jueves, 16 de noviembre de 2017

Quiebra mundial, moneda virtual y microchip apocalíptico / Guillermo Herrera *

En 2020 ó 2021 es posible que se produzca una quiebra económica mundial, mucho peor que la de 2.008, según algunos expertos financieros, que obligaría a una reforma drástica: la supresión del billete de papel y la implantación de una moneda electrónica nacional controlada por el Estado, que no sería el Bit Coin.

Las causas de esta quiebra serían naturales y artificiales. Las primeras se deberían a los defectos del sistema financiero, que no se corrigieron en la crisis de 2.008, a causa de los muchos intereses interpuestos. Las segundas se deberían a la estrategia de la élite oscura global para hundir el viejo sistema financiero e implantar su “nuevo orden mundial” más a la medida de sus intereses (solve et coagula).

Si estalla esta nueva quiebra mundial, es probable que se cierren los bancos temporalmente (corralito) para adaptarlos al nuevo sistema financiero y que den un plazo breve, que podría ser de un mes, para canjear el dinero físico por una nueva moneda electrónica nacional, que permitiría un control absoluto de la economía por el Estado, así como cargar impuestos por cada transacción económica que hagamos.

Sería el final del dinero negro, de los negocios en la sombra, y provocaría la ruina de los bancos, pero también sería el final de la intimidad económica, ya que nos fiscalizarían hasta el último céntimo de lo que ganamos y gastamos.

Una nueva moneda electrónica nacional sería ideal para recaudar impuestos y para evitar todos los delitos económicos, pero también sería un arma fabulosa para el control financiero de toda la población. “Piensa mal y acertarás”, dice un refrán.

DEFECTOS DEL BIT COIN
Los gobiernos no quieren el Bit Coin ni otras monedas virtuales existentes porque no pueden controlarlas, pero su aparente libertad dista mucho de la perfección, ya que para comprar o vender esta moneda te piden muchos datos personales confidenciales que no vienen a cuento.

“Confiamos en la encriptación” es el lema del Bit Coin (In encriptation we trust) a diferencia del dólar “Confiamos en Dios” (In God we trust). Pero digo yo que esta confianza no es para tanto ya que, según algunos piratas informáticos, el Bit Coin fue diseñado con una puerta trasera muy oculta que permitiría su control y hasta su robo, aunque no se haya utilizado hasta ahora.

Por otro lado aunque el Bit Coin haya sido un negocio fabuloso para los que lo compraron barato al principio, debido a lo mucho que se ha revalorizado ahora, esto está produciendo una burbuja financiera que puede estallar en cualquier momento y arruinar a los propietarios de esta moneda virtual.

LA CONSPIRACIÓN DEL MICROCHIP
Pero lo peor de todo no sería tener una tarjeta de débito o crédito para pagar con moneda virtual, sino los planes de la élite para implantar un microchip obligatorio en la mano derecha o en la frente (“la marca de la bestia” como dice el Apocalipsis de San Juan) que sería imprescindible para comprar, vender, o acceder a servicios sociales como hospitales. 

Eso sí que sería el final de la libertad humana, ya que podrían controlarnos las 24 horas del día, con la excusa de la seguridad, y hasta matarnos a distancia, apretando un botón, si somos molestos para el sistema o nos consideran “extremistas domésticos”. Esto nunca lo dirán e intentarán vendernos el microchip como algo maravilloso.

El investigador hispano alemán Alberto Canosa lleva años “predicando en el desierto” de Youtube y advirtiendo a la Humanidad del gran riesgo que se cierne sobre nuestra libertad con la implantación obligatoria del microchip, como si fuéramos ganado, que ya ha comenzado en Australia, Suecia y Canadá.

Según Daniel Estulin: “Estamos a las puertas de un colapso económico mundial y del desmantelamiento del sistema capitalista”. En su nuevo y ya controvertido libro, el excoronel de contrainteligencia rusa Daniel Estulin nos desvela un pulso a nivel global que puede terminar con mundo tal como lo conocemos. (Gracias por la información compañero Francisco Poveda):



(*) Periodista

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