Después del Jueves de Pasión, parecía que no había solución para el
conflicto creado en torno al debate entre el Presidente del Gobierno
Pedro Sánchez y el resto de los líderes políticos del Partido Popular,
Ciudadanos y Podemos, al empeñarse el candidato socialista en realizar
un solo debate y en Radio Televisión Española y no en Antena 3, que
había anunciado que tanto Casado, como Rivera e Iglesias, estarían en el
debate de la televisión privada y no en el de la pública. Finalmente,
el conflicto se solucionaba este Viernes Santo, con la rectificación de
Sanchez. Habrá debate doble: el Lunes 22 en la Televisión pública y el
Martes 23 en Antena 3.
El conflicto se iniciaba el Lunes Santo con un fallo de la Junta
Electoral que complicaba todo. El fallo de la Junta electoral Central
impidiendo el debate televisivo en el que iba a participar Vox y su
representante Santiago Abascal, organizado por Antena 3 y, programado
para el martes 23 de abril y la decisión del Presidente del Gobierno y
candidato Socialista Pedro Sánchez de celebrar ese debate sin Vox, en
Televisión Española, y no en la Televisión privada, con la que se había
comprometido desde el mismo día de la disolución de las Cámaras, así
como la decisión del equipo de campaña socialista y del propio
candidato, de celebrar un solo debate, ha ocupado hasta el viernes todo
el interés de la campaña electoral que ha entrado ya en su etapa final, a
solo diez días del 28 de abril.
No habrá pues debate de los “tres Temores” (término utilizado por el
Presidente del Gobierno), ni debate en el que esté presente la “derecha
trifálica” (definición acuñada de la Ministra de Justicia Dolores
Delgado), ni repetición de la imagen “trifachita” de Colón de las tres
derechas, con un Abascal que, hasta ahora, no ha participado en ningún
debate, y ya, como adelantaba este cronista (ver republica.com “Vox
puede ganar el debate rechazado por la Junta Electoral”) el partido
vetado por la JEC puede darse por claro ganador en este debate de nunca
acabar que se está convirtiendo en el verdadero espectáculo de la
campaña.
Ganador especialmente en las redes sociales dónde esa ausencia de los
debates es interpretada como un claro veto al partido al que, según las
encuestas, votarán millones de españoles. Ni siquiera quieren entrar en
los argumentos jurídicos de los recursos a los que ha tenido que
atender la Junta.
Aunque es verdad que los dirigentes del partido
nacional-populista, han respirado tranquilo por la decisión de la Junta
Electoral, porque, probablemente, les iba a resultar difícil explicar el
contenido de un programa electoral del que se conoce muy poco y que, al
margen del patriotismo, la bandera y, la defensa de la Patria, es
profundamente contradictorio con los que confiesan a los encuestadores
los que les piensen votar.
Si el conflicto de los debates, que ocupa todo el interés informativo
de estos días, dónde los mítines, ya de por sí devaluados, siguen
perdiendo interés, sobre todo, en unos días de vacaciones y de Semana
Santa, comenzó con la ausencia de Vox de los debates (concretamente del
debate del martes 23 en Antena 3, La Sexta TV y Onda Cero, reconvertido
inmediatamente en debate a cuatro, entre Pablo Casado, Albert Rivera,
Pablo Iglesias y Pedro Sánchez por mandato de la Junta Electoral), el
conflicto había adquirido otra dimensión de mayor gravedad y calado,
cuando el Presidente del Gobierno, decidió hacer un solo debate y hasta
que el propio Sánchez ha decidido rectificar esa decisión.
Habrá dos debates, cada uno con sus características.
El formato
encorsetado de la pública, donde es muy difícil la contrarréplica,
beneficia al jefe del Ejecutivo, y se ha puesto de manifiesto que quien
administra el Ente, Mateo, está al servicio del Gobierno que había
conseguido, en solo horas, este Jueves Santo, cambiar el día del debate
del 22 al 23, sin hablar siquiera con los profesionales de la Casa ni
con los intervinientes, para impedir el debate en el Canal Privado, que
ha mantenido pese a todo la fecha del 23 para el suyo, con el visto
bueno de Casado, Rivera e Iglesias.
El Consejo de Informativos de RTVE, elegido por los profesionales, se
ha enfrentado, con razón, con la Administradora pública del Ente que ha
demostrado que no está preparada para el cargo, ni tiene la mínima
solvencia profesional, y que ha querido que quedase claro, cómo entiende
la independencia y la labor de quienes tienen la responsabilidad de los
Informativos de la cadena, a la que han conseguido hundir, en solo unos
meses.
Según parece, la presión de los profesionales ha sido uno de los
factores que más han influido en la rectificación de Pedro Sánchez. El
otro, sin duda, ha sido el miedo a que el ‘debate sobre el debate’ se
volviera en su contra y diera al traste con las buenas expectativas
electorales que le auguran las encuestas.
(*) Periodista y economista
No hay comentarios:
Publicar un comentario