MADRID/MURCIA.- La operación está prácticamente cerrada y se concretará justo después de las elecciones generales del próximo domingo. El Banco Santander se queda con BMN y así libra al FROB-Banco de España del capital invertido (1.645 millones de euros en participaciones preferentes convertibles, el 65,03% del capital social de BMN) para reflotar varias cajas de ahorro del este-sur peninsular, virtualmente quebradas por sus gestores, como es el caso de Caja Murcia, según fuentes del sector conocedoras del proceso.
La urgencia expresada recientemente por el Banco Central Europeo y la propia Comisión Europea de la necesidad de proceder sin más dilación a la privatización de 'Bankia' y BMN ha sido decisiva para ir concretando y finalizando el proceso de reforma financiera en España, prácticamente paralizada desde hace un año, tal como reconoció hace unos días visiblemente molesto el propio gobernador del Banco de España, Luis Linde, tras las presiones comunitarias.
La intención de sacar a Bolsa las acciones de BMN ha sido desaconsejada siempre por los expertos en este tipo de emisiones ante la nula perspectiva de la entidad en los mercados, presidida sin poderes ejecutivos por el murciano Carlos Egea, y por la que no se ha llegado nunca a interesar nadie en serio pese a cierta propaganda destilada para poder ir aguantando la ilusoria llegada de un mirlo blanco y asi tratar de entretener al BCE y Bruselas, estratagema que finalmente no ha dado resultado a sus torpes ideólogos.
Ahora Banco Santander, parece que con una deuda oculta de 800.000 millones de euros, es obligado a quedarse con BMN, supuestamente a cambio de ciertas ventajas en otros órdenes, entre las que podrían estar su nulo compromiso con la actual plantilla repartida en varias provincias y ahora en serio riesgo cierto respecto a los integrantes que no puedan ser jubilados o prejubilados antes sin descartar posteriormente despidos incentivados y generalizados.
Los sindicatos representados en BMN todavía no han sido informados formalmente de la operación de compra aunque han comenzado a movilizarse pese a las fechas prenavideñas, convencidos de que una operación con Banco Santander no implica nada bueno para los actuales empleados de BMN ante la escasez de argumentos morales a su favor con el verdadero balance en la mano y el detalle de rendimiento ante Auditoría de sus varios cientos de oficinas.
Los representantes de UGT y CCOO en BMN expresaron hace pocas fechas su "incertidumbre" ante el futuro de la entidad financiera, ya que temían que tras las elecciones del próximo domingo pueda haber nuevos movimientos, tal como ya se vislumbra con nombre y apellidos.
Los recientes despidos masivos en la banca internacional tampoco auguran nada bueno en el caso del modesto BMN, ya muy adelgazado tras años de una constante y sostenida reducción de plantilla por secuencia de EREs, situación que alejaba la posibilidad real de un comprador extranjero.
El reciente y unilateral plan de traslados desde los servicios centrales en Madrid a las sedes de Granada y Murcia, puesto en marcha tras el verano, se interpreta ahora como un intento más de ir desarmando la plantilla de cara a una eventual venta a otra entidad financiera española o europea ante extinciones de contrato y desvinculaciones de trabajadores en la práctica que, por motivos de conciliación no querían mudar su residencia familiar y con una indemnización por extinción de contrato de 35 días por año trabajado, con un máximo de 28 mensualidades.
En las últimas semanas BMN estaba ofreciendo a 77 de sus empleados de más de 55 años voluntarias excedencias anuales renovables con el 50% del sueldo bruto -de escaso éxito por falta de garantías reales- ante la imposibilidad de provisionar un nuevo ERE, de dudosa legalidad por otra parte, ante la situación absoluta y relativa en que se encuentra la entidad, ya con cierto complejo de patito feo desde hace meses.
Habla Oliu
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha afirmado hoy en un encuentro con 600 directivos de la entidad que "la configuración definitiva del sistema financiero español no se ha completado todavía".
"El núcleo de bancos que vemos ahora no será el mismo. No hemos llegado al final del proceso", ha remachado en el encuentro anual del banco.
La intención de sacar a Bolsa las acciones de BMN ha sido desaconsejada siempre por los expertos en este tipo de emisiones ante la nula perspectiva de la entidad en los mercados, presidida sin poderes ejecutivos por el murciano Carlos Egea, y por la que no se ha llegado nunca a interesar nadie en serio pese a cierta propaganda destilada para poder ir aguantando la ilusoria llegada de un mirlo blanco y asi tratar de entretener al BCE y Bruselas, estratagema que finalmente no ha dado resultado a sus torpes ideólogos.
Ahora Banco Santander, parece que con una deuda oculta de 800.000 millones de euros, es obligado a quedarse con BMN, supuestamente a cambio de ciertas ventajas en otros órdenes, entre las que podrían estar su nulo compromiso con la actual plantilla repartida en varias provincias y ahora en serio riesgo cierto respecto a los integrantes que no puedan ser jubilados o prejubilados antes sin descartar posteriormente despidos incentivados y generalizados.
Los sindicatos representados en BMN todavía no han sido informados formalmente de la operación de compra aunque han comenzado a movilizarse pese a las fechas prenavideñas, convencidos de que una operación con Banco Santander no implica nada bueno para los actuales empleados de BMN ante la escasez de argumentos morales a su favor con el verdadero balance en la mano y el detalle de rendimiento ante Auditoría de sus varios cientos de oficinas.
Los representantes de UGT y CCOO en BMN expresaron hace pocas fechas su "incertidumbre" ante el futuro de la entidad financiera, ya que temían que tras las elecciones del próximo domingo pueda haber nuevos movimientos, tal como ya se vislumbra con nombre y apellidos.
Los recientes despidos masivos en la banca internacional tampoco auguran nada bueno en el caso del modesto BMN, ya muy adelgazado tras años de una constante y sostenida reducción de plantilla por secuencia de EREs, situación que alejaba la posibilidad real de un comprador extranjero.
El reciente y unilateral plan de traslados desde los servicios centrales en Madrid a las sedes de Granada y Murcia, puesto en marcha tras el verano, se interpreta ahora como un intento más de ir desarmando la plantilla de cara a una eventual venta a otra entidad financiera española o europea ante extinciones de contrato y desvinculaciones de trabajadores en la práctica que, por motivos de conciliación no querían mudar su residencia familiar y con una indemnización por extinción de contrato de 35 días por año trabajado, con un máximo de 28 mensualidades.
En las últimas semanas BMN estaba ofreciendo a 77 de sus empleados de más de 55 años voluntarias excedencias anuales renovables con el 50% del sueldo bruto -de escaso éxito por falta de garantías reales- ante la imposibilidad de provisionar un nuevo ERE, de dudosa legalidad por otra parte, ante la situación absoluta y relativa en que se encuentra la entidad, ya con cierto complejo de patito feo desde hace meses.
Habla Oliu
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha afirmado hoy en un encuentro con 600 directivos de la entidad que "la configuración definitiva del sistema financiero español no se ha completado todavía".
"El núcleo de bancos que vemos ahora no será el mismo. No hemos llegado al final del proceso", ha remachado en el encuentro anual del banco.