jueves, 18 de abril de 2019

Habrá dos debates entre Sánchez, Casado, Iglesias y Rivera / José Oneto *

Después del Jueves de Pasión, parecía que no había solución para el conflicto creado en torno al debate entre el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el resto de los líderes políticos del Partido Popular, Ciudadanos y Podemos, al empeñarse el candidato socialista en realizar un solo debate y en Radio Televisión Española y no en Antena 3, que había anunciado que tanto Casado, como Rivera e Iglesias, estarían en el debate de la televisión privada y no en el de la pública. Finalmente, el conflicto se solucionaba este Viernes Santo,  con la rectificación de Sanchez. Habrá debate doble:  el Lunes 22 en la Televisión pública y el Martes 23 en Antena 3.

El conflicto se iniciaba el Lunes Santo con un fallo de la Junta Electoral que complicaba todo. El fallo de la Junta electoral Central impidiendo el debate televisivo en el que iba a participar Vox y su representante Santiago Abascal, organizado por Antena 3 y, programado para el martes 23 de abril y la decisión del Presidente del Gobierno y candidato Socialista Pedro Sánchez de celebrar ese debate sin Vox, en Televisión Española, y no en la Televisión privada, con la que se había comprometido desde el mismo día de la disolución de las Cámaras, así como la decisión del equipo de campaña socialista y del propio candidato, de celebrar un solo debate, ha ocupado hasta el viernes todo el interés de la campaña electoral que ha entrado ya en su etapa final, a solo diez días del 28 de abril.

No habrá pues debate de los “tres Temores” (término utilizado por el Presidente del Gobierno), ni debate en el que esté presente la “derecha trifálica” (definición acuñada de la Ministra de Justicia Dolores Delgado), ni repetición de la imagen “trifachita” de Colón de las tres derechas, con un Abascal que, hasta ahora, no ha participado en ningún debate, y ya, como adelantaba este cronista (ver republica.com “Vox puede ganar el debate rechazado por la Junta Electoral”) el partido vetado por la JEC puede darse por claro ganador en este debate de nunca acabar que se está convirtiendo en el verdadero espectáculo de la campaña.

 Ganador especialmente en las redes sociales dónde esa ausencia de los debates es interpretada como un claro veto al partido al que, según las encuestas, votarán millones de españoles. Ni siquiera quieren entrar en los argumentos jurídicos de los recursos a los que ha tenido que atender la Junta. 

Aunque es verdad que los dirigentes del partido nacional-populista, han respirado tranquilo por la decisión de la Junta Electoral, porque, probablemente, les iba a resultar difícil explicar el contenido de un programa electoral del que se conoce muy poco y que, al margen del patriotismo, la bandera y, la defensa de la Patria, es profundamente contradictorio con los que confiesan a los encuestadores los que les piensen votar.

Si el conflicto de los debates, que ocupa todo el interés informativo de estos días, dónde los mítines, ya de por sí devaluados, siguen perdiendo interés, sobre todo, en unos días de vacaciones y de Semana Santa, comenzó con la ausencia de Vox de los debates (concretamente del debate del martes 23 en Antena 3, La Sexta TV y Onda Cero, reconvertido inmediatamente en debate a cuatro, entre Pablo Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez por mandato de la Junta Electoral), el conflicto había adquirido otra dimensión de mayor gravedad y calado, cuando el Presidente del Gobierno, decidió hacer un solo debate y hasta que el propio Sánchez ha decidido rectificar esa decisión.

Habrá dos debates, cada uno con sus características. 

El formato encorsetado de la pública, donde es muy difícil la contrarréplica, beneficia al jefe del Ejecutivo, y se ha puesto de manifiesto que quien administra el Ente, Mateo, está al servicio del Gobierno que había conseguido, en solo horas, este Jueves Santo, cambiar el día del debate del 22 al 23, sin hablar siquiera con los profesionales de la Casa ni con los intervinientes, para impedir el debate en el Canal Privado, que ha mantenido pese a todo la fecha del 23 para el suyo, con el visto bueno de Casado, Rivera e Iglesias.

El Consejo de Informativos de RTVE, elegido por los profesionales, se ha enfrentado, con razón, con la Administradora pública del Ente que ha demostrado que no está preparada para el cargo, ni tiene la mínima solvencia profesional, y que ha querido que quedase claro, cómo entiende la independencia y la labor de quienes tienen la responsabilidad de los Informativos de la cadena, a la que han conseguido hundir, en solo unos meses. 

Según parece, la presión de los profesionales ha sido uno de los factores que más han influido en la rectificación de Pedro Sánchez. El otro, sin duda, ha sido el miedo a que el ‘debate sobre el debate’ se volviera en su contra y diera al traste con las buenas expectativas electorales que le auguran las encuestas.


(*) Periodista y economista



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