MADRID.- El Gobierno ha vuelto a retrasar la reforma de la financiación autonómica, un debate que lleva años guardado en el cajón y que empieza a calentar y mucho a algunas comunidades autonómas, sobre todo tras la polémica aplicación del Cupo Vasco. Y en medio de este incendio, la Fundación de Economía Aplicada (Fedea) ha aprovechado para publicar un estudio que pone de manifiesto el duro efecto que supone para las arcas de cada comunidad la competencia fiscal entre regiones, según Voz Pópuli.
Se titula 'Movilidad de los contribuyentes de
rentas altas en respuesta a las diferencias regionales en los impuestos
personales' y ha sido elaborado por el profesor universitario e
investigador de Fedea Julio López Laborda y por el profesor Fernando
Rodrigo. Parte del panel de contribuyentes del IRPF y se centra en el 1%
más rico de la población. En concreto, analiza los movimientos de casi 22.000 contribuyentes entre 2006 y 2012.
¿A que conclusión llega? A que la compentencia fiscal
es inevitable, pero avisa de que las decisiones tributarias tomadas por
gobiernos descoordinados pueden implicar la aplicación de tipos
impositivos ineficientemente bajos y afectar a la distribución de la
renta, entre otras externalidades.
Y esto es precisamente lo que está ocurridiendo a través de dos figuras: el Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Y del tramo autonómico del IRPF. La Comunidad de Madrid, que
prácticamente exime a sus ciudadanos de pagar estos impuestos a través
de bonificaciones y tiene el tipo de IRPF más bajo,es la gran
beneficiada y ha conseguido captar el 60% de las migraciones que han
hecho las grandes fortunas en el periodo analizado.
En concreto, los investigadores detectan 4.457 migraciones
y 2.642 tuvieron destino Madrid. Analiza también el lugar de
procedencia de estas grandes fortunas y concluye que casi el 30% de los
ciudadanos más ricos que decidieron establecerse en la capital en esos
años procedía de Andalucía, la comunidad que más recauda a través de estas dos figuras.
Además,
458 migraciones a la capital procedían de Cataluña, que es unas de las
regiones con el tramo autonómico más alto del IRPF. En el año 2017
estaba en el 25,5%, igual que en Andalucía, frente al 21% de la
Comunidad de Madrid. El de la capital, de hecho, es el más bajo de todas
las comunidades.
El estudio de Fedea asegura que, atendiendo al 99% de los contribuyentes, Madrid sigue
siendo la comunidad que recibe una porción mayor de los cambios de
residencia, pero ahora este porcentaje se reduce al 22,8%. Además de
Andalucía, Madrid recibe, sobre todo, contribuyentes de las dos
comunidades vecinas de Castilla-La Mancha y Castilla León.
La
siguiente comunidad en recibir contribuyentes es Castilla-La Mancha,
con el 13,6% del total de migraciones y tres cuartas partes de los
desplazamientos a esta comunidad proceden de Madrid. Según Fedea, es
probable que las mejoras en las comunicaciones entre Madrid y
Castilla-La Mancha operadas en este período hayan incentivado el
traslado de residencia de los madrileños a la comunidad vecina.
Establecer límites
Por eso y para evitar que la competencia fiscal acabe conduciendo a la eliminación de estos impuestos, apuesta por introducir límites a la reducción de los tipos
de gravamen para asegurar un mínimo de tributación común en todo el
Estado. Una medida así, podría miniminar las decisiones de localización
de algunos individuos. Además, estas medidas también podrían contribuir a
la reducción de la ineficiencia en las decisiones de localización de algunos individuos.
Este es uno de los debates que seguramente surjan en la negociación sobre la reforma de la financiación autonómica. El
Ministerio de Hacienda ha convocado en Madrid el 28 de diciembre, día
de los Santos Inocentes, a los técnicos de las consejerías que conforman el segundo nivel en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Empieza la negociación.
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