lunes, 4 de febrero de 2019

'Ryanair' perdió 19,6 millones de euros netos en el tercer trimestre

DUBLÍN.- La aerolínea irlandesa de vuelos económicos Ryanair perdió 19,6 millones de euros netos en el tercer trimestre de su año fiscal 2018 (entre octubre y diciembre), frente al beneficio de 105,6 millones de euros que obtuvo en el mismo periodo en 2017, debido a la caída en el precio de sus billetes.
El balance de resultados para el tercer trimestre no incluye los 46,5 millones de euros invertidos para hacerse el pasado julio con el control total de LaudaMotion, en cuyo caso las pérdidas se sitúan en 66,1 millones de euros netos.
En un comunicado remitido este lunes a las bolsas de Londres y Dublín, la aerolínea dirigida por Michael O'Leary indicó que su tráfico de pasajeros en el tercer trimestre aumentó el 8 %, hasta 32,7 millones, mientras que facturó 1.530 millones de euros, el 9 % más que un año antes.
Sin embargo, Ryanair redujo su capacidad durante la temporada invernal y el precio de sus tarifas aéreas cayó un 6 %, hasta situarse en un coste medio de 30 euros, explicó el directivo.
La aerolínea también informó de que obtuvo un beneficio acumulado de 1.176 millones de euros netos en los nueve meses fiscales hasta el pasado diciembre, el 16 % menos que en el año anterior, si bien precisó que esos resultados no están aún auditados.
Al tener en cuenta los datos de LaudaMotion en ese periodo de nueve meses, la caída de beneficios respecto a 2017 fue del 22 %, hasta los 1.084 millones de euros netos, agregó Ryanair.
"Aunque la pérdida de 20 millones en el tercer trimestre es una decepción, nos consuela saber que se debió enteramente a la debilidad inesperada de las tarifas aéreas, por lo que nuestros clientes disfrutan de precios bajos récord, lo que es bueno para el crecimiento del tráfico actual y futuro", señaló O'Leary.
Asimismo, O'Leary recordó hoy que el aumento del 26 %, hasta 557 millones de euros, en los ingresos auxiliares -que incluyen las ventas a bordo, recargos por equipaje o tarifas de embarque con prioridad- se vio contrarrestado por una subida en los costes del combustible.
También influyeron, dijo, el repunte en los gastos de plantilla y en las compensaciones pagadas a clientes como consecuencia de las huelgas convocadas el pasado verano por pilotos y personal de cabina.
El abaratamiento de los billetes ya obligó a Ryanair a revisar hace dos semanas, por segunda vez en cuatro meses, su previsión de beneficios para su año fiscal, ante la posibilidad de que las ventas en la temporada invernal caigan un 7 %.
La aerolínea líder en Europa del sector de bajo coste situó su expectativa de beneficios para el ejercicio marzo 2018/2019 entre 1.000 y 1.100 millones de euros, frente a la estimación de 1.100 a 1.200 millones de euros efectuada en octubre.
"Nosotros no compartimos el optimismo en las previsiones efectuadas por nuestros competidores para el verano de 2019 respecto a una subida del precio de la tarifa aérea", agregó hoy Ryanair en la nota, por lo que no descartó otra revisión a la baja en los próximos meses.

 O'Leary dejará la gestión diaria de Ryanair

Ryanair ha anunciado este lunes que su consejero delegado, Michael O'Leary, abandonará sus funciones actuales como gestor del día a día de la aerolínea para pasar a dirigir una 'supraestructura' que incluye además de Ryanair, Lauda, Ryanair Sun y una filial británica, que ha creado para sortear los problemas derivados del 'Brexit', a cuyo frente estará los próximos cinco años.
La incertidumbre frente al 'Brexit', los malos resultados de los últimos meses o las duras negociaciones con varios sindicatos europeos podrían haber pasado factura al directivo que ahora se centrará en la eficiencia financiera del grupo, en su reducción de costes generales, en la adquisición de nuevos aviones y en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio "a pequeña escala".
O'Leary, dejará su puesto actual en los próximos doce meses y pasará a ser el consejero delegado de sus cuatro filiales: Ryanair DAC, Laudamotion, Ryanair Sun y Ryanair UK. Cada una de estas cuatro aerolíneas estará liderada por su propio director, mientras que O'Leary dirigirá la estructura de grupo en una fórmula similar a la de IAG, tal y como reconoce la propia compañía irlandesa.
La compañía ya ha iniciado los trabajos para encontrar un nuevo consejero delegado para Ryanair. Además, el actual presidente de la empresa, David Bonderman, seguirá en su puesto un año más hasta verano de 2020, cuando será relevado por Stan McCarthy, antiguo consejero delegado de la alimentaria Kerry Group.
En la última junta general de la mayor aerolínea de bajo coste de Europa, O'Leary, que es consejero delegado de Ryanair desde 1994, ya anunció que era poco probable que siguiera al frente de la compañía mucho tiempo.
"No tengo idea de cuándo habré tenido suficiente. Me gusta trabajar para esta compañía. No lo hago por el salario que recibo. Pero mientras siga siendo interesante, divertido y desafiante, no veo razón para no seguir tratando de liderarla y llevarlo hacia adelante positivamente ", aseguró O'Leary quien no obstante dijo que no estaba seguro de querer liderarla durante cinco años más después de que expirara su contrato actual.
O'Leary fue reelegido consejero delegado de Ryanair en la reunión general anual, con 98,5% de los votos emitidos a su favor, pese a la oposición de la mayoría de pilotos y a que varios de los inversores manifestaron su frustración por las huelgas afrontadas el pasado año.
Ryanair ha registrado unos 'números rojos' de 20 millones de euros en su tercer trimestre fiscal, finalizado el 31 de diciembre, frente al beneficio neto de 105,6 millones de euros reportado en el mismo periodo del ejercicio anterior, excluyendo las cuentas de su filial austriaca Laudamotion.

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