MURCIA.- "La exposición crónica, prolongada y sostenida al
arsénico puede causar cáncer y lesiones cutáneas", según explica
la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este elemento químico se
encuentra en cantidades por encima de lo normal en Llano del Beal
(Cartagena) y otros pueblos cercanos cuyo pasado estuvo marcado por su
gran actividad minera, según eldiario.es.
La presencia de arsénico en los
vecinos de esta localidad ha salido a la luz tras conocerse los
resultados de un análisis realizado a 92 niños de la población, que
reveló cantidades del elemento en el pelo y en las uñas por encima del
umbral de seguridad (0,60mg/kg) en todos ellos.
Además, el 69% de los
niños superaban los 35µg/l (microgramos por litro) de
arsénico inorgánico en su orina, que es el tope establecido por el
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo para operarios
expuestos al arsénico.
José Matías Peñas Castejón, investigador, geólogo,
edafólogo, y doctor en Minería y Desarrollo Sostenible fue quien realizó
el estudio.
El experto lleva años analizando y denunciando la
exposición a metales pesados y metaloides en poblaciones murcianas como
Portmán, El Hondón o Llano del Beal, donde se encuentra el C.E.I.P. San
Ginés de la Jara, que ha sido y es otro foco de estudios por
contaminación: "Si los niños fueran trabajadores cercanos al arsénico,
podría ser normal, pero no lo son. No deberían estar en contacto con
este metaloide. Ni ellos, ni nadie", aclaró el investigador.
Peñas, en una comparecencia en la Asamblea Regional de
Murcia el pasado 12 de febrero, advirtió que el principal daño que se le
asocia al arsénico es su "potencial carcinogénico".
Su comparecencia,
junto con el especialista en cáncer pediátrico Juan Antonio Ortega, se
realizó con el objetivo de analizar las repercusiones socioeconómicas de
la contaminación minera en localidades como Llano del Beal, Portmán y
La Unión.
Además, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer lo ha clasificado dentro del 'Grupo 1', que engloba procesos industriales, compuestos químicos o grupos de los mismos que son cancerígenos
para el hombre.
El edafólogo indicó que la intoxicación por arsénico se
asocia con tumores de piel, pulmón y vejiga. También se está indagando
su efecto en el hígado, los riñones y la próstata.
"Si una persona nace y
hace su vida en Llano del Beal, esa exposición crónica puede acabar
dando lugar a uno de estos tipos de cáncer", señaló José Matías en
declaraciones a eldiario.es.
Para el científico existe una gran
prevalencia de tumores de esta naturaleza en la diputación analizada:
"Están muy asociados con los tipos cáncer que estamos registrando en
Llano del Beal".
La Plataforma de Afectados por los
Metales Pesados, cuyo presidente, Juan Ortuño, expresó su preocupación
en declaraciones a eldiario.es, se manifestó el 30 de enero para
denunciar la situación.
"Sabemos por la literatura científica que
cualquier nivel de metal en el organismo es perjudicial, sobre todo en
los niños", indicó Ortuño, que preside también el AMPA del colegio San
Ginés de la Jara.
Según Peñas, una exposición
periódica a este metaloide, aunque a un nivel más bajo, también puede
desencadenar el desarrollo de neuropatías, sensaciones de cosquilleo e
insensibilidad en manos y pies: "La repercusión en el sistema vascular
es otra consecuencia a tener en cuenta", destacó el investigador.
Por
otra parte, se han llevado a cabo dos estudios de salud en la zona,
ambos encargados por el Gobierno de la comunidad: los proyectos Centinela y Emblema,
que no han revelado cantidades de arsénico en las analíticas.
Para
Peñas es "cuanto menos, sospechoso", debido a que "el arsénico se
determina muy rápido en orina, obtienes la muestra y te da el arsénico
total". Que no hayan publicado los valores de este metaloide en los
análisis sugiere, a juicio del investigador, que los datos "son
realmente altos".
No solo el arsénico contamina los
suelos de la población de Llano del Beal y el resto de localidades
afectadas de la Sierra Minera. También se ha hallado plomo, manganeso,
zinc o cadmio, como estableció un informe del Servicio de Protección de
la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), y otros dos de las empresas
Afesa y Labaqua.
Como posible solución, el Consejo de
Gobierno aprobó el Plan de Recuperación Ambiental de los Suelos
Afectados por la Minería de la Región de Murcia (Prasam), para el
periodo 2018-2028, que pretende abordar una treintena de acciones
relacionadas con la contaminación ambiental de emplazamientos mineros
abandonados en la Región de Murcia. Desde el punto de vista de Peñas, el
Prasam no tiene una base administrativa sólida y consistente, y no ha
dudado en calificarlo como "un mero panfleto", que "carece de validez en
tanto no ha sido aprobado por un órgano con competencias decisorias y,
hasta ahora, no se ha sometido al procedimiento de Evaluación Ambiental
Estratégica".
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