Los
Presupuestos Generales del Estado del 2018, están todavía en un
trámite muy inicial, el próximo viernes se acaba el plazo de
presentación de enmiendas a la totalidad y, si se aprueban, no
está previsto que entren en vigor hasta el primero de julio. Pese a
ello, ya hay un claro ganador: Cristóbal Montoro.
Aunque
el Gobierno todavía no ha logrado los apoyos necesarios para
aprobarlos, en cambio el ministro de Hacienda ha visto consolidarse ya
su papel como ‘vicepresidente económico de hecho’, aunque no ha logrado
que el presidente del Gobierno le haya dado tal rango en la última
remodelación.
Con su principal competidor económico, Luis de Guindos, fuera de
Gobierno, ha conseguido introducir en el Proyecto de Presupuestos
modificaciones de calado en las relaciones con las Comunidades
Autónomas, los Ayuntamientos y en el control de los nombramientos de los
consejeros de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales
(SEPI), que venía queriéndolo hacer desde hacía años y no lo ha podido
conseguir hasta ahora.
Muchas de estas decisiones sobrepasan el ámbito exclusivo de su
ministerio, que como bien reza el membrete, es el ministerio de Hacienda
y Función Pública.
El Proyecto de Presupuestos incluye más de 4.000 millones de euros
adicionales para las CCAA y las Entidades Locales que ha negociado él,
pese a depender directamente del Ministerio de la Presidencia y de las
Entidades Locales, es decir de, Soraya Saénz de Santamaría.
El mismo proyecto incluye que será el Ministerio de Hacienda y
Función Pública quien propondrá al Consejo de Ministros los nombres de
los futuros presidente y vicepresidente de la SEPI, así como a los
presidentes de las respectivas sociedades englobadas en la misma.
Durante el primer mandato del Gobierno de Mariano Rajoy habían generado
abiertos problemas con Hacienda.
Algunas de las sociedades cuyos presidentes fueron nombrados a
propuesta del exresponsable de Defensa, ahora embajador de España en
Washington, o a propuesta del exministro de Agricultura, ahora comisario
de Medio Ambiente, generaron claras diferencias con las líneas que
quería marcar Hacienda.
Aunque algunos de los nombramientos que más diferencias generaron,
tanto con el equipo de gestión de la SEPI, como con la presidencia de
Comunidades Autónomas, como Galicia o Andalucía, se realizaron a
propuesta del propio Cristóbal Montoro, como fue el caso del anterior
presidente de Navantia. Fuentes próximas al mismo explican que su salida
se habría debido a la presión ejercida por la presidencia de la Xunta
Gallegas.
Pese a las diferencias de criterio, el hecho es que Cristóbal Montoro
será el encargado a partir de ahora, si se aprueban los Presupuestos,
de proponer los nombramientos de los máximos responsables de las
sociedades de la SEPI, lo que le concede de hecho un poder adicional
sobre el que ya viene ejerciendo.
Más en un momento en que se debaten tantos aspectos del futuro del
Partido, incluido el propio liderazgo, futuro que parece exigir la
anticipación de decisiones ante la crisis que se ha abierto por el caso
de los máster. Los máximos negociadores del Partido Popular y Ciudadanos
no siempre envían el mismo mensaje sobre las consecuencias que pueda
tener en sus relaciones, aunque la interlocución con ellos se produzca
una vez que ambos han acabado de colgar el teléfono para fijar las
condiciones con el fin de solucionar el problema.
Según fuentes de toda solvencia, esta semana no será todavía la
definitiva, aunque ponen como fecha límite para solucionar el asunto el
día 26 de la semana que viene, momento en que deben votarse las
enmiendas a la totalidad a los presupuestos que han anunciado hasta
ahora el PSOE y Unidos-Podemos. Podría no haber presupuestos, pero el ministro de Hacienda ya funciona como Vicepresidente.
(*) Periodista
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