martes, 21 de mayo de 2019

Enfrentarse al sistema nunca sale gratis / Rosa Roda *

La denuncia que dos cirujanos han presentado ante la Fiscalía por el fallecimiento de 13 pacientes en lista de espera por no ser operados a tiempo de corazón ha puesto al descubierto varias cosas. La primera es que enfrentarse al sistema tiene consecuencias como ya han sufrido los doctores José María Parra y Víctor Glenn Ray a los que han intentando desprestigiar por tierra, mar y aire tras miles de exitosas operaciones a corazón abierto a sus espaldas. 
 
La segunda es que la gestión de la crisis por parte del director gerente del SMS, Asensio López ha sido lamentable como le han tenido que recordar desde la Asociación de Usuarios de la Sanidad porque se ha olvidado por completo de los pacientes fallecidos en su afán por atacar a los dos cirujanos denunciantes. Solo le faltó llamarles "peligro público". 
 
Y la tercera es que en la región de Murcia solo te bautizas si tienes un padrino poderoso y ya sabemos que el padrino del jefe del servicio de cirugía cardíaca de la Arrixaca es el doctor Pascual Parrilla que se trajo a Sergio Cánovas desde Valencia e hizo que lo nombraran jefe de servicio de cirugía cardíaca de la Arrixaca pese a no ser personal estatutario y a que había profesionales sobradamente cualificados en el citado hospital para sustituir a Ramón Arcas que acababa de jubilarse. 
 
La gerencia del hospital Virgen de la Arrixaca y el SMS optaron por saltarse la legislación vigente a la torera y apostaron por un nombramiento que el propio Sindicato Médico calificó en 2013 de arbitrario e ilegal. El Sindicato Médico, de forma premonitoria, ya advirtió entonces de que ese nombramiento podía poner en riesgo el buen funcionamiento del servicio como finalmente ha sucedido. 

Es un mal síntoma que el director gerente del SMS esté más preocupado de atacar y desprestigiar a dos médicos por haberse atrevido a denunciar presuntas ilegalidades, que de los pacientes fallecidos y de sus familias para los que no ha tenido ni una sola palabra estos días. Pero es que, además, Asensio López sigue sin explicar por qué ha archivado sin investigar la denuncia de los doctores Ray y Parra sobre la actividad quirúrgica del doctor Sergio Cánovas para la clínica La Vega a través de la sociedad médico-quirúrgica Centro Cardiovascular (CCV) pese a ser legalmente incompatible para los jefes de servicio del sistema sanitario público. 
 
Así lo acreditan correos electrónicos del doctor Sergio Cánovas pasando presupuesto de intervención quirúrgica a pacientes en el hospital Virgen de la Vega. "Te adjunto presupuesto de intervención prevista para tu suegro", escribió el doctor Cánovas a un cliente en un correo fechado el 10 de mayo de 2017 en el que cuantificó en 14.000 euros el coste de la intervención para el equipo médico. 

Enfrentarse al sistema nunca sale gratis, tiene consecuencias. De eso pueden dar buena cuenta los doctores Parra y Ray a los que se les ha abierto un expediente disciplinario y han sido apartados del servicio tras años trabajando para la Arrixaca sin ninguna queja hacia ellos. 
 
Les han expedientado por "actitud continuada a lo largo del tiempo de incumplimiento de funciones, no atendiendo a los requerimientos que se les hace por el personal de enfermería para valorar a los pacientes en días laborables, incluso en caso de urgencia, o durante las guardias de presencia física” tras un escrito firmado por un grupo de enfermeras que luego, tras ser interrogadas por el instructor del expediente, no tuvieron más remedio que admitir muchas de ellas que ni siquiera conocen a los doctores Parra y Ray. 

El expediente disciplinario abierto a los doctores Ray y Parra incluye una carta firmada por el resto de cirujanos del servicio de cirugía cardiovascular pidiendo que por "la seguridad de los pacientes y su propia salud ambos facultativos fuesen apartados de los quirófanos. Una carta que no redactaron ellos sino que vino de arriba. Según han admitido dos de esos cirujanos firmantes, la carta la redactó el doctor Sergio Cánovas y se la dio a firmar a todo el equipo. 
 
"Podría haber dicho que no, pero entonces habría sigo el siguiente" les confesó un compañero. Otro de los cirujanos firmantes les dice “yo no tengo ningún problema con ninguno de los dos, al contrario. Ya les dije que a esto hay que ponerle fin porque es una situación incómoda para todos en el servicio y no creo que esto (en relación a la carta) sea la solución porque agrava aún más el conflicto. La solución no es echar más mierda”. 

La denuncia de los doctores Parra y Ray ha dejado en evidencia la gestión del SMS a lo largo de los años que, recuerden, PP y Ciudadanos se negaron a investigar en la Asamblea Regional porque no quisieron remover nada. Ahí están las actas. El SMS no ha querido investigar presuntas ilegalidades y no ha puesto los medios necesarios para evitar el fallecimiento de pacientes en lista de espera que, al fin y al cabo, es lo más importante de un sistema sanitario que dice ser de calidad. 
 
El fallecimiento de pacientes en lista de espera es algo que ya denunció el propio jefe del servicio de cirugía cardiovascular de la Arrixaca en 2017 y la falta de camas UCI (aparente causa de las muertes) no se solucionó hasta finales de 2018. Ya les vale. Ahora tendrá que ser la Fiscalía la que investigue qué está sucediendo en el servicio de cirugía cardiovascular de la Arrixaca y si, como denuncian los facultativos expedientados, se alteró la lista de espera y pacientes graves fallecieron esperando una operación que no se programó a tiempo. 
 
Aunque solo sea por un segundo piensen en la angustia de esas familias esperando una llamada telefónica que nunca llegó y entenderán la magnitud y la gravedad de lo que se ha denunciado y la Fiscalía, afortunadamente, ha decidido investigar. 


(*) Periodista y jefa de Informativos en Murcia de Onda Cero


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