miércoles, 7 de febrero de 2018

El ex presidente de BMN, disponible para la comisión de la crisis financiera / José Hervás *

El ex­pre­si­dente de BMN y de Caja Murcia, re­cien­te­mente nom­brado con­se­jero eje­cu­tivo de Bankia, Carlos Egea Krauel, ha pre­ci­sado a Capitalmadrid.com que no tiene ningún in­con­ve­niente en com­pa­recer ante la ‘Comisión de Investigación de la crisis fi­nan­ciera y el pro­grama de asis­ten­cia’. También ha ase­gu­rado que su sa­lario será el mismo que re­cibía cuando era pre­si­dente de BMN, muy por de­bajo de lo es­ta­ble­cido para los con­se­jeros eje­cu­tivos de Bankia

En sus conversaciones con los máximos responsables de Bankia defendió, y así se ha decidido, que pese a que su cargo de consejero es ejecutivo, no cobrar como los restantes ejecutivos y mantendría ingresos similares a los que mantuvo durante su presidencia primero de Caja Murcia y con posterioridad de la SIP, Banca Mare Nostrum.

Pese a las limitaciones que estableció el Gobierno en el 2012, los ingresos para las cajas que habían recibido ayudas del FROB podían alcanzar hasta los 600.000 euros anuales. Esta cantidad estaría muy por encima de los emolumentos que él recibe. Elena Salgado, vicepresidenta de Economía del último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ya había eliminado un año antes, en abril del 2011, los bonus de los ejecutivos de las empresas con ayudas.

Con posterioridad, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, explicó a principios del 2012, que el Gobierno había aprobado que en el caso de las entidades intervenidas, la alta dirección cobraría un máximo de 300.000 euros anuales. Esta cantidad, en el caso de los consejeros, se reduciría hasta 50.000 euros. Suponía un recorte del orden del 76% y del 66%, respectivamente, según la media del sector.

La decisión afectó directamente a los directivos del Banco de Valencia, Catalunya Caixa, Unnim y Novagalicia. Estos ejecutivos, según De Guindos, no tuvieron derecho a otras retribuciones variables, los conocidos bonus.

El ministro de Economía también estableció que para los directivos de cajas o bancos que hubieran recibido ayudas públicas, los límites se fijaban en 600.000 euros para presidentes, consejeros delegados y directores generales y 100.000 para los consejeros no ejecutivos.

Comparecencia fallida
En cuanto a la eventual comparecencia de Carlos Egea ante la comisión que investiga la crisis, el hecho de que no haya acudido no responde a su voluntad sino al acuerdo entre PP y PSOE que ha imposibilitado que el recientemente nombrado consejero ejecutivo de Bankia pueda explicarse.

Según Egea, él tiene la mejor disposición para poder explicar ante el Congreso de los Diputados su amplia experiencia sobre lo sucedido durante la crisis en las cajas de ahorros, en especial las que están en el ámbito de la SIP Banco Mare Nostrum que él ha presidido hasta su compra por Bankia.

Considera el nuevo consejero de Bankia que los aproximadamente 1.500 millones de euros que han recibido han servido para realizar un trabajo de titanes para relanzar el resto de cajas, que asociadas con la entidad que él presidía han conseguido superar lo peor de la crisis.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, en su reciente comparecencia en esta comisión también sostuvo que Caja Murcia era una entidad muy bien gestionada, que no hubiera necesitado ayudas si no hubiera tenido que fusionarse con las demás entidades de la SIP, Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra.

En cuanto a Egea, da por hecho que todavía podrán recuperarse una parte de las ayudas recibidas, además de tratarse de mucho menos dinero que el que han recibido otras entidades en situación similar. Recursos con los que han logrado evitar la sangría que han provocado otras entidades en las arcas del Estado.

Aunque el expresidente de Caja Murcia no ha sido convocado hasta ahora, podría darse la circunstancia de que lo fuera en fechas próximas, sobre todo tras conocer los acuerdos a los que han llegado este martes los diputados miembros de la comisión de investigación por los que han sido citados al Congreso de los Diputados un amplio grupo de exdirigentes de Cajas.

Entre las convocatorias más notorias están para el próximo día 28 de febrero la de los expresidentes que mayor coste ha supuesto su gestión para las arcas públicas. Se trata de Narcís Serra, de CatalunyaCaixa; Modesto Crespo, de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM); y Juan Pedro Hernández Moltó, de Caja Castilla-La Mancha (CCM).

Un día antes, el 27 de febrero, comparecerán ante la comisión otros antiguos responsables de entidades cuya responsabilidad ha quedado más diluida por la solución que se dio a las entidades que presidían, como son el expresidente de Cajasol Antonio Pulido; el expresidente de Caja Navarra (CAN) Enrique Goñi; el expresidente de Caja Segovia Atilano Sotos; y el expresidente de Caja de Avila Agustín González.

Para conocer algunas de las actuaciones de estos dirigentes, muy en especial de Caja Navarra, cuya absorción por La Caixa, redujo los daños colaterales, es muy recomendable la lectura de ‘El banquete, Expolio y desaparición de Caja Navarra'’.

Una vez que han sido convocados estos ejecutivos tan relacionados con la crisis de las cajas no parece tener justificación alguna que no lo haga el expresidente de BMN, que además está dispuesto a colaborar en la defensa de los intereses generales.



(*) Periodista

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