porcentajes de extranjeros y de población total de cada municipio respecto a los respectivos totales de la Región, se producen en Mazarrón (430), Los Alcázares (355), Fuente-Álamo (249), San Javier (221), Torre Pacheco y San Pedro del Pinatar con 188 ambas.
Murcia y Cartagena, que acogen la mayor cantidad de población inmigrante, poseen índices muy por debajo de la media regional.
La crisis económica ha modificado gravemente el mercado de trabajo de la población extranjera, que experimenta una brusca interrupción de su ritmo expansivo aunque no se contrae a diferencia de lo que acontece en los trabajadores nacionales.
Considerando los promedios anuales de 2007 y 2008, la EPA estima que el alza de la población de 16 años o más, potencialmente integrante del mercado laboral, es de 30.200 personas de las que el 82,1 por ciento son extranjeros.
El similar crecimiento de la población activa y de la población de más de 16 años extranjera ha hecho que su tasa de actividad permanezca prácticamente estable y se sitúe en el 80,6 por ciento, muy elevada en comparación al 57,6 por ciento de los españoles.
