Lo dejaron dicho los del 68: "L'ennui
est contrerrevolutionnaire". Y tanto. Tanto como este pelmazo coronado
que parece aquejado del baile de San Vito o un frenesí predicador de la
buena nueva democrática.
No
se da cuenta del ridículo que hace. Ninguna democracia y Estado de
derecho digna de ese nombre necesita que el Jefe del Estado vaya por
ahí, pregonándolo. No ve que si ha de insistir es porque nadie le cree,
porque la realidad niega sus palabras. Si lo viera, vería que su
discurso de propaganda es obviamente falso por partida doble:
a) España
no es un Estado de derecho porque tiene presos políticos. b) Tampoco lo
es porque en un Estado de derecho, nadie está por encima de la ley y, en
España, por encima de la ley, está precisamente quien niega que haya
alguien por encima de la ley. Quien se niega a sí mismo. Es como la
ninfa Eco, que se la oía, pero no se la veía. Es un discurso ridículo.
Más
o menos como sus cogitaciones sobre la democracia, régimen basado en la
legitimidad de la decisión mayoritaria que, sin embargo, no puede
decidir sobre la institución monárquica, cuya legitimidad es dinástica. Y
cuyo ocupante actual teoriza sobre aquella con la misma autoridad con
la que un galápago lo hace sobre las nubes.
El
Estado está en plezo zafarrancho de combate contra Catalunya, en todos
los frentes, mediático, judicial, político, económico, legislativo y
simbólico. Tan desesperado que no le importa cargarse abiertamente la
división de poderes llevando al rey a entrometerse en el proceso del 1-O
e influir en la decisión de los magistrados con discursos que inciden
una y otra vez, machaconamente, in media res.
Aquí
todo el mundo revela por fin su ánimo. Sánchez reconoce estar unido a
Rajoy con respecto a Catalunya. También reconoce en él, según comentan,
cualidades espirituales e intelectuales que no sospechaba. Si Sánchez lo
dice.... Las encuestas dibujan un panorama postelectoral digno de
repaso. Probable mayoría de PSOE y PP, suficiente para una "gran
coalición" que sería la salvación del anatematizado bipartidismo y la
realización del ideal nacional español.
Podemos es ya la concha del
cangrejo ermitaño en donde habita IU, los comunistas de siempre, lo
único activo y con propósito en el marasmo violeta y con clara vocación
minoritaria. Los "nuevos" partidos, C's y Vox, claques periféricas para
momentos de apuros nacionales y con tendencia a lo marginal, como
Podemos. Acentuada, seguramente con el desembarco en la carrera de San
Jerónimo de la estridente Arrimadas.
La
punta de lanza de ese hispánico batiburrillo es un rey que se presenta
en territorio hostil, en un clima institucional glacial, solo calentado
por las protestas callejeras en un acto que, pudiendo ser de amabilidad y elegancia, es de confrontación y hostilidad.
Tratándose de un congreso mundial de móviles, esto es, tecnología
digital, el futuro, podía haber hecho una alocución provechosa en
términos técnicos mostrando conocimiento sobre la evolución de las nn.tt,
la ciberesfera, internet. Se dirá que son materias de las que no sabe
nada. Pero eso no es excusa: menos sabe de democracia y Estado de
derecho y no para de hablar de ellas.
Es una Real y aburrida matraca.
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
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