martes, 25 de junio de 2019

La llegada de extranjeros en 2018 lleva al mayor aumento de la población española en diez años

MADRID.- La llegada de inmigrantes a España en 2018 compensó el aumento de las defunciones y la caída de la natalidad e hizo que se registrase el mayor aumento poblacional desde 2008, de 276.186 personas, lo que situó la población española en 46,93 millones de habitantes.

Así, según los últimos datos de la Estadística de Migraciones que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2018 se registró el mayor aumento poblacional desde 2008 cuando lo hizo en 570.333 personas, aunque advierte de que ese es el primer año de la serie histórica en términos homogéneos.
El alza del pasado año fue consecuencia de un saldo migratorio positivo de 333.672 personas (hubo 643.037 llegadas procedentes del extranjero y 309.365 salidas) que compensó el saldo vegetativo negativo de 56.262 personas (367.374 nacimientos, frente a 423.636 defunciones).
Destaca el INE que la llegada de extranjeros es la mayor desde 2008, primer año de la serie homogénea, y que la salida de población es la menor registrada desde el mimo año. Unas llegadas que crecieron un 20,8% respecto al año anterior y unas salidas que cayeron un 16,1%.
En términos relativos, el crecimiento anual de la población se ha duplicado desde el 0,28% de 2017 al 0,59% de 2018.

Las cifras estadísticas de población en España a 1 de enero de 2019 son las más altas desde que hay registros, con 46,9 millones de personas. Se trata del crecimiento más elevado desde 2008 (cuando la población aumentó en 570.333 personas), que permite superar el anterior valor histórico más alto, alcanzado en 2012.
Estas estadísticas son diferentes a las del Padrón Municipal, que ya registran en la misma fecha una población que superó por primera vez en la historia los 47 millones de personas, según especificaron fuentes del INE, que precisan que ambos datos tienen funcionalidades y procedimientos diferentes y no son comparables.
En todo caso, las estadísticas revelan que la población aumentó en 276.186 personas, lo que supone un 0,58 por ciento más en un año. Además, se duplica la tasa de crecimiento del ejercicio anterior (,0,28%). Así, el aumento de la población durante 2018 se debió a un saldo migratorio positivo de 333.672 personas (el mayor de la serie iniciada en 2008), pese al saldo vegetativo negativo (nacimientos frente a defunciones) de 56.262 personas.

Casi 10.000 españoles menos

Concretamente, los españoles disminuyeron en 9.368. Esta evolución fue resultado de un saldo vegetativo negativo (de 102.682 personas), que no se vio compensado ni por el saldo migratorio positivo (3.475 personas) ni por las adquisiciones de nacionalidad española (que afectaron a 90.828 personas, según datos provisionales). Si se limita a los españoles nacidos en España, la población se redujo en 98.595 personas a lo largo del año 2018.
En 2018, llegaron a España 643.037 personas, un 20,8% más que en 2017. Es el dato más elevado desde que comenzó la serie de la Estadística de Migraciones, en 2008. Concretamente, vinieron a España 559.309 inmigrantes extranjeros, un 23,2% más que en 2017, también la cifra más elevada desde 2008. De este modo, el número de extranjeros residentes en España creció un 6,3% (285.554 personas más) durante 2018 y se sitúa en 4,8 millones, el dato más alto desde 2013.

Los mayores aumentos extranjeros, de América

En la clasificación de extranjeros más numerosos en España se mantuvieron los cuatro primeros puestos, mientras que los colombianos superan a los chinos y se sitúan en quinto lugar. Concretamente, los marroquíes son la población más numerosa con 714.239 personas; seguidos de rumanos, con 671.233; los británicos, 287.292; los italianos, 244.148; los colombianos, 199.540; y los chinos, con 190.624.
Los mayores aumentos relativos de población extranjera se produjeron entre los venezolanos, con un 47%, Les siguen los hondureños, con un incremento del 32,4%; los colombianos, en el 25,1%; los peruanos, 20,2%; y los italianos, 10,3%.
Además, las llegadas más numerosas en 2018 procedieron de Marruecos, el 10,9%; Colombia 9,5%; y Venezuela 8,4%. Mientras, los mayores descensos relativos de población se produjeron entre los nacionales de Ecuador (-3,0%) y dos países de la Europa del Este: Bulgaria (-1,1%) y Rumanía (-0,4%).
En el otro lado, en 2018 abandonaron España con destino al extranjero 309.365 personas. Es la cifra más baja de emigrantes desde 2008, cuando se marcharon 288.432. El 17,8% de las personas que se fueron de España durante 2018 habían residido siempre en España. El resto (82,2%) habían inmigrado en algún momento.
El saldo migratorio de las personas con nacionalidad española con el exterior fue de 3.475 personas en 2018. Es positivo por primera vez desde el inicio de la Estadística de Migraciones, en 2008. Este saldo fue consecuencia de una inmigración procedente del extranjero de 83.728 personas y de una emigración al exterior de 80.253, el dato más bajo de emigración desde 2013.
La llegada de españoles no consiste fundamentalmente en una inmigración de retorno, sino de personas con nacionalidad española no nacidas en España (31.438 personas de las 83.728 que inmigraron habían nacido en España).
La población de nacionalidad española que llegó a España en 2018 procedía, principalmente, de Venezuela (18.132 personas), Ecuador (6.399) y Reino Unido (5.465). En contraste, un 20% de emigrantes españoles (16.294 personas) se fue a Reino Unido; un 12,2% a Francia; un 10,5% a Estados Unidos; y un 7,6% a Alemania.
Entre las nacionalidades extranjeras que más emigraron en 2018, se observan comportamientos diferentes. Así, de los 38.087 rumanos que se fueron de España el año pasado, el mayor número de entradas se concentró en 2007. Y de los 20.296 marroquíes que emigraron, habían llegado a España en mayor medida en los años más recientes (2015 y 2016). En cambio, de los 19.536 británicos que emigraron en 2018, la mayoría había llegado a España durante los años 2004 a 2007.

La población sube en la mayoría de comunidades

La población creció durante 2018 en trece comunidades autónomas. La mayor subida se registró en Baleares (+1,8%), Madrid y Canarias (+1,4%) y Cataluña (1,02%). Por el contrario, bajó en cuatro regiones, Asturias y Extremadura (-0,5%), Castilla y León (-0,43%), Ceuta (-0,43%) y Galicia (-0,10%).
Los mayores saldos migratorios entre comunidades durante 2018 se dieron en Comunidad de Madrid (7.307 entradas netas), Comunidad Valenciana (3.728) y Baleares (3.686). Por el contrario, Andalucía (-6.374), Castilla y León (-4.099), Extremadura (-2.980) y Cataluña (-2.811) presentaron los saldos más negativos.

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